[41001] DEFINICIÓN Y LIMITES DE LA REGIÓN ESTUDIADA [41002] Importa precisar, en el inicio de un trabajo de historia, la extensión territorial del hecho que va a ser sometido a observación. [41003] La consulta de las fuentes sugiere siempre, y a veces exige, atenerse a las delimitaciones administrativas. [41004] Pero no hay que aceptar estas delimitaciones más que con la plena consciencia de lo que valen. [41005] Sin lo cual se comprometería, en el término del estudio, su propósito principal, consistente en definir mejor el objeto estudiado. [41006] «Cataluña», objeto de este trabajo, no se define tan fácilmente. [41007] Todo el mundo se da cuenta de que esta palabra recubre una realidad, y la noción parece familiar. [41008] No obstante, no existe ningún estado, ninguna circunscripción administrativa, en el momento de escribir estas líneas, que lleve tal nombre. [41009] Y para establecerla en un mapa hasta límites exactos, la historia y la geografía no se ponen fácilmente de acuerdo. [41011] La Cataluña política, en sus orígenes, es una marca y es un estado montañés . [41012] La «Marca Hispánica» y los Pirineos [41013] La palabra puede sorprender, al ser aplicada a un país que llevó también durante más tiempo y más oficialmente-el nombre de un puerto marítimo. [41014] Pero el «condado de Barcelona» había nacido como «marca hispánica», es decir, como formación defensiva en las fronteras meridionales del imperio franco. [41015] Esta marca durante mucho tiempo no logró seguridad, ante las múltiples correrías de los sarracenos, más que en el refugio montañoso donde se reconstituyó y siempre tuvo su base de apoyo,gracias al mantenimiento de una población estable, la fuerza de resistencia de los pobladores autóctonos frente a las sucesivas oleadas de la invasión musulmana. [41016] La futura Cataluña está, pues, a caballo, y sólidamente ensillada, sobre este obstáculo pirenaico que hoy nos parece una frontera tan «natural» entre dos estados, y que fue en realidad -el fenómeno es clásico- no una linde sino un lugar de cristalización humana, y luego de expansión, es decir, posibilidad de nación . [41017] Las pequeñas unidades feudales nacidas de la Marca Hispánica (y la palabra «marca» no designa una noción administrativa rígida) fueron primero, fueron sobre todo, antes de que se impusiera la vigorosa soberanía de los condes de Barcelona, unas creaciones de altos valles , como el Pallars, o de depresiones en el corazón de la cordillera , como la Cerdaña. [41018] Cuando aún había de pasar mucho tiempo antes de que los pasos menos elevados quedaran libres de la amenaza, ya se contemplaban desde aquellas fortalezas-refugio las depresiones más amplias tan fuertemente vinculadas a su vida: el Urgell en el sudoeste, el Ampurdán al este, la llanura rosellonesa al nordeste. [41019] En esta extremidad oriental de los Pirineos, fragmentada, rebajada (por lo menos relativamente) y que domina el Portús, ese punto fundamental de paso, el desarrollo de esta aglomeración de estados montañeses surgidos de la Reconquista pudo ser durante el conjunto de la Edad Media, un desarrollo irradiante . [41021] Visión feudal de las cosas, de la que, como por definición, desaparece la noción de estado y, por consiguiente , la «frontera» de los Pirineos. [41022] ¿Es realmente Así? ¿No ocurre más bien lo contrario, es decir, que en la medida en que reaparece la noción de estado -pero de un estado pirenaico- se borra la pretendida «frontera»? [41023] La solidaridad montañesa se quiebra raramente, se hace más y más fuerte. [41024] Es a partir de los Pirineos y no a pesar suyo que se esboza una expansión, al norte como al sur. [41025] Los enlaces matrimoniales se multiplican con las grandes casas de la actual Francia meridional. [41026] En el siglo XII parece que vaya a formarse una potencia catalano-lenguadociana, más tarde catalano-provenzal. [41027] En esta época, en el sur de la cordillera, hacia las estepas de Lérida, hacia el bajo Ebro y Valencia, en el mismo momento en que hace su aparición el nombre de Cataluña -expresando la necesidad de nombrar una solidaridad política definitivamente madurada-, el gran condado barcelonés, ligado al de Urgell, modifica sus fronteras al ritmo de sus victorias, hasta encontrarse en en camino las fuerzas de los otros reconquistadores, con los que se enfrentará o se aliará. [41028] El marco a elegir: ¿historia, lengua o geografía? [41029] Y henos aquí, por esta misma razón, ante la dificultad principal. [41031] En los contornos de la propia potencia histórica antigua; pero ¿en qué fecha establecerla?. [41032] ¿En el recuerdo que ha dejado en el trazado de circunscripciones administrativas actuales? Pero, ¿no es artificial este trazado?. [41033] En la extensión lingüística del catalán, considerado como característica del grupo humano; pero, ¿se tratará del catalán en el sentido estricto de la palabra, o también del valenciano, del mallorquín, del rosellonés, que son variantes suyas, lo cual nos obligaría a englobar Valencia, Palma, Perpiñán, en el marco de los fenómenos a observar?. [41034] ¿Optaremos más bien por incluir el hecho regional en los límites que parecen ofrecer, cuando no imponer, unas divisiones orográficas o climáticas?. [41035] Algunos geógrafos catalanes lo han intentado, pero en base a consideraciones bastante arbitrarias. [41036] Uno de ellos considera las «tierras que, por la geografía,la historia [el subrayado es nuestro] o las relaciones sociales y económicas, constituyen en cierta manera una unidad geográfica», añadiendo en seguida: «Hay que señalar que nuestros antepasados habían ya sentido esa unidad que el estudio científico nos muestra, puesto que a base de ella habían constituido una entidad estatal, el Principado de Cataluña", que iba del Cinca a Salses, del Pirineo al mar». [41037] El sofisma es evidente. [41038] La historia se habría fundado en el presentimiento de una unidad que hoy pondría de manifiesto «el estudio científico»' cuando en realidad éste se apoya sobre hechos surgidos de la historia: extensión de una lengua, relaciones económico-sociales, en suma, «historia» a secas. [41039] Quisiéramos evitar tal tipo de confusiones, tanto al comienzo como al término de nuestro estudio. [41041] Saltan a la vista visibles divergencias entre las comprobaciones de la lingüística, las sugerencias de la naturaleza y los datos de la historia. [41042] CATALUÑA Y PIRINEOS [41043] Las divergencias son particularmente visibles en la frontera de los Pirineos. [41044] El Valle de Arán, por haber dependido-en todo el tiempo del que tenemos información por documentos de archivo-de la dinastía de los condes de Barcelona, ha sido siempre considerado como catalán. [41045] Hoy es políticamente español. [41046] Pero lingüísticamente es gascón. [41047] Y geográficamente pertenece a Francia. [41048] Porque hay pocos contrastes tan manifiestos, en lo que respecta al clima y a la vegetación, como el que opone el mundo mediterráneo y el mundo atlántico en el umbral del Valle de Arán. [41049] A un lado, todo es luminosidad, todo sequedad. [41051] Y no obstante, el puerto de la Bonaigua, donde se muestra este espectáculo, a más de 2.000 m de altura, no señala la frontera. [41052] No hay aquí ninguna correspondencia entre indicaciones naturales o lingüísticas y límites internacionales o hechos administrativos. [41053] La sola historia política , bajo la forma de viejas querellas de soberanía, ha determinado la actual división. [41054] Pues bien, esta «anomalía geográfica» no es en modo alguno un caso aislado. [41055] Al este del Valle de Arán, entre Pallars y Coserans, y a pesar de la relativa unidad de los modos de vida en la alta montaña, la frontera topográfica y política separa claramente, de un valle a otro, los tipos humanos, las costumbres y las lenguas. [41056] Pero inmediatamente después -siempre siguiendo hacia el este -Andorra afirma su autonomía entre el estado español y el francés, obligando a la línea de demarcación internacional a desdoblarse. [41057] Un arcaísmo, por supuesto. [41058] Simple supervivencia, puesta de relieve por el derecho, de una comunidad de pastores como tantas otras que pasan desapercibidas. [41059] Testimonio también, sin embargo -puesto que Andorra tiene como lengua oficial el catalán-, de que un grupo humano antiguo, de rasgos característicos, viene a insertarse, en este punto de los Pirineos, entre Francia y España. [41061] Más al este, efectivamente, la frontera franco-española, desde los confines andorranos hasta el Mediterráneo, parte una unidad humana indiscutible. [41062] La Cerdaña es el ejemplo más chocante. [41063] EL MEDIO NATURAL [41064] EL DOBLE PAPEL DE LA ESTRUCTURA: LA CATALUÑA-PASO Y LA CATALUÑA- REFUGIO [41065] La estructura geológica de Cataluña se orienta del sudoeste al nordeste. [41066] 1)Dos cordilleras prelitorales son paralelas a la costa y están separadas por un pasillo continuo de circulación. [41067] 2)Una depresión central no es «depresión» más que en el sentido geológico del término; al oeste es una llanura, parte de la cuenca del Ebro; pero los materiales acumulados alcanzan mayor altura hacia el este, formando mesetas, hasta una ondulación del relieve profundo que separa la «fosa ibérica» del Ampurdán, llanura oriental hundida. [41068] 3) La cordillera pirenaica va de oeste a este adelgazándose; al oeste, los «pre-Pirineos» dan a las montañas una anchura de 100 km; al este se reducen a la «zona axial» y finalmente a la estrecha línea de los Alberes. [41069] Así, en torno al anillo del golfo de Roses, los ejes geológicos incluyen en su abanico llanuras y mesetas. [41071] De este cruce resulta el aspecto laberíntico del relieve: obstáculos de uno a otro río, obstáculos en cada río, depresiones internas, barreras costeras. [41072] No obstante, este laberinto se ordena: debido a la existencia de vías este-oeste entre España y Francia: un surco subpirenaico bastante continuo y un pasillo prelitoral que desemboca en el Portús, vía preferida de las migraciones y de las guerras; por la convergencia de los valles centrales (Llobregat, Besos y afluentes) y de sus penetraciones en dirección del emplazamiento de Barcelona. [41073] Así pues, Cataluña, en el corazón mismo de los Pirineos, puede ser paso . [41074] Pero le es fácil ser refugio . [41075] De la prehistoria a las invasiones y a las «reconquistas», del empuje medieval «irradiante» a las resistencias montañesas contra los invasores o en las guerras civiles, se ha invertido a menudo el juego entre triunfos del tradicionalismo pirenaico y recuperaciones de las iniciativas venidas del mar, entre la flauta del «pastor» y el canto de la «sirena». [41076] Los Pirineos [41077] De la Maladeta al Puymorens, la existencia de altos espacios inhabitables hace que dos municipios, Sort y Tremp, con el 10 por ciento del espacio catalán, no tengan más que la centésima parte de su población. [41078] Pero los altos valles manifiestan una tal estabilidad demográfica a largo plazo, que no se puede pensar, por una parte, en fuertes «desplazamientos» desde las zonas montañosas en los tiempos de plétora, mientras que los refugios pirenaicos, en tiempos de despoblamiento, progresan en peso relativo. [41079] Incluso el «aislamiento» es una noción cambiante. [41081] Es la Cataluña de los frescos románicos. [41082] Más al este es la de Cuixà, de Ripoll, que, en torno al año 1000, atrae hombres como el dux Orseolo, el monje Gerberto. [41083] Madera, lana y hierro de los Pirineos podran tener entonces un papel económico no despreciable. [41084] Y veremos, antes de llegar al turismo y la electricidad, como una industria moderna pudo nacer, desde el siglo XVIII, en las capitales de los valles y en el surco subpirenaico, de Berga y Olot por La Pobla de Lillet, Bagà, Campdevànol, Camprodom. [41085] Los Pirineos no son sólo «refugio». [41086] A veces vuelven a serlo en medio de la aventura política contemporánea: «regencia apostólica» de Urgell en 1821, cantón anarquista de Puigcerdà en 1936. [41087] La «depresión central»: el papel de las llanuras y las mesetas [41088] Las llanuras occidentales [41089] Dominadas por Lérida participan de la aridez ibérica continental. [41091] Demografía y economía son en ellas inestables, frágiles . [41092] Estas llanuras, prósperas bajo los árabes, desarrolladas, incluso industrialmente, bajo el condado medieval, devastadas luego por pestes y guerras, vuelven a ser escenario en el siglo XVIII de una actividad agrícola, que se amplía en el siglo xx gracias al canal de Urgell y que se ha intensificado recientemente. [41093] La Cataluña leridana, bastante autónoma en su crecimiento y orientada hacia el oeste, no por ello es menos profundamente catalana manteniendo una estrecha relación con las mesetas y los Pirineos. [41094] Las llanuras elevadas y las mesetas del centro [41095] Empiezan al oeste con los taludes moderados de la Segarra, fiel a la cerealicultura tradicional, y cuya estructura monoclinal ha favorecido el papel de frontera entre la Cataluña "vieja" y la «nueva», reconquistada tardíamente: país de «guardias» y de «castillos». [41096] Ya la «alta Segarra» oriental es más montañosa (Pinós, Copons), y anuncia las mesetas elevadas del centro (Lluçanès, Moianès, 700-1.000 m) y los muy altos relieves de arenisca, y finalmente graníticos, aportados por la «oleada» anticlinal profunda (Collsacabra, Guilleries). [41097] En el siglo XIX en esta zona de las mesetas, la población, la actividad, la industria se emplazaron en los valles (Cardoner, Llobregat, Ter) y las depresiones (Bages, Plana de Vic), que cortan las altas superficies y aseguran la comunicación hacia los Pirineos. [41098] Pero las mesetas propiamente dichas, sus masías aisladas, sus pueblos (Castelltercol, Moià, poblaciones industriales desde la Edad Media) aseguraron, en los tiempos de relativo alejamiento respecto al litoral y de despoblamiento de las llanuras occidentales, un relevo importante en la historia del Principado. [41099] Esta «Cataluña media» desempeña un papel destacado en los "tiempos modernos". [41101] En el nordeste, merece más propiamente que las mesetas el término de «depresión»; su hundimiento facilita la convergencia del surco subpirenaico (Olot) al norte y del pasillo denominado «prelitoral» al sur. [41102] Esta región de masías con policultivos, que en el siglo xx se halla en retirada en una economía industrial dominada por Barcelona, había sido durante mucho tiempo una de las regiones catalanas mejor pobladas. [41103] Y en los orígenes el «condado de Ampurias» había sido, antes que Barcelona, la primera «marca marítima» del núcleo histórico catalán. [41104] Abundan los recuerdos arquitectónicos de la época feudal. [41105] El «macizo catalán» y sus lazos con el mar: obstáculos y pasos [41106] El antiguo macizo de los «catalánidas», «coma» dibujada desde la punta de los Pirineos hasta el nudo del bajo Ebro, domina la costa del Principado, y orienta la penetración de las influencias marítimas mediante la articulación del relieve. [41107] Es sabido que el macizo está dividido longitudinalmente por un pasillo hundido. [41108] Pero las dos cadenas así trazadas no son estrictamente paralelas a la costa: la recortan, una al oeste de Barcelona (Garraf), la otra entre Tarragona y Tortosa. [41109] Además, el macizo tiene fallas, está recortado en horsts . [41111] Cabo de Creus, golfo de Roses y Costa Brava [41112] Estos lugares,hoy invadidos, banalizados, parecían abandonados hace cincuenta años, pero llenos de originalidad humana y de recuerdos de historia. [41113] Las comunidades pesqueras del cabo de Creus (Cadaqués, El Port de la Selva) vivían de espaldas al monte de su minúscula península; la costa baja del hundimiento ampurdanés (golfo de Roses) conservaba las huellas de los puertos griegos, Rhode y Emporion, colonia masaliota donde desembarcó Escipión. [41114] Las fallas en el granito de las Gavarres han hecho posible el paraje de Palamós, puerto predilecto de Carlos V. [41115] Pero para la Cataluña interior?. [41116] La Costa Brava, a lo largo de 25 kilómetros, es una barrera. [41117] «Marina» y poblaciones duplicadas [41118] Después del Tordera, cuyo desfiladero es vigilado por la ciudadela de Hostalric, varias playas corren a lo largo del pie de la cordillera. [41119] Ésta, sobre una anchura de 15 km, conserva la tradición rural' contrastando con una «marina» muy movida. [41121] Los pueblos son dobles : «de munt» o «de mar», «de baix» o «de dalt». [41122] Ninguno ha desaparecido. [41123] Pero, a partir del siglo XVIII, la «costa de Levante» se ha ido transformando cada vez más en "ciudad continua". [41124] De Blanes a Badalona, pasando por Malgrat, Pineda, Calella, Sant Pol, Canet, Arenys, Mataró, Vilassar, Premià, una serie de pequeños puertos han vivido una vida intensa, marítima e industrial, en competición con Barcelona en construcción naval y armamento. [41125] Hoy parecen «satélites» de la capital. [41126] No son creaciones suyas. [41127] Hacia 1700 Mataró se consideraba casi en un plano de igualdad con Barcelona. [41128] El emplazamiento de Barcelona , sin embargo, es digno de su destino. [41129] No el emplazamiento local : la colonia romana eligió una isla a flor de agua, pronto unida a la orilla, que podía enarenarse como Emporion. [41131] Los primeros puertos no fueron más que «playas» dibujadas por la arena; no se construyó nada antes del siglo xv; el puerto actual es del XIX. [41132] Las verdaderas ventajas son de situación , por la desembocadura convergente de los dos valles (Llobregat, Besos) cuya red opera el completo avenamiento de la Cataluña central. [41133] Pero entre los dos valles el anfiteatro del Tibidabo (525 m) fija un fértil cinturón de «hort i vinyet», de bosques, de fuentes, y por consiguiente de pueblos, después de torres, a continuación de barrios residenciales, mientras que las playas y los deltas ofrecen su espacio a los suburbios industriales, a las dársenas artificiales, hoy a los aeródromos y a las autopistas. [41134] Entre estos suburbios y la ciudad antigua, un sueño de urbanista, deformado por la especulación, tendió la red cuadrangular, colonial, de la ciudad del siglo XIX. [41135] De las murallas romanas de Barcelona a las extremidades de sus tentáculos, una aglomeración dedos millones y medio de habitantes despliega no sólo la lógica de un espacio urbano, sino también la de una historia. [41136] De Gerona al Ebro: pasillo y cordilleras «prelitorales» [41137] De hecho, si bien Barcelona forma una sola cosa con la Cataluña interior gracias a los valles , comunicando con el litoral por vía marítima . [41138] La circulación terrestre , desde la Antigüedad, tomaba la vía natural existente entre las dos cordilleras. [41139] Este largo pasillo, que nunca se eleva más allá de los 250 m, tiene la suficiente variedad en el detalle del relieve y en la calidad de sus suelos para haber dado asiento a villas romanas y masías medievales, pueblos junto a puentes y encrucijadas. [41141] Cataluña es inconcebible sin la riqueza de estas comarcas, aisladas sin embargo, al norte y al oeste, por la «cordillera prelitoral» que alza, entre Tarragona y el Ebro, un macizo difícilmente franqueable durante mucho tiempo y, entre Reus y Lérida, el Montsant y la Sierra de Prades (1.200 m). [41142] Dentro de estos macizos, algunas pequeñas depresiones internas (Móra d'Ebre, Priorat), hoy prósperas, estuvieron a menudo despobladas. [41143] Las «cuencas» (de Barberà, de Odena) más próximas a los centros vitales, originales y activas, no son fáciles de atravesar; aún hoy la carretera Barcelona-Lérida presenta serias dificultades a partir de las cuestas de los Brucs, lugar de victoria antinapoleónica; los viajeros de antes temían mucho este camino clásico, a pesar de sus albergues y de sus capillas. [41144] Dos montañas dominan estos accidentes del relieve. [41145] La de Montserrat, zócalo elevado con un remate de conglomerados fantásticos, desierto en pleno firmamento, ha constituido una tentación para la vida eremítica; y su monasterio, uno de los más ricos de la cristiandad, ha adquirido para los catalanes un valor de símbolo; es la imagen del monte sagrado, con resonancias polivalentes. [41146] Más al este, el Montseny, antiguo macizo realzado hasta una altura de más de 1.700 m introduce muy cerca del Mediterráneo un islote de frescor, de verdor, de oquedales; también él ha hecho soñar a los poetas. [41147] Verdaguer veía en el Montseny y en Montserrat las únicas "torres de vigilancia"; dignas de Barcelona. [41148] Desde sus cumbres puede apreciarse cómo se ordena el laberinto catalán. [41149] El largo pasillo prelitoral sugiere una primera vocación, que fue asumida: asegurar el paso entre la Galia e Iberia , incluso entre Europa y África. [41151] Con la alta Edad Media intervienen los Pirineos ; la Cataluña refugio se sobrepone durante un tiempo, para tomar después la ofensiva hacia el sur, por las mesetas y luego por los valles; así es como nace la "Cataluña vieja" para ella el mar es frente de defensa; los pisanos llaman al conde de Barcelona comes (o dux) pyraeneus, pyraenee regionis rector ... [41152] La Cataluña medieval se volverá, pues, hacia el mar, a partir del abanico interior de los valles norte-sur , que convergen hacia el emplazamiento de Barcelona; la reconquista militar mira hacia el oeste, el sueño político al nordeste. [41153] Pero el núcleo «irradiante», entre mar y montaña, se fijó en el centro del litoral, en el puerto-capital cap i casal del país. [41154] Las desgracias de fines de la Edad Media y de los tiempos modernos, que despoblaron al oeste las llanuras de Lérida y al este el Rosellón, dejaron mejor individualizada aún una Cataluña media orgullosa de su tradición agrícola y del recuerdo de sus riquezas urbanas. [41155] Por último, el renacimiento marítimo del siglo XVIII y la revolución industrial del XIX, si bien vuelven a convertir a Cataluña en una de las fachadas más vivas de Iberia de cara al mar, conservan y aumentan a la vez el papel relativo de la capital y el de los valles y las depresiones centrales, que parece como si no formaran con ella más que un único «taller». [41156] Así pues, unas grandes líneas geográficas han podido, a la vez, orientar unos ejes de relaciones y asegurar la coherencia de larga duración de un núcleo humano. [41157] La naturaleza, sin imponer nada, se ha propuesto al destino de un grupo. [41158] EL MEDIO HISTÓRICO [41159] Cuando el país catalán, hacia el primer tercio del siglo XVIII, sale de un sueño aparente para crear formas modernas de economía, a un ritmo primero vacilante y más tarde bastante rápido, no dispone sólo de lo que siempre le habían propuesto su situación y sus vías de relación naturales, su subsuelo y su suelo, su clima, sus vocaciones vegetales. [41161] En nuestro caso particular, ¿podríamos olvidar que toda la tradición historiográfica del siglo XIX- la tradición del «Renacimiento»- colocó en la Edad Media, por razones evidentes, las premisas de los principales valores catalanes?. [41162] Subestimar estas premisas equivaldría a exponer de entrada nuestro análisis de los tiempos modernos a la crítica de omitir lo esencial. [41163] Por otra parte, en cuanto se trata de las cohesiones y de las continuidades de los hechos humanos en un territorio, la investigación y la controversia se vuelven instintivamente hacia realidades mucho más remotas: Menéndez Pidal y Bosch i Gimpera fundan sus dos concepciones del grupo hispánico en el estudio de las estructuras romanas o prerromanas. [41164] Nos vemos abocados, pues, a plantear por lo menos dos preguntas: ¿Han dado la prehistoria, la protohistoria y la antigüedad un «sustrato» al hecho catalán?. [41165] ¿A qué entidad llamó el Medioevo «Cataluña»?. [41166] LA FORMACIÓN ÉTNICA Y EL PRIMER FLORECIMIENTO DE LA ECONOMÍA [41167] En los tiempos de los grandes movimientos de pueblos, como hemos dicho, Cataluña fue refugio y, a la vez, lugar de paso . [41168] Cuando la paz reina en el Mediterráneo se producen los florecimientos. [41169] Los datos de la prehistoria y de la protohistoria [41171] El nordeste de España forma parte de estos espacios vacíos. [41172] No de manera absoluta, puesto que uno de los tres o cuatro hallazgos antropológicos de este período (hombre de Neanderthal) se hizo en los bancos de toba calcárea del lago de Banyoles. [41173] Pero se impone un contraste: en el mapa de las estaciones del Paleolítico inferior, el oeste atlántico y la Meseta son de suma riqueza, Cantabria no tiene más que un núcleo aislado, el Levante y el nordeste catalán son pobres. [41174] En cambio, en el mapa del Paleolítico superior, la parte occidental y la Meseta se han empobrecido, casi todos los hallazgos se sitúan en la periferia cantábrica, en el litoral oriental, en el «pasillo prelitoral» catalán. [41175] Retengamos este dato para combatir una imagen muchas veces ofrecida de la geografía humana peninsular, donde parece que la superioridad de las densidades demográficas en la periferia y el relativo vacío en la Meseta son fenómenos constantes, «naturales», cuando en realidad factores de fragilidad , de inestabilidad demográficas pueden jugar sucesivamente a favor de tal o cual región. [41176] A partir del Paleolítico superior, por otra parte, se manifiesta la solidaridad de Levante español con el sur francés. [41177] La circulación a lo largo de la costa mediterránea, favorecida tal vez por la regresión marina, supone la intervención sucesiva de numerosos movimientos de pueblos, unas veces de norte a sur, otras de sur a norte. [41178] No obstante, el mejor especialista en la arqueología prehistórica del Levante, Lluis Pericot, ha comprobado cómo a partir del Paleolítico se estableció entre Valencia y la Italia ligur una especie de unidad de cultura y probablemente de lengua, a un nivel de demografía, de economía y de complejidad lingüística comparable (para hacerse una idea) al de los actuales bosquimanos. [41179] Este sería «el substrato» más remoto y más sólido, y no está dicho en ninguna parte que las invasiones ulteriores, multiplicadas, hayan borrado todos sus rasgos. [41181] Una civilización tradicionalista, que conservará su aroma paleolítico a través de muchos cambios técnicos y culturales, se extiende desde Cantabria hasta el este catalán, por toda la región montañosa, y hasta el Ampurdán. [41182] Esta "etnia" pirenaica correspondería a la época del «aziliense» y al parecer no cambió de emplazamiento hasta el primer milenio antes de Cristo. [41183] El período Neolítico asiste a la aparición de la agricultura en las llanuras litorales y prelitorales de todo el Levante. [41184] EL agricultor labra con azada los aluviones blandos de los lechos fluviales. [41185] Los pueblos de pastores, en los bordes de la Meseta, en las montañas del nudo ibérico, en las pendientes pirenaicas o de los Cévennes, rodean estas zonas de cultura material más avanzada. [41186] Así empezó el juego entre «llano» y «montañas mediterráneos, entre oasis irrigados y desiertos del saltus , entre cuencas abrigadas y altos valles húmedos, juego pacífico o juego guerrero? En todo caso, intercambio. [41187] No parece que hubiera coincidencia entre grupos étnicos y modos de vida. [41188] Se advierten ya la multiplicidad de los subgrupos, la originalidad de las comarcas. [41189] Tal vez éstas sean las realidades mejor establecidas. [41191] En d sur almeriense, en el sur andaluz van a florecer sucesivamente varias civilizaciones de tipo minero y metalúrgico, esclavistas y coloniales, jerarquizadas, finalmente monárquicas. [41192] EL nordeste catalán no vivió transformaciones tan vigorosas ni conoció esplendores tan brillantes. [41193] Sin embargo, es probable que recibiera también el «impacto» del Mediterráneo oriental. [41194] Fue a partir del Rosellón y del Ampurdán como la inhumación colectiva, sustituyendo a la individual, se remontó hacia los Pirineos. [41195] Durante aquellos tiempos, avanzan desde el sur los signos de una nueva cultura llamada de Almeria, y luego los de una tercera llamada de las «cavernas». [41196] En la Península, dice Bosch i Gimpera, «la época primitiva esboza ya grandes núcleos: meridional, levantino, central, occidental, cántabro-pirenaico, con un entrecruzamiento de sus elementos