[44001] CAPÍTULO 2 [44002] INTERLUDIO I: [LAS TÉCNICAS DEL ANÁLISIS ECONÓMICO] [44003] El último párrafo del capítulo anterior alude a problemas de importancia que se tratarán en el capitulo 4 bajo el rótulo de Sociología de la Ciencia. [44004] Ahora interrumpimos esa línea de pensamiento para intentar cazar a la vez dos liebres cuyos caminos divergen a veces de manera desconcertante. [44005] Por una parte, es necesario definir las relaciones de la economía con algunos de los demás campos de conocimiento instrumentado que tienen o han tenido influencia sobre ella o que tienen en común con ella zonas marginales [44006] (cap. 3); por otra parte, es conveniente aprovechar la ocasión para explicar ya algunos de los principios y conceptos que dominarán nuestra exposición de la historia del análisis económico. [44007] Esto es lo que se va a hacer en el capítulo presente. [44008] Empezaremos de un modo propio del sentido común. [44009] Lo que distingue al economista "científico" del resto de la gente que piensa, habla y escribe de economía es el dominio de técnicas [44011] Los tres juntos constituyen lo que llamaremos análisis económico. [Más adelante, en este mismo capítulo, J.A. S. añade a esos tres grupos de técnicas otro campo económico fundamental: la sociología económica.] [44012] [1 Historia económica] [44013] El más importante de esos tres campos económicos es la historia económica, la cual desemboca en los hechos de hoy día y los incluye. [44014] Me complace declarar aquí mismo que si hoy tuviera que volver a empezar desde la nada mis esfuerzos en el terreno de la economía y me dijeran que sólo me sería posible estudiar una de aquellas tres grandes ramas, pudiendo escoger entre ellas, elegiría la historia económica. [44015] Tres serían mis razones para hacerlo. [44016] Primera, que el tema de la economía es esencialmente un proceso único desplegado en el tiempo histórico. [44017] Nadie puede tener la esperanza de entender los fenómenos económicos de ninguna época -tampoco de la presente- si no domina adecuadamente los hechos históricos o no tiene un sentido histórico suficiente, o lo que también se puede llamar experiencia histórica . [44018] Segunda, que el registro histórico no puede ser simplemente económico, sino que ha de reflejar también, inevitablemente, hechos "institucionales» que no son puramente económicos: de este modo facilita el método mejor para comprender cómo están relacionados los hechos económicos con los no-económicos y cómo se deberían relacionar las ciencias sociales entre ellas. [44019] La tercera es que creo que la mayor parte de los errores básicos cometidos en análisis económico se debe a la falta de experiencia histórica, con más frecuencia que a cualquier otra insuficiencia del instrumental del economista. [44021] Hay que observar en seguida dos lamentables consecuencias de la anterior argumentación. [44022] Primera: puesto que la historia es una fuente importante -aunque no la única- del material del economista, y puesto que, además, el economista mismo es un producto de su propia época y de todo el tiempo anterior, el análisis económico y sus resultados se verán sin duda afectados por la relatividad histórica, [44023] hasta el punto de que la única cuestión discutible será la de hasta qué grado. [44024] No se puede lograr respuesta alguna interesante a esa cuestión por el procedimiento de filosofar sobre ella; una de nuestras principales tareas será la de conseguir una respuesta mediante una investigación detallada. [44025] Por eso nuestra exposición del análisis económico de cada período irá precedida, en las siguientes partes de este libro, por esbozos del "espíritu de los tiempos" y, en particular, de la política de cada época. [44026] Segunda: hemos de registrar resueltamente el hecho de que, como la historia económica es una parte de la economía, las técnicas del historiador son como pasajeros en el gran autobús que llamamos análisis económico. [44027] El conocimiento de segunda mano es siempre insatisfactorio; por eso incluso los economistas que no sean ellos mismos historiadores de la economía y que se limiten a leer la información económica escrita por otros tienen que entender cómo se ha conseguido esa información, o bien no serán capaces de estimar la significación real de la misma. [44028] No podremos vivir tanto como para cumplir el programa que se sigue de estas consideraciones. [44029] Pero a pesar de ello nos permitiremos recordar que la paleografía latina, por ejemplo, es una de las técnicas del análisis económico. [44031] Parece razonable que la estadística -esto es, la cifra o la serie de cifras estadísticas- sea de vital importancia para la economía. [44032] Esto se ha reconocido en la práctica al menos desde los siglos XVI y XVII, época en la cual una gran parte del trabajo de los políticos españoles consistía en reunir e interpretar cifras estadísticas. [44033] Y eso por no hablar de los económetras ingleses, llamados aritméticos políticos, y sus colegas franceses, alemanes e italianos. [44034] Necesitamos la estadística no sólo para explicar las cosas, sino también para saber con precisión qué es lo que hay que explicar. [44035] Pero hay que añadir a esto algunas observaciones análogas a las antes hechas a propósito de la historia. [44036] Es imposible entender cifras estadísticas si no se entiende cómo se han conseguido. [44037] También es imposible obtener de ellas información, o entender esa información una vez formulada para nosotros por los especialistas, sin entender los métodos mediante los cuales logran los especialistas ese resultado, o sin entender el fundamento epistemológico de esos métodos. [44038] Así pues, el dominio suficiente de los modernos métodos estadísticos es una condición necesaria (aunque no suficiente) para evitar que el