diversos en Cataluña ». [41197] EL DESARROLLO ECONÓMICO MEDIEVAL Y CATALUÑA COMO POTENCIA HISTÓRICA [41198] Cambios de equilibrio: agitaciones e invasiones; la época visigótica [41199] Dos siglos de dominación visigótica en España desembocaron en una construcción política, religiosa e incluso nacional; en el sentido de que por primera vez Hispania estuvo al mismo tiempo unificada y fue independiente. [41201] Una vez dicho esto, no hay que ocultar que pronto el edificio puso de manifiesto su fragilidad. [41202] En esto es donde aparece la evidente exageración cometida habitualmente al hablar de «siete siglos" de paz romana. [41203] A partir del siglo II d.C., es decir de dos a cuatro siglos después de la pacificación según las provincias, aparecieron fenómenos como los agri deserti , la adscripción forzada de los campesinos a la gleba, las agitaciones de bandas armadas, que sugieren un brutal cambio de coyuntura en lo más hondo de la sociedad romana, en España como en todo el Imperio. [41204] Sólo vamos a considerar algunos vigorosos contrastes entre el período visigótico y el período romano, como datos susceptibles de arrojar luz sobre nuestra aproximación al hecho catalán. [41205] Barcelona se sobrepone a Tarragona [41206] Tal vez se había subestimado, antes de los resultados de las últimas excavaciones, el lugar ocupado por Barcelona en la economía de la Tarraconense antigua. [41207] Pero fue la época de las invasiones la que invirtió el equilibrio en favor suyo. [41208] Estas invasiones son precoces . [41209] A veces se olvida hablar de las primeras. [41211] No fueron definitivamente rechazadas antes de 268. [41212] No es en absoluto admisible que esto bastara para destruir de golpe la preeminencia de Tarragona. [41213] Barcelona, por otra parte, había sido también víctima de la incursión bárbara. [41214] Pero reaccionó mejor, construyendo sus murallas inmensas, convertidas hoy en uno de los adornos de la ciudad vieja. [41215] Pues bien, esto ocurría ciento cincuenta años antes de la llegada de los visigodos. [41216] Esta protección fue sin duda útil durante un intermedio tan prolongado, en particular contra las agitaciones agrarias. [41217] Los testimonios del siglo IV nos muestran una Barcelona activa, con apasionado afán de lucro, de negocio, de distracciones, de herejías. [41218] Esto no es contradictorio -muy al contrario, como lo probará el fin del siglo XIV- con una situación económicamente deteriorada y socialmente amenazadora en el hinterland. [41219] La prosperidad urbana, comercial, especulativa, aislada y con ciertos signos paroxísticos de desmoralización y de espíritu de lucro, puede perfectamente preludiar, en tales casos, las grandes caídas, las grandes decadencias. [41221] La frontera de los Pirineos se borra [41222] Mientras que las divisiones administrativas romanas habían señalado con vigor en los Pirineos la línea divisoria entre «las Galias» y "las Españas" (fórmula que volverán a usar los diplomáticos del siglo XVII), los turbios tiempos de las invasiones, igual que antaño la prehistoria, pusieron de manifiesto el carácter de zona de paso, más que de frontera, que tienen los Pirineos orientales. [41223] Primeramente, el reino de Tolosa invadió la antigua Tarraconense. [41224] Más tarde el reino de Toledo invadió la Septimania. [41225] En las luchas y querellas alas que tuvo que hacer frente el reino visigodo de España, Barcelona manifestó entonces más solidaridad con Bizancio, o con Septimania, que con Toledo. [41226] Sería excesivo buscar en ello, una vez más, un «rasgo diferencial». [41227] Pero no es grano de anís comprobar cómo en la región hoy catalana' durante los períodos de inestabilidad política, «ya no existen los Pirineos». [41228] Esto es lo que, en cierto sentido, prefigura desde la época visigótica los fenómenos del tiempo de la Reconquista. [41229] La revivificación de los grupos primitivos [41231] Las viejas divisiones tribales se afirman en las divisiones episcopales. [41232] El movimiento campesino de los «bagaudas», movimiento social pero fiel también a las tradiciones del particularismo ibero, con asambleas deliberantes y elección de caudillos, llega a ser muy violento en la Tarraconense. [41233] La economía rural adquiere predominio sobre la economía urbana [41234] Pese a aquellos desgarramientos, en la evolución de la sociedad el campo acaba adquiriendo predominio sobre la ciudad. [41235] La zona montañosa de los Pirineos ha de replegarse sobre si misma, como en los tiempos primitivos y como más tarde, en los siglos x o XI. [41236] Los nobles godos prefieren vivir en un predio rural; la economía de plantación deja paso a una economía de heredad. [41237] Por lo que respecta al comercio, la legislación habla también de los transmarini negociatores y de sus bolsas, de sus procesos, de sus empleados. [41238] Se trata, indudablemente, de orientales. [41239] Como a finales del siglo XIV en Cataluña o a finales del XVI en España, el comercio pasó a manos de extranjeros. [41241] En suma, la decadencia no parece discutible. [41242] La invasión musulmana da el golpe de gracia -a Tarragona sobre todo-, pero, cuando tiene lugar, ¿a qué nivel habían llegado la economía, la población? Ahí es donde comienzan los enigmas más graves de la Edad Media. [41243] Reconquista y repoblación: los problemas de la demografía catalana medieval [41244] Es hoy bien sabido que "reconquista" y «repoblamiento» son las dos claves de la historia de la Edad Media española, en particular en el ámbito de las estructuras sociales. [41245] En Cataluña puede considerarse que las últimas investigaciones, sobre todo las de Ramon d'Abadal, han hecho hacer progresos importantes a las nociones de "despoblamiento" y «repoblamiento», antes bastante vagas. [41246] Cuando se observa que los hombres progresan, que nacen nuevos pueblos, que las disposiciones legales y los documentos privados rebosan de indicaciones sobre la ocupación de nuevas tierras, se lleva ya una buena orientación sobre el sentido de los fenómenos de poblamiento. [41247] Más delicada es la interpretación de períodos como el siglo XII o el XIII, en que el movimiento demográfico no se tradujo ya en una extensión en el espacio. [41248] Ahora bien, se trata precisamente de los siglos en que se formó y se desarrolló una potencia política basada en la prosperidad catalana, cuyo apogeo se sitúa sin duda antes del primer esbozo de censo del cual disponemos. [41249] Este esbozo-un fogatge (fogaje) del siglo XIV,fechado durante mucho tiempo en 1359 pero que es más tardío, como acaba de descubrirse-nos muestra una población catalana de tan baja densidad que uno se resiste a admitir que no fuera mayor en el gran período de expansión. [41251] W Abel ha vinculado su nombre a la noción de Wüstungen Pero no ha utilizado prácticamente el ejemplo español, que sin embargo proporcionaría interminables listas de despoblados. [41252] En Cataluña,el método de Abel tuvo precursores. [41253] Nos interesan tanto más cuanto que sus preocupaciones históricas se relacionan estrechamente con un episodio demográfico esencial para nuestro propósito: el del siglo XVIII.Los hombres de 1780, en Cataluña, instintivamente «poblacionistas» y obsesionados por el problema demográfico, estuvieron persuadidos de que el apogeo económico y político de la Edad Media catalana había exigido una densidad de población superior a la de los tiempos modernos. [41254] Llamamos «hombres de 1780» a ese grupo de administradores, historiadores, economistas, hombres de negocios, que juntos se plantearon el problema del óptimo de población, a la vez en la historia y en la práctica. [41255] Raras veces se han unido más armoniosamente que en estos espíritus las preocupaciones de actualidad con la curiosidad histórica. [41256] Mientras se estaba efectuando el gran censo de Floridablanca y el procurador Zamora recorría los pueblos en busca de cifras y lanzaba su encuesta de 147 puntos, el erudito Caresmar trabajaba para el intendente barón de la Linde, utilizaba las observaciones del negociante pionero y fundador de pueblos Melchor de Guardia, y el historiador Capmany preparaba, en sus Cuestiones críticas, la respuesta a las credulidades excesivas en materia de demografía antigua, de las que ni siquiera escapaban los mejores economistas, como Campomanes. [41257] Más o menos paralelamente, Ignacio de Assó llevaba a cabo una encuesta semejante para Aragón. [41258] Precisamente, sin duda, por no tratarse de erudición vana, la Carta al barón de la Linde de Caresmar sobre las variaciones históricas de la población catalana aparece no como un modelo de estricto método científico, sino como una manifestación de justa curiosidad de espíritu, vinculada a las más recientes orientaciones de la geografía humana y de la historia agraria. [41259] EL PROBLEMA PLANTEADO: LA PERSISTENCIA DE LA PERSONALIDAD CATALANA [41261] ¿Estado-nación tan pronto? [41262] En todo caso pueden encontrarse en la estructura de la Cataluña medieval bastantes rasgos sorprendentes propios del estado-nación. [41263] En el centro, en vías de constitución pero ya sólido, un aparato administrativo: la Cancillería, el maestre racional , la jerarquía de las batllies . [41264] A la cabeza, una dinastía indiscutida, aceptada y ampliamente popular, acompañada además por la suerte, tanto en la vida y la muerte como en los matrimonios: símbolo posible de varios siglos de vida común. [41265] Unas clases dirigentes que envuelven de respeto a esta monarquía y que practicaban hacia ella una colaboración consciente, traducida en las instituciones: municipios, Cortes periódicas y su representación permanente. [41266] Es casi un parlamentarismo: las preocupaciones expresadas, el trabajo en comisiones, la oratoria, son una prueba de ello; no faltaba siquiera a este «pactismo» una teoría, que fue concebida y elaborada por teólogos y juristas. [41267] A los grandes señores y a los más humildes aventureros, tras cada veleidad de sobresalto anárquico (en la Edad Media no podían faltar), se ofrecía el espejuelo de la expansión militar a tierras remotas. [41268] A la gente de dinero -capitalistas grandes y pequeños, cambistas y negociantes, laneros y tejedores de seda, fabricantes de armas y de navíos- se ofrecían los mercados, los de dentro ampliados, los de fuera ganados, controlados, defendidos y multiplicados. [41269] ¿Puede hacerse abstracción de las luchas de clases?. [41271] Pero la posible rivalidad entre nobleza y burguesía quedaba amortiguada, en el período ascendente, por la expansión exterior y por la poderosa alianza entre el soberano y la oligarquía de las ciudades; fuera del Principado (en Aragón sobre todo) era donde tenía lugar la lucha. [41272] Tras los choques internos de mediados del siglo XIV, el equilibrio quedará modificado: la alta burguesía barcelonesa, a partir de entonces menos emprendedora que conservadora, formará un bloque con los señores contra el peligro campesino y, en ciertos períodos, contra el rey. [41273] En cuanto a las clases populares, las conocemos mal y, para estudiarlas, todo estaría por hacer. [41274] De finales del siglo XIV a finales del XV, manifestarán su fuerza en la ciudad y en el campo (y también sus divisiones: no formaban un bloque). [41275] Del siglo XI al XIII,es posible que el territorio por conquistar, la prosperidad creciente, la emigración, ofrecieran por lo menos razones para la resignación a los trabajadores pobres; es la época en que se estrecha progresivamente la argolla jurídica en torno al campesino; éste no parece tener ni razones continuadas ni bastante fuerza para desencadenar una revuelta organizada. [41276] Por lo demás, es probable que la monarquía catalana, en su fase de simplicidad rústica, pudiera parecer a las clases populares un refugio, real o imaginario, frente a la desigualdad social y a los peligros exteriores. [41277] Así era el núcleo catalán: el más coherente, el más próximo al rey de todos los dominios de la Corona; en la Confederación dinástica -esta expresión no es de la época, pero ¿cómo designar esa yuxtaposición de dominios en torno al rey?-, el «Principado», aunque este título tardío fuera un compromiso entre «condado» y "reino", gozaba de más autoridad y respeto que todos los demás. [41278] Si hacía falta, imponía la disciplina a los otros. [41279] Era más rico que Aragón. [41281] Aún era Barcelona la que vigilaba, con sus cónsules, los mercados de Flandes, de Andalucía, de Berbería, de Oriente. [41282] Una marina, mitad comercial y mitad guerrera, mantenía los lazos con los estados protegidos: Sicilia y Cerdeña. [41283] Era el orgullo de las ciudades marítimas, su obra técnica. [41284] Pero muchas veces era el Principado entero el que había colaborado en la construcción, en el armamento, en el financiamiento. [41285] Y en el vocabulario político del siglo XIV, el sentido se fue deslizando desde el contenido feudal hacia el contenido moderno. [41286] Cuando Jaime II escribía a su hijo que siempre había podido contar con la fidelidad de sus súbditos (sotmesos ) y con su naturalesa , puede entenderse con su lealtad de vasallos respecto de su señor «natural». [41287] Pero Pedro el Ceremonioso hablaba cada vez menos de súbditos y cada vez más de naturals nostres (parece casi como si se dijera «nacionales»). [41288] No obstante, distinguía aún entre éstos y la «nación» catalana, objeto de la hostilidad particular de la «nación» genovesa. [41289] Aquí el término parece estar tomado realmente en el sentido de «gens». [41291] Más adelante, cuando Zurita, aragonés, querrá relatar el amor de los reyes por Cataluña, llamará a ésta «naturalesa y antiquissima patria» de la dinastía. [41292] Como puede verse, la terminología fue imprecisa durante largo tiempo, pero rica. [41293] Entre las nociones de uso corriente de los habitantes del Principado, del siglo XII al XIV, se ha observado la presencia de las ideas de «nación» y «patria» catalanas, la «naturalidad» y la fidelidad como vínculos con los reyes de Aragón y un cierto sentido de la unidad de destino con la España por reconquistar. [41294] Pero es sorprendente un hecho que había sido raro en la Edad Media. [41295] EL signo de identificación más neto es la lengua. [41296] Existe un «patriotismo lingüístico» del que Muntaner es el representante más alto; cuando quiere decir de una persona o de un país que forma parte de la comunidad catalana, dice que habla- o que en él se habla -el «pus bell catalanesc del món». [41297] Es particularmente significativo que a la noción de «hablar» se añada la de «bien hablar» Un estudio que está por hacer -aunque los lingüistas tengan desde hace tiempo consciencia de ello- es el de las relaciones entre la formación y la fijación lingüísticas del catalán y su papel político. [41298] Los miles de registros de la Cancillería llamada aragonesa escritos en catalán son un potente argumento contra la tesis que de la realidad histórica nacida entre los siglos XII y XIV no querría salvar más que el nombre de «reino de Aragón». [41299] Y más aún contra la tesis que niega a los catalanes' aun a los medievales, toda capacidad de creación política. [41301] Francia dio sin duda lugar a una solidaridad popular y sentimental en torno a Felipe-Augusto y a san Luis, y a una solidaridad más política y organizada en torno a Felipe el Hermoso; pero sus problemas (los de los grandes feudos interiores y de la rivalidad inglesa) no tienen parangón con los del reino aragonés-catalán; faltaban dos fermentos importantes: la Reconquista al comienzo y luego una expansión comercial con bases lejanas. [41302] Inversamente, bajo la alta -pero imprecisa- autoridad de los emperadores y papas, las ciudades flamencas, alemanas e italianas (éstas precozmente divididas por la pasión de los partidos) tenían muchas veces más riqueza, más poderío y a veces más orgullo que las ciudades catalanas, pero les faltaban las bases territoriales y la vinculación dinástica para que pudieran constituir, sobre una base esencialmente corporativa, embriones de «naciones». [41303] La España, por último, la expansión reconquistadora hizo sin duda de Castilla, en la primera mitad del siglo XIII, el reino de los Concejos y de las Cortes, más parecido a las estructuras de Aragón. [41304] Pero, de 1250 a 1350, la solidaridad entre dinastía, nobleza y clases medias entró en plena crisis. [41305] Portugal había de ofrecer, con la casa de Avis, el ejemplo de una dinastía nacional y de una burguesía unidas en sus deseos de expansión. [41306] Pero Castilla y Portugal, futuras «naciones» y naciones «imperialistas», no llegarán a serlo sino más tarde, ya a finales del siglo XIV y luego a finales del XV, en unos momentos en que la creación política catalana se agotaba ya. [41307] Esta creación sigue siendo, pues, notable, sobre todo por lo que tuvo de precoz . [41308] Lengua, territorio, vida económica, formación psíquica, comunidad de cultura: las condiciones fundamentales de la nación estaban ya perfectamente reunidas en ella desde el siglo XIII; y ni siquiera le faltaba la preocupación por el «mercado», «escuela en que la burguesía aprende el nacionalismo»; una docena de textos probarían que ésa era efectivamente la preocupación dominante, responsable de que la clase de los mercaderes catalanes quisiera su estado propio . [41309] Precocidad en su constitución. [41311] Ya veremos cómo, a partir de 1412, va a desaparecer uno de los elementos fundamentales del fenómeno medieval: la dinastía catalana. [41312] Después de esto se fueron dislocando progresivamente todas las solidaridades: la política, la económica, la social, la mediterránea. [41313] De hecho, la crisis interna había empezado en el siglo XIV. [41314] Y numerosas creaciones o conquistas de la Cataluña medieval se transmitirán al patrimonio español moderno. [41315] Pero se explica que toda una escuela histórica haya podido ir a buscar muy lejos en la Edad Media las fórmulas de un patriotismo catalán expresado ya con tanto vigor, que haya podido confundir la crisis de la dinastía catalana con el punto de partida de la decadencia final, que haya debido buscar también a través de largos siglos de decadencia el hilo a veces tenue y discontinuo de ese patriotismo precoz, pero pronto alejado de la realidad política por la desaparición política del grupo que lo había suscitado. [41316] «Patriotismo», «nación», «particularismos» o «localismos»:¡cuántas lecciones sobre la definición de estos términos podría dar un estudio de esta desaparición imperfecta! [41317] Hasta el siglo XVIII, las clases dirigentes catalanas no dejarán en ningún momento de echar de menos la época de su preponderancia, aunque ya a partir del siglo XV parecen defender sólo los privilegios adquiridos y las "libertades": «patrie leges et libertates, pro quarum obtentu superioribus Regibus et Comitibus Barchinone Cathalani immortalia impenderunt obsequia [ ... ] ». [41318] Las clases populares tampoco abandonarán en ningún momento un sentido más vago, pero a veces más violento, del grupo; para ellas, todo el que no habla catalán es «extranjero». [41319] El grito de las rebeliones campesinas y populares, que muestra cómo la consciencia de grupo es a menudo cristalización de las oposiciones de otra especie, será: «Visca la terra, muira lo mal govern!». [41321] No reconocen, nos dice un viajero francés de 1612, al rey de España más que como conde de Barcelona. [41322] Y su «generalidad» tiene más poderes que el propio virrey, representante, sin embargo, de un soberano absoluto. [41323] Esta observación debe orientarnos hacia elementos más concretos que las simples tendencias sentimentales. [41324] ¡Han existido tantos otros particularismos que no han contado históricamente! [41325] En este caso quedaba una armazón surgida de la soberanía antigua, marco brindado a cualquier despertar de un espíritu de independencia y, a veces, factor de diferenciación material. [41326] EL «reino de España», como es sabido, ha abarcado, incluso bajo un único soberano, «varias Españas». [41327] La pasión unitarista de los castellanos, sea la de Quevedo o la de Ramón Menéndez Pidal, ha oscurecido muchas veces lo que parecía de una evidencia cegadora a cualquier francés del siglo XVI, que esperaba encontrarse con una "España" y debía pasar de control en control y de aduana en aduana, testimoniando con su sorpresa que la unificación francesa estaba ya entonces más avanzada de lo que a veces se piensa. [41328] Igual que la antigua Corona de Aragón, la España del Siglo de Oro, gran unidad ideal, no fue más que una federación de viejos reinos, de viejos principados, en torno a una dinastía. [41329] Esto se olvida, tanto dentro como fuera, por la rotundidad con que Castilla ha afirmado su preponderancia y su lengua. [41331] Del mismo modo que se hablaba de «los catalanes a orillas del Mediterráneo en los siglos XIII y XIV, se decía en el mundo entero «los españoles en el siglo XVI. [41332] Pero en todo el territorio peninsular cada antiguo estado-y muy particularmente el «Condado» o «Principado» catalán-conservó sus organismos de autonomía: municipioS, Cortes, «diputación» o «generalidad», tesorería del patrimonio «real». [41333] Antiguos organismos a menudo venidos a menos, anquilosados, que no representaban más que oligarquías atrasadas y tradicionales, no creadoras y simplemente aferradas a ve_s a puros privilegios de preeminencia. [41334] Pero, ¿era indiferente que esos viejos organismos conservaran en sus manos un sistema monetario autónomo y un sistema fiscal ?. [41335] Si se puede afirmar de entrada que Cataluña y Aragón, Valencia, Navarra y el País Vasco no obedecían a los mismos mecanismos fiscales y monetarios que Castilla, ¡qué problemas no se habían de plantear a lo largo de toda la historia de la España moderna, en que la violencia de los movimientos inflacionistas y deflacionistas, en que el peso de las cargas públicas dominan, desde la era imperial hasta la «decadencia», todas las condiciones materiales de la evolución!. [41336] DECADENCIA CATALANA, EMPUJE CASTELLANO (1333-1492) [41337] LOS HOMBRES Y LA TIERRA [41338] Con razón se sitúa en la segunda mitad del siglo XV el hundimiento de Cataluña como potencia. [41339] Pero tales derrumbes siempre se preparan anticipadamente, durante largo tiempo, en las zonas secretas de la vida económica. [41341] Dos siglos de catástrofes demográficas [41342] Pella i Forgas, guiándose por los Cronicons gerundenses y por el «monje desconocido» de Ullà, describió los redoblados golpes del destino sobre el campo ampurdanés en el segundo tercio del siglo XIV. [41343] Aun con toda clase de reservas por lo que respecta a la aceptación de semejantes fuentes, no dejan éstas de dar un eco evidente de la verdad. [41344] 1333, el mal any primer : esta expresión popular indica la consciencia bastante neta de un giro entre unos tiempos tenidos por felices y una serie de años dramáticos. [41345] Este primer acto fue no una epidemia sino d hambre. [41346] Todo el bajo pueblo de los campos murió, según d monje de Ullà. [41347] En Barcelona muchas casas quedaron íntegramente vaciadas, ascendiendo el número de muertos, al parecer, a unos 10.000. [41348] Para juzgar el episodio, nos parecen más seguros ciertos detalles que estas apreciaciones globales. [41349] No se ha podido inventar gratuitamente que el 25 de abril de 1333 una cuartera de trigo se vendiera a 42 libras, una cuartera de cebada a 24 y una de espelta a 13. [41351] Por otra parte, fue a partir de esa fecha cuando el municipio barcelonés se esforzó por garantizar a cualquier precio el suministro de cereales. [41352] Luego vino, entre 1347 y 1351, la época de las grandes pestes. [41353] No retengamos las cifras de mortalidad propuestas por los viejos autores: nueve décimos, tres cuartos, dos tercios de la población. [41354] Tales proporciones, aunque posibles localmente, no pueden tener significación general. [41355] Son más sugerentes ciertas constataciones de hecho: en el Ampurdán faltarán notarios, durante años, para registrar las actas. [41356] En un convento -Santa María de Ribes- un monje se eligió prior a si mismo al quedarse solo. [41357] En Barcelona varias tumbas de ricos mercaderes extranjeros llevan la fecha de las pestes. [41358] Murieron cuatro consellers de cada cinco, y casi todo el Consell de Cent. [41359] La extensión de la catástrofe está fuera de toda duda. [41361] En 1358, el día de San Jaime, una plaga de langostas se abate sobre las cosechas; en algunos lugares destruye hasta los arbustos. [41362] En 1362-1363 reaparecer la peste en Barcelona, donde el papa autoriza a rezar no sólo por los muertos, sino también por todos los que morirán en las tres semanas siguientes a la oración. [41363] En 1371, nueva epidemia, que dura un año. [41364] En los campos los nombres conservados por estas desgracias muestran el lugar ocupado por ellas en la memoria popular. [41365] En 1363 es la «mortalidad de los niños», en 1373 la «mortalidad de los adultos» ( dels mitjans ). [41366] En las actas se emplea otro nombre para designarlas: fulano de tal murió «durante la primera» o «durante la segunda» mortalidad. [41367] Los datos son menos precisos para 1375. [41368] Lo que en Barcelona viene indicado como enfermedad es calificado, en el Ampurdán, de carestía, con anotaciones de precios menos exorbitantes que las de Barcelona en 1333, pero altísimas para aquella fecha y para una zona rural. [41369] En 1381 la epidemia viene indicada por las Crónicas gerundenses, no por las de la capital. [41371] Luego, en 1397, la enfermedad iba a extenderse al campo. [41372] Este ritmo de la calamidad, casi cíclico, se iba a mantener hasta mediados del siglo XV. [41373] La peste será identificada en Barcelona en 1410, 1429, 1439, 1448, 1465-1466, 1476, 1483, 1486, 1493-1494, 1497 (aunque los detalles conocidos sobre cada una de estas pestes sean muy desiguales). [41374] 1501, 1507 y 1521 serán, por último, años de pestes famosas. [41375] A estos azotes se añadió la amenaza de terremotos. [41376] Los hubo en 1373, 1410, 1427, 1428, 1448. [41377] Los de 1427-1428 destruyeron Olot, en las montañas del este catalán particularmente afectadas por las epidemias. [41378] El estancamiento demográfico persistente , a un nivel absoluto bajísimo , revelado por los fogatges clásicos, resulta así verosímil y justificado. [41379] En la paralización sobrevenida a la potencia catalana, fue un factor importante, tal vez el más importante de todos. [41381] Siempre hay interacción de los factores en la dialéctica histórica. [41382] No hay nada que demuestre que las propias epidemias (o su gravedad) no derivaran de una incapacidad del sistema agrario, técnico y social, para alimentar a una población más numerosa. [41383] Una de las consecuencias de este despoblamiento es bastante clara, y bastante exclusiva de la Cataluña posterior a 1350: se trata de la crisis que desencadenó en el sistema rural. [41384] Del despoblamiento del campo a la crisis social agraria [41385] El campo catalán se vio afectado, no menos que las ciudades, por los estragos de las pestes. [41386] Este punto está sólidamente demostrado por la aparición, en las regiones del oeste, de esos despoblados que aún en el siglo XVIII llamarán la atención de un Caresmar o un Cabarrús, y en las del este por la de los masos rònecs que constan en las actas notariales. [41387] En los lugares donde se ha intentado realizar estudios locales, se ha visto que las dimensiones de la actual explotación media, según las cartas precarias, son las del siglo XVI, pero que la explotación del siglo XVI representaba de dos a cinco veces la del XIII. [41388] Hasta muy tarde se mantuvo la costumbre de añadir en las enumeraciones, tras la lista de las masías en explotación, la de las masías abandonadas. [41389] En el siglo XV, se habla de casas deshabitadas «desde la peste», «desde la primera» o «desde la segunda» mortalidad. [41391] Naturalmente, hay que tener en cuenta también las pestes y las guerras de finales de siglo XV, que, sin estar en la base del despoblamiento general ni de la difícil situación agraria, confirmaron y prolongaron sus consecuencias. [41392] Pero, ¿cómo no esperar que estos abandonos de las explotaciones agrícolas acarrearan una grave crisis en el sistema rural