economista moderno enuncie sinsentidos, aunque la afirmación es mucho más importante en ciertos campos de la economía que en otros; nuestra dependencia respecto de esos métodos es demasiado grande para que dejemos en manos de los especialistas -aun en el caso de que todos estén de acuerdo- la estimación de las excelencias o las deficiencias del método de la varianza, por ejemplo. [44039] Tampoco en este campo conseguiremos vivir lo suficiente como para realizar nuestro programa. [44041] 3. "Teoría [44042] El tercer campo fundamental es la "teoría". [44043] Este término acarrea varias significaciones, pero, por lo que hace a nuestros usos en el presente libro, sólo dos de esas significaciones son de interés. [44044] La primera -y la menos importante- de esas significaciones entiende por teorías hipótesis explicativas Desde luego que esas hipótesis son elementos esenciales de la historiografía y de la estadística también. [44045] Por ejemplo, ni el más empírico de los historiadores -sea de la economía, sea de otros hechos- puede evitar la formulación de una hipótesis explicativa o teoría, o de vanas hipótesis explicativas o teorías, si está hablando del origen de las ciudades. [44046] Y el estadístico tiene que formular una hipótesis o teoría, por ejemplo, acerca de la distribución conjunta de las variables estocásticas que intervienen en su problema. [44047] Pero lo único que hay que decir acerca de esto es que constituye un error -error muy difundido- creer que la única o la principal tarea del teórico de la economía consiste en formular tales hipótesis (en el aire o el vacío, podría sentir alguien la tentación de añadir). [44048] La teoría económica realiza una actividad del todo diferente. [44049] Al igual que la física teórica, tampoco ella puede proceder sin esquemas simplificadores o modelos, destinados a reproducir ciertos aspectos de la realidad y que toman como dadas ciertas cosas con objeto de asentar otras según ciertas reglas de procedimiento. [44051] las cosas (proposiciones) que consideramos haber asentado mediante procedimientos admisibles se llaman teoremas. [44052] Como es natural, una proposición puede aparecer en una argumentación como postulado, y en otra como teorema. [44053] Ahora bien: aunque las hipótesis de esta clase son sugeridas por los hechos, aunque se formulan teniendo en cuenta las observaciones hechas, sin embargo, desde un punto de vista estrictamente lógico son creaciones libres del análisis. [44054] Difieren de las hipótesis de la primera clase en que no contienen resultados finales de la investigación que se supone que son interesantes por sí mismos, sino que son meros instrumentos o herramientas construidas con objeto de asentar resultados interesantes. [44055] Además, la construcción de esas hipótesis no constituye toda la tarea del economista teórico, del mismo modo que la producción de hipótesis estadísticas no agota el trabajo del teórico de la estadística, ni, por lo demás, el de ningún otro teórico. [44056] No menos importante es arbitrar otros expedientes mediante los cuales se puedan obtener resultados de las hipótesis, como los conceptos (por ejemplo "relación marginal de sustitución", "productividad marginal", "multiplicador", "acelerador"), relaciones entre conceptos y métodos para manipular esas relaciones, nada de lo cual es de naturaleza hipotética. [44057] La suma total de esos expedientes -sin olvidar los supuestos estratégicamente útiles- constituye propiamente la teoría económica. [44058] Según la frase insuperablemente acertada de la señora Robinson, la teoría económica es una caja de herramientas. [44059] La justificación de este concepto de la teoría económica es muy sencilla y no difiere de la que se aduce para todos los demás departamentos de la ciencia. [44061] Pero también nos enseña la experiencia que esos casos individuales tienen ciertas propiedades o ciertos aspectos en común y que se puede conseguir una economía enorme de esfuerzo mental si se tratan de una vez y en su conjunto todas esas propiedades todos esos aspectos y los problemas que plantean. [44062] Es sin duda necesario para ciertos fines analizar cada caso particular de formación de precios en un mercado particular, cada caso de formación de rentas, cada ciclo económico particular, cada transacción internacional, etc. [44063] Pero incluso cuando eso es necesario descubrimos que estamos utilizando en cada caso conceptos que se presentan en el análisis de todos los demás. [44064] Luego descubrimos que todos los casos o, por lo menos, amplios conjuntos de casos particulares, presentan rasgos análogos los cuales, junto con sus implicaciones, pueden tratarse para todos los casos por medio de esquemas generales acerca de la formación de los precios, de las rentas, acerca de los ciclos, de las transacciones internacionales, etc. [44065] Y, por último, descubrimos también que esos esquemas no son independientes los unos de los otros sino que están relacionados entre ellos, de tal modo que tiene ventajas el subir a un nivel todavía superior de "abstracción generalizadora" desde el cual construir un instrumento compuesto, máquina u órganon del análisis económico -aunque no se trate de un órganon único, como acabamos de ver- que funcione formalmente del mismo modo en todo caso, cualquiera que sea el problema económico al que lo apliquemos. [44066] La obra de Richard Cantillon13 es la primera en la cual resulta claramente perceptible la consciencia de esta última verdad, aunque los economistas necesitaron más de un siglo para darse cuenta de todas sus posibilidades; en realidad, el primero en verlas fue Léon Walras (cfr. infra, Parte IV, cap. 6, secc. 5b). [44067] Aunque no nos es posible ni nos conviene embarcarnos en la tarea de explorar la epistemología de la economía y aunque algunos de los temas pertenecientes a ese campo serán considerados en los capítulos siguientes de esta parte y en las partes posteriores, sin embargo, será útil intercalar aquí unas pocas observaciones más con la esperanza de que sean de alguna utilidad para superar posibles barreras existentes entre mis lectores y yo mismo. [44068] En primer lugar, pues, habría que añadir una matización a la argumentación anterior acerca de la naturaleza y las funciones de la teoría económica. [44069] La argumentación procedía de un modo que resulta sustancialmente referible a todas las ciencias que dispongan de un aparato analítico general, aplicable a todos sus temas. [44071] La economía no cuenta con los beneficios que la física obtiene de los experimentos de laboratorio (cuando los economistas hablan de experimentos están significando algo completamente distinto de la experimentación en condiciones de laboratorio), pero goza en cambio de una fuente de información de la que carece la física, a saber, el amplio conocimiento humano del sentido de las acciones económicas. [44072] Esta fuente de información es también una fuente de controversias que nos turbarán más de una vez en nuestro recorrido. [44073] Pero es imposible negar su existencia. [44074] Ahora bien: cuando hablamos, por ejemplo, de motivos de los que se supone que mueven a individuos o a grupos, nuestra fuente de información se puede identificar aproximadamente con el conocimiento de los procedimientos psíquicos conscientes o subconscientes, conocimiento que sería absurdo no utilizar, por más que -como no dejaré de subrayar- eso no quiere decir que haya que pasar al terreno de la psicología profesional, igual que al formular la 'ley' del rendimiento decreciente de la tierra no se está pasando al campo de la física. [44075] Pero hay otro modo, mucho más afín a la lógica, de interpretar nuestro conocimiento del sentido. [44076] Si afirmo, por ejemplo, que -dadas ciertas condiciones- las ganancias instantáneas de una empresa se maximizarán con aquella cantidad de producto en el cual el coste marginal iguale al ingreso marginal (siendo este último igual al precio en el caso de concurrencia pura), se puede decir que estoy formulando la lógica de la situación y un resultado que es verdadero al modo mismo como lo es una ley de la lógica general, con independencia de que alguien actúe alguna vez de acuerdo con ella. [44077] Eso quiere decir que existe una clase de teoremas económicos que son normas o ideales lógicos (no, desde luego, éticos ni políticos). [44078] Y evidentemente los teoremas de esa clase difieren de los de otra clase de teoremas económicos que se basan directamente en observaciones, por ejemplo, en observaciones acerca de la medida en la cual las expectativas de empleo afectan el gasto de los obreros en bienes de consumo, o acerca de la medida en a cual las variaciones de los salarios afectan a la tasa de matrimonios. [44079] Sin duda sería posible asimilar ambos tipos de teoría por el procedimiento de interpretar también las normas lógicas como generalizaciones "purificadoras" de datos observacionales, por ejemplo, suponiendo como punto de partida, si ello fuera teóricamente necesario, observaciones subconscientemente almacenadas por la experiencia común. [44081] Se elige esta expresión un tanto opaca para evitar sugerir de modo poco fiel a la realidad la existencia de limites claros y permanentes. [44082] La voz 'técnica' se debe entender aquí en un sentido muy amplio: es suficiente para constituir nivel científico el mero dominio de los hechos de algún campo, si ese dominio se ha adquirido sistemáticamente y se sitúa más allá del alcance del conocimiento que se puede obtener en dicho campo por la mera práctica; y no tiene importancia que cultivar ese dominio no requiera métodos elaborados incomprensibles para el lego. [44083] Con esto no se declara ni la imposibilidad ni la inutilidad de la "teoría" en el sentido que más adelante se dará a este término. [44084] Por el contrario, la misma historia económica necesita su ayuda. [44085] A causa de la imposibilidad de basarse sin dudas en ninguna de las "teorías" arbitradas a este respecto, creo personalmente que el estudio de la historia es no sólo el mejor método para pensar ese problema, sino el único método existente. [44086] Salvo que se advierta lo contrario, 'antropología' significa siempre en este libro "antropología física". [44087] En el texto aquí anotado tiene en cambio la significación corriente que lo hace sinónimo de 'estudio de las tribus primitivas, de sus esquemas de conducta, su lenguaje y sus instituciones'. [44088] Al estudio así descrito nosotros le llamaremos 'etnología'. [44089] Ésa es una de las varias significaciones de la palabra 'relatividad', objeto de tantos malos usos. [44091] Cfr. cap. 4. [44092] Esto no tiene nada e ver con el relativismo filosófico. [44093] Por eso, el hecho de que la afirmación simple y aparentemente irrefutable anunciada al principio de ese párrafo haya sido categóricamente rechazada por algunos economistas hasta el día de hoy es un mero curiosum. [44094] Para que el lector no ponga el grito en el cielo, desesperado al observar la varia gama de competencias que parecen exigir de él los requisitos histórico y estadístico, precisaré que esos requisitos pueden ser fácilmente satisfechos por todo estudiante superior que haya disfrutado de una enseñanza decente de la historia o de la matemática durante sus estudios medios. [44095] Sólo el estudiante no preparado en ninguno de los dos campos tendrá que reconocer que, como economista general, sufre sin duda un handicap y que sólo se podrá mover con seguridad en limitados sectores de la ciencia, a menos que esté dispuesto a realizar un esfuerzo heroico para superar sus deficiencias, sabiendo que uno o dos años de