catalán, cuando ya en las épocas prósperas el gran temor de los dueños del suelo era que un éxodo masivo de los cultivadores disminuyera la cantidad de los derechos personales percibidos y encareciera más y más la mano de obra? Durante todo el siglo XIV, se observa cómo juristas y moralistas se lamentan ante el abandono de los campos. ¿Puede hablarse, después de las pestes, de «éxodo» propiamente dicho? Ciertos grupos de campesinos aislados, desorientados por la catástrofe, pudieron trasladarse a los burgos y ciudades, cuya actividad se mantuvo más fuerte y donde los salarios dieron un salto adelante. [41393] Caresmar cree advertir una concentración de esta clase inmediatamente después de la epidemia en la Cataluña occidental. [41394] En 1432, la constitución commemorantes parece querer hacer frente a una tendencia a la emigración. [41395] Lo que es seguro, en el este catalán, es que los llamamientos a la repoblación lanzados por la Iglesia y por ciertos señores carecieron, a pesar de las ventajas ofrecidas, de eficacia general. [41396] Tal vez fuera un rechazo consciente: los campesinos se beneficiaban más incrementando su explotación que dispersándose. [41397] En el siglo XVI SU prosperidad será atribuida a su reducido número. [41398] Sin embargo, es más probable que hubiera antes incapacidad . [41399] Basta con pensar en la periodicidad de las epidemias y en los colapsos en la disponibilidad de mano de obra que, a finales de siglo, debieron de producirse- por los efectos diferidos de las mortalidades funestas para los niños, como la de 1363. [41401] LOS SIGNOS DE DESEQUILIBRIO Y DE DEBILITAMIENTO [41402] Primeros desórdenes urbanos: la destrucción de las comunidades judías [41403] Fue efectivamente bajo Juan I, entre 1385 y 1395, cuando aparecieron -lo hemos dicho ya- las primeras repercusiones generales de la nueva situación demográfica y agraria. [41404] En Mallorca, igual que en Gerona, los disturbios populares contra las ciudades y contra los barrios judíos no dejaban de tener relaciones con el malestar campesino. [41405] En la misma Barcelona, en la segunda fase del motín contra el call judío de 1391, los campesinos de las afueras fueron llamados como refuerzo por el poble menut de los marineros y pescadores, que avanzaba sobre el barrio central de la ciudad guardado por la milicia burguesa de los ciutadans y por el veguer del rey. [41406] Entre las filas de los amotinados se iba repitiendo que los «grandes» «quieren destruir a los pequeños». [41407] Y se pretendía incendiar las casas de los ricos. [41408] El saqueo del barrio judío parece, pues, un derivativo -clásico- para el movimiento social. [41409] La dureza de la represión ordenada por el rey muestra, por lo demás, el temor levantado por aquel incidente revolucionario. [41411] Sin embargo, al verla importancia añadida un siglo más tarde, cuando se estableció la Inquisición, a las persecuciones sufridas o temidas por los conversos, uno se sorprende de la escasa atención dedicada generalmente en la historia de la sociedad catalana a la liquidación de las comunidades hebraicas. [41412] Veinte años después de 1391 ya no quedaba prácticamente ninguna. [41413] En esta cuestión, hay que subrayar un desfase de cien años entre Cataluña y Castilla. [41414] Ahora bien, las comunidades judías autónomas organizadas en las principales poblaciones catalanas habían sido uno de los eslabones de la cadena económica en los buenos momentos de la prosperidad catalana. [41415] No puede resultar indiferente ver saltar este eslabón. [41416] Primeros fracasos políticos: Inquietud en el Mediterráneo y fin de la dinastía catalana [41417] 1387-1412 Políticamente la primacía catalana en el este de la Península se vio gravemente afectada también entre 1387 y 1410 (reinados de Juan I y Martín I). [41418] Después del reinado agotador, pero triunfante, de Pedro el Ceremonioso, Juan I mantuvo una paz útil, pero negligente. [41419] El amador de la gentilesa fue también el descurat , el rey «descuidado». [41421] Perdió la soberanía sobre los ducados griegos. [41422] Renunció a someter Cerdeña, nuevamente presa de disturbios. [41423] Además, la paz con Génova no era más que una guerra larvada. [41424] Una piratería recíproca obstaculizaba la navegación catalana en todo el Occidente mediterráneo, más amenazadora en lo inmediato que el peligro turco. [41425] La Cédula de 1394, que otorgó al «comercio» barcelonés el impuesto del periatge , dejaba entrever inquietud: « ut ars mercantilis, propter quam licta civitas suscepit retroactis temporibus principaliter incrementum, dirigatur inibi facilius, et, vitatís periculis undecumque occurrentibus presentibus temporibus, de bono in melius si Deo placuerit prosperetur [...]». [41426] A esta inseguridad exterior se añadió pronto una incertidumbre sobre el porvenir de la dinastía. [41427] La raza de los condes parecía agotarse. [41428] La desgracia se abatía sobre ella, aunque habría que decir más bien que era víctima de la mortalidad general correspondiente a la aguda crisis demográfica. [41429] Cuando Juan I murió a los cuarenta y seis años de edad, a causa de un accidente de caza, había perdido a once de sus trece hijos de temprana edad y no tenía heredero directo varón. [41431] Pero el hijo de éste, Martín el Joven, ardiente luchador por el imperio mediterráneo, sucumbió antes que su padre, cuando la muerte se había llevado ya a dos de sus hermanos y a dos de sus hijos. [41432] Es sabido que el viejo rey volvió a ser inútilmente unido en matrimonio. [41433] En el año 1410 la primera crisis sucesoria vivida por la dinastía catalana en cinco siglos le resultó fatal. [41434] Pero los acontecimientos de 1410-1412, más que provocar un cambio ya muy sensible en el equilibrio de las fuerzas materiales peninsulares, lo que hacen es registrarlo . [41435] Cambio de equilibrio en las fuerzas materiales del territorio hispánico [41436] De 1250 a 1400 Castilla, debilitada y dividida, había visto a menudo como los reyes de Aragón intervenían en sus querellas internas. [41437] La riqueza mediterránea, el apoyo del Principado catalán se lo permitían. [41438] En 1410-1412 la situación pareció invertirse: un Trastámara, regente en Castilla, tras haber reemprendido la Reconquista meridional y amasado tesoros en esta cruzada -un signo más de la recuperación castellana-, se había convertido, de una manera al fin y al cabo inesperada, en el candidato más serio a la corona aragonesa. [41439] Utilizó su prestigio militar, la amenaza bélica, fue el candidato de la Iglesia, compró por 10.000 florines el apoyo del conde de Pallars y prometió 150.000 florines si se le daba preferencia frente al candidato de Francia. [41441] Otro desquite: en el interior de la Confederación, el de Aragón sobre Cataluña; en 1348 las Cortes catalanas y el Consejo barcelonés habían permitido al rey Pedro vencer a la "Unión" de los nobles aragoneses: en 1410-1412 fueron los altos personajes de Aragón -gobernador, justicia, arzobispo de Zaragoza, clan de los Aranda -los que, en la querella sucesoria, amenazaron, decidieron' designaron a los «compromisarios» de Caspe, quienes, en una palabra, «hicieron la elección. [41442] También ahí la región interior, de estructura aristocrática y guerrera, se puso de nuevo al frente de la región marítima, cuya oligarquía parlamentaria, bajo pretexto de legalismo, había perdido en realidad el sentido de la acción . [41443] E incluso, seguramente, el sentido del interés colectivo del grupo catalán, sustituido por el interés de clase, o de categoría. [41444] La división y la intriga habían paralizado el Parlamento catalán. [41445] Por dinero pudieron dejarse comprar miembros de la alta nobleza. [41446] La Iglesia vio la querella bajo el ángulo del cisma. [41447] Entre los burgueses barceloneses, los enemigos del conde de Urgell habían maniobrado desde antes de la muerte del rey Martín. [41448] Estos enemigos se llamaban Gualbes, Fivaller, Desplà, familias suficientemente poderosas para hacer fracasar, aunque fuera a expensas de la primacía catalana, la solución que no les gustara. [41449] ¿No influía en tales divisiones el problema social?. [41451] Así pues, la ruina de la nobleza, la división de la Iglesia, las inquietudes de la oligarquía barcelonesa, llevaron en 1410 al Parlamento catalán a renunciar a un arbitraje cuyo ejercicio todo el mundo le atribuía al principio. [41452] La pretendida «madurez» política no fue más que envejecimiento y la «prudencia» simple impotencia. [41453] Pero todo esto no era fortuito. [41454] El peso de cada «estado» en la querella sucesoria dependió de su verdadera fuerza interior. [41455] Una comparación confirma esta impresión: Mallorca, en esta querella, no desempeñó ningún papel. [41456] Sus delegados ni siquiera fueron recibidos por los aragoneses en el Parlamento de Alcañiz. [41457] La razón de ello es que Mallorca no era más que la sombra de lo que había sido un siglo antes: de su flota de 360 naves, 140 se habían perdido en el curso de las guerras del siglo XIV, de 100 compañías comerciales, subsistían sólo cuatro a partir de 1362. [41458] En este caso, como en el de Cataluña, la decadencia interna precedió al eclipse político. [41459] ¿Alguna prueba en contra?. [41461] Pero Valencia, en 1412, no había llegado al agotamiento de su prosperidad. [41462] Su «siglo de oro» iba a ser el XV. [41463] Su riqueza agrícola, su producción de lujo -las sederías- se conservarán. [41464] Hacia 1430, en los libros del mercader veneciano Barbarigo, mientras que no se nombra a Barcelona, Valencia aparece como establecimiento favorito. [41465] Ningún acontecimiento estrictamente político daría cuenta, evidentemente, de esta complejidad. [41466] No cabe contentarse tampoco con atribuir la crisis del Levante español, en los albores de los tiempos modernos, aún indeterminado «ocaso mediterráneo», cuyos efectos no se dejaron sentir simultáneamente en Pisa y Génova, Florencia y Venecia, como es bien sabido. [41467] ¿Trátase de condiciones generales ?. [41468] Sin duda. [41469] Pero también de condiciones particulares que modifican singularmente los ritmos de conjunto en cada pequeño grupo políticamente diferenciado. [41471] ¿Cuál era la marcha general del movimiento económico? Las curvas que se han establecido para Aragón, Valencia y Navarra nos proporcionarán información sobre ella. [41472] La relativa concordancia entre estas curvas consoló justamente a E. J. Hamilton de no haber podido disponer de series continuas referentes a Cataluña. [41473] «No hay razón alguna para dudar -escribió- de que los índices de los precios para Cataluña, en caso de que pudieran establecerse, fueran parecidos a los de Aragón y no difirieran mucho de los de Valencia.» [41474] Pero, ¿qué nos ofrece esta certidumbre? [41475] La simple posibilidad de integrar Cataluña en el secular trend de los siglos XIV y XV (que fue internacional). [41476] Y no hay duda de que esto ya da cuenta de muchas cosas. [41477] Si entre 1350 y 1380 hubo alza vigorosa y simultánea de los precios y los salarios, esto pudo velar por un tiempo los efectos, a la larga amenazadores para la economía, de la insuficiencia demográfica. [41478] De 1380 a 1420 , en Valencia, se produjo una fuerte baja de los precios a través de varias violentas sacudidas cíclicas; pues bien, era el momento en que Cataluña atravesaba dificultades económicas y en que la reacción de las clases propietarias se estaba exacerbando, con la agitación campesina como contrapartida. [41479] El ciclo de 1380, por lo demás, fue en todas partes revolucionario. [41481] De 1440 a 1455 , por el contrario, sobrevino la crisis : caída brutal de los precios en Valencia, más moderada pero también más prolongada en las regiones interiores; en la Corona de Aragón las devaluaciones monetarias tendieron a combatir los efectos de la crisis; pero Barcelona había de verse desgarrada políticamente en torno a esta cuestión. [41482] Era la época en que se venía gestando la guerra civil. [41483] Toda la segunda mitad del siglo XV, por último - pese a sensibles diferencias entre unas y otras curvas regionales en aquella época-, puede catalogarse como época de deflación. [41484] De esta manera, los ritmos económicos europeos del siglo XV, tal como vinieron determinados en el este de España, estuvieron subrayados en Cataluña por concomitancias político-sociales muy bien caracterizadas. [41485] Esto condena por lo menos a las explicaciones demasiado localizadas, demasiado simples, que a menudo se dan de la «crisis»: cambio de dinastía, luchas gratuitas entre partidos urbanos, mala voluntad de la corona, inquisición religiosa, corrupción del régimen municipal. [41486] Todo esto, por supuesto, existía. [41487] Una «crisis general» viene justamente señalada por la multiplicidad histórica de tales aspectos. [41488] Pero los ritmos más generales de la economía no pueden hallar en esto su explicación completa. [41489] EL SIGLO XVI: 1492-1598 - CATALUÑA EN EL IMPULSO IMPERIAL [41491] Exige primero atravesar la red de las reminiscencias. [41492] Demasiados autores antiguos enlazaron dos temas contradictorios en torno a este siglo: el de la maldición del oro y una laudatio temporis acti según la cual España alimentaba a 70 millones de habitantes, Sevilla hacía trabajar a 130.000 obreros sólo en la seda y las campesinas de Castilla la Vieja no hilaban nunca suficiente lana para Segovia. [41493] El espíritu crítico reaccionó. [41494] No es casual que los dos historiadores capaces de denunciar, a partir del siglo XVIII, las ilusiones españolas sobre el pasado fueran los dos mejores conocedores de los archivos económicos peninsulares, Larruga y Capmany. [41495] Hoy se recupera el hilo de sus objeciones. [41496] Larraz encuentra en la Castilla de 1500 los rastros imborrables del «raquitismo» económico medieval, Perpiñà Grau considera geográficas Wice «infraestructurales -las debilidades materiales del centro ibérico. [41497] Henri Hauser, en una exposición sumaria del estado del mundo en los albores de la era española, afirma que la economía castellana se vio «dislocada», mucho antes del flujo de metales. [41498] Por contra, en lo que respecta al siglo XVII, Carrera Puial (basándose en ejemplos regionales, pero bastante significativos) se ha negado a entonar el clásico estribillo de la miseria absoluta. [41499] Admitamos que sería imprudente aferrarse a las viejas imágenes. [41501] No obstante, en este caso, las curvas de Hamilton están construidas con solidez. [41502] Desde la reforma de 1497 a la muerte de Felipe II en 1598, la solidez monetaria castellana no disminuyó ni un instante; y el alza de los precios, paralela a las llegadas del metal, fue de una regularidad impresionante. [41503] Casi año por año, el siglo XVI fue sin lugar a dudas, desde el punto de vista económico' el «siglo de oro», o por lo menos el siglo de plata. [41504] En teoría, pues, es más que probable que hubiera un florecer de la producción, de los intercambios, de la población, cuyo recuerdo llena los viejos textos. [41505] Pero ignoramos el nivel alcanzado y la fecha del apogeo. [41506] Sin embargo, nadie ha podido sostener que el florecimiento durara un siglo. [41507] ¿Cuándo y de qué manera la inflación de la moneda y el alza de los precios, primero estimulantes, pasaron a ser un elemento debilitador?. [41508] El problema radica en esto. [41509] Los lamentos de las Cortes permiten rápidamente percibir la inquietud. [41511] Algunos hechos de envergadura resultan claros, otros simplemente probables. [41512] Los de menor importancia están entonces vinculados al desarrollo de los dos mundos, a la historia más general. [41513] ¿Desapareció del todo la pequeña Cataluña en este gran juego?. [41514] Suponiendo que hubiera sido así, seguiría siendo aleccionador decir por qué. [41515] Variaciones demográficas [41516] La explicación del retroceso catalán podría perfectamente ser demográfica en primer lugar. [41517] Por desgracia, las bases para la investigación, en este terreno, no son seguras. [41518] ¿No era la inestabilidad el rasgo más característico de aquellas demografías antiguas, siempre amenazadas por la epidemia y el hambre? [41519] Bruscos cortes brutales; natalidad que contribuye rápidamente a compensarlo, pero de manera efímera; por último, movimientos entre ciudad y campo, tal vez masivos pero bilaterales; una ciudad puede vaciarse con ocasión de una crisis, de una peste, y tener poco después una población más numerosa que antes, debido a la atracción ejercida sobre las gentes errabundas y los hombres del campo inmediatamente después de las plagas; el caso de Barcelona, del siglo XV al XVIII, deja esta impresión. [41521] En cambio las cifras aisladas sólo deben utilizarse en las comparaciones con muchas reservas. [41522] Una vez dicho esto, hay hechos demasiado ingentes para ser negados. [41523] Por ejemplo, el orden de magnitud de la población castellana en el siglo XVI, y el hecho de que creció por lo menos hasta 1570-1580, y tal vez más tarde. [41524] Tras las rectificaciones de Ramón Carande, se puede atribuir a los dominios castellanos una población del orden de los 6.300.000 para 1541, y de 6.700.000 para 1591. [41525] Como que en esas fechas los textos indican ya un «despoblamiento», no es exagerado creer que se alcanzó un máximo cercano a los 7 millones entre los dos censos. [41526] Para Cataluña poseemos un censo detallado correspondiente a 1553 y comparable al de 1515 y al de 1497. [41527] Josep Iglésies ha publicado los principales resultados de su critica de las cifras. [41528] Se pueden aceptar sus datos, por lo menos tan seguros como los de los censos castellanos. [41529] En cambio, ¿debe ser el coeficiente habitante fuego el mismo que el coeficiente «habitante-vecino»?. [41531] Pero es seguro que 5 supone un cálculo por exceso más que por defecto. [41532] Ahora bien, para la Cataluña «estricta» (excluyendo el Rosellón, el Conflent y la Cerdaña), el fogatge de 1553 no da más que una orden de magnitud de 331.000 habitantes, usando el coeficiente 5, que representa un pequeño progreso respecto a 1515 y 1497, un retroceso respecto a las cifras del siglo XIV y un poco más de la veinteava parte de la cifra de Castilla y la veinticuatroava parte del conjunto de España. [41533] Pensemos que la Cataluña actual reúne la novena parte de la población española. [41534] Ruiz Almansa no se ha equivocado al subrayar la importancia del contraste entre el equilibrio de hoy y el del siglo XVI. [41535] Con 26 hab./km2, la meseta de Castilla la Vieja era entonces no sólo el centro de gravedad político, sino también el centro de gravedad humano de la Península. [41536] Sería sorprendente que los dos hechos no estuvieran ligados. [41537] A comienzos del siglo XVI, el testimonio de Guicciardini sobre la debilidad del poblamiento catalán tiene más valor que para Castilla, porque la vía seguida por el viajero es justamente la que, un siglo más tarde, hará que Cataluña sea calificada de «pueblo continuo». [41538] Pero Guicciardini, en 1512, recorrió leguas enteras sin ver una sola casa. [41539] Sin embargo, creía (lo cual no carece de interés) que ese poblamiento poco denso explicaba la riqueza individual de los campesinos. [41541] Por añadidura, si bien no disponemos de registros parroquiales que permitan estudiar detalladamente las crisis demográficas, no ignoramos totalmente lo que fueron en Cataluña en la primera mitad del siglo XVI, así como en la crisis aislada de 1589-1590. [41542] Recordemos que en 1501 una peste de siete meses produjo, sólo en la capital, 2.619 víctimas; en 1507 la escasez de alimentos acompañada por una peste hizo 86 muertos en febrero, 635 en marzo, 736 en abril, 1.595 en mayo, 396 en junio, con ligera recuperación en noviembre; en 1515 y 1519 la epidemia fue más leve (992 muertos en total para el año 1515); en 1520, de mayo a septiembre, las muertes se elevaron a 1.519, y en 1521 reapareció el mal; se le atribuyen más de 6.000 víctimas, con un máximo de 160 por día, con exclusión de los hospitales; no se cuenta con detalles sobre la cresta de mortalidad de 1525, en cambio para la de 1530 hay cifras: 6.174 víctimas en Barcelona. [41543] EL SIGLO XVII: 1598-1714 - ETAPAS DE LA DECADENCIA ESPAÑOLA,REBELIONES DEL PRINCIPADO CATALÁN [41544] El siglo XVII, duro en toda Europa, fue para España el siglo de las catástrofes. [41545] No simplifiquemos: para las distintas actividades, para las diversas regiones, el ritmo de la caída no fue el mismo. [41546] Una primera etapa fue demográfica y económica. [41547] Las ciudades se vaciaron. [41548] La plata de Indias llegaba más cara. [41549] El sistema monetario se fue haciendo más y más artificial. [41551] En la esfera política y militar los fracasos decisivos sobrevinieron algo más tarde: Rocroy tuvo lugar en 1643, Lens en 1648. [41552] Más allá, el «siglo de oro» intelectual iba a prolongarse aún: Velázquez murió en 1660, Calderón en 1681. [41553] Bien es verdad que por estas fechas parecía ya agotada toda capacidad de creación. [41554] La «real anarquía» de Carlos II preparó la crisis dinástica y la dislocación de la potencia española. [41555] El advenimientO de Felipe V iba a pagarse, en Europa, con esta dislocación. [41556] No obstante, así como las condiciones de la Decadencia habían nacido en el corazón mismo de la sociedad española en los mejoreS momentos de la hegemonía, de igual manera las condiciones de la renovación fueron gestadas en los peores instantes de la decadencia. [41557] Antes de finales del siglo XVII, el movimiento demográfico había cambiado de sentido; y la dura operación monetaria de 1680 logró estabilizar la moneda por vez primera desde la muerte de Felipe II. [41558] EL siglo XVIII iba a poder creer, no sin verosimilitud, en las bendiciones económicas de la guerra de Sucesión. [41559] Esto se ignoraba en el extranjero. [41561] La corriente «arbitrista», nacida en 1558 y con el Memorial de Luis Ortiz, se truncó precisamente hacia 1680, de manera espontánea. [41562] España iba, pues, a despertar. [41563] Pero la que iba a despertarse -«la España de los Borbones», como se dice de modo bastante torpe -¿conservaría su fisonomía del siglo XVI?. [41564] No cabe ninguna duda de que la dinastía no fue lo único que cambió. [41565] Cádiz había de sustituir a Sevilla como puerto del monopolio de Indias. [41566] Aparentemente, esto era un simple detalle. [41567] Pero este puerto marítimo (y no fluvial) internacional (y no regional) no iba a tener con el interior los mismos lazos que Sevilla. [41568] La Península, de entonces en adelante, iba a vivir por su periferia. [41569] Cantabria y Galicia, Vizcaya y Levante hablan recuperado su retraso demográfico ante Castilla. [41571] Basta comparar, en las curvas de Hamilton, la sosegada deflación valenciana del siglo XVII con los sobresaltos caóticos de los precios castellanos. [41572] En este juego diferenciado de las decadencias y reconstituciones, Cataluña, más que cualquier otra región, seguía su ritmo propio. [41573] La recuperación demográfica, el renacimiento agrícola, característicos ya del siglo XVI, no se interrumpieron; sólo pareció comprometida la renovación comercial e industrial iniciada hacia 1570. [41574] El Principado, demasiado vigoroso para no reaccionar contra la decadencia pero demasiado débil para imponer sus soluciones, conoció dos fases de desarrollo -1600-1640 y 1655-1705-culminadas (e interrumpidas) por dos revoluciones desgraciadas. [41575] En ellas pereció políticamente. [41576] Pero adquirió, en el terreno de la economía, las garantías de su futura revancha. [41577] 1598-1640: CRISIS INDUSTRIAL Y COMERCIAL; AUGE DE LAS FUERZAS RURALES [41578] Entre 1598 Y 1640 Cataluña presentó signos de crisis comunes a toda la economía española, evidenciados por el encogimiento de la masa monetaria en metal fino y el triunfo de la competencia extranjera. [41579] No obstante, si bien el comercio y la industria cayeron en el marasmo, no se observa ni disminución sensible del número de seres humanos ni oscilaciones destructivas de la moneda. [41581] El movimiento comercial [41582] Para definir el movimiento comercial catalán en la primera mitad del siglo XVII topamos con una seria dificultad: entre 1586 Y 1644 las cifras del periatge nos son desconocidas, salvo para un año aislado. [41583] Tenemos que fiarnos, pues, de índices parciales, de impresiones siempre discutibles de las gentes. [41584] Bastan para determinar que el impulso comercial se debilitó a partir de la primera década del siglo XVII. [41585] Sabemos, por ejemplo, que en 1603 Barcelona preveía una disminución del tráfico: el arriendo del derecho de anclatge no halló adjudicatario más que por 500 libras, cuando había proporcionado 600 en los dos años anteriores y 700 anteriormente. [41586] Otro índice confirma esta tendencia: el derecho de aduanas establecido en 1592 sobre los productos intercambiados con el extranjero: en 1594-1595, 41.000 libras; en 1596-1597, 47.000; en 1598-1599, 53.000; pero a partir de entonces no dejó de bajar; en junio de 1609, el último extracto de la cuenta era sólo de 16.200 libras. [41587] Más allá de 1609 carecemos de cifras, pero no de textos. [41588] En torno a 1620, en Cataluña como en Castilla abundan las Memorias sobre el problema de los extranjeros. [41589] No todos están de acuerdo sobre las soluciones. [41591] En las Cortes de 1599- cuya generosidad hacia el rey era índice de prosperidad- las exportaciones catalanas registradas eran de una diversidad notable: frutos, cereales, aceites, vinos, pescado fresco y salazones, sombreros, objetos de vidrio, hierro, ruedas de molino, cerámicas, objetos y estuches de cuero trabajado, objetos de madera, muebles, herramientas, corcho labrado, mulas de tiro, paños. [41592] Dieciséis años más tarde, en 1615, el Consejo Real -que no tenía ningún interés fiscal en mostrarse pesimista -no citaba más que tres artículos entre las exportaciones: los frutos secos, el hierro y los paños; los dos primeros, de escasa importancia; y el tercero en franca disminución: los extranjeros, dice el informe, se llevan en bruto casi toda la lana aragonesa y catalana. [41593] Saltemos otros quince años y situémonos en 1630: en Barcelona las personas de edad afirman, según Damians, que las exportaciones hacia Italia no son ni la mitad de lo que eran en su juventud, y los negociantes afirman que en cuatro años no llegan a la cifra de negocios a la que llegaban en un solo año en los tiempos en que el dinero circulaba abundantemente (entiéndase a finales del siglo XVI). [41594] ¿Era excesivo este pesimismo? No enteramente, ya que los consulados y las colonias de los catalanes en el extranjero, órganos vivos del comercio de exportación, estaban perdiendo en el mismo momento su importancia y su prestigio. [41595] En Génova, en Sicilia, en Cerdeña, sus privilegios y preeminencias eran ignorados o abiertamente escarnecidos. [41596] Así, en 1620 Narciso de Peralta creía saber que la colonia catalana del puerto de Palermo, que habla contado con 30 casas de comercio y 350 compatriotas, se había reducido a sólo 7 casas. [41597] Pues bien, Palermo era para el comercio de exportación catalán, con mucho, la primera plaza. [41598] Los catalanes, sin embargo, aún se expatriaban. [41599] En 1609, al ser expulsados de Lyon ciertos extranjeros, algunos mercaderes catalanes fueron alcanzados por la medida, y un guadamaciler que había hecho fortuna dejó Lyon para trasladarse a Amberes. [41601] La crisis no afectaba, pues, a las actividades individuales; afectaba a los órganos colectivos, a los mercados, a las casas de comisión. [41602] Esas dificultades desafiaban incluso a la buena voluntad oficial. [41603] Es difícil reprochar a Olivares, pese a su violencia anticatalana que había de dar motivo a la rebelión del Principado, haber ignorado o subestimado los problemas económicos de Barcelona. [41604] Con ocasión de las Cortes de 1626, reunió, en la celda del P. Salazar, a representantes de los grupos económicos regionales, con un cónsul a su cabeza, y a un conseller . [41605] Les fue sometido el proyecto de una «compañía» destinada a reactivar el comercio mediterráneo -con Italia y Levante- y a luchar, para lograrlo, contra el intermediario marsellés, que había llegado a ser necesario pero que era ruinoso. [41606] Dos representantes del «Comercio» barcelonés fueron enviados como mandatarios a Madrid para estudiar este proyecto de compañía «a la holandesa». [41607] En 1629 aún permanecían allí, con lo que se ponía de manifiesto que la organización prácticamente no progresaba, 1629 fue un mal año. [41608] El periatge no había rendido nada. [41609] El Consulado hizo regresar a sus representantes. [41611] Pero el otro prefirió quedarse en Madrid. [41612] Sólo regresó en 1632, provisto de certificados de leales servicios por parte de la administración real. [41613] EL Consulado se negó a pagar sus gastos de misión; el malhumor es comprensible: ¡seis años de espera en antecámara por un proyecto quimérico!. [41614] Madrid estaba dominada por la burocracia. [41615] El mandatario catalán tuvo que ganarse allí muchos apoyos, ya que el rey le hizo asignar, mediante una orden firme, un subsidio de 4.000 libras que tuvo que pagar la Llotia barcelonesa, esta se vio obligada, para cumplirlo, a aumentar la tasa del derecho de periatge . [41616] El rendimiento de éste debía de ser bajo. [41617] El malestar del Comercio no era fingido. [41618] Una vez dicho esto, no habría que creer que se produjo una paralización total de las exportaciones ni del comercio en su conjunto. [41619] En 1606 comprobamos aún -además de una cifra aislada delperiatge bastante elevada- que era posible requisar cuarenta barcos en la costa catalana para la expedición de las Molucas. [41621] Entre 1606 y 1630 tampoco nos faltan referencias a viajes aislados, con cargamentos preciosos: las disputas entre cónsules catalanes y virreyes de Cerdeña sobre las naves naufragadas en 1607 y luego en 1620 en las inmediaciones de Alguer permiten adivinar los intereses en pugna. [41622] Otra nave, hundida en 1617 por Carlos Doria en Oristán, transportaba 80.000 libras de mercancías. [41623] Y todo este cargamento iba a Palermo, a pesar de lo que sabemos de la decadencia del Consulado en este puerto. [41624] Por último, la corriente monetaria España-Italia no había cesado. [41625] En 1625, al mandar apresar en Provenza tres faluchos genoveses que traían de Barcelona 48.000 reales de a ocho, el duque de Guisa desencadenaba un serio incidente que nos coloca, en realidad, en presencia del hecho más sorprendente del período: la fuga de la moneda, tanto en Cataluña como en España, es decir, la crisis no tanto del comercio como de la balanza comercial. [41626] En Barcelona, efectivamente, no se advierte que se hunda el número de los comerciantes y de los intermediarios. [41627] En 1625 el número de mercaderes "matriculados" (se trata del gran comercio) era de 154, frente a 146 en 1552. [41628] En 1618 habla aumentado el número de los corredores-cambistas, llamados corredors d'orella , porque las mercancías «llegan en mayor abundancias que antaño. [41629] Estos corredors mantuvieron negocios con Flandes, Florencia, Inglaterra y Lyon más que con Italia, a partir de aquel entonces. [41631] Esto es lo que subrayó justamente en 1615 el Consejo Real, oponiendo la debilidad y la monotonía de las exportaciones a la diversidad de las necesidades de productos foráneos : drogas, especias, azúcar, tintes, cobre, plomo, estaño, latón, libros, telas, sedas y toda clase de tejidos para vestidos ligeros, cera (Cataluña consumía más que todo el resto de España), salazones de pescado, y por último carne (por lo menos para el consumo de la capital). [41632] El Príncipado no se libró, pues, de aquella invasión de extranjeros y de productos que, hacia 1620, preocupaba tanto a España, le hizo adoptar tantas medidas brutales (y poco eficaces) y, sobre todo, hizo correr ríos de tinta. [41633] En los campos, las tiendas de los pueblos habían sido eliminadas por los vendedores ambulantes franceses que iban de masía en masía. [41634] En Barcelona la Cofradía de San Julián -tenderos dedicados al comercio de tejidos- se defendió bien. [41635] Los franceses, a diferencia de lo que ocurrió en Valencia, no monopolizaron la venta al detall. [41636] Pero la comisión era libre para las compras al mayor en el exterior, y era en este terreno donde triunfaban los extranjeros. [42001] DEL VALOR [42002] SECCIÓN PRIMERA [42003] El valor de un bien económico, o sea, la cantidad de cualquier otro bien por la cual podrá cambiarse, depende de la cantidad relativa de trabajo necesaria para producirlo, y no de la mayor o menor remuneración pagada por ese trabajo [42004] Fue observado por Adam Smith que «la palabra valor tiene dos significados diferentes: unas veces expresa la utilidad de algún objeto particular, y otras, la facultad de adquirir otros bienes que confiere la posesión de aquel objeto. [42005] Puede llamarse al primero valor de uso , y al segundo, valor de cambio ». [42006] "Las cosas, sigue diciendo,que tienen mayor valor de uso tienen, con frecuencia, un valor de cambio pequeño o nulo; por el contrario, aquellas que tienen mayor valor de cambio, tienen un valor reducido de uso o carecen de él.» El agua y el aire son muy útiles: son, en efecto, indispensables para la vida, y, sin embargo, ordinariamente no puede obtenerse nada a cambio de ellos. [42007] El oro, por el contrario, aunque tiene poca utilidad, comparado con el aire o con el agua, puede ser cambiado por una gran cantidad de otros bienes. [42008] La utilidad, por tanto, no es la medida del valor de cambio, aunque es algo absolutamente esencial al mismo. [42009] Si una cosa fuese completamente inútil -en otras palabras: si no pudiese en modo alguno contribuir a nuestro bienestar-, estaría desprovista de valor de cambio, cualquiera que fuese su escasez o la cantidad de trabajo necesaria para conseguirla. [42011] Hay algunos bienes cuyo valor está determinado por su escasez únicamente. [42012] La cantidad de tales bienes no puede ser aumentada por el trabajo, y, por tanto, no se puede reducir su valor aumentando la oferta. [42013] Pertenecen a esta clase las estatuas y pinturas notables, monedas y libros raros, y los vinos de calidad especial, que han de ser elaborados con uvas cosechadas en ciertas comarcas y de las que sólo se dispone de una cantidad muy limitada. [42014] Su valor no depende en modo alguno de la cantidad de trabajo que ha sido requerida para producirlos, y varía con los cambios en riqueza e inclinaciones de quienes desean poseerlos. [42015] Sin embargo, estas cosas forman una parte muy pequeña de aquella masa de bienes que se cambian diariamente en el mercado. [42016] La mayor parte, con gran diferencia, de las cosas que son objeto de deseo se procuran por medio del trabajo y pueden ser multiplicadas, no sólo en un país, sino en muchos, casi sin límite determinado, si estamos dispuestos a emplear el trabajo necesario para obtenerlas. [42017] Siempre que hablamos, pues, de bienes, de su valor de cambio y de las leyes que rigen sus precios relativos, nos referimos exclusivamente a aquellos bienes cuya cantidad puede ser aumentada por efecto de la actividad humana, y en cuya producción interviene, sin restricciones, la competencia. [42018] En las etapas primitivas de la sociedad el valor de cambio de esos bienes, o la ley que determina cuánto se dará de uno a cambio de otro, depende casi exclusivamente de la relación entre las cantidades de trabajo empleadas en producir cada uno. [42019] «El precio real de una cosa cualquiera -dice Adam Smith-, lo que una cosa cuesta realmente a quien desea adquirirla, es el sacrificio que requiere su adquisición. [42021] Si en un pueblo de cazadores costara ordinariamente doble trabajo matar un castor que un ciervo, sería lógico que un castor valiese dos ciervos o se cambiase por ellos. [42022] Lo que es habitualmente el resultado de dos días o dos horas de trabajo, es natural que valga el doble de lo que de ordinario es el producto de un día o una hora de esfuerzo». [42023] Que esto es el fundamento del valor de cambio de todas las cosas, exceptuando aquellas que no pueden ser aumentadas por el trabajo humano, es una doctrina de la mayor importancia en la economía política, pues nada dio origen a tantos errores y tantas diferencias de opinión en esta ciencia como la imprecisión de los conceptos atribuidos al término valor. [42024] Si la cantidad de trabajo empleado en obtener los productos regula su valor de cambio, todo aumento de aquella cantidad elevará el valor de la mercancía a la cual se aplique, y toda disminución tendrá que reducirlo. [42025] Adam Smith, que explicó tan correctamente la causa originaria del valor de cambio, y se vio obligado, en consecuencia a sostener que las cosas valen más o menos en proporción a la mayor o menor cantidad de trabajo que exija su producción estableció, además, otra base de medida, y así habla de cosas que valen más o menos, según que se cambien por una cantidad mayor o menor de aquella medida. [42026] Habla algunas veces del trigo y otras del trabajo como tipo de medida, no de la cantidad de trabajo empleada en la producción de cualquier objeto, sino de la cantidad que puede ser demandada por ese objeto en el mercado; como si estas dos expresiones fuesen equivalentes, como si el trabajo de un hombre, al ser de una eficiencia doble y producir doble cantidad de un bien, recibiese, a cambio de él, el doble de la cantidad primitiva. [42027] Si esto fuese cierto, en efecto; si la remuneración del trabajador fuera siempre proporcional a lo que ha producido, la cantidad de trabajo empleada en una mercancía y la cantidad de trabajo que se podría adquirir con ella serían iguales: ambas podrían medir exactamente las variaciones de las otras cosas; pero no son iguales; la primera es, en muchas circunstancias, una medida estable, que indica correctamente las variaciones de otras cosas; la segunda está sujeta a las mismas fluctuaciones de las mercancías que se comparan con ella. [42028] Adam Smith, después de haber demostrado hábilmente la insuficiencia de una medida inestable, como el oro y la plata, para determinar las variaciones del valor de otras cosas, al decidirse, a su vez, por el trigo o el trabajo, eligió un medio no menos inestable. [42029] El oro y la plata están, sin duda, sometidos a las fluctuaciones debidas al descubrimiento de minas nuevas y más ricas; pero tales descubrimientos son raros, y sus efectos, aunque intensos, se limitan a períodos de duración relativamente breve. [42031] Están sometidos, además, a variaciones ocasionadas por el decrecimiento de la producción de las minas que han sido explotadas durante varios siglos para el abastecimiento mundial. [42032] Pero ¿de cuál de estas causas de variación está exento el trigo? [42033] ¿No varía éste también con los progresos de la agricultura, los perfeccionamientos de la maquinaria y útiles de la labranza, así como igualmente con el descubrimiento de nuevas zonas de terrenos fértiles que pueden abrirse al cultivo en otros países y que afectarán al valor del trigo en cualquier mercado donde la importación sea libre? [42034] Además, ¿no se encarece el trigo con las prohibiciones de importación, con el crecimiento de la población y de la riqueza y con la mayor dificultad que supone el aumentar su oferta, porque habrá de recurrirse para ello a tierras menos fértiles, cuyo cultivo requiere un mayor esfuerzo? [42035] ¿Y no es asimismo variable el valor del trabajo, siendo afectado, como lo son todas las cosas, no sólo por la relación entre la oferta y la demanda, que varía siguiendo todos los cambios de las condiciones sociales, sino también por las alteraciones en los precios de los alimentos y artículos de primera necesidad en que se gastan los salarios? [42036] En un mismo país y en una época determinada, producir una cantidad dada de alimentos y de artículos necesarios puede requerir doble trabajo del que se requiere en otra época distinta; sin embargo, es muy posible que la remuneración del trabajador haya disminuido muy poco. [42037] Si los salarios, en la primera época, representaron cierta cantidad de alimentos y artículos necesarios, el trabajador no subsistiría, probablemente, si aquella cantidad fuese disminuida. [42038] Los alimentos y artículos de primera necesidad, en este caso, habrían subido un 100 por 100, estimados por la cantidad de trabajo necesaria para su producción, mientras que apenas aumentarían de valor si la medida de éste fuese la cantidad de trabajo por la que pueden ser cambiados . [42039] La misma observación puede hacerse refiriéndose a dos o más países. [42041] Ahora bien: suponiendo que los demás artículos de primera necesidad fuesen igualmente baratos en aquellos tres países, ¿no se cometería un gran error deduciendo de ello que la cantidad de trigo atribuida al trabajador es en cada país proporcional a la facilidad de producirlo? [42042] Si por mejoras en la maquinaria se fabricasen los zapatos y vestidos que usa el obrero con la cuarta parte del trabajo actualmente necesario para su producción, su coste disminuiría quizá en un 75 por 100; pero sería erróneo afirmar el que a causa de esto, le sería posible al trabajador consumir de un modo permanente cuatro vestidos o cuatro pares de zapatos en vez de uno, pues debido a los efectos de la competencia y al incentivo para el aumento de población, lo más probable es que los salarios se ajustasen en poco tiempo al nuevo valor de los artículos de primera necesidad en que habían de ser gastados. [42043] Si estas mejoras se extendiesen a todos los objetos consumidos por el trabajador, le encontraríamos, probablemente, al cabo de pocos años, en posesión de un pequeño aumento de sus satisfacciones, aunque, comparado con cualquier otro bien, el valor de cambio de aquellas cosas en cuya fabricación no se hubiese hecho mejora alguna experimentase también una reducción muy considerable y aunque dichas cosas fuesen producidas con una cantidad de trabajo muchísimo menor. [42044] Por tanto, no puede ser correcto decir con Adam Smith que «como con el trabajo se puede comprar cierta cantidad de bienes, unas veces mayor que otras, lo que varía es el valor de éstos y no el del trabajo con que son comprados», y, por consiguiente, «el trabajo, única cosa que no cambia nunca de valor, es la medida fundamental, única y verdadera por medio de la cual puede ser estimado y comparado el valor de todos los bienes en todos los tiempos y lugares»; pero es correcto señalar cómo Adam Smith había dicho previamente que «la relación entre las cantidades de trabajo necesarias para la obtención de diferentes objetos parece ser la única circunstancia que pueda suministrar algún criterio para cambiarlos entre sí»; o en otras palabras: que son las relaciones entre las cantidades de mercancías que producirá el trabajo lo que determina sus relaciones de valor con el presente y el pasado, y no las cantidades relativas de ellas que son dadas al trabajador a cambio de su trabajo. [42045] Supongamos que se altera el valor de un bien comparado con otro, y deseamos saber en cuál de ellos ha tenido lugar realmente la variación. [42046] Si comparamos el valor actual de uno de ellos con el de los zapatos, medias, sombreros, hierro, azúcar y todas las demás mercancías, y nos encontramos con que se cambia por la misma cantidad que antes, exactamente, de todas estas cosas, y si al comparar el otro bien con las mercancías nos encontramos con que ha variado respecto a todas ellas, entonces podemos inferir, con gran probabilidad, que la alteración ha tenido lugar en este segundo bien y no en las mercancías con que lo hemos comparado. [42047] Si al examinar más detenidamente todas las circunstancias relacionadas con la producción de estos diferentes artículos hallamos que son necesarias las mismas cantidades exactamente de trabajo y capital para la producción de zapatos, medias, sombreros, hierro, azúcar, etc., pero que no es la misma cantidad de antes la que se requiere para producir ese único artículo cuyo valor relativo se ha alterado, la probabilidad se cambia en certeza y tenemos la seguridad de que la variación está únicamente en ese artículo; por tanto, descubrimos también la causa de su variación. [42048] Si yo averiguase que una onza de oro podía cambiarse por una cantidad menor de todos los artículos arriba enumerados y de otros muchos, y si encontrase, además, que, por el descubrimiento de una mina nueva y más rica, o por el empleo ventajoso de la maquinaria, se obtuviese una cantidad dada de oro con una cantidad menor de trabajo, tendría razón al decir que la causa de la alteración en el valor del oro, con relación a otros bienes, era la mayor facilidad de su producción o la menor cantidad de trabajo necesaria para obtenerlo. [42049] De igual modo, si el valor del trabajo experimentase una caída muy considerable con relación a todas las otras cosas, y si yo averiguara que esa baja era a consecuencia de una oferta grande, estimulada por la mayor facilidad con que se producía el trigo y demás artículos necesarios para el trabajador, entiendo que sería correcto, para mí, decir que el trigo y los demás artículos de primera necesidad habían bajado de valor a consecuencia de la menor cantidad de trabajo requerida para producirlos, y que esta facilidad de proveer al sostenimiento del trabajador ha sido seguida de un descenso en el valor del trabajo. [42051] En el caso del oro está usted en lo cierto al decir que sus variaciones son una caída del valor, porque el trigo y el trabajo no han variado en este caso, y como el oro proporciona una cantidad de ellos y de todas las otras cosas menor que antes, era correcto decir que todas las demás cosas habían permanecido estacionarias y que solamente el oro había variado; pero cuando bajan el trigo y el trabajo, cosas que hemos elegido para ser nuestro patrón de medida del valor, no obstante las variaciones a que están sometidas, según reconocimos, sería grandemente impropio hablar así; lo correcto sería decir que el trigo y el trabajo se han mantenido estacionarios y todas las demás cosas han elevado su valor. [42052] PRECIO NATURAL Y PRECIO DEL MERCADO [42053] Al considerar el trabajo como el fundamento del valor de las mercancías, y al hacer, de la cantidad relativa del mismo que es necesaria para su producción, la regla que determina las cantidades respectivas de bienes que serán dadas al cambiarlos unos por otros, no se ha de suponer que negamos las desviaciones accidentales y pasajeras que puede experimentar el precio efectivo del mercado de los bienes respecto de aquél, que es su precio originario y natural. [42054] En el curso natural de los acontecimientos, no hay ninguna mercancía que se mantenga ofrecida, durante mucho tiempo, en aquella cantidad precisa que es requerida por las necesidades y deseos de los hombres, y, por tanto, no hay ninguna que no esté sometida a variaciones accidentales y pasajeras de precio. [42055] Sólo a causa de tales variaciones se ajusta el capital exactamente, en la cantidad requerida y no más, a la producción de las diversas mercancías para las cuales existe una demanda. [42056] Con el alza o la baja de los precios, los beneficios se apartan, por encima o por debajo de su nivel general, y el capital es estimulado a emplearse o a desviarse de aquella industria particular en que la variación ha tenido lugar. [42057] Mientras todo hombre pueda emplear con toda libertad su capital donde tenga por conveniente, lo destinará, como es natural, a aquel empleo que es más ventajoso; lógicamente, no se contentará con un beneficio del 10 por 100 si en otro empleo puede obtener un 15 por 100. [42058] Este deseo incesante, por parte de todos los capitalistas, de abandonar un negocio poco provechoso por otro más ventajoso, ocasiona una fuerte tendencia a igualar el tipo de beneficios en todas las inversiones o a fijarlos en tales proporciones que compensen, a juicio de cada uno, de cualquier ventaja que tenga, o aparente tener, uno sobre otro. [42059] Es quizá muy difícil describir el modo como se realiza ese cambio- un manufacturero es probable que lo efectúe sin cambiar absolutamente su negocio, sino disminuyendo la cantidad que tiene empleada allí. [42061] Los banqueros emplean también una gran parte de capital en hacer estas mismas operaciones. [42062] El dinero empleado así forma un capital circulante de gran importancia, del que se sirven, en proporción mayor o menor, las diferentes industrias de un país. [42063] No hay quizá industrial alguno, por rico que sea, que limite su negocio a la extensión que le permitan sus propios fondos solamente: él tiene siempre alguna parte de ese capital flotante, que aumenta o disminuye según sea la intensidad de la demanda por sus productos. [42064] Cuando aumenta la demanda de seda y disminuye la de paño, los fabricantes de este último artículo no trasladan su capital a la industria de la seda, sino que despiden a algunos de sus obreros y suspenden su demanda de créditos a banqueros y hombres adinerados; entre tanto, el fabricante de seda está en el caso inverso: desea emplear más obreros, y por esto aumentan sus motivos para solicitar créditos; pide prestado más que antes, y de este modo el capital se transfiere de una industria a otra sin que nadie cese en su ocupación habitual. [42065] Cuando consideramos los mercados de una gran ciudad y observamos con qué regularidad son abastecidos, tanto de artículos del país como extranjeros, en las cantidades necesarias y en todas las circunstancias de una demanda que varía con los caprichos del gusto o los cambios de población, sin que acontezcan frecuentemente los efectos de una plétora debida a una oferta excesiva o de un precio enormemente alto por venir a ser la oferta inferior a la demanda, debemos confesar que las causas en virtud de las cuales el capital afluye a cada industria en la cantidad precisa que requiere son más eficientes de lo que se supone generalmente. [42066] Un capitalista que busca una inversión provechosa para sus fondos tendrá en cuenta lógicamente todas las ventajas que posee un negocio sobre otros. [42067] Puede, por tanto, privarse de una parte de sus beneficios en dinero, en consideración a la seguridad, moralidad, facilidad o cualquier otra ventaja real o imaginaria que pueda ofrecer una inversión sobre otra. [42068] Si por una consideración de esas circunstancias los beneficios del capital se regulasen de tal modo que fuesen en una industria el 20, en otra el 25 y en otra el 30 por 100, es probable que continuasen permanentemente con esas diferencias respectivas, y con esas diferencias solamente, pues si, por cualquier causa, se elevasen los beneficios de una de ellas un 10 por 100, o esos beneficios eran pasajeros y volvían pronto a su posición ordinaria, o se elevaban los beneficios de las demás en la misma proporción. [42069] La época actual parece ser una de las excepciones a la exactitud de esa observación. [42071] Supongamos que todas las mercancías estén en su precio natural y, por tanto, que todos los beneficios del capital en las diversas inversiones tengan el mismo tipo exactamente o difieran sólo en lo que, a juicio de cada uno, equivale a cualquier ventaja real o supuesta que se atribuye a unas y de la cual carezcan otras. [42072] Supongamos ahora que un cambio de moda haga aumentar la demanda de seda y disminuir la de lana: su precio natural, o sea la cantidad de trabajo necesaria para su producción, permanecería igual, pero el precio de mercado de la seda subiría y el de la lana bajaría; y, por tanto, los beneficios del fabricante de sedas se elevarían y los del fabricante de lanas descenderían del tipo normal de beneficios. [42073] No sólo los beneficios: también los salarios serían afectados en esas industrias. [42074] Sin embargo, esa mayor demanda de seda sería satisfecha pronto por la transferencia de capital y trabajo de las manufacturas de lana a las de seda; entonces 103 precios efectivos del mercado de la lana y de la seda se aproximarían de nuevo a sus precios naturales, y los fabricantes de esos artículos obtendrían los beneficios normales. [42075] Es, pues, el deseo que tiene todo capitalista de transferir sus fondos de las inversiones que son menos ventajosas a las que son más lo que impide al precio efectivo o del mercado de los productos el permanecer largo tiempo muy desviado, sea por encima o por debajo de su precio natural. [42076] Es esta competencia la que ajusta de tal modo el valor de cambio de las mercancías, que después de pagar los salarios por el trabajo necesario para su producción y todos los demás gastos requeridos para poner el capital empleado en su primitivo estado de eficiencia, hace que el valor que quede sobrante sea, para cada industria, proporcional al valor del capital empleado. [42077] En el capítulo séptimo de la Wealth of Nations , todo lo referente a esta cuestión está tratado muy acertadamente. [42078] Hemos comprobado plenamente que los efectos pasajeros que por causas accidentales pueden producirse en los diversos empleos del capital, sobre los precios de las mercancías, así como sobre los salarios y beneficios no influyen en el precio o remuneración permanente de esos bienes o servicios, puesto que tales efectos actúan del mismo modo en todas las épocas y, por tanto, no los tendremos en consideración cuando tratemos de las leyes que regulan los precios, salarios y beneficios naturales, cuya formación es independiente en absoluto de aquellas causas accidentales. [42079] Cuando hable, pues, del valor de cambio de las mercancías, o sea del poder de adquisición que cualquiera de ellas posee, me referiré siempre a aquel poder que poseería si no fuese alterado por alguna causa accidental o pasajera, y que es su precio natural. [42081] El trabajo, como todas las demás cosas que se compran y se venden, y cuya cantidad puede ser aumentada o disminuida, tiene su precio natural y su precio de mercado. [42082] El precio natural del trabajo es aquel que es necesario, por término medio, para que los trabajadores subsistan y creen una familia en que se reproduzcan sin aumento ni disminución. [42083] Aquello que hace posible la subsistencia del trabajador y de la familia que sea necesaria para conservar el número de trabajadores no depende de la suma de dinero que reciba como salarios, sino de la cantidad de alimentos, artículos de primera necesidad y otras cosas útiles que le sean, por costumbre, indispensables, y que con aquel dinero pueda adquirir. [42084] El precio natural del trabajo depende, por tanto, del precio de los alimentos y artículos necesarios y útiles requeridos para la subsistencia del trabajador y de su familia. [42085] El precio natural del trabajo subirá con un alza en el precio de los alimentos y artículos de primera necesidad, y aquel precio natural bajará con una baja de éstos. [42086] Con el progreso de la sociedad, el precio natural del trabajo muestra siempre tendencia a subir, porque uno de los artículos principales que regulan ese precio natural se hace cada vez más caro, debido a la mayor dificultad de producirlo. [42087] Sin embargo, las mejoras de la agricultura, el descubrimiento de nuevos mercados de donde puedan importarse subsistencias, como pueden contrarrestar, por algún tiempo, el alza de precios de artículos de primera necesidad, y hasta ocasionar la baja, todas estas causas producirán sus efectos correspondientes sobre el precio natural del trabajo. [42088] El precio natural de todas las cosas, con excepción de los productos del suelo y el trabajo, tiene tendencia a descender con el aumento de la riqueza y de la población, pues aunque son encarecidos, por una parte, a causa del alza en el precio natural de las materias primas con que son elaboradas, esto es más que contrarrestado por los perfeccionamientos de la maquinaria, la mejor división y distribución del trabajo y el mayor conocimiento, en ciencia y arte, de los productores. [42089] El precio de mercado, para el trabajo, es el que se paga realmente por él, formado por la actuación natural de la relación entre la oferta y la demanda; el trabajo es caro cuando escasea y barato cuando abunda. [42091] Cuando el trabajo tiene un precio corriente o de mercado que excede de su precio natural, la condición del trabajador es próspera y feliz, lo que le permite disponer de una mayor cantidad de cosas necesarias y de