estudio superior son completamente insuficientes para su fin. [44096] Pero también hace falta mucho más tiempo para convertirse en un abogado o un ingeniero o un médico competente. [44097] En este libro entenderemos por 'principio' cualquier afirmación que no nos propongamos discutir (o que no se proponga discutir el autor comentado). [44098] Puede ser tanto una proposición que hayamos (o haya) asentado cuanto una proposición que hayamos (haya) postulado o supuesto. [44099] Lo mismo vale respecto del discutible término 'ley' cuyo origen, uso y abuso habrán de considerarse cuidadosamente; así hablamos de la 'ley' de rendimientos decrecientes, o de la 'ley' keynesiana de la propensión a consumir, las cuales son supuestos, pero también de la 'ley' marxista de caída del tipo de beneficio, que es una proposición que Marx pensaba haber asentado. [44101] El autor escribe sistemáticamente 'teórico económico', sin duda para acentuar 'teórico' al darlo como sustantivo. [44102] La ambigüedad de esa expresión en castellano, el hecho de que la variante 'teórico de la economía', alguna vez usada en esta traducción, es torpe y la circunstancia, por último, de que en el habitual uso castellano 'economista teórico' el adjetivo tiene suficiente peso semántico han inclinado en favor de esta última traducción. [44103] Ejemplo: la mecánica teórica arranca de cierto número de supuestos (o hipótesis en este sentido); pero, evidentemente, la lista de esos supuestos no es la totalidad de la mecánica teórica, sino que constituye sólo su primer capítulo (y aun eso si se reúnen y formulan explícitamente). [44104] La formulación del texto es una exposición breve de la doctrina de E. Mach según la cual toda ciencia (teórica) es un expediente para conseguir economía de pensamiento (Denkökonomie). [44105] CAPÍTULO 4 [44106] LA SOCIOLOGÍA DE LA ECONOMÍA [44107] Ya nos hemos referido a un departamento de la ciencia que hemos llamado la ciencia de las ciencias ( Wissenschaftslehre ). [44108] Esta ciencia -que arranca de la lógica y también, en cierta medida, de la epistemología- trata de las reglas generales de procedimiento utilizadas en las demás ciencias particulares. [44109] Pero hay una ciencia más acerca de la ciencia, la llamada sociología de la ciencia 4 ( Wissenisseziologie ), [44111] O sea, analiza los factores y los procesos sociales que producen el tipo específicamente científico de actividad, condicionan su tipo de desarrollo, determinan su orientación hacia ciertos temas más que hacia otros no menos posibles en cada caso, promueven ciertos métodos de procedimiento más que otros, instituyen los mecanismos sociales que explican el éxito o el fracaso de líneas de investigación o de rendimientos personales, elevan o rebajan el status y la influencia de los científicos (en nuestro sentido) y de su trabajo, etc. [44112] Nuestra insistencia en el hecho de que los que trabajan en los campos del conocimiento instrumentado tienden a formar grupos vocacionales diferenciados es adecuada para comunicar al lector las razones por las cuales y la medida en la cual la ciencia es un tema apropiado para la investigación sociológica. [44113] Desde luego que nuestro interés por este tema se limita, al menos por de pronto, a las cuestiones cuya presencia en una introducción a la historia del análisis económico puede ser útil. [44114] De todas estas cuestiones la más importante es, con mucho, el problema de la ideología: será el que primero tratemos (1); en una segunda sección consideraremos las fuerzas motivadoras del esfuerzo científico y los mecanismos del desarrollo científico (2), por último discutiremos algunas cuestiones relativas al personal de la ciencia en general y de la ciencia económica en particular (3). [44115] 1. ¿Es la historia de la economía una historia de ideologías? [44116] [a) NATURALEZA ESPECIAL DE LAS LEYES ECONÓMICAS.] [44117] La naturaleza histórica o "evolutiva" del proceso económico limita indiscutiblemente el ámbito de los conceptos generales y de las relaciones generales entre los conceptos («leyes económicas") que pueden formular los economistas. [44118] No tiene sentido negar a priori, como alguna vez se ha hecho, la posibilidad de formular conceptos y relaciones tales. [44119] En particular, no hay necesidad alguna de que los conceptos que usemos en el estudio de grupos sociales sean familiares para los miembros de esos grupos mismos: el hecho -si hecho es- de que el concepto general de renta no fuera familiar para los hombres de la Edad Media anteriores al siglo XIV no es ninguna razón para no utilizarlo al analizar su economía. [44121] Y también es verdad que siempre que intentamos interpretar actitudes humanas, sobre todo actitudes de hombres muy lejanos de nosotros cronológica o culturalmente, corremos el peligro de entenderlos mal no sólo si sustituimos groseramente sus actitudes por las nuestras, sino incluso cuando nos esforzamos cuanto podemos por penetrar en los modos de funcionamiento de su inteligencia; y esa situación se agrava aún por el hecho de que el mismo observador analista es producto de un determinado ambiente social -y de su situación personal en ese ambiente- que le condiciona para ver unas cosas y no otras y para verlas bajo una luz determinada. [44122] Y ni siquiera es eso todo: los factores ambientales pueden, además, introducir en un observador un ansia subconsciente de ver las cosas bajo una luz determinada. [44123] Lo cual nos lleva al problema de la tendenciosidad ideológica en el análisis científico. [44124] La psicología y la psicoterapia modernas nos han familiarizado con un hábito de nuestra inteligencia al que se llama racionalización. [44125] Este hábito consiste en consolarnos e impresionar a otros mediante una estampa de nosotros mismos, de nuestros motivos, nuestros amigos, nuestros