satisfacciones y, por tanto, sostener una familia sana y numerosa. [42092] Sin embargo, cuando, debido al estímulo que los salarios altos dan para el crecimiento de la población, el número de trabajadores aumenta, los salarios descienden nuevamente a su precio natural, y en realidad, a veces, debido a una reacción, descienden más aún. [42093] Cuando el precio de mercado de trabajo es inferior al natural, la condición de los trabajadores es de lo más desdichada que cabe: la pobreza entonces les priva de aquellas comodidades que la costumbre ha hecho absolutamente necesarias. [42094] Solamente después que las privaciones hayan reducido su número, o se hubiese aumentado la demanda de trabajo, volverá a elevarse el precio de mercado del mismo hasta su precio natural, con lo que el trabajador tendrá las moderadas satisfacciones que le proporcionará el tipo natural de los salarios. [42095] No obstante la tendencia de los salarios a ajustarse a su tipo natural, su tipo corriente o de mercado puede estar, en una sociedad que progresa, constantemente por encima de aquél indefinidamente, pues antes de que sea obedecido el impulso que dé a la demanda de trabajo un aumento de capital, otro aumento de capital puede producir el mismo efecto, y, de este modo, si esos aumentos son graduales y constantes, la demanda de trabajo puede ser un estímulo permanente para el crecimiento de la población. [42096] Capital es aquella parte de la riqueza de un país que está empleada en la producción y consiste en alimentos, vestidos, herramientas, materias primas, maquinaria, etc., necesarios para realizar el trabajo. [42097] El capital puede aumentar en cantidad al mismo tiempo que sube en valor. [42098] Pueden aumentarse los alimentos y vestidos de un país al mismo tiempo que se requiera más trabajo que antes para producir la cantidad adicional; en este caso, no solamente aumentará la cantidad de capital, sino también el valor del mismo. [42099] El capital puede también aumentar sin que su valor aumente, v aun mientras que su valor está disminuyendo realmente; los alimentos y los vestidos de un país pueden acrecentarse con ayuda de maquinaria, sin ningún aumento, y aun con absoluta disminución, de la cantidad proporcional de trabajo requerida para producirlos. [42101] DEL COMERCIO EXTERIOR [42102] El comercio exterior no produce nunca como efecto inmediato un aumento en la totalidad de los valores de un país, aunque puede contribuir muy poderosamente a aumentar la masa de bienes y, por tanto, la suma de satisfacciones. [42103] Como el valor de todas las mercancías importadas se mide por la cantidad de producto de la tierra y del trabajo del país que se da a cambio de ellas, no obtendríamos un valor mayor, aunque, por el descubrimiento de nuevos mercados, consiguiésemos doble cantidad de mercancías extranjeras por una cantidad determinada de las nuestras. [42104] Si un comerciante que ha comprado productos ingleses por la suma de 1.000 libras obtiene a cambio de ellos una cantidad de productos extranjeros que puede vender en Inglaterra por 1.200 libras, obtendrá un 20 por 100 de beneficios por esa inversión de su capital; pero ni sus ganancias ni el valor de las mercancías importadas será aumentado o disminuido por la mayor o menor cantidad de productos extranjeros adquiridos. [42105] Si él importa, por ejemplo, 25 o 50 barricas de vino, sus intereses no quedan afectados en absoluto porque una vez se vendan 25 barricas y otra 50 por la suma de 1.200 libras. [42106] En uno y otro caso sería importado el mismo valor en Inglaterra. [42107] Si las 50 barricas se vendiesen por más de 1.200 libras, los beneficios de este comerciante individual excederían del tipo corriente, y el capital acudiría, naturalmente, a este ventajoso comercio, hasta que el precio del vino descendiese y volviesen las cosas a su anterior nivel. [42108] Se ha afirmado que las grandes utilidades que obtienen algunas veces determinados comerciantes por medio del comercio exterior, puede elevar el tipo general de beneficios en el país, y que al retirarse capitales de otras inversiones para participar del nuevo y ventajoso comercio exterior se producirá un alza general de precios y, por tanto, un aumento de los beneficios. [42109] Se ha dicho por reconocidas autoridades que, al destinarse necesariamente menos capital al cultivo del trigo, a la manufactura de tejidos, sombreros, zapatos, etc., mientras la demanda se mantiene igual, el precio de esos artículos tiene que aumentar, que el cultivador, el fabricante de sombreros, el de tejidos y el de zapatos tendrán mayores beneficios, del mismo modo que quien comercia con el extranjero. [42111] Nuestra diferencia consiste en esto: ellos afirman que la igualdad de los beneficios se realizará por un alza general de los mismos, y yo soy de opinión que los de aquellos negocios favorecidos descenderán hasta el nivel general. [42112] Porque niego, en primer lugar, que será dedicado necesariamente menos capital al cultivo del trigo, a la manufactura de tejidos, sombreros, zapatos, etc., a no ser que la demanda de esas mercancías disminuya, y, siendo así, su precio no aumentará. [42113] En la compra de las mercancías extranjeras se empleará o una cantidad igual, mayor o menor de productos de la tierra y del trabajo de Inglaterra. [42114] Si se emplea la misma cantidad, entonces subsistirá la misma demanda de tejidos, zapatos, sombreros y trigo que anteriormente, y la misma cantidad de trabajo se destinará a su producción. [42115] Si a consecuencia de ser más baratas las mercancías extranjeras, se emplea para adquirirlas una porción menor del producto anual de la tierra y del trabajo de Inglaterra, quedará más para la adquisición de otras cosas. [42116] Pero si hay una mayor demanda de sombreros, zapatos, trigo, etc., lo que ha de ocurrir, porque los consumidores de artículos extranjeros tienen una parte de su renta disponible, hay también un cierto capital disponible, aquel exceso requerido antes para adquirir las mercancías importadas a mayor precio; así que si hay una mayor demanda de trigo, zapatos, etc., se tienen también los medios para procurarse una oferta mayor; por tanto, ni los precios ni los beneficios pueden subir de un modo permanente. [42117] Si una cantidad mayor del producto de la tierra y del trabajo del país se emplease en la compra de los artículos extranjeros, menos puede ser empleado en la compra de otras cosas, y, por consiguiente, se requerirán menos sombreros, zapatos, etc. [42118] Al mismo tiempo que se retira capital de la producción de zapatos, sombreros, etc., tiene que emplearse más en la manufactura de aquellas mercancías del país con las cuales se adquieren las extranjeras, y, por tanto, si sumamos la demanda de mercancías nacionales y de las importadas, el total, por lo que se refiere al valor, está limitado, en todos los casos, por el producto y el capital del país. [42119] Si una aumenta, la otra tiene que disminuir. [42121] Si mis ingresos fuesen de 1.000 libras, con las que yo compraba anualmente un barril de vino de 100 libras y una cierta cantidad de productos ingleses por 900, cuando el vino descendiese a 50 libras el barril, yo podría ahorrar 50 libras o comprar un barril más de vino o más mercancías nacionales. [42122] Si compro más vino, y todos los bebedores hacen lo mismo, el comercio exterior no sería alterado en absoluto; la misma cantidad de mercancías inglesas serían exportadas a cambio de vino, y recibiríamos de éste doble cantidad, aunque no doble valor. [42123] Pero si yo y otros nos contentamos con la misma cantidad anterior de vino, se exportarían menos mercancías inglesa, y los bebedores de vino podríamos o consumir las mercancías que se exportaban antes u otras cualesquiera por las que sintiésemos predilección. [42124] El capital requerido para su producción lo suministraría el que ha quedado libre en el comercio exterior. [42125] Hay dos maneras de acumular el capital: puede ahorrarse a consecuencia de un aumento de ingresos o de una disminución del consumo. [42126] Si mis beneficios se elevasen de 1.000 Libras a 1.200, mientras mis gastos continuaban siendo los mismos, acumulo anualmente 200 libras más que antes. [42127] Si ahorro 200 libras en mis gastos, mientras mis beneficios siguen siendo iguales, se produciría el mismo efecto: añadiría al año 200 libras a mi capital. [42128] El comerciante que importaba vino cuando los beneficios se habían elevado del 20 al 40 por 100, tendría que comprar productos ingleses no por 1.000 libras, sino por 857 2 s. [42129] 10 d. y, además, vender el vino en 1.200; o si continuaba comprando aquellos productos por 1.000 libras, tendría que vender éste en 1.400, obtendría así el 40 en vez del 20 por 100 de beneficios de su capital; pero si a consecuencia de la baratura de todas las mercancías en que gastan sus ingresos, él y los demás consumidores ahorran 200 libras de cada 1.000 gastadas antes, ellos añadirían, efectivamente, más a la riqueza real del país; en un caso, los ahorros serían una consecuencia del aumento de los ingresos, y en el otro, a consecuencia de la disminución de los gastos. [42131] Si debido a la introducción de mercancías extranjeras baratas puedo ahorrar el 20 por 100 de mis gastos, el efecto será precisamente el mismo que si la maquinaria hubiese reducido los gastos de su producción, pero los beneficios no se habrían elevado. [42132] El tipo de los beneficios, por tanto, no se eleva como consecuencia de una extensión de los mercados, aunque tal extensión puede ser eficaz para producir un aumento en la masa de mercancías, y puede, por lo mismo, hacernos posible un aumento del fondo destinado a proporcionar a la producción el trabajo y los materiales en que el trabajo se emplee. [42133] Tiene la misma importancia para la felicidad de los hombres el que el aumento de nuestras satisfacciones sea una consecuencia del alza en el tipo de los beneficios como si se debe a una mejor distribución del trabajo, por la cual cada país produce aquellas mercancías para las que está especialmente capacitado por su situación, clima u otras ventajas naturales o artificiales, mercancías que cambia por las producidas en otros países. [42134] Me he esforzado por demostrar en el curso de esta obra que el tipo de los beneficios no puede aumentar jamás como no sea por una reducción de los salarios, y que no puede haber reducción de salarios permanente sino a consecuencia de una baja en los artículos de primera necesidad en que son gastados aquellos salarios. [42135] Por tanto, si, debido al desarrollo del comercio exterior, o por perfeccionamientos en la maquinaria, los alimentos y otros artículos necesarios para el trabajador pueden lanzarse al mercado a un precio reducido, los beneficios se elevarán. [42136] Si en vez de cultivar nuestro propio trigo o de fabricar los tejidos y otras cosas que son necesarias para el trabajador, descubrimos un nuevo mercado en el que podamos proveernos de esas mercancías a precios más baratos, los salarios descenderán y los beneficios aumentarán, pero si las mercancías conseguidas a más bajo precio, por medio de la extensión del comercio exterior o por el perfeccionamiento de la maquinaria, son consumidas exclusivamente por los ricos, ninguna modificación tendría lugar en el tipo de los beneficios. [42137] Los salarios no serían afectados, aunque el vino, el terciopelo, la seda y otros artículos costosos bajasen un 50 por 100, y, por tanto, los beneficios continuarían también inalterados. [42138] De este modo, el comercio exterior, aunque es grandemente beneficioso para un país, puesto que aumenta la cantidad y variedad de los objetos en que cada uno gasta sus ingresos y proporciona, por la abundancia y baratura de las mercancías, estímulos para el ahorro y para la acumulación de capital, no tiene tendencia a elevar los beneficios del capital, a no ser que los artículos importados sean de aquellos en que gastan sus salarios los trabajadores. [42139] Las observaciones que se han hecho con respecto al comercio exterior se aplican igualmente al interior. [42141] Estas son causas que actúan sobre los precios y son siempre grandemente beneficiosas para los consumidores, puesto que les hace posible obtener a cambio del mismo trabajo o del valor del producto de un trabajo igual una cantidad mayor de la mercancía a la cual se aplica la mejora, pero no afectan en manera alguna a los beneficios. [42142] Por otra parte, toda baja de salarios eleva los beneficios, pero no produce ningún efecto en el precio de las mercancías. [42143] Lo primero es ventajoso para todas las clases sociales, pues todas son consumidoras; lo segundo beneficia sólo a los productores; ellos ganan más, pero todas las cosas se mantienen en sus precios anteriores. [42144] En el primer caso obtienen lo mismo que anteriormente; pero todas las cosas en que son gastadas sus ganancias han disminuido de valor de cambio. [42145] La misma ley que regula el valor relativo de las mercancías en un país no regula el valor relativo de las mercancías cambiadas entre dos o más países. [42146] En un sistema de intercambio perfectamente libre, cada país dedicará lógicamente su capital y su trabajo a aquellas producciones que son las más beneficiosas para él. [42147] Pero este propósito de perseguir la ventaja individual está admirablemente unido a la conveniencia general del conjunto. [42148] Estimulando la industria, premiando la invención y utilizando del modo más eficaz las facultades especiales concedidas por la naturaleza, se distribuye el trabajo con la mayor eficiencia y economía; y aumentando al mismo tiempo la cantidad total de bienes, difunde un bienestar general y liga con el vínculo común del interés y el intercambio a todos los pueblos del mundo civilizado. [42149] Es este el principio que determina que el vino se elabore en Francia y Portugal, el trigo se cultive en América y Polonia y la quincalla y otras mercancías se fabriquen en Inglaterra. [42151] No sucede lo mismo entre países diferentes. [42152] Si los beneficios del capital empleado en el condado de York excediesen de los del capital invertido en Londres, éste se trasladaría rápidamente de Londres al condado de York, y se realizaría la igualdad de beneficios; pero si a consecuencia de una disminución en el tipo de producción de los terrenos ingleses, debido a un aumento de capital y de población, se elevasen los salarios y bajasen los beneficios, no se deduciría de ello que el capital y la población emigrarían necesariamente de Inglaterra a Holanda, España o Rusia, donde los beneficios pudieran ser más altos. [42153] Si Portugal no estuviese en relación comercial con otros países, en vez de emplear una gran parte de su capital y trabajo en la producción de vinos, con los cuales compra él, para su uso propio, el tejido y la quincalla de otros países, estaría obligado a destinar una parte de aquel capital a la manufactura de estas mercancías, las cuales obtendría, probablemente, de inferior calidad y en menor cantidad. [42154] La cantidad de vino que deba dar a cambio de los tejidos ingleses no se determina por las cantidades respectivas de trabajo empleadas en la producción de cada mercancía, como ocurriría si ambas fuesen producidas en Inglaterra o ambas en Portugal. [42155] En Inglaterra pueden darse tales circunstancias, que para producir el tejido se requiera el trabajo de 100 hombres durante un año; y si ella intentase producir vino, pudiera necesitar el trabajo de 120 hombres durante el mismo tiempo. [42156] Inglaterra, por tanto, encuentra interés en importar vinos y comprarlos con la exportación de tejidos. [42157] La producción del vino en Portugal puede requerir solamente el trabajo de 80 hombres en un año, y para la producción de tejidos en el país pudieran necesitarse 90 hombres por un tiempo igual. [42158] Le resulta, por tanto, ventajoso exportar vino a cambio de los tejidos. [42159] Este intercambio puede tener lugar aun cuando la mercancía importada en Portugal pudiera producirse allí con menos trabajo que en Inglaterra. [42161] IMPUESTO SOBRE LA RENTA DE LA TIERRA [42162] Un impuesto sobre la renta de la tierra afectaría a ella exclusivamente: recaería por entero sobre los terratenientes y no podría ser transferida a ninguna clase de consumidores. [42163] El propietario no podría elevar la renta, porque con el impuesto no se altera la diferencia entre el producto obtenido en la tierra menos productiva de las que se cultiven y el obtenido en la tierra de cualquier otra calidad. [42164] Tres clases de tierras, números 1, 2 y 3, están en cultivo, y producen con el mismo trabajo, respectivamente, 180, 170 y 160 quarters de trigo; pero la núm. 3 no produce renta y, por consiguiente, no está gravada con el impuesto; por tanto, ni la renta de la tierra núm. 2 puede exceder el valor de 10 quarters , ni la renta de la número I exceder de 20. [42165] El impuesto no podría tampoco elevar el precio del producto, pues no habría modo posible de hacerlo, porque el cultivador núm. 3 ni paga renta ni impuesto. [42166] Un impuesto sobre la renta no impediría el cultivo de tierras nuevas, pues éstas no pagan renta, y están, por tanto, exentas del impuesto. [42167] Si tierras nuevas, núm. 4, entrasen ahora en cultivo y produjesen 150 quarters , no se pagaría ningún impuesto en estas tierras; pero las anteriores, núm. 3, crearían una renta de 10 quarters y comenzarían a pagar el impuesto. [42168] Cuando una tierra comienza a dar renta, un impuesto sobre ésta podría afectar al cultivo, pues es un gravamen sobre los beneficios del propietario. [42169] El término renta de la tierra, como he hecho observar en otra parte, se aplica a la suma total pagada por el llevador al terrateniente, y sólo una parte de esta suma es estrictamente renta. [42171] Renta es la suma pagada al propietario por el uso de la tierra y solamente de la tierra. [42172] Lo que se le paga, además de esto, bajo el nombre de renta, es por el uso de los edificios, etc., y son realmente beneficios del capital del propietario. [42173] Al gravar la renta, como no se hace distinción entre aquella parte que se paga por el uso de la tierra y aquella otra pagada por el uso del capital del propietario, una parte del impuesto recae sobre los beneficios, y, por tanto, puede perjudicar al cultivo, a menos que se eleve el precio del producto. [42174] En aquella tierra, por cuyo uso no se paga renta, puede, sin embargo, darse alguna compensación al propietario por el uso de sus edificios. [42175] Estos no se construirían, y no se cosecharía nada en esa tierra hasta que el precio a que pudiera venderse el producto no solamente cubriese todos los gastos corrientes, sino también ese pago adicional que supondría el impuesto. [42176] Esta parte del gravamen no recae sobre el propietario ni sobre el arrendatario, sino sobre el consumidor del producto. [42177] Es indudable que si se impusiese un gravamen sobre la renta de la tierra, los propietarios encontrarían pronto el modo de distinguir entre aquello que se paga por el uso de la tierra y lo que se paga por el uso de los edificios y otras mejoras que fueron hechas con el capital del terrateniente. [42178] Esto último sería llamado renta de casa y de edificios, a no ser que, tratándose de un terreno recién roturado, todas las construcciones y mejoras fuesen hechas por el arrendatario y no por el terrateniente. [42179] El capital del propietario puede, en efecto, ser empleado realmente con ese propósito, o puede haberlo empleado así el arrendatario, pero sólo nominalmente, por haberle suministrado el propietario los medios para ello, bien en forma de un préstamo o constituyendo una anualidad por el tiempo de duración del arriendo. [42181] Si se impusiese un gravamen sobre la renta y no se adoptase procedimiento alguno para distinguir las componentes de la remuneración que ahora paga el llevador al propietario, el impuesto, en lo que gravase la renta de los edificios e instalaciones, no recaería mucho tiempo sobre el propietario, pues sería transferido al consumidor. [42182] El capital gastado en edificios tiene que producir los beneficios corrientes; pero dejaría de producirlos en los terrenos nuevos si los gastos de aquellos edificios, etc., no recaen sobre el arrendatario, y, si recaen sobre éste, si él no los carga, a su vez, sobre el precio que ha de pagar el consumidor. [42183] DIEZMOS [42184] Los diezmos son un impuesto sobre el producto total de la tierra, y, como todos los impuestos sobre la producción, recae por entero sobre el consumidor. [42185] Difieren de un impuesto sobre la renta en que gravan a tierras que están exentas de éste y en que aumentan el precio del producto, lo que no ocurre con los que gravan la renta. [42186] El diezmo lo pagan tanto las tierras peores como las mejores, y cada una en proporción exacta a la cantidad de producto obtenido en ellas; los diezmos son, por tanto, un impuesto equitativo. [42187] Si la tierra de peor calidad, o sea aquella que no da renta y que regula el precio del trigo, produce una cantidad suficiente para dar al cultivador los beneficios corrientes del capital cuando el precio del trigo es de 4 libras el quarter , el precio tiene que elevarse a 4 libras 8 chelines, para que puedan obtenerse los mismos beneficios, después que los diezmos se han impuesto, porque el cultivador tiene que pagar a la Iglesia 8 chelines por cada quarter , y si no obtiene los mismos beneficios, no hay ninguna razón para que no abandone esta ocupación cuando puede conseguirlos en otra cualquiera. [42188] La única diferencia apreciable entre los diezmos y los impuestos sobre los productos es que, estimados en dinero, aquéllos son un gravamen variable y éstos fijo. [42189] Cuando la sociedad se encuentra en una situación estacionaria, donde no hay aumento ni disminución en la facilidad de producir el trigo, ambos impuestos serían idénticos en sus efectos, pues en tales circunstancias el trigo tendría un precio invariable, y el impuesto sería, por tanto, invariable. [42191] En un período progresivo de la sociedad en que, sin embargo, no hubiese mejoras notables en la agricultura, el precio del trigo subiría, y los diezmos resultarían más gravosos que un impuesto invariable en dinero. [42192] Si el trigo se eleva de 4 a 5 libras, los diezmos, sobre la misma tierra, se elevarían de 8 a 10 chelines. [42193] Ni los diezmos ni un impuesto en dinero afectarían a la renta del propietario estimada en dinero, pero afectarían realmente a las rentas en trigo. [42194] Hemos observado ya cómo actúa un impuesto en dinero sobre las rentas en trigo, y es evidente asimismo que se produciría un efecto semejante con los diezmos. [42195] Si los terrenos núms. 1, 2, 3, produjesen, respectivamente, 180, 170 y 160 quarters , la renta del número I sería 20 quarters , y la del núm. 2, 10; pero no conservarían estas proporciones después del pago de los diezmos, pues si se saca una décima de cada uno de los remanentes, serían 162, 153, 144, y, por tanto, la renta en trigo del núm. 1 se reduciría a 18, y la del núm. 2 a 9 quarters . [42196] Pero el precio del trigo se habría elevado de £ 4 a £ 4 8 s. 10 2/3 d., pues 144 quarters son a £ 4 como 160 quarters son a f 4 8 s. 10 2/3 d., y, por tanto, las rentas en dinero permanecerían invariables, porque en el número 1 sería 80 libras, y en el núm. 2, 402. [42197] La principal objeción que se hace contra los diezmos es que no son un impuesto fijo, sino que aumentan en proporción al aumento de dificultad de producir el trigo. [42198] Si esa dificultad hace que el precio del trigo sea 4 libras, el impuesto es 8 chelines; si se hace aumentar el precio a 5 libras, el impuesto es 10 chelines, y a 6 libras, es 12 chelines; y no sólo aumenta el importe del impuesto, sino también la suma total recaudada: así, cuando sólo se cultivaba la tierra núm. 1, el impuesto no recaía más que sobre 180 quarters ; cuando se cultivaba también la núm. 2, recaía sobre 180 + 170 o 350 quarters , y cuando se cultivaba, además, la núm. 3, recaía sobre 180 + 170 + 160 = 510. [42199] No solamente aumenta la cantidad total del diezmo de 100.000 a 200.000 quarters cuando el producto aumenta de un millón de quarters a dos, sino que, debido a la mayor cantidad de trabajo necesaria para producir el segundo millón, el valor relativo del producto ha aumentado tanto, que los 200.000 quarters , aunque sólo son una cantidad doble, pueden valer tres veces más que los 100.000 que se pagaban antes. [42201] La Iglesia obtendría, en ambos casos, una parte constantemente creciente del producto neto de la tierra y del trabajo del país. [42202] En un estado progresivo de la sociedad, el producto neto está disminuyendo siempre en relación al producto bruto; pero de la renta neta de un país es de donde se pagan, a la postre, todos los impuestos, tanto en un estado progresivo como estacionario. [42203] Un impuesto que aumentase con los ingresos brutos, recayendo sobre los ingresos netos, tiene que ser, necesariamente, muy oneroso e intolerable. [42204] Los diezmos son una décima del producto bruto de la tierra y no del neto, y, por tanto, cuando una sociedad mejora en riqueza, aunque sean siempre una parte fija del producto bruto, resultan ser una parte cada vez mayor del producto neto. [42205] Sin embargo, los diezmos pueden ser considerados como perjudiciales para los terratenientes, puesto que actúan como una prima a la importación al gravar el trigo cosechado en el país, mientras que no afectan al cosechado en el extranjero. [42206] Y si para aliviar a los propietarios de los efectos de una disminución en la demanda de tierras que ocasionaría tal prima, se grabase el trigo importado en igual medida que el cosechado en el país, ninguna disposición sería más justa y equitativa, pues todo lo que se pagase al Estado por este impuesto disminuiría los otros gravámenes que hacen necesarios los gastos del Gobierno; pero si ese impuesto fuese a aumentar el fondo destinado a la Iglesia, podría realmente aumentar el volumen general de la producción, pero disminuiría la parte que corresponde a las clases productivas. [42207] Si el comercio de tejidos se dejase libre, sería posible a nuestros industriales vender tejidos a precio menor del que pudiesen ser importados. [42208] Si se grabase con un impuesto al industrial del país y no al importador de tejidos, el capital sería lanzado, injustamente, de la fabricación de tejidos hacia cualquier otra manufactura, puesto que el tejido pudiera importarse entonces a menor precio del que se puede hacer en el país. [42209] Si los tejidos importados se gravasen también, entonces el tejido sería fabricado nuevamente en el país. [42211] Es en este último caso cuando él paga un precio mayor por los tejidos; pero este pago adicional lo gana el Estado. [42212] En el caso segundo paga más que en el primero; pero lo que paga de más no lo recibe el Estado, pues es un aumento de precio ocasionado por la mayor dificultad de la producción, la que se debe, a su vez, a que el impuesto nos impide utilizar los medios más económicos de producir los tejidos. [42213] IMPUESTO SOBRE LA TIERRA [42214] Un impuesto sobre la tierra que sea proporcional a la renta y varíe con cada variación de ésta es, en realidad, un impuesto sobre la renta de la tierra; y como tal impuesto no se aplicaría a aquellas tierras que no dan renta ni al producto de aquel capital invertido en la tierra con el propósito de obtener exclusivamente beneficios y que nunca produce renta, el gravamen no afectaría al precio del producto del suelo, sino que recaería totalmente sobre los terratenientes. [42215] Este impuesto no se diferenciaría en nada de un gravamen sobre la renta de la tierra. [42216] Pero un tributo que se imponga sobre toda la tierra cultivada, por muy moderado que fuese, sería un impuesto sobre el producto y, por tanto, elevaría el precio del mismo. [42217] Si la tierra núm. 3 es la última que entró en cultivo, aunque no pague, renta, no podría ser cultivada y proporcionar el tipo corriente de beneficios, después de ser gravada con el impuesto, a no ser que el precio del producto suba para compensar el gravamen. [42218] En otro caso, el capital no se invertiría en esa tierra hasta que el precio del trigo subiese por aumento de la demanda lo suficiente para suministrar los beneficios corrientes; y si estuviese invertido ya en tal tierra, la abandonaría para buscar empleo más ventajoso. [42219] El impuesto no puede aquí transmitirse al terrateniente, pues, por hipótesis, éste no recibe renta alguna. [42221] IMPUESTO SOBRE EL ORO [42222] Los impuestos, o la dificultad de la producción, tendrán, a la postre, como consecuencia necesaria, el alza de precio de las mercancías; pero la duración del intervalo que haya de transcurrir para que el precio del mercado se ajuste al precio natural tiene que depender de la naturaleza de la mercancía y de la facilidad con que pueda reducirse la cantidad de la misma. [42223] Si la cantidad de la mercancía gravada no pudiese disminuirse; si el capital del cultivador o del sombrerero, por ejemplo, no pudiera dedicarse a otros usos, no tendría efecto alguno el que sus beneficios descendiesen por debajo del nivel normal a causa del impuesto; a no ser que aumentase la demanda de sus productos, no les sería posible elevar el precio del trigo y de los sombreros hasta el nuevo precio natural mayor. [42224] Sus amenazas de abandonar el negocio para llevar sus capitales a industrias más ventajosas serían consideradas como amenazas sin fundamento que no podrían, en efecto, ser realizadas- y, por tanto, el precio no podría aumentarse disminuyendo la producción. [42225] Hay, sin embargo, mercancías de toda especie, cuya cantidad puede ser reducida transfiriendo los capitales de las industrias menos ventajosas a las que lo son más; pero hay diversos grados de rapidez para realizar esas transferencias. [42226] En la medida que la oferta de una mercancía particular pueda, sin inconveniente para el productor, ser reducida fácilmente, el precio de ella subirá más rápidamente una vez que haya aumentado la dificultad de producirla, sea por aumento de un impuesto o por cualquier otra causa. [42227] Como el trigo es un artículo indispensable y necesario para todos, un impuesto ha de tener muy poco efecto sobre su demanda; por tanto, la oferta no será excesiva durante mucho tiempo, aunque los productores encuentren grandes dificultades para retirar sus capitales de la tierra. [42228] Por esta razón, un impuesto hará subir el trigo muy rápidamente, y le es posible, por lo mismo, al agricultor, transferir el impuesto al consumidor. [42229] Si las minas que nos suministran el oro estuviesen en nuestro país, y si el oro fuese gravado, no subiría el valor relativo, con respecto a otras cosas, hasta que su cantidad se hubiese reducido. [42231] Es cierto que las minas menos productivas, aquellas que no dan renta, no podrían explotarse, puesto que no producirían el tipo corriente de beneficios hasta que el valor relativo del oro subiese en una suma igual al impuesto. [42232] La cantidad de oro y, por tanto, la cantidad de moneda se reduciría lentamente: disminuiría muy poco en un año, un poco más en otro y, finalmente, su valor subiría en proporción al impuesto; pero en el intervalo, los propietarios o tenedores, puesto que pagarían el impuesto, serían los gravados y no quienes utilizan el dinero. [42233] Si por cada 1.000 quarters de trigo existentes en la actualidad y por cada 1.000 producidos en el futuro el Gobierno impusiese un gravamen de 100 quarters , los 900 quarters restantes se cambiarían por la misma cantidad de mercancías que los 1.000 anteriores; pero si aconteciese esto mismo con el oro; si de cada 1.000 libras en dinero que existan actualmente en el país o se importen en el futuro el Gobierno exigiese 100 como impuesto, las 900 libras restantes adquirirían muy poco más de lo que adquirían antes 900 libras. [42234] El impuesto recaería sobre aquel cuya propiedad consistiese en dinero, y continuaría así hasta que la cantidad del mismo se redujese en proporción al aumento de su coste de producción a causa del impuesto. [42235] Acaso acontezca esto más especialmente con un metal usado como dinero que con cualquier otra mercancía, porque la demanda de dinero no es una cantidad determinada, como es la demanda de vestidos o de alimentos. [42236] La demanda de dinero se regula enteramente por su valor, y su valor por su cantidad. [42237] Si el oro tuviese doble valor, la mitad de su cantidad realizaría las mismas funciones en la circulación, y si su valor se redujese a la mitad sería necesaria una cantidad doble. [42238] Si el valor de mercado del trigo aumentase un décimo, por efecto de un impuesto o una mayor dificultad en su producción, es dudoso que eso ejerciese alguna influencia sobre la cantidad consumida, porque las necesidades de todo hombre son de una cantidad determinada y, por consiguiente, si tiene los medios de adquirirla, continuará consumiendo tanto como antes; pero, respecto al dinero, la demanda es exactamente proporcional a su valor. [42239] Ningún hombre consumirá una cantidad de trigo que sea doble de la habitualmente necesaria para su subsistencia; pero todo hombre que compre y venda la misma cantidad de bienes siempre puede verse obligado a utilizar el doble, el triple o cualquier número de veces, de la misma cantidad de moneda que usaba anteriormente. [42241] El oro metálico, como cualquier otra mercancía, tiene su valor de mercado regulado, a la larga, por la relativa facilidad o dificultad de producirlo; y aunque debido a su naturaleza duradera y a la dificultad de reducir su cantidad no está sujeto a rápidas variaciones en su valor de mercado, todavía aquella dificultad se aumenta más por la circunstancia de ser usado como moneda. [42242] Si la cantidad de oro que hay en el mercado, para fines comerciales, fuese de 10.000 onzas, y el consumo de nuestras manufacturas fuese de 2.000 onzas anuales, podría elevarse su valor, en un año, en un 25 por 100, reteniendo la oferta anual; pero a consecuencia de ser usado como moneda, si la cantidad empleada fuera 100.000 onzas, no se elevaría su valor en un 25 por 100 en menos de diez años. [42243] Como el papel moneda puede ser reducido en cantidad rápidamente, su valor, aunque su patrón fuese oro, aumentaría tan rápidamente como aumentase el valor del metal, si éste, por constituir una parte muy pequeña del medio circulatorio, tuviese muy débil relación con el dinero. [42244] Si el oro fuese producido solamente en un país y fuese de uso universal como moneda, podría gravarse con un impuesto considerable, el cual no recaería sobre ningún país, excepto en la proporción en que se usase en las manufacturas y para utensilios, pues, aunque se pudiese recaudar gran impuesto, nadie lo pagaría sobre aquella porción que se usase como moneda. [42245] Es esto una cualidad peculiar que el dinero posee. [42246] Todas las demás mercancías que existen en cantidad limitada, la cual no puede ser aumentada por la competencia, dependen, en cuanto a su valor, de los gustos, el capricho y los medios de que disponen los compradores; pero la moneda es una mercancía que ningún país desea ni necesita aumentar: no resulta ninguna ventaja mayor de usar 20 millones que de usar 10 como medio circulatorio. [42247] Un país puede tener un monopolio de seda o de vino, y, sin embargo, los precios de la seda y del vino pueden descender, porque, debido al capricho, o la moda, o el cambio de gustos, pueden ser preferidos el paño y el brandy , y ser sustituidos por éstos; el mismo efecto puede tener lugar respecto al oro, en tanto que su uso se limite a las manufacturas; pero mientras el dinero sea el medio general de cambio, la demanda de él no será nunca cuestión de gusto, sino de necesidad: usted tiene que admitirlo a cambio de sus bienes, y no hay límite a la cantidad que puede obligarle a admitir el comercio exterior cuando su valor baje; ni a la reducción a que puede someterle cuando su valor suba. [42248] Puede usted, en efecto, sustituirlo por papel-moneda, pero con esto no disminuye la cantidad de dinero, la cual se regula por el valor del patrón por el cual se cambie; solamente el aumento de precio de las mercancías puede evitar el que se exporten de un país donde se compran por poco dinero, a otro donde se venden por más, y esta elevación de precios sólo puede conseguirse importando dinero metálico o por la creación o aumento de papel-dinero dentro del país. [42249] Por tanto, si sólo se empleara el oro como moneda, y si suponiendo al rey de España como el único poseedor de minas, gravase aquel metal con un impuesto considerable, aumentaría muchísimo su valor natural; y como su valor de mercado en Europa es regulado, en definitiva, por su valor natural en la América española, Europa daría más mercancías por una determinada cantidad de oro. [42251] Por consiguiente, no se adquiriría en América más bienes que antes a cambio de todo su oro exportado; y se preguntará: «¿Cuál será entonces el beneficio conseguido por España y sus colonias?». [42252] El beneficio sería éste: si se produjese menos oro, se emplearía menos capital en producirlo; se obtendrían ahora el mismo valor de bienes importados de Europa con empleo de menos capital que el obtenido antes empleando un capital mayor; por tanto, todos los productos obtenidos por el capital que quedó sobrante de las minas forman el beneficio derivado por España del impuesto, el cual no podría obtenerse con tal abundancia y certeza si ese país poseyese el monopolio de cualquiera otra mercancía. [42253] En lo que se refiere al dinero, las naciones de Europa no resultarían perjudicadas por tal impuesto; ellas tendrían la misma cantidad de bienes y, por tanto, los mismos medios de disfrute que antes; pero circularían con una cantidad menor de dinero a causa de tener éste un valor mayor. [42254] Si a consecuencia del impuesto se extrajese de las minas solamente una décima parte de la cantidad actual, esta décima parte tendría el mismo valor que las diez décimas producidas hoy. [42255] Pero el rey de España no es el único poseedor de minas de oro; y si realmente lo fuese, las ventajas de su posesión y de la facultad de imponer un gravamen se reducirían mucho por la limitación de la demanda y del consumo de Europa a causa de la sustitución general, en mayor o menor grado, por el papel-moneda. [42256] El que el precio del mercado de una mercancía cualquiera concuerde con su precio natural, depende en todo momento de la facilidad con que la oferta puede ser aumentada o disminuida. [42257] En el caso del oro, de los edificios y del trabajo, así como de otras muchas cosas, ese efecto no puede producirse rápidamente. [42258] Pero el caso es muy diferente cuando se trata de aquellas mercancías que son consumidas y reproducidas de año en año, como los sombreros, calzados, trigo y tejidos; éstas pueden ser reducidas, si es necesario, y no puede transcurrir un gran intervalo de tiempo antes de que la oferta se contraiga en proporción al aumento de las cargas que pesen sobre su producción. [42259] Un impuesto sobre los productos de la superficie del suelo recaerá, como hemos visto, sobre el consumidor y no afectará, en modo alguno, a la renta, a no ser que disminuya el fondo de mantenimiento de los trabajadores, haga bajar los salarios, reduzca la población y disminuya la demanda de trigo. [42261] Por tanto, aunque España derivase todos los beneficios que he enumerado antes de un impuesto sobre el oro, los propietarios de aquellas minas, de las cuales se ha apartado el capital, perderían toda su renta. [42262] Esto sería una pérdida para los individuos, pero no una pérdida nacional, pues la renta no es una creación, sino una simple transferencia de riqueza; el rey de España y los propietarios de las minas, que continuasen en explotación, recibirían, en conjunto, no sólo lo que produjese el capital que ha quedado libre, sino también todo lo que pierden los otros propietarios. [42263] Supongamos que las minas explotadas sean de tres clases: de primera, de segunda y de tercera, y que produzcan, respectivamente, 100, 80 y 70 libras de peso de oro, y que, por tanto, la renta de la número I fuese 30 libras y la de la número 2, 10 libras. [42264] Supongamos ahora que el impuesto sea de 70 libras de oro al año sobre cada mina explotada, y que sólo se explotase con beneficio la número 1: es claro que toda la renta desaparecería inmediatamente. [42265] Antes que se impusiese el gravamen, el que explotaba la mina número I pagaba 30 libras de renta de las 100 que la mina producía y retenía 70, una suma igual al producto de la mina de menor rendimiento. [42266] Por tanto, el valor de lo que retiene el que ha invertido capital en la número I tiene que ser el mismo de antes, pues, en caso contrario, no obtendría los beneficios normales; resulta, pues, que una vez pagadas las 70 libras del impuesto de sus 100 libras, el valor de las 30 restantes tiene que ser tan grande como el valor de las 70 que antes obtenía, y, por tanto, el valor del total de las ]00 libras será equivalente a 233 libras de antes . [42267] Su valor puede ser más alto, pero no puede ser más bajo, pues en este caso la mina dejaría de explotarse. [42268] Si fuese una mercancía monopolizada, podría exceder de su valor natural, y entonces se pagaría una renta igual al exceso; pero no se emplearía capital en la mina si el valor del producto fuese menor que éste. [42269] Con una tercera parte del trabajo y del capital empleados en las minas, España obtendría una cantidad de oro que se cambiaría por la misma cantidad de mercancías que anteriormente. [42271] Si el valor de las 100 libras de oro actuales fuese igual al de 250 extraídas antes, la parte del rey de España, sus 70 libras, equivaldrían a 175, medidas con arreglo al valor anterior: sólo una pequeña parte del impuesto del rey recaería sobre sus súbditos, pues la mayor parte se obtendría de una distribución mejor de capital. [42272] La cuenta de España sería ésta: [42273] PRODUCIDO ANTERIORMENTE [42274] 250 libras de oro que se supone equivalen a 10.000 yardas de paño. [42275] PRODUCIDO AHORA [42276] Por los dos capitalistas que abandonaron las minas, cuyos capitales producen ahora las mismas 140 libras producidas antes, y que equivalen a 5.600. [42277] Por el capitalista que explota la mina núm. 1, que produce 30 libras, cuyo valor, aumentado de uno a dos y medio, equivale a 3.000. [42278] El impuesto del rey, 70 libras, cuyo valor, aumentado también de uno a dos y medio, equivale a 7.000. [42279] TOTAL 15.600 yardas de paño. [42281] Si 30 libras de ahora valen 70 de antes, 100 libras de ahora valdrían xxx, según la proporción siguiente: xxx. [42282] Luego xxx será igual a 233,33. [42283] IMPUESTOS SOBRE LOS SALARIOS [42284] Los impuestos sobre los salarios harán que éstos se eleven y, por tanto, disminuirán el tipo de beneficios del capital. [42285] Hemos visto ya que un impuesto sobre los artículos de primera necesidad elevará sus precios, lo que irá seguido de un alza de salarios. [42286] La única diferencia entre un impuesto sobre los artículos de primera necesidad y un impuesto sobre los salarios consiste en que el primero irá acompañado necesariamente de un alza de precio de las subsistencias, y el segundo, no; por tanto, a un impuesto sobre los salarios no contribuyen ni el capitalista, ni el terrateniente, ni otros miembros de la sociedad, excepto los que contratan mano de obra. [42287] Un impuesto sobre los salarios es, en su totalidad, un impuesto sobre los beneficios; un impuesto sobre los artículos de primera necesidad es, en parte, un gravamen sobre los beneficios y, en parte, un gravamen sobre los consumidores ricos. [42288] Los efectos últimos que resultarán, por consiguiente, de tales impuestos son, precisamente, los mismos de un gravamen directo sobre los beneficios. [42289] Los salarios de las clases inferiores de trabajadores - dice Adam Smith-, como he intentado demostrar en el libro primero, son regulados necesariamente, en todas partes, por dos circunstancias distintas: la demanda de trabajo y el precio medio o corriente de las subsistencias. [42291] El precio medio o corriente de las subsistencias determina la cantidad de dinero que debe pagarse para que le sea posible, un año con otro, un sustento abundante, moderado o escaso. [42292] Por tanto, mientras la demanda de trabajo y el precio de las subsistencias permanezcan invariables, un impuesto directo sobre los salarios no puede producir otro efecto que elevar éstos en un grado algo mayor al impuesto.» [42293] Mr. Buchanan pone dos objeciones a esta proposición, tal y como aparece aquí expuesta por el doctor Smith. [42294] En primer lugar, niega aquél que los salarios en dinero sean regulados por el precio de las subsistencias, y en segundo lugar, niega que un impuesto sobre los salarios eleve el precio del trabajo. [42295] Mr. Buchanan argumenta sobre el primer punto como sigue, pág. 59: «Los salarios, como ha sido ya observado, no consisten en dinero, sino en lo que se adquiere con ese dinero, esto es: subsistencias y otros artículos necesarios; y lo que se asigne al trabajador del fondo común será siempre proporcional a la oferta. [42296] Donde las provisiones son baratas y abundantes , su parte será mayor, y donde son escasas y caras , será menor. [42297] Los salarios le proporcionarán su parte justa y no pueden darle más. [42298] Es, en efecto, una opinión adoptada por el doctor Smith y otros muchos escritores, que el valor, en dinero, del trabajo se regula por el valor, en dinero, de las subsistencias, y que, cuando éstas aumentan de precio, los salarios se elevan en la misma proporción. [42299] Pero es claro que no existe una relación necesaria entre el precio del trabajo y el de los alimentos, puesto que aquél depende completamente de la oferta de trabajadores comparado con la demanda de los mismos. [42301] Una oferta menor de alimentos, repartida entre el mismo número de consumidores, tendrá que reducir la parte de cada uno, y el trabajador habrá de participar también de esa reducción general. [42302] Para distribuir equitativamente esta carga y para obligar al trabajador a que restrinja su consumo de subsistencias, los precios suben. [42303] Pero, según parece, los salarios tienen que subir, a causa de esto, para que permitan consumir la misma cantidad escasa de bienes, y, de este modo, la Naturaleza aparece como contrariando sus propios fines: primero, elevando el precio de los alimentos para reducir su consumo, y luego, elevando los salarios para dar al trabajador la misma cantidad de antes [42304] .» [42305] Creo que estos argumentos de Mr. Buchanan contienen una gran mezcla de verdad y de error. [42306] Porque un alto precio de las subsistencias es ocasionado algunas veces por una oferta deficiente, Mr. Buchanan supone que aquel alto precio es un indicio cierto de esta oferta deficiente. [42307] El atribuye exclusivamente a una causa lo que puede ser efecto de muchas. [42308] Es cierto, indudablemente, que cuando la oferta es deficiente se distribuye una cantidad menor entre el mismo número de consumidores y que corresponderá una porción menor a cada uno. [42309] Para distribuir equitativamente este sacrificio y obligar al trabajador a que se restrinja en su consumo, los precios suben. [42311] Pero aunque el precio de las subsistencias se eleve a causa de una oferta deficiente, esto no nos autoriza a pensar, como parece hacerlo Mr. Buchanan, que no puede haber una oferta abundante con un precio alto (no un precio alto con respecto al dinero solamente, sino con relación a todas las demás cosas). [42312] El precio natural de las mercancías, el cual, en definitiva, regula siempre el precio del mercado, depende de la dificultad de producción; pero la cantidad producida no es inversamente proporcional a esa dificultad. [42313] Aunque los terrenos que se ponen ahora en cultivo son muy inferiores a los cultivados hace tres siglos, habiendo aumentado, por tanto, la dificultad de producción, ¿quién puede dudar de que la cantidad producida hoy excede con mucho a la producida entonces? [42314] No solamente es compatible un precio alto con una oferta mayor, sino que casi siempre va acompañado por ella. [42315] Por consiguiente, si, a causa de un impuesto o de la dificultad de producción, se elevase el precio de las subsistencias y no disminuyese su cantidad, los salarios en dinero se elevarían, pues, como ha observado justamente Mr. Buchanan, "los salarios no consisten en dinero, sino en aquello que con ese dinero puede adquirirse; es decir, subsistencias y otros artículos de primera necesidad, y la participación del trabajador en el fondo común de esos bienes será siempre proporcional a la oferta de los mismos.» Con respecto al segundo punto, o sea si un impuesto sobre los salarios tenga que elevarlos, Mr. Buchanan dice: «Una vez que el trabajador ha recibido la recompensa justa por su trabajo, ¿cómo podrá indemnizarse su patrono por lo que aquél haya de pagar más tarde en concepto de impuesto? [42316] No hay ley ni principio alguno en que fundar una conclusión semejante. [42317] Después que el trabajador recibe sus salarios, éstos quedan de su cuanta y tendrá que soportar la carga, en lo que le sea posible, de cualquier exacción a que luego puede estar expuesto, pues, evidentemente, no hay modo de obligar a indemnizarle a quien ya le ha pagado el precio justo por su trabajo.» Mr. Buchanan ha citado, mostrando su conformidad, el pasaje siguiente de la obra de Malthus sobre la población, el cual, a mi parecer, responde completamente a su objeción: «Los salarios, cuando se deja que ellos mismos encuentren su nivel natural, son el mejor barómetro para expresar la relación entre la oferta y la demanda de subsistencias, entre la cantidad que ha de ser consumida y el número de consumidores, y, tomados en su promedio, con independencia de circunstancias accidentales, ponen, además, de manifiesto las necesidades de la sociedad respecto al crecimiento de la población; esto es, que sea cualquiera el número de hijos de un matrimonio necesarios para mantener exactamente la población actual, los salarios serán justamente suficientes para mantener este número, o aumentarlo o reducirlo, según que el fondo de mantenimiento de los trabajadores se conserve estacionario, progrese o decaiga. [42318] En vez de considerarlo bajo este aspecto, lo consideramos como algo que puede aumentarse o reducirse a voluntad, algo que depende principalmente de los jueces de paz de Su Majestad; cuando un aumento en el precio de las subsistencias nos indica ya que la demanda es demasiado grande para la oferta, aumentamos los salarios para colocar al trabajador en la misma situación de antes, es decir, aumentamos más la demanda, y luego nos sorprendemos de que el precio de las subsistencias continúe aumentando. [42319] En esto nos conducimos de un modo idéntico a si obligásemos al mercurio de un barómetro, por una presión violenta, a ponerse en «Buen tiempo» cuando está en «Tempestad», y luego nos asombrásemos mucho de que continuase lloviendo.» «Los salarios ponen de manifiesto las necesidades de la sociedad con respecto a la población»; serán exactamente suficientes para mantener la población, que ésta requiera en ese momento el fondo de sostenimiento de los trabajadores. [42321] Los salarios se elevarán, por tanto, porque la demanda de trabajo continúa, y sólo elevándolos se mantendría la misma oferta. [42322] Nada es tan común como ver que los sombreros o la malta elevan su precio cuando se gravan con un impuesto, y se elevan porque no se suministraría la oferta necesaria si no se elevasen. [42323] Lo mismo ocurre con el trabajo; cuando los salarios se gravan con un impuesto, tiene que elevarse, pues, en caso contrario, no se mantendría al mismo nivel la población que se necesita. [42324] Pero ¿no admite Mr. Buchanan todo lo que se le discute cuando dice que «reducido (el trabajador) a lo moralmente necesario para la subsistencia, no podría soportar una nueva reducción de su salario, pues no le sería posible en tales condiciones perpetuarse en sus descendientes?». [42325] Supongamos que las circunstancias del país sean tales, que se requiera de los trabajadores, no sólo el que perpetúen su estirpe, sino también que la aumenten; sus salarios tendrán que ser regulados para esto. [42326] ¿Pueden multiplicarse en el grado requerido si un impuesto les priva de una parte de sus salarios y les deja reducidos a lo meramente indispensable para vivir? [42327] Es indudable que una mercancía gravada no se elevará en proporción al impuesto si la demanda disminuye y la cantidad no puede ser reducida. [42328] Si la moneda metálica fuera de uso general, su valor no sería aumentado por un impuesto durante mucho tiempo, en proporción a la cuantía del gravamen, porque a un alto precio la demanda disminuiría y la cantidad no podría disminuirse; y es incuestionable que esta misma causa influye en los salarios; el número de trabajadores no puede aumentar o disminuir rápidamente en proporción al aumento o disminución del fondo destinado a darles empleo; pero en el caso supuesto no hay una disminución necesaria de demanda de trabajo, y si la hubiese no sería proporcional al impuesto. [42329] Mr. Buchanan olvida que los fondos recaudados los emplea el Gobierno en mantener a trabajadores, improductivos, en efecto, pero, no obstante, trabajadores. [42331] El Gobierno y el pueblo vienen así a ser competidores, y, como efecto de esta competencia, se producirá un alza de salarios. [42332] Serán empleados los mismos trabajadores, pero lo serán con mayor salario. [42333] Si el impuesto gravase directamente a quienes poseen capital el fondo de que disponen éstos para sostenimiento del trabajo disminuiría en una cantidad, que sería igual, exactamente, al aumento del fondo del Gobierno destinado para ese mismo fin, y no habría, por tanto, aumento de salarios, pues aunque permanecería igual la demanda de trabajo, no habría la misma competencia que en el caso anterior. [42334] Si el producto del impuesto recaudado por el Gobierno fuese exportado inmediatamente como subsidio a un Estado extranjero, y, por lo mismo, ese fondo no fuese aplicado al mantenimiento de trabajadores ingleses, sino extranjeros, como soldados, marinos, etc., etc., habría entonces, en realidad, una disminución de la demanda de trabajo, y los salarios no podrían aumentar aunque fuesen gravados; pero acontecería igual si el impuesto grabase artículos de consumo, beneficios del capital o si, de otro modo cualquiera, se hubiese recaudado la misma suma para aplicarla a aquel subsidio; se emplearía una cantidad menor de trabajo en el país. [42335] En el caso citado anteriormente, los salarios no podían subir; y en el expuesto ahora, tendrían que descender positivamente. [42336] Pero supongamos que la suma recaudada por un impuesto sobre los salarios se entregase gratuitamente a los patronos; se aumentaría el fondo monetario de éstos, destinado al mantenimiento de los trabajadores, pero no se aumentaría la cantidad de bienes que lo forman ni el trabajo a que da empleo. [42337] Aumentaría, como consecuencia de ello, la competencia de los que dan empleo al trabajo, y el impuesto no significaría, en definitiva, pérdida alguna ni para el patrono ni para el obrero. [42338] El patrono pagaría salarios mayores, el aumento de salario lo pagaría el trabajador al Gobierno, como impuesto, y volvería otra vez a los patronos. [42339] Sin embargo, no debe olvidarse que el producto de los impuestos es, con frecuencia, mal gastado; que éstos se obtienen siempre a expensas de comodidades y satisfacciones del pueblo, y que generalmente, disminuyen el capital o retardan su acumulación. [42341] Por consiguiente, los impuestos, en cuanto que de un modo general merman el capital real del país, reducen la demanda de trabajo y, por tanto, es una consecuencia probable, aunque no necesaria ni peculiar, de los impuestos sobre los salarios, que, aunque éstos se eleven, no lo hacen en una suma exactamente igual al impuesto. [42342] En su edición de la Riqueza de las naciones , nota al cap. II, sección Impuesto sobre los salarios [42343] SOBRE LOS CAMBIOS REPENTINOS EN LOS CAUCES DEL TRAFICO [42344] Un gran país manufacturero está expuesto particularmente a reveses temporales y a contingencias producidos por los cambios de capital de uno a otro empleo. [42345] La demanda de productos agrícolas es uniforme, y no está sometida a influencias de la moda, del prejuicio o del capricho. [42346] El alimento es indispensable para vivir, y la demanda del mismo tiene que conservarse en todos los tiempos y en todos los países. [42347] El caso de las manufacturas es diferente: la demanda de cualquier artículo manufacturado especial está sujeto, no sólo a las necesidades del mismo, sino a los gustos y caprichos de los compradores. [42348] Además, un nuevo impuesto puede destruir la ventaja relativa que poseía antes un país en la manufactura de un artículo especial; los efectos de una guerra pueden también elevar el flete y el seguro de transporte del mismo en tal forma, que no pueda ya competir con las manufacturas del país a que se exportaba antes. [42349] En todos estos casos experimentarán considerables molestias y alguna pérdida los que se dedican a la manufactura de tales artículos, y estos efectos se sentirán no sólo en el tiempo del cambio, sino también mientras dure el traslado del capital y trabajo disponibles de un empleo a otro. [42351] Ningún país puede importar durante mucho tiempo sin exportar, y ninguno puede exportar a menos que importe también. [42352] Por tanto, cualquier circunstancia que ocurra, por la cual se impida de un modo permanente a un país el importar la cantidad acostumbrada de mercancías extranjeras, disminuiría necesariamente la manufactura de alguna de aquellas otras mercancías que eran exportadas ordinariamente; y aunque el valor total de las producciones del país no sufra gran alteración, puesto que se empleará el mismo capital, sin embargo, no será igualmente abundante y barato, y se ocasionará una perturbación considerable, a causa del cambio de empleos. [42353] Si con el empleo de 10.000 libras en la manufactura de artículos de algodón para la exportación se importasen anualmente 3.000 pares de medias de seda por valor de 2.000 libras, y, debido a la interrupción del comercio exterior, precisara retirarse aquel capital de la manufactura del algodón para emplearlo en la fabricación de medias de seda, obtendríamos aún medias por valor de 2.000 libras con tal de que no se destruyese ninguna porción del capital; pero, en vez de 3.000 pares, obtendríamos 2.500. [42354] Al trasladar el capital de la industria del algodón a la de las medias, se experimentaría gran perjuicio, pero no afectaría considerablemente a la propiedad nacional, aunque pudiese lesionar nuestra producción anual. [42355] El comienzo de una guerra después de una larga paz o de la paz después de una larga guerra ocasiona generalmente gran trastorno en la industria. [42356] Cambia en gran medida la naturaleza de los empleos a que se dedicaban antes los capitales de los respectivos países; y mientras dure el período de su establecimiento en las situaciones que son más beneficiosas con arreglo a las nuevas circunstancias, gran parte del capital fijo queda sin empleo, acaso perdido completamente, y muchos trabajadores sin ocupación. [42357] La duración de esta perturbación será más o menos larga según la resistencia que oponen la mayor parte de los hombres a abandonar aquel empleo de su capital a que llevan largo tiempo acostumbrados. [42358] Esta situación se prolonga, además, frecuentemente a causa de las restricciones y prohibiciones que nacen de los recelos absurdos que prevalecen entre los diferentes Estados integrantes de la comunidad comercial. [42359] La perturbación que procede de un cambio repentino en el comercio se confunde, con frecuencia, con la que acompaña a una disminución del capital nacional y a un estado de decadencia económica de una sociedad; y es quizá difícil indicar algún carácter por el cual pueden distinguirse exactamente. [42361] Ha de recordarse también que la situación de decadencia no es natural en el estado social. [42362] El hombre progresa de la juventud a la madurez; luego decae y muere; pero no es así el progreso de los pueblos. [42363] Cuando llegan a un estado de gran vigor, puede, en efecto, ser detenido un ulterior avance; pero su tendencia natural es a mantener sin retrocesos, durante mucho tiempo, su población y su riqueza. [42364] En los países ricos y poderosos, donde hay grandes capitales invertidos en maquinaria, experimentarán, con un cambio repentino del comercio, mayores trastornos que los países pobres, donde hay una menor cantidad, proporcionalmente, de capital fijo y mucha mayor de capital circulante, y donde, por consiguiente, se hace más obra con el trabajo de los hombres. [42365] Es mucho más difícil retirar de cualquier empleo un capital fijo que uno circulante. [42366] Con frecuencia resulta imposible aplicar a una manufactura la maquinaria que utiliza otra; pero los vestidos, el alimento y la vivienda de un trabajador en determinada ocupación pueden destinarse al sostenimiento de un trabajador en otra ocupación distinta, o puede ser el mismo trabajador quien reciba los mismos vestidos, alimentos y vivienda, aunque cambie de empleo. [42367] Es esto, sin embargo, un mal que no puede evitar una nación rica; y quejarse por ello sería tan poco razonable como si un rico mercader se lamentase de que, mientras él tiene sus navíos expuestos a los peligros del mar, su vecino pobre está completamente libre de esta desventura. [42368] De contingencias de esta especie, aunque de menor intensidad, no está exenta tampoco la agricultura. [42369] La guerra, que en un país comercial interrumpe el tráfico internacional, impide con frecuencia la exportación de trigo de los países en que puede producirse con menor costo a aquellos otros menos favorecidos a este respecto. [42371] Cuando la guerra termina, desaparecen los obstáculos para la importación, y comienza entonces una competencia ruinosa para los cultivadores nacionales, por ser imposible retirar de la tierra el capital empleado sin sacrificar gran parte del mismo. [42372] En este caso, la mejor política será imponer un gravamen a la importación de trigo extranjero, gravamen que fuese decreciendo paulatinamente con el tiempo, durante un limitado número de años, para proporcionar al cultivador nacional la oportunidad de ir retirando gradualmente su capital de la tierra . [42373] Haciendo esto, el país no podría distribuir su capital del modo más ventajoso; pero ese impuesto temporal favorecería a una clase especial: aquella que empleó su capital en tal forma, que resultaba la más útil para suministrar alimentos cuando se habían interrumpido las importaciones. [42374] Si tal empleo en los momentos difíciles presumiese una posible ruina a la cesación de los mismos, el capital rehusaría aquella aplicación. [42375] Además de los beneficios usuales del capital, esperarían ser compensados del riesgo en que incurrían ante una repentina afluencia de trigo extranjero; por tanto, en los momentos en que era más necesario el abastecimiento, el precio para el consumidor aumentaría no sólo a causa del mayor coste de producción del trigo, sino por el seguro que habría que cargar en el precio como consecuencia del riesgo especial a que está expuesto aquel empleo de capital. [42376] Sin embargo, aunque fuese más productivo económicamente autorizar la importación de trigo barato, a pesar del sacrificio de capital que habría de hacerse, quizá fuese aconsejable imponerle algún derecho durante unos pocos años. [42377] Al examinar la cuestión de la renta hemos encontrado que, cuando aumenta la oferta de trigo, con la consiguiente disminución de su precio, el capital se retira de las tierras más pobres; y otras de mejor calidad, que no pagarían ya renta, vendrían a ser las que regulan el precio natural del trigo. [42378] A 4 libras el quarter , la tierra de calidad inferior, que designaremos con el núm. 6, puede ser cultivada; a 3 libras 10 chelines, puede serlo la núm. 5; a 3 libras, la núm. 4, y así sucesivamente. [42379] Si el trigo, a consecuencia de una abundancia permanente, desciende a 3 libras 10 chelines, el capital empleado en la núm. 6 se retiraría, pues sólo cuando el trigo está a 4 libras el quarter puede obtener los beneficios corrientes, aun no pagando renta: se trasladaría a la manufactura de aquellas mercancías con las cuales habrá que adquirir e importar el trigo que se cultivaba antes en las tierras núm. 6. [42381] Se ha dicho, sin embargo, que el capital no puede retirarse de la tierra; que toma la forma de desembolsos que no pueden ser recuperados. como abonos, cercas, saneamientos, riegos, etcétera, que son necesariamente inseparables de la tierra. [42382] Esto es, en parte, cierto; pero el capital que consiste en ganados, piensos, carros, etc., puede retirarse; y siempre será cuestión de números si debe continuar invertido en la tierra, a pesar del precio bajo del trigo, o debe ser vendido para transferir el valor del mismo a otro empleo. [42383] Supongamos, sin embargo, que el capital es de tal naturaleza que no puede ser retirado [42384] ; el cultivador continuaría sembrando trigo y, además, la misma cantidad que antes, sea cualquiera el precio a que pueda venderlo, pues su interés no es producir menos, y si no emplea en esta forma su capital, no obtendría con él remuneración alguna. [42385] Entonces no se importaría trigo, porque él preferiría venderlo a menos de 3 libras 10 chelines a no venderlo, y el importador, según nuestra hipótesis, no lo vendería por debajo de este precio. [42386] Aunque los agricultores que cultivan tierras de esta calidad fuesen perjudicados indudablemente por disminución del valor de cambio de la mercancía que producen, ¿sería afectado con esto el país? [42387] Nosotros produciríamos la misma cantidad exactamente de cada mercancía aunque el trigo y otros productos del suelo se vendiesen a un precio mucho más bajo. [42388] El capital de un país consiste en sus productos, y como éstos serían los mismos que antes, la reproducción se haría del mismo modo. [42389] Este precio menor del trigo sólo proporcionaría los beneficios del capital a la tierra núm. 5, que no daría entonces renta, y descendería la renta de todas las tierras mejores, descenderían también los salarios y subirían los beneficios. [42391] Se alteraría, sin embargo, la distribución del producto, y algunas clases se beneficiarían, mientras otras resultarían perjudicadas; pero la producción total sería exactamente la misma, y la nación, en conjunto, no sería más rica ni más pobre. [42392] Pero siempre resultaría una ventaja de un precio relativamente bajo del trigo; y es que con la nueva distribución del producto se aumentaría probablemente el fondo de mantenimiento de los trabajadores al adjudicarse una mayor cantidad, en concepto de beneficios, a las clases productivas, y disminuirse la que perciben, en concepto de renta, las clases improductivas. [42393] «El comercio hace posible obtener una mercancía en el lugar donde se encuentra para transportarla a aquel donde ha de ser consumida; por tanto, nos hace posible aumentar el valor de la mercancía en la diferencia de su precio en el primero de esos lugares y su precio en el segundo.» [42394] Cierto, pero ¿cómo se da ese valor adicional? [42395] En primer lugar, aumentando el costo de producción con los gastos de transporte; en segundo lugar, con los beneficios de los anticipos de capital hechos por el comerciante. [42396] La mercancía vale más por las mismas causas que hacen aumentar de valor cualquier otra mercancía, porque se emplea más trabajo en su producción y transporte antes de ser comprada por el consumidor. [42397] Esto no puede mencionarse como una de las ventajas del comercio. [42398] Cuando se examina la cuestión con más detenimiento se encuentra que todos los beneficios del comerciante provienen de los medios que nos proporciona para adquirir objetos de mayor utilidad y no de más valor. [42399] En el último volumen del suplemento a la Enciclopedia Británica , al título «Leyes y comercio del trigo», hay las excelentes sugestiones y observaciones siguientes: «Si en lo futuro pensásemos en desandar lo andado para dar tiempo a que se retirase el capital empleado en los suelos más pobres e invertirlo en empleos más lucrativos, podría adoptarse una escala de derechos, decreciendo gradualmente. [42401] Cuando este feliz acontecimiento tuviese lugar, no sería necesario ya violentar a la naturaleza: el capital y espíritu de empresa del país irían hacia aquellos ramos de la industria en que estamos particularmente favorecidos por nuestra situación natural, nuestro carácter y nuestras instituciones políticas. [42402] El trigo de Polonia y el algodón de La Carolina se cambiarían por los artículos de Birmingham y las muselinas de Glasgow. [42403] El espíritu comercial genuino, que asegura permanentemente la prosperidad de las naciones, es completamente incompatible con la turbia y sombría política de monopolios. [42404] Los pueblos del globo son como provincias del mismo reino. [42405] Un intercambio sin restricciones produciría ventajas generales y locales.» Merece atención todo el artículo; es muy instructivo, está escrito hábilmente y muestra que el autor domina completamente la cuestión. [42406] Cualquier capital que se fije en el suelo tiene que ser necesariamente del terrateniente, y no del arrendatario, al finalizar el arriendo. [42407] Cualquier compensación que reciba el propietario en un nuevo arriendo tomará la forma de renta; pero no se pagará renta alguna si con un capital determinado se obtiene más trigo del extranjero que del cultivo de esta tierra del país. [42408] Si las circunstancias de la sociedad requiriesen la importación de trigo y se obtuviesen así 1.000 quarters con cierto capital, y si empleando este capital en aquella tierra se obtuviesen 1.100 quarters , 100 quarters serían necesariamente renta; pero si se consiguiesen 1.200 del comercio exterior, entonces esta tierra quedaría fuera del cultivo, pues no produciría entonces el tipo corriente de beneficios. [42409] Sin embargo, con todo lo grande que pueda ser el capital gastado en la tierra, esto no es una desventaja. [42411] Aquellos que deploran la pérdida de capital, en este caso sacrifican el fin a los medios. [42412] PRIMAS A LA EXPORTACIÓN Y PROHIBICIONES DE IMPORTACIÓN [42413] Una prima a la exportación de trigo tiende a bajar el precio de este artículo para el consumidor extranjero; pero no produce efectos permanentes sobre su precio en el mercado interior. [42414] Supongamos que para suministrar los beneficios corrientes del capital tenga que ser el precio del trigo en Inglaterra 4 libras el quarter ; en este caso, no se exportaría a países extranjeros donde se venda a 3 libras 15 chelines el quarter . [42415] Pero si se concede una prima de 10 chelines a cada quarter de trigo exportado, entonces puede venderse a 3 libras 10 chelines en los mercados extranjeros; por tanto, el mismo beneficio suministraría el trigo vendido a 3 libras 10 chelines en el extranjero que a 4 libras en el mercado interior. [42416] Si en un país extranjero bajase el precio del trigo inglés por debajo del coste de producción de trigo en este país, se aumentaría allí la demanda del trigo inglés y disminuiría la demanda de su propio trigo. [42417] Este aumento de la demanda del trigo inglés ocasionaría un alza de precio en Inglaterra, y mientras durase impediría que descendiese el precio en el mercado extranjero tanto como tiende a efectuarlo la prima. [42418] Pero las causas que actuarían entonces sobre el precio de mercado del trigo en Inglaterra no producirían ningún efecto sobre su precio natural o su coste real de producción. [42419] No se requería más trabajo ni más capital para producir el trigo, y, por tanto, si los beneficios del capital del cultivador fueran anteriormente iguales que los de otra industria cualquiera, después del alza del precio serán muy superiores a éstos. [42421] Esa oferta mayor de trigo, que actúa ahora sobre el mercado extranjero, hará bajar el precio del cereal en el país donde se exporta y restringirá los beneficios de los exportadores al tipo más bajo que esté dispuesto a admitir para continuar este comercio. [42422] El efecto que produce, a la postre, una prima a la exportación del trigo no es subir o bajar el precio en el mercado interior, sino bajar el precio para el consumidor extranjero en una cantidad igual a la prima si el precio en el extranjero no fuese mas bajo que en el mercado interior, y en un grado menor si el precio en el interior fuese más alto que en el mercado extranjero. [42423] Un escritor, en el quinto volumen de Edinburgh Review , ha señalado muy claramente los efectos de una prima a la exportación del trigo sobre la demanda extranjera e interior. [42424] Ha observado también que estimularía la agricultura en el país exportador; pero parece adolecer del error corriente que ha padecido Adam Smith y, en mi opinión, la mayor parte de los que han escrito sobre este asunto. [42425] Supone él que, a causa de regularse, en definitiva, los salarios por el precio del trigo, éste regula también el precio de las demás mercancías. [42426] Dice él que la prima, al aumentar los beneficios del cultivador, actuará como estímulo de la agricultura; al aumentar el precio del trigo para los consumidores del país, disminuirá, temporalmente, su poder de compra de este artículo de primera necesidad, y de este modo reduce su riqueza real. [42427] Es evidente, sin embargo, que este último efecto tiene que ser pasajero: los salarios de los consumidores que trabajan han sido ajustados por la competencia, y el mismo principio hará que se ajusten nuevamente al tipo anterior, elevando los salarios en dinero, y, por medio de ellos, los precios de las demás mercancías se ajustarán también al nuevo precio del trigo. [42428] La prima a la exportación, por tanto, elevará, a la postre, el precio del trigo en el mercado nacional, no directamente, sin embargo, sino por medio de una mayor demanda en el mercado extranjero y un alza consiguiente en el precio real del interior; y este aumento de precio, cuando se haya comunicado a otras mercancías, vendrá a ser definitivo». [42429] Sin embargo, si he conseguido demostrar que no es el alza de los salarios en dinero lo que hace subir el precio de las mercancías, sino que tal alza afecta siempre a los beneficios, se deducirá que los precios de las mercancías no aumentarán como consecuencia de una prima. [42431] El alza del trigo es causada por la competencia sobre aquella oferta que era antes apropiada exclusivamente para el mercado nacional. [42432] Al aumentarse los beneficios del cultivo, se emplea un capital mayor en la agricultura, y se consigue así el aumento de la oferta; pero hasta que sea conseguido es absolutamente necesario el alto precio, para ajustar el consumo a la oferta, lo cual sería contrariado con un alza de salarios. [42433] El alza del trigo es consecuencia de su escasez, y es el medio con que se reduce la demanda de los compradores nacionales. [42434] Si los salarios aumentasen, aumentaría también la competencia, y sería necesaria entonces una nueva alza del trigo. [42435] En esta exposición de los efectos de una prima no se ha supuesto que se produzca un aumento del precio natural del mismo, por el que se rige, en definitiva, el precio del mercado, pues no se ha supuesto que se requiera más trabajo o más tierra para obtener una determinada cantidad, y esto es lo único que puede elevar su precio natural. [42436] Si el precio natural del paño fuese 20 chelines la yarda, un gran aumento en la demanda del extranjero podría hacer subir su precio a 25 chelines o más; pero los beneficios que obtendrían entonces estos fabricantes no dejarían de atraer capitales a esta industria, y aunque la demanda se doblase, triplicase o cuadruplicase, se conseguiría, al fin, la oferta necesaria, y el paño descendería de nuevo a su precio natural de 20 chelines. [42437] Así, en la oferta de trigo, aunque se exportasen 200.000, 300.000 u 800.000 quarters anuales, se producirían todos a su precio natural, que nunca se elevaría, a no ser que se requiriese una diferente cantidad de trabajo para producirlo. [42438] Quizá en ninguna parte de la justamente celebrada obra de Adam Smith estén sus conclusiones más sujetas a objeción que en el capítulo sobre primas. [42439] En primer lugar, dice que el trigo es una mercancía cuya producción no puede aumentarse como consecuencia de una prima a su exportación; supone constantemente que actúa sobre la cantidad producida y no es un estímulo para aumentar la producción. [42441] En años de escasez, aunque se suspenda con frecuencia la prima, sin embargo, la gran exportación realizada en los años de abundancia hace que no se compense o alivie la escasez de un año con la abundancia de otro. [42442] Por tanto, lo mismo en unos años que en otros, la prima tiende necesariamente a elevar el precio del trigo por encima del que tendría, de no existir tal prima, en el mercado nacional» . [42443] Adam Smith parece haberse dado perfecta cuenta de que la exactitud de su argumento depende por entero de este hecho: si el aumento «de precio del trigo, al hacer esta mercancía más beneficiosa al cultivador, estimularía necesariamente su producción». [42444] "Respondo - dice él - que sería éste el caso si el efecto de la prima fuese elevar el precio real del trigo, o sea que pudiera el cultivador, con una cantidad igual del mismo, mantener un número mayor de trabajadores al mismo nivel de abundancia, moderación o escasez con que se mantienen en la vecindad.» [42445] Si el trabajador consumiese trigo solamente, y si la porción que recibiere fuese la mínima requerida para su sustento, habría algún fundamento para suponer que la cantidad pagada a aquél no podría disminuirse de ningún modo; pero los salarios en dinero a veces no suben al aumentar el precio del trigo, o no suben en proporción a este aumento, porque el trigo no es lo único que consume el trabajador, aunque sí lo más importante. [42446] Si la mitad de sus salarios se gastasen en trigo y la otra mitad en jabón, velas, combustible, azúcar, vestidos, etcétera, artículos que se supone no han experimentado alza alguna, es evidente que el trabajador estaría tan bien remunerado con un bushel y medio de trigo cuando valga a 16 chelines el bushel como con dos bushels cuando valga 8 chelines uno, o con 24 chelines en dinero como anteriormente con 16. [42447] Los salarios se elevarían un 50 por 100, aunque el trigo se elevara un 100 por 100, y, por tanto, habría motivo suficiente para que el capital se dirigiese a la tierra si los beneficios, en las demás industrias, permanecían al mismo nivel que antes. [42448] Pero tal alza de salarios induciría también a los industriales a retirar su capital de las manufacturas, para emplearlo en la tierra, pues en tanto que el cultivador aumenta el precio de su mercancía un 100 por 100 y los salarios sólo un 50 por 100, los industriales están obligados a subir los salarios un 50 por 100 también, mientras que no obtienen compensación alguna, con un alza de la mercancía manufacturada, por el aumento de las cargas de su producción; el capital, por tanto, se trasladaría de las manufacturas a la agricultura hasta que el aumento de oferta hiciese bajar de nuevo el precio del trigo a 8 chelines el bushel y los salarios a 16 chelines por semana; entonces el industrial obtendría los mismos beneficios que el agricultor y cesaría el movimiento del capital en una u otra dirección. [42449] Este es, en realidad, el modo como se extiende siempre el cultivo del trigo y se abastece el aumento de demanda del mercado. [42451] La situación más desahogada del trabajador le induce al matrimonio, la población aumenta y como consecuencia, la mayor demanda de trigo hace subir su precio con relación a otras cosas; entonces el capital vuelve a ser más beneficioso en la agricultura, y comienza la afluencia hacia ella, hasta que la oferta sea igual a la demanda, cuando el precio desciende otra vez y los beneficios de la agricultura y de la industria retornen a su nivel anterior. [42452] Pero el que los salarios se mantuviesen estacionarios después del alza del precio del trigo o aumentasen poco o mucho es cosa que no importa nada para la cuestión que estudiamos pues los salarios los paga el industrial lo mismo que el agricultor, de manera que, con respecto a esto, son afectados ambos igualmente por un alza de precio del trigo. [42453] Pero son afectados desigualmente en sus beneficios, puesto que el agricultor vende su mercancía a un precio mayor, mientras que los industriales la venden al mismo precio que antes. [42454] Sin embargo la desigualdad en los beneficios es siempre el móvil que induce a trasladar el capital de unos a otros empleos, por tanto, se produciría más trigo y menos artículos manufacturados. [42455] Estos no aumentarían de precio al producirse en cantidad menor, pues una parte de la oferta se obtendría a cambio del trigo exportado. [42456] Una prima, al aumentar el precio del trigo, lo aumenta con relación al precio de otras mercancías o no. [42457] Si es cierto lo primero, no es posible negar los beneficios mayores del cultivador y el impulso para el movimiento de capitales hasta que su precio vuelve a su anterior nivel al aumentar la oferta. [42458] En caso de que el alza del precio del trigo no sea un alza en relación con las demás mercancías, ¿dónde está el perjuicio para el consumidor nacional, fuera del inconveniente de tener que pagar el impuesto? [42459] Si el industrial paga el trigo a un precio mayor, también vende a mayor precio la mercancía que fabrica, con la cual adquiere, en definitiva, el trigo. [42461] Al regular el precio de los demás productos del suelo, regula el de las primeras materias de casi todas las manufacturas. [42462] Al regular el precio del trabajo, regula el de las artes manufactureras e industriales; y regulando ambos, regula el de la totalidad de los productos manufacturados. [42463] Los salarios en dinero, los precios de todas las cosas que son producto de la tierra o del trabajo tienen necesariamente que subir o bajar en proporción al precio del trigo.» [42464] He intentado antes refutar esta opinión de Adam Smith. [42465] Considerando un alza de precio de las mercancías como consecuencia necesaria de un alza de precio del trigo, razona como si no hubiese otro fondo de donde pueda hacerse el pago de aquel aumento. [42466] El ha olvidado completamente la consideración de los beneficios, cuya disminución forma ese fondo, sin que el precio de las mercancías aumente. [42467] Si estuviese fundada esta opinión del doctor Smith, los beneficios nunca descenderían realmente, cualquiera que fuese la acumulación de capital. [42468] Si al subir los salarios el cultivado pudiese elevar el precio de su trigo, y el fabricante de tejidos el de sombreros, el de zapatos y todos los demás manufactureros pudiesen elevar el precio de sus mercancías; si en proporción a aquel aumento, aunque estimados en dinero, se elevasen todos, continuarían con los mismos valores relativos unas mercancías respecto de otras. [42469] Cada una de estas industrias dispondría de la misma cantidad de bienes de las demás que antes; y puesto que son los bienes lo que constituye la riqueza, y no el dinero, son aquéllos lo único que les importa; el alza general de los productos del suelo y artículos industriales no perjudicaría a nadie más que a aquellos cuya propiedad consiste en oro o plata, o cuyos ingresos anuales consisten en cierta cantidad de esos metales, sea en forma de lingotes o de dinero. [42471] En estas circunstancias, podría elevarse el valor de cambio del trigo con relación a otras cosas. [42472] Si puede, entonces no es cierto que el valor del trigo regula el valor de las demás mercancías, pues si lo regulase, no podría variar su valor relativo con respecto a ellas. [42473] Y si no puede elevarse, hay que sostener entonces que, ya sea obtenido el trigo en tierras ricas o pobres, con mucho o con poco trabajo, con ayuda de maquinaria o sin ella, se cambiará siempre por la misma cantidad de otras mercancías. [42474] En otro pasaje dice que «cualquier extensión del mercado extranjero, debido a la prima, se hace cada año a expensas del mercado interior, pues cada bushel de trigo que se exporte por efecto de la prima y que no se exportase sin ella hubiera quedado en el país para