enemigos, nuestra vocación, nuestra religión, nuestro país, etc., que puede parecerse más a lo que querríamos que fueran que a lo que son. [44126] Así, tendemos a pensar que el competidor con más éxito que nosotros debe probablemente su éxito a trucos que nosotros despreciamos. [44127] Y, probablemente, el dirigente de un partido que no sea el nuestro será un charlatán. [44128] La muchacha amada es un ángel, excepto por lo que hace a la fragilidad humana. [44129] El país enemigo es el antro de los monstruos, mientras que el nuestro es hogar de héroes integralmente admirables. [44131] Es obvia la importancia de este hábito para la salud y la felicidad del psiquismo normal, [44132] y así también lo es la importancia de un diagnóstico correcto de sus manifestaciones verbales. [44133] [b) LA EXPOSICIÓN MARXIANA DE LA TENDENCIA [44134] IDEOLÓGICA.] Medio siglo antes de que se reconociera y se utilizara profesionalmente la importancia de este fenómeno, Marx y Engels lo descubrieron, y utilizaron su descubrimiento en sus críticas de la ciencia económica "burguesa" de su época. [44135] Marx se dio cuenta de que las ideas o los sistemas de ideas de los hombres no son los motores primeros del proceso histórico -como la historiografía se enorgullece aún de suponer acríticamente-, sino que forman una "sobrestructura" basada en factores más fundamentales, como se explicará en el lugar oportuno de nuestra exposición. [44136] También notó Marx que las ideas o los sistemas de ideas que dominan en un momento dado y en un grupo social dado tienden a estar viciados - en la medida en que contienen proposiciones acerca de hechos e inferencias a partir de ellas- por las mismas razones que vician también las teorías de cualquier individuo acerca de su propio comportamiento. [44137] Las ideas de la gente, pues, tienden a glorificar los intereses y las acciones de las clases que se encuentran en una posición tal que pueden imponerse; por lo tanto, esas ideas pueden trazar o implicar imágenes de esos intereses y esas acciones tal vez muy discrepantes de la verdad. [44138] Así, por ejemplo, los caballeros medievales se imaginaban protectores del débil y defensores de la fe cristiana, mientras que su comportamiento real y, todavía más acusadamente, otros factores que habían producido y mantenido en existencia la estructura social de su mundo tienen que presentar un aspecto muy diferente de ése si los contempla un observador situado en otro tiempo y en otra clase. [44139] Marx llamó ideologías [44141] La tesis de Marx al respecto afirma que una gran parte de la ciencia económica de su tiempo no es sino la ideología de la burguesía industrial y comercial. [44142] El valor de esta gran aportación a nuestra intelección de los procesos de la historia y de la significación de la ciencia social queda perjudicado, pero no destruido, por tres defectos que vale la pena indicar en seguida. [44143] Primero: Marx era muy sensible al carácter ideológico de sistemas de ideas que no le resultaran simpáticos, pero completamente ciego respecto de los elementos ideológicos presentes en el suyo. [44144] De todos modos, el principio de interpretación implicado por su concepto de ideología es perfectamente general. [44145] No podemos decir, como es obvio, "todo lo demás es ideología [44146] y sólo nosotros nos encontramos firmemente erguidos sobre el risco de la verdad absoluta". [44147] Las ideologías obreristas no son ni más ni menos ideologías que las demás. [44148] Segundo: el análisis marxista de los sistemas ideológicos de pensamiento los reduce a emulsiones de intereses de clase, los cuales, además, se definen exclusivamente como económicos. [44149] Según Marx -y por decirlo simplificadamente-, las ideologías de la sociedad capitalista son glorificaciones de lo que él llamó clase capitalista, cuyos intereses se basarían en la caza de beneficios pecuniarios. [44151] Esto no está implicado por el principio de la interpretación ideológica, sino que constituye una teoría adicional y mucho más dudosa. [44152] El principio mismo no implica más que dos cosas: que las ideologías son sobrestructuras levantadas sobre y producidas por las realidades de la estructura social objetiva subyacente; y que tienden a reflejar esas realidades de un modo característicamente tendencioso o deformado. [44153] Otra cuestión es la de si esas realidades se pueden o no se pueden describir completamente en conceptos exclusivamente económicos. [44154] Sin discutir eso, registraremos simplemente el hecho de que atribuiremos una significación mucho más amplia al concepto de influencia ideológica. [44155] No hay duda de que la posición social es un factor poderoso en la configuración de nuestra mentalidad. [44156] Pero eso no equivale a decir que nuestras mentes estén exclusivamente configuradas por los elementos económicos de nuestra posición de clase, o que, en la medida en que dichos elementos las configuren, lo estén exclusivamente por un interés de clase o grupo bien definido. [44157] Tercero: Marx y, sobre todo, la mayoría de sus seguidores han supuesto demasiado fácilmente que los enunciados sometidos a influencia ideológica quedan por eso mismo condenados. [44158] Pero es imposible exagerar en la importancia que tiene el hecho de que las ideologías, al igual que las racionalizaciones individuales, no son mentiras. [44159] Y que los enunciados de hecho incluidos por ellas no son necesariamente erróneos. [44161] Y, sin duda, el expediente es muy eficaz, como lo es el ataque a los motivos personales de un contrincante. [44162] Pero es un procedimiento lógicamente inadmisible. [44163] Como ya se ha indicado, la explicación de las razones por las cuales un hombre dice lo que dice no nos enseña nada -por correcta que sea la explicación- acerca de si lo que dice es