aumentar allí el consumo y bajar el precio. [42475] Se observará que la prima a la exportación del trigo, como a cualquier otra exportación, grava a la nación con dos impuestos distintos: primero, el impuesto que se recaude para que el Estado pague la prima, y segundo, el gravamen que proviene del mayor precio de la mercancía en el mercado nacional, el cual ha de ser pagado por el pueblo entero, pues somos todos compradores de trigo. [42476] Para este articulo, el segundo impuesto es el más gravoso de los dos». «Por tanto, por cada 5 chelines que se paguen por el primer impuesto tendrán que pagarse 6 libras 4 chelines por el segundo.» «La exportación extraordinaria de trigo, ocasionada por la prima, no sólo disminuye cada año el mercado nacional, justamente tanto como aumente el mercado extranjero, sino que al restringir la población y la industria del país, su tendencia final es impedir o restringir la extensión gradual del mercado interior y, por tanto, a la larga, más bien a reducir que aumentar el mercado y el consumo general de trigo.» [42477] DEL COMERCIO COLONIAL [42478] Adam Smith, en sus observaciones sobre el comercio colonial, ha demostrado más satisfactoriamente las ventajas del libre cambio y la injusticia sufrida por las colonias al prohibirlos la metrópoli el vender sus productos en los mercados más caros y adquirir sus artículos manufacturados y provisiones en los más baratos. [42479] Ha demostrado que, al permitirse a cada país el cambiar libremente los productos de su industria donde y cuando le plazca, se conseguiría una mejor distribución del trabajo del mundo y se aseguraría una mayor abundancia de artículos necesarios y de satisfacciones para la vida humana. [42481] «El monopolio del comercio colonial -dice él-, como todos los demás medios y expedientes mezquinos del sistema mercantil, deprimen la industria de todos los demás países, pero principalmente, la de las colonias, sin aumentar lo más mínimo -antes bien, disminuyendo- la del país en cuyo favor se establecen.» [42482] Esta parte de su disertación no está tratada, sin embargo, de una manera tan clara y convincente como cuando muestra la injusticia de este sistema para con las colonias. [42483] Puede ponerse en duda, a mi entender, que una metrópoli no se beneficie algunas veces con las restricciones que impone a sus posesiones coloniales. ¿Quién puede dudar de que si Inglaterra fuese, por ejemplo, una colonia de Francia, este último paíS se beneficiaría grandemente con una elevada prima que pagase Inglaterra a la exportación de trigo, tejidos u otra mercancía cualquiera? [42484] Al examinar la cuestión de las primas, en la hipótesis de que el trigo valiese 4 libras el quarter en nuestro país, vimos que con una prima de 10 chelines por quarter a la exportación de Inglaterra, el trigo se reduciría a 3 libras 10 chelines en Francia. [42485] Ahora bien: si el trigo estuviese a 3 libras 15 chelines el quarter en Francia. los consumidores franceses se beneficiarían en 5 chelines por quarter sobre todo el trigo importado; si el precio natural del trigo fuese en Francia de 4 libras el quarter , aquéllos se beneficiarían de la totalidad de la prima de 10 chelines. [42486] Francia se beneficiaría de la pérdida experimentada por Inglaterra; no ganaba una parte solamente de lo que Inglaterra perdía, sino todo. [42487] Debe decirse, sin embargo, que una prima a la exportación es una medida de política interior, y no podía ser impuesto fácilmente por la metrópoli. [42488] Si conviniese a los intereses de Jamaica y de Holanda hacer un intercambio de las mercancías que respectivamente producen, sin intervención de Inglaterra, es completamente cierto que al no poder hacerlo han de sufrir los intereses de Holanda y de Jamaica; pero si Jamaica está obligada a enviar sus productos a Inglaterra para cambiarlos allí por mercancías holandesas, entonces un capital inglés o una agencia inglesa tienen así su empleo en un tráfico que no tendría de otro modo Inglaterra; tráfico impulsado por una prima que es pagada, no por Inglaterra, sino por Holanda y Jamaica. [42489] Que la pérdida ocasionada por la distribución desventajosa del trabajo entre dos países puede ser beneficiosa a uno de ellos, mientras el otro se perjudica más de lo que equivale la pérdida correspondiente a esa distribución, fue establecida por el mismo Adam Smith, lo cual, si fuese cierto, probaría inmediatamente que una medida que puede ser grandemente perjudicial a una colonia, puede ser beneficiosa en parte para la metrópoli. [42491] Aquellos comerciantes e industriales gozan de una especie de monopolio en el país que es tan indulgente con ellos. [42492] Este país viene a ser un mercado más extenso y ventajoso para sus productos; más extenso, porque estando excluidos o sometidos a derechos más gravosos los bienes de otras naciones, quedan fuera una gran cantidad de ellos; más ventajoso, porque los comerciantes del país favorecido, gozando allí de una especie de monopolio, venderán sus productos a precios mejores que si estuviesen expuestos a la competencia de todos los demás.» Supongamos que los dos países entre los que se concierta el tratado de comercio sean la metrópoli y la colonia; es evidente que Adam Smith admite que aquélla puede beneficiarse oprimiendo a ésta. [42493] Sin embargo, debe advertirse, además, que, a no ser que el monopolio esté exclusivamente en manos de una compañía, no pagarán más por las mercancías los compradores extranjeros que los nacionales, pues los precios que ambos pagarán no han de diferir mucho de los precios naturales del país en que sean producidos. [42494] Inglaterra, por ejemplo, en las circunstancias ordinarias, puede siempre adquirir mercancías francesas al precio natural que tengan en Francia, y Francia tiene la misma facultad de comprar mercancías inglesas al precio natural que tuviesen en Inglaterra, cuando podría, acaso adquirirlas a un precio natural más bajo en algún otro país. [42495] Ello ocasiona, entonces, una distribución desventajosa del capital general, que recae principalmente sobre el país, obligado por su tratado a comprar en el mercado menos productivo pero las ventajas que deriva el vendedor no provienen de ningún supuesto monopolio, pues la competencia impide a los productores del mismo país vender sus productos por encima de su precio natural, el mismo a que los vende exportándolos a Francia, España o las Indias Occidentales, o al que se venden para el consumo interior del propio país. [42496] ¿En qué consisten las ventajas de concertar el tratado? [42497] Consisten en esto: esas mercancías especiales no se fabricarían en Inglaterra para la exportación si no fuera por el privilegio que ella sola tiene de servir aquel mercado particular, pues la competencia de aquel paíS donde el precio natural fuese inferior le quitaría toda posibilidad de vender aquellas mercancías. [42498] Esto, sin embargo, sería de poca importancia si Inglaterra tuviese la plena seguridad de vender por la misma suma otros bienes que pueda fabricar, sea en el mercado de Francia o, con igual ventaja, en cualquier otro. [42499] El objeto que Inglaterra persigue es que si, por ejemplo, compra vinos a Francia por valor de 5.000 libras, desea ella vender bienes en alguna otra parte con los que obtenga otras 5.000 libras. [42501] La industria inglesa tendría que dedicarse entonces a producir algún otro artículo; pero pudiera ser que, con el valor actual del dinero, Inglaterra no pudiese suministrar ninguna mercancía al precio natural de otros países. ¿Cuál sería la consecuencia? [42502] Los consumidores ingleses de vino desearían aún dar 5.000 libras por su vino, y, por tanto, 5.000 libras en dinero serían exportadas a Francia para este fin. [42503] A causa de esa exportación de dinero, éste aumentaría de valor en Inglaterra y disminuiría en otros países, y, con ello, el precio natural de todas las mercancías producidas por la industria británica bajaría también. [42504] Aumento del valor del dinero significa lo mismo que disminución del precio de las mercancías. [42505] Ahora podrían exportarse mercancías inglesas para obtener las 5.000 libras, pues con sus reducidos precios naturales pueden competir ya con las de otros países. [42506] Sin embargo, se venderán más bienes a precios bajos para obtener las 5.000 libras requeridas, las cuales, una vez obtenidas, no procurarían la misma cantidad de vino de antes, porque mientras la disminución del dinero en Inglaterra había bajado los precios naturales, el aumento del dinero en Francia los había subido, y, por tanto, también el precio del vino. [42507] Se importaría, pues, menos vino en Inglaterra, a cambio de sus productos, cuando el comercio es completamente libre, que cuando está favorecido particularmente por tratados de comercio. [42508] EL tipo de beneficios, sin embargo, no habrá variado; el dinero habrá alterado su valor relativo en los dos países, y la ventaja ganada por Francia sería obtener una mayor cantidad de bienes ingleses a cambio de una determinada cantidad de los suyos, mientras la pérdida experimentada por Inglaterra sería obtener una cantidad menor de mercancías francesas a cambio de una determinada cantidad de las suyas. [42509] El comercio exterior, lo mismo cuando se le ponen impedimentos o estímulos que cuando es libre, no dejará nunca de realizarse, cualquiera que sea la dificultad comparativa de la producción en diferentes países; pero solamente puede regularse alterando el precio natural, no el valor natural, a que pueden producirse las mercancías en aquellos países, lo cual se efectúa alterando la distribución de los metales preciosos. [42511] Es evidente entonces que el comercio con una colonia puede regularse de tal modo, que sea, a la vez, menos beneficioso para ésta y más para la metrópoli que un comercio completamente libre. [42512] Como es desventajoso para un consumidor individual obligarle a hacer sus adquisiciones en una tienda determinada, es también desventajoso para un pueblo de consumidores el obligarles a comprar en un determinado país. [42513] Si la tienda o el país suministrasen los bienes requeridos al precio más barato, ellos tendrían aseguradas sus ventas sin necesidad de ningún privilegio exclusivo; y si no venden más barato, exige el interés general que no se estimule la continuación de un comercio que no pueden realizar con las mismas ventajas que los demás. [42514] La tienda o el país vendedor pueden perder con el cambio de ocupación; pero el beneficio de todos nunca está mejor asegurado que con aquella distribución de capital que sea la más productiva, o sea, con una libertad universal de comercio. [42515] Un aumento en el costo de producción de una mercancía que sea un artículo de primera necesidad no disminuirá necesariamente su consumo, pues aunque el poder de compra de los consumidores ha disminuido con el alza de una mercancía, pueden, sin embargo, reducir el consumo de alguna otra cuyo coste de producción no haya aumentado. [42516] En este caso, la cantidad ofrecida y la demanda serán las mismas de antes, y, sin embargo, habrá aumentado el precio, porque al aumentar el coste de producción tiene que ocurrir así, para que los beneficios del productor de la mercancía más costosa no estén por debajo del nivel general. [42517] M. Say reconoce que el coste de producción es el fundamento del precio, y, a pesar de esto, sostiene en varias partes de su obra que el precio se regula por la relación entre la oferta y la demanda. [42518] El verdadero y último regulador del valor relativo de dos mercancías es el coste de su producción, y no las respectivas cantidades que puedan ser producidas ni la competencia entre los compradores. [42519] Según Adam Smith, el comercio colonial, como sólo permite el empleo en él de capital británico, ha elevado el tipo de beneficios en todas las demás industrias; y como, en su opinión, los altos beneficios, así como los altos salarios, elevan los precios de las mercancías, el monopolio del comercio colonial ha sido perjudicial, en su opinión, para la metrópoli, pues ha disminuido la facilidad de vender artículos manufacturados tan baratos como otros países. [42521] En segundo lugar, ha contribuido necesariamente a mantener el tipo de los beneficios en todos los ramos de la industria inglesa más alto de lo que hubieran sido naturalmente de haberse permitido a todos los países un comercio libre con las colonias inglesas». [42522] Pero todo lo que eleva en cualquier país el tipo de beneficios por encima del que tuviesen espontáneamente impone a ese país una desventaja, tanto absoluta como relativa, en aquellos ramos industriales en que no posee monopolio alguno. [42523] Les impone una desventaja absoluta, porque en aquellos ramos los comerciantes no pueden obtener sus mayores beneficios más que vendiendo a mayor precio de lo que lo harían de otro modo tanto las mercancías extranjeras que importan como las de su propio país que exportan. [42524] El país tiene que comprar caro y vender caro, tiene que comprar menos y vender menos, tiene que disfrutar menos y producir menos. [42525] Nuestros comerciantes se quejan con frecuencia de los altos salarios ingleses, viendo en ello la causa de que sus artículos manufacturados se vendan mal en los mercados extranjeros; pero no dicen nada de los altos beneficios del capital. [42526] Se quejan de las ganancias extraordinarias de otros pueblos, pero no dicen nada de las suyas propias. [42527] Los altos beneficios del capital inglés pueden, sin embargo, contribuir tanto, en muchos casos, a la elevación del precio de los artículos manufacturados, o acaso más, de lo que contribuyen a ello los altos salarios ingleses.» Convengo en que el monopolio del comercio colonial puede cambiar, y frecuentemente en daño, la dirección del capital; pero de lo que he dicho ya sobre los beneficios, que cualquier cambio de un comercio exterior por otro, de un comercio interior por otro exterior, no puede afectar, en mi opinión, el tipo de los beneficios. [42528] El daño sufrido será el que he descrito antes, es decir: una distribución peor del capital y del trabajo, o sea, una producción más reducida. [42529] El precio natural de las mercancías se elevará y, por tanto, aunque el consumidor disponga de la misma suma de dinero, obtendrá con ella una cantidad menor de mercancías. [42531] ¿Y no admite esto mismo Adam Smith cuando dice que «los precios de las mercancías o el valor del oro y de la plata, comparado con las mercancías, depende de la relación entre la cantidad de trabajo que es necesario para llevar al mercado una determinada cantidad de oro y plata y la necesaria para llevar al mismo una determinada cantidad de otros bienes cualesquiera»? [42532] Esta cantidad no será afectada ni por los beneficios altos o bajos ni por los salarios elevados o reducidos. [42533] ¿Cómo pueden, entonces, los altos beneficios ser causa de una elevación de precios? [42534] SOBRE EL VALOR RELATIVO DEL ORO, DEL TRIGO Y DEL TRABAJO EN LOS PAÍSES RICOS Y EN LOS PAÍSES POBRES [42535] «El oro y la plata, como todas las demás mercancías -dice Adam Smith-, buscan, naturalmente, aquel mercado donde se da por ellos un precio mayor; y donde se da mayor precio por todas las cosas es en aquel país que esté mejor abastecido. [42536] Se recordará que el trabajo es, en definitiva, el precio que se paga por todas las mercancías, y que en países donde el trabajo está igualmente bien remunerado, el precio del mismo será proporcional a lo que cueste el sostenimiento del trabajador. [42537] Pero el oro y la plata se cambiarán, naturalmente, por una cantidad mayor de subsistencias en un país rico que en uno pobre, en un país en que aquéllas abunden que en uno mal provisto de ellas.» Pero el trigo es una mercancía, lo mismo que el oro, la plata y otras cosas; si todas las cosas tienen alto un valor de cambio en un país rico, el trigo no se exceptuará; por eso tendríamos que decir que el trigo se cambiaba por una gran cantidad de dinero, porque era caro, y que el oro se cambiaba por una gran cantidad de trigo porque también era caro, lo cual equivale a afirmar que el trigo es, al mismo tiempo, caro y barato. [42538] Ningún punto está mejor establecido en Economía política que el de que a un país rico no le es posible aumentar su población al mismo paso que a un país pobre, por la dificultad creciente de procurarse alimentos. [42539] Esta dificultad tiene que aumentar necesariamente el precio relativo de los alimentos y estimular su importación. ¿Cómo puede, pues, cambiarse el dinero, el oro o la plata, por una cantidad mayor de trigo en un país rico que en uno pobre? [42541] ¿Quién oyó jamás hablar de una ley que prohibiese la importación de productos del suelo en América o Polonia? [42542] La Naturaleza ha impedido eficazmente su importación con la mayor facilidad de su producción en aquellos países. [42543] ¿Cómo puede, pues, ser cierto que «si se exceptúa el trigo y aquellos otros vegetales que se producen con el trabajo del hombre, todos los demás productos naturales, ganado, aves, caza de todas clases, fósiles y minerales útiles, se hacen naturalmente más caros, cuando la sociedad progresa?» [42544] ¿Por qué se han de exceptuar solamente el trigo y los vegetales? [42545] El error del doctor Smith a través de toda su obra consiste en suponer que el valor del trigo es constante, que aunque el valor de todas las cosas puede aumentar, el valor del trigo no puede aumentar nunca. [42546] El trigo, según él, tiene siempre el mismo valor, porque alimenta siempre el mismo número de personas. [42547] Podría decirse, de la misma manera, que el paño tiene siempre el mismo valor, porque siempre se hará el mismo número de abrigos con él. [42548] ¿Qué relación puede tener el valor con la capacidad para alimentar o vestir? [42549] El trigo, como cualquier otra mercancía, tiene en cada país su precio natural, es decir, el precio que se necesita para su producción, sin el cual no podría ser cultivado; éste es el precio regulador que se fija en el mercado y el que determina la conveniencia de exportarlo al extranjero. [42551] Si se quitase entonces la prohibición de importarlo, el trigo no descendería en Inglaterra hasta un precio comprendido entre 6 libras y 3, sino definitiva y permanentemente hasta el precio natural de Francia, precio a que podría darse en el mercado y suministrar los beneficios corrientes del capital en Francia, y se fijaría en este precio, tanto si Inglaterra consumiera 100.000 quarters como si consumiese un millón. [42552] Si la demanda de Inglaterra fuese esta última cantidad, la necesidad en que se encontraría Francia de tener que recurrir a terrenos peores para producir una cantidad tan grande, es probable que hiciese subir el precio natural en ese país, y esto afectaría también, como es lógico, al precio del trigo en Inglaterra. [42553] Todo lo que afirmo es que el precio natural de las mercancías en el país exportador es lo que regula en definitiva el precio a que deben ser vendidas, si no son objeto de monopolio, en el país importador. [42554] Pero el doctor Smith, que ha sostenido tan hábilmente la doctrina del precio natural de las mercancías como regulador del precio del mercado, ha supuesto un caso en que, según su modo de pensar, el precio de mercado no seria regulado ni por el precio natural del país exportador ni por el del país importador. "Disminuida la opulencia real de Holanda o del territorio de Génova -dice él-, mientras el número de sus habitantes permanece el mismo, su poder de abastecerse de países lejanos, en vez de hacer descender el precio del trigo, con la reducción de la cantidad de plata, que acompañaría necesariamente a esta decadencia, sea como causa o como efecto, el trigo subiría hasta un precio de hambre.» Me parece que en ese caso ocurriría precisamente lo contrario; el menor poder general de adquisición de Holanda y de Génova haría descender el precio del trigo durante algún tiempo por debajo de su precio natural en el país donde fue exportado; pero es completamente imposible que pueda elevarse por encima de este precio. [42555] Solamente aumentando la riqueza de Holanda y de Génova puede aumentarse la demanda de trigo y elevar su precio por encima de su precio anterior; y esto tendría lugar sólo durante un tiempo muy corto, a no ser que surgiesen nuevas dificultades en la producción de la oferta necesaria. [42556] El doctor Smith observa, además: «Cuando nos faltan artículos de primera necesidad tenemos que prescindir de todo lo que es superfluo, pues el valor de esto sube tanto en los tiempos de opulencia y prosperidad como baja en los de pobreza y miseria.» Esto es cierto, indudablemente; pero, continúa él: "Ocurre de otro modo con los artículos de primera necesidad. [42557] Su precio real, la cantidad de trabajo que se puede adquirir con ellos, aumenta en los tiempos de pobreza y disminuye en los de opulencia, que son siempre tiempos de gran abundancia, pues por esto son tiempos de opulencia y prosperidad. [42558] El trigo es artículo de primera necesidad, y la plata es una cosa superflua.» Se establecen aquí dos proposiciones que no tienen conexión entre sí: una, que el trigo se cambiaría por una cantidad mayor de trabajo, lo cual no se discute; la otra, que el trigo se vendería a mayor precio en dinero; sostengo que esto es erróneo. [42559] Sería cierto esto último si el trigo fuese escaso en aquel momento, si no pudiese ofrecerse toda la cantidad requerida habitualmente. [42561] Para adquirir trigo, Holanda o Génova necesitan dinero, y para obtenerlo tienen que vender sus cosas superfluas. [42562] Es el valor de mercado de estas cosas, y su precio, lo que desciende, y parece que es el dinero lo que sube en comparación con ellos. [42563] Pero esto no hará que aumente la demanda de trigo ni que baje el valor del dinero, las dos únicas cosas que pueden elevar el precio del trigo. [42564] El dinero, debido a la necesidad de crédito y a otras causas, puede tener una demanda grande y, por tanto, encarecerse con relación al trigo; pero en ningún principio verdadero puede apoyarse la afirmación de que en tales circunstancias el dinero seria barato y que, por lo mismo, el precio del trigo aumentaría. [42565] Cuando hablamos del alto o bajo valor del oro, plata u otra mercancía cualquiera en diferentes países, debemos siempre mencionar algún medio con el cual lo hayamos estimado, pues, de lo contrario, la proposición carece de sentido. [42566] Así, cuando se dice que el oro es más caro en Inglaterra que en España, sin mencionar ninguna otra mercancía, ¿qué noción encierra esa afirmación? [42567] Si el trigo, las aceitunas, el vino y la lana son más baratos en España que en Inglaterra, el oro, estimado en estas mercancías, es allí más caro que en Inglaterra. [42568] Así, pues, el oro aparece más caro o más barato en España cuando la imaginación del observador puede fijar el medio con que hace sus estimaciones de valor. [42569] Adam Smith, habiendo adjudicado al trigo y al trabajo la función de medida universal del valor, estimaría, naturalmente, el valor comparativo del oro por la cantidad de aquellos dos objetos que puede darse a cambio de él; y cuando compara el valor del oro en dos países, entiendo que a lo que se refiere es al valor del oro estimado en trigo y en trabajo. [42571] He intentado demostrar que ese valor será bajo en los países ricos y alto en los países pobres. [42572] Adam Smith no opina así: piensa que el valor del oro estimado en trigo es más alto en los países ricos. [42573] Pero sin ulterior examen de cuál es la opinión correcta, cualquiera de ellas es suficiente para demostrar que no es de necesidad que el oro esté bajo en aquellos países que tienen minas, aunque es una proposición que sostiene Adam Smith. [42574] Supongamos que Inglaterra poseyese minas y que la opinión de Adam Smith de que el oro vale más en los países ricos fuese cierta; aunque el oro fluiría de Inglaterra hacia otros países a cambio de los bienes de éstos, no se deduciría de aquí que el oro estaría necesariamente más bajo en Inglaterra, comparado con el trigo o el trabajo, que en aquellos otros países. [42575] Sin embargo, en otro pasaje de su obra habla Adam Smith de los metales preciosos como debiendo estar necesariamente más baratos en España y Portugal que en otras partes de Europa, a causa de ser aquellas naciones casi las poseedoras exclusivas de las minas que los producen. «Polonia, donde el sistema feudal continúa aún, es hoy tan pobre como lo era antes del descubrimiento de América. [42576] El precio, en dinero, del trigo ha aumentado sin embargo; el valor real de los metales preciosos ha disminuido en Polonia, como en otras partes de Europa. [42577] Su cantidad, por tanto, tuvo que haber aumentado allí como en otras partes y casi en la misma proporción que el producto anual de la tierra y del trabajo. [42578] Este aumento en la cantidad de aquellos metales no ha aumentado, al parecer, el producto anual, ni ha mejorado las manufacturas y la agricultura del país, ni la condición de sus habitantes. [42579] España y Portugal, países que poseen las minas, son, quizá, después de Polonia, las naciones más pobres de Europa. [42581] En proporción al producto anual de la tierra y del trabajo, su cantidad tiene que ser, por tanto, mayor en aquellos países que en los demás de Europa; y, sin embargo, aquéllas son las naciones europeas más pobres. [42582] Aunque el sistema feudal ha sido abolido en España y Portugal, no ha sido sustituido por otro mejor.» El argumento del doctor Smith me parece que es éste: el oro, cuando se estima en trigo, es más barato en España que en otros países, y la prueba no está en que estos otros países le den trigo a cambio del oro, sino tejidos, azúcar, artículos de ferretería a cambio de este metal. [42583] IMPUESTOS PAGADOS POR EL PRODUCTOR [42584] M. Say exagera demasiado los inconvenientes que resultan de un impuesto sobre un artículo manufacturado cuando se recauda en un estadio inicial, más bien que al término de su proceso de fabricación. [42585] Los fabricantes, observa él, por cuyas manos va pasando sucesivamente la mercancía, tienen que emplear más fondos a causa de tener que adelantar el impuesto, lo que va acompañado, generalmente, de una dificultad considerable para el manufacturero, de capital y crédito muy limitados. [42586] A esta observación no se puede objetar nada. [42587] Otro inconveniente que se para a considerar es que, a consecuencia de tener que adelantarse el impuesto, los beneficios sobre este anticipo tienen que cargarse al consumidor, y que este impuesto suplementario es de aquellos de que el Tesoro no obtiene ventaja alguna. [42588] En esto último no estoy de acuerdo con M. Say. [42589] Supongamos que el Estado necesite recaudar inmediatamente 1.000 libras y que las imponga a un manufacturero que no le sea posible cargarlas al consumidor en su producto terminado hasta que transcurra un año. [42591] Pero por estas 100 libras adicionales que paga el consumidor obtiene el manufacturero un beneficio real, puesto que el impuesto que necesita el Gobierno inmediatamente, y que ha de pagar aquél en definitiva, se le aplaza por un año; y al mismo tiempo se le ofrece una oportunidad de prestar a un industrial 1.000 libras al 10 por 100, o a cualquier otro tipo de interés que se haya concertado. [42592] Mil libras, pagaderas al cabo de un año, no valen más de 1.000 libras que han de pagarse inmediatamente. [42593] Si el Gobierno aplazase la recaudación del impuesto un año hasta que la mercancía estuviese terminada, se vería, acaso, obligado a emitir una letra del Tesoro, que devengaría también interés, y pagaría tanto por esto como lo que el consumidor ahorraría en el precio, excepto aquella parte del mismo que el manufacturero, a consecuencia del impuesto, pudiese añadir a su propia ganancia. [42594] Si la letra del Tesoro devenga un interés del S por 100, el Gobierno ahorraría 50 libras no emitiéndola. [42595] Si el industrial pidiese, pues, todo el capital adicional al 5 por 100 y cargase al consumidor el 10, ganaría un 5 por 100 en el anticipo sobre sus beneficios corrientes; así que el industrial o el Gobierno ganarían o ahorrarían la misma suma, exactamente, que pagase el consumidor.