verdadero o falso. [44164] Análogamente, los enunciados que proceden de un trasfondo ideológico son suspectos, pero pueden ser perfectamente válidos. [44165] Tanto Galileo como sus contrincantes pueden haber sido inducidos por ideologías. [44166] Pero eso no nos impide decir que Galileo llevaba razón. [44167] ¿Qué garantía lógica tenemos para afirmar eso? ¿Hay algún procedimiento para identificar, reconocer y acaso eliminar los elementos del análisis económico que estén ideológicamente viciados? ¿Y queda lo suficiente, una vez hecho eso? Se comprenderá que nuestras respuestas, aunque ilustradas con ejemplos, son por el momento provisionales y que la validez o la falta de validez de los principios que voy a formular no se puede estimar más que por la aplicación de los mismos en el conjunto de este libro. [44168] Pero antes de embarcarnos en esta tarea hemos de aclarar un problema previo. [44169] Aún hemos de atrancar, desgraciadamente, una salida de emergencia por la cual han intentado escabullirse y evitar la conclusión, aparentemente inevitable, acerca de la posibilidad "de la verdad científica algunos de los más resueltos defensores de la doctrina de que la economía, y toda ciencia en principio, está viciada por ilusiones ideológicas. [44171] Esto se puede decir de un modo ligeramente más realista: todo el mundo es víctima del autoengaño ideológico, excepto el moderno intelectual radical, el cual está erguido en el risco de la verdad y es juez recto de todas las cosas humanas. [44172] Ahora bien: si algo evidente hay en estas cuestiones es el hecho de que ese intelectual no es más que un haz de prejuicios, en la mayoría de los casos sostenidos con toda la fuerza de la convicción sincera. [44173] Pero, aparte de eso, no podemos seguir a Mannheim por su salida de emergencia, porque hemos aceptado plenamente la doctrina de la ubicuidad de la tendenciosidad ideológica y, por lo tanto, no podemos entender la creencia que algunos grupos tienen de estar exentos de ella más que como una parte particularmente viciosa de su propio sistema de ilusiones. [44174] Y ahora volvamos a nuestra tarea. [44175] En primer lugar, la inflexión ideológica, tal como queda definida por nuestra versión corregida de la definición marxista, no es, evidentemente, el único peligro que amenaza al análisis económico. [44176] Hay, sobre todo, otros dos que debemos concretar porque se confunden fácilmente con la tendenciosidad ideológica. [44177] Uno es la manipulación, siempre posible, de hechos o reglas de procedimiento por parte de personas que tienen que defender determinados intereses. [44178] Ya se ha dicho todo lo que habría que decir acerca de eso; aquí me limitaré a recordar al lector que ese tipo de argumentación parcial no es lo que entendemos por análisis ideológicamente viciado. [44179] Otro peligro procede de la inveterada costumbre que tienen los economistas de emitir juicios de valor sobre los procesos que observan. [44181] No vamos a discutir aquí el problema de los juicios de valor. [44182] Será más conveniente hacerlo en otras ocasiones, sobre todo cuando tenga que informar sobre una polémica en forma acerca de este tema, en el capítulo 4 de la parte IV. [44183] En castellano se suele decir, traduciendo literalmente Wissenssoziologie, "sociología del saber". [44184] Pero parece claro que Schumpeter -cuya lengua materna era el alemán- traduce con alguna intención filosófica cuando escribe The Sociology of Science. [44185] Por esa razón se escribe aquí 'sociología de la ciencia' en vez de la corriente y más literal expresión castellana. (N. del T.) [44186] [J. A. S. dejó un blanco para esta nota, pero no la escribió. [44187] En Capitalism Socialism and Democracy, Nueva York, 1950, pág. 11, explica el término 'sociología del conocimiento' del modo siguiente: "La palabra alemana es Wissenssoziologie, y los autores más dignos de cita, Max Scheler y Karl Mannheim. [44188] El artículo de este último acerca de este tema en el Diccionario alemán de Sociología (Handwörterbuch der Soziologie) puede servir como introducción".] [44189] Permítaseme aclarar bien este punto. [44191] Y es posible que a veces se dé ese error, pero no es necesario: una cosa es utilizar un concepto que tiene sentido para nosotros y no lo tiene para los hombres que observamos, y otra cosa es el postular que el concepto en cuestión tenía sentido también para ellos. [44192] No necesitamos aducir tribus primitivas para ilustrar este punto: si formulamos las condiciones de la maximización de beneficios utilizando conceptos característicos nuestros no necesitamos suponer que el negociante mismo utiliza esos conceptos; nuestra "teoría" tiene pleno sentido aunque sepamos que el hombre de negocios no utiliza dichos conceptos. [44193] Hay que distinguir cuidadosamente 'racionalización' en el sentido que estoy explicando de otras significaciones de la misma palabra, y particularmente de estas dos: [44194] 1) A veces hablamos de racionalización para significar una acción que tiende a mejorar algo, como, por ejemplo, a configurar una empresa industrial según criterios robados por especialistas consultados. [44195] 2) En la investigación hablamos a veces de racionalización cuando queremos indicar el intento de relacionar un conjunto de datos empíricos con algún principio teórico que ha de explicarlos. [44196] Así decimos que racionalizamos el comportamiento económico observado mediante el principio de la maximización del beneficio. [44197] Estas significaciones no tienen nada que ver con la que ahora discutimos. [44198] Ésta me parece la cuestión esencial acerca de las racionalizaciones: las racionalizaciones suministran una especie de autodefensa de nuestros organismos psíquicos y hacen vivible para muchos una vida que de otro modo no lo habría sido. [44199] Permítaseme, añadir, de todos modos, que el fenómeno tiene también otro aspecto, el cual explica su función en la práctica psicoanalítica. [44201] Este término es de origen francés y significó al principio, simplemente, el análisis de las ideas o contenidos mentales, sobre todo en relación con las teorías de Condillac. [44202] A veces se usó también, según parece, en un sentido casi equivalente al del término 'filosofía moral' que en la época significaba aproximadamente ciencia social. [44203] En este último sentido lo usó ya Destutt de Tracy. [44204] También lo utilizó Napoleón, pero en un sentido diferente que implicaba connotaciones despectivas: Napoleón llamaba idéologues a los miembros de la oposición a su régimen, como Lafayette, a los que consideraba soñadores sin realismo. [44205] [J. [44206] A. S. escribió a lápiz la palabra '¿engaño?' junto a esta referencia a la ideología y en la que sigue, última frase del párrafo.] [44207] Este problema se trata a lo largo de toda la Historia. [44208] Algunos grupos -por ejemplo, las burocracias- son muy inclinados a esta ideología, que, entre otras cosas, implica la negación, claramente ideológica, de su propio interés de grupo o, por lo menos, de su influencia en la práctica político-administrativa que ellos crean o contribuyen a configurar. [44209] Éste puede ser un primer ejemplo de la influencia de las ideologías en el análisis, pues esta ideología de las burocracias es un factor importante de la acientífica costumbre de los economistas de utilizar una teoría del estado claramente ideológica, la cual hace de éste un instituto sobrehumano para el bien público y pasa por alto todos los hechos conocidos por la ciencia política moderna acerca de las realidades de la administración pública. [44211] Era una de las secciones que J. A. S. había tomado para volver a escribirlas más extensamente.] [44212] CAPÍTULO 2 [44213] LOS DOCTORES ESCOLÁSTICOS Y LOS FILÓSOFOS DEL DERECHO NATURAL [44214] 1. El gran hiato [44215] El Imperio de Oriente sobrevivió al de Occidente durante mil años más dirigido por la burocracia más interesante y de más éxito que jamás haya visto el mundo. [44216] Varios de los hombres que elaboraron la política en las oficinas de los emperadores bizantinos pertenecían a la crema intelectual de su época. [44217] Trataron una gran cantidad de problemas jurídicos, monetarios, comerciales, agrícolas y fiscales. [44218] No podemos evitar la convicción de que han tenido que filosofar sobre toda esa problemática. [44219] Pero, si lo hicieron efectivamente, los resultados se han perdido. [44221] Análogos problemas surgieron en los estados germánicos del Oeste, incluso antes de la época de Carlomagno, y por las fuentes literarias y por los documentos mismos conocemos bastante bien cómo fueron tratados. [44222] Mas el extenso imperio de Carlomagno presentó problemas de administración interior y de relaciones económicas internacionales desconocidos para cualquier señor germánico anterior. [44223] Pese a ello, sus medidas no revelan sino una sabiduría práctica, no inferior, desde luego, a la de cualquier otra época. [44224] Los historiadores y filósofos que fueron ornato de su corte no tocaron temas económicos -cuando lo hicieron- más que incidentalmente. [44225] Por lo que hace a nuestra temática, podemos dar tranquilamente un salto por encima de 500 años, hasta la época de santo Tomás de Aquino (1225-1274), cuya Summa Theologica [44226] es para la historia del pensamiento lo que la aguja sudoeste de la catedral de Chartres es para la historia de la arquitectura. [44227] 2. Feudalismo y escolástica [44228] La vida de Santo Tomás se despliega en la cresta misma de la civilización feudal. [44229] Este término sugiere la idea de cierta sociedad de guerreros, una sociedad dominada por una capa guerrera organizada, según el principio de vasallaje, en una jerarquía de vasallos y señores dominadores de feudos. [44231] Lo que importaba no era que un hombre fuera o no fuera libre, sino que fuera o no fuera caballero. [44232] El mismo emperador del Sacro Romano Imperio de la Nación Teutona -por usar el nombre oficial-, que en teoría era el supremo señor feudal de toda la Cristiandad, era en realidad ante todo, y así se sentía él mismo, un caballero; pero también el hombre no libre se podía convertir en caballero si conseguía un caballo, unas armas y capacidad de usarlas, lo cual era cosa muy fácil al principio, pero en tiempos de santo Tomás se había convertido ya en una ocupación muy especializada. [44233] La clase de los guerreros contaba con un poder y un prestigio indiscutidos, lo que explica que dejara la impronta de su propio esquema cultural en la civilización de la época feudal. [44234] La base económica de esta pirámide social eran los campesinos siervos y los artesanos del señor, de cuyo trabajo vivía éste. [44235] Así parece ofrecerse algo que a primera vista resulta una unidad estructural en el sentido que sugiere precisamente la frase "pirámide social". [44236] Pero la imagen es muy poco real. [44237] Las sociedades no son nunca unidades estructuradas -salvo, acaso, las tribus primitivas y el socialismo perfecto-, y la mitad de los problemas que tienen se debe precisamente a que no son unidades estructurales. [44238] La sociedad de los tiempos feudales no se puede describir hablando simplemente de caballeros y campesinos, del mismo modo que la sociedad de los tiempos capitalistas no se puede describir hablando sólo de capitalistas y proletarios. [44239] La industria, el comercio y la hacienda de tradición romana no habían sido destruidos en todas partes. [44241] En muchos lugares esas clases habían rebasado ya el marco de la organización feudal y, ayudadas por el hecho de que una ciudad bien fortificada era normalmente inexpugnable para el arte guerrero de los caballeros, las clases burguesas consiguieron hacer frente con éxito a la amenaza de los señores feudales. [44242] El ejemplo más sobresaliente de este hecho es la victoriosa resistencia de los municipios lombardos. [44243] Por eso, visto como realidad histórica, el feudalismo es la simbiosis de dos sistemas sociales esencialmente diferentes y en gran parte -aunque no totalmente- antagónicos. [44244] Pero había también otro factor de origen y carácter no feudales que la clase guerrera no consiguió absorber o conquistar. [44245] Ese factor, el más importante para nosotros, es la Iglesia Católica Romana. [44246] No podemos entablar ahora una discusión acerca de las delicadísimas relaciones de la Iglesia medieval con los poderes feudales. [44247] El único punto esencial que hay que comprender es que la Iglesia no fue simplemente un órgano de la sociedad feudal, sino un organismo distinto de ella, el cual siguió siendo siempre un poder por sí mismo. [44248] Por muy aliada que estuviera con reyes y señores feudales, por mucho que dependiera a veces de ellos, por muy cerca que se haya visto de la derrota y de la necesidad de convertirse en instrumento al servicio de la clase guerrera, nunca depuso su autoridad y nunca se convirtió en instrumento de ninguna clase social. [44249] Como la Iglesia ha sido siempre capaz no sólo de afirmarse, sino también de sostener con éxito guerras con los poderes feudales, este hecho debería ser demasiado obvio para requerir una afirmación explícita, si no fuera porque la hisoriografía, inspirada por una versión popular de la sociología marxista, puede producir fácilmente la impresión de que -por decirlo del modo más grosero posible- el pensamiento medieval no ha sido sino la ideología de una clase guerrera terrateniente, verbalizada por sus priores. [44251] Es importante tener esto presente, a causa del monopolio prácticamente completo de la ciencia que ha tenido la Iglesia Católica hasta el Renacimiento. [44252] Este monopolio se debió principalmente a la autoridad espiritual de la Iglesia. [44253] Pero le ayudaron mucho las condiciones de aquellas épocas en las cuales no había lugar ni seguridad para estudiosos profesionales como no fuera en los conventos. [44254] Por lo tanto, casi todos los "intelectuales" de aquellos tiempos fueron monjes o frailes. [44255] Consideremos brevemente algunas consecuencias de esa circunstancia. [44256] Todos esos monjes y frailes hablaban el mismo latín no-clásico; oían la misma misa se encontraran donde se encontraran; se formaban mediante una educación que era la misma en todos los países; profesaban el mismo sistema de creencias fundamentales; y todos reconocían la autoridad suprema del papa, que era esencialmente internacional: su país era la Cristiandad' y su estado la Iglesia. [44257] Pero no es eso todo. [44258] Su influencia internacionalizadora se reforzaba por el hecho de que la misma sociedad feudal era internacional. [44259] No sólo era internacional la autoridad del papa, sino también la del emperador: en principio, desde luego, y de hecho en cierta variable medida. [44261] La gente estaba familiarizada con la idea de un superestado temporal y un superestado espiritual. [44262] Las divisiones nacionales no significaban para ellos lo que llegaron a significar durante el siglo XVII; nada llama tanto la atención en todo el conjunto de las ideas políticas de Dante como la completa ausencia del punto de vista nacionalista. [44263] El resultado fue el nacimiento de una civilización esencialmente internacional y de una república internacional de los intelectuales que no fue palabrería, sino auténtica y viva realidad. [44264] Santo Tomás era italiano, y Duns Escoto era escocés: pero los dos enseñaron en París y en Colonia sin encontrar ninguna de las dificultades con las que tropezarían en la edad de los aviones. [44265] En principio y de hecho, todo el mundo -prácticamente- que lo quisiera podía ingresar en una orden monástica o sumarse a las filas del clero secular. [44266] En cambio, la carrera dentro de la Iglesia estaba abierta a todos sólo en principio, pues de hecho las exigencias de las varias familias de la clase guerrera absorbían la mayor parte de los obispados y las abadías. [44267] Pero tampoco el hombre sin relaciones influyentes estaba enteramente excluido de las dignidades superiores, ni siquiera de las más altas; lo principal para nosotros es que no quedaba en principio aislado de la posibilidad de convertirse en un hombre-clave, configurador de ideas y de políticas. [44268] El clero regular (los monjes) y los frailes suministraban, por así decirlo, el estado mayor de la Iglesia. [44269] Y en los monasterios hombres de todas clases se encontraban en situación de igualdad. [44271] En la literatura que vamos a estudiar ese radicalismo se encuentra ya muy rarificado, pero se encuentra. [44272] ¿Cómo es posible, empero, atribuir actitud radical -y, por lo tanto, crítica- a un grupo social cuyos miembros están obligados a obedecer los dictados de una autoridad suprema y absoluta? Esta aparente paradoja se resuelve fácilmente. [44273] Las vidas y la fe de los monjes y de los frailes estaban, efectivamente, sometidas a una autoridad que, al menos en teoría, era absoluta y pronunciaba la verdad inmutable. [44274] Pero fuera de la esfera de la disciplina y de la fe religiosa fundamental, fuera de las cuestiones que eran de fide , esa autoridad no pretendía dirigir su pensamiento ni prescribirle resultados. [44275] En particular, no tenía motivo alguno para intentarlo en el departamento del pensamiento político y económico, o sea, no tenía motivos para obligar a los intelectuales clérigos a exponer y defender o representar como cosa inmutable un orden temporal de las cosas. [44276] La Iglesia era juez de todas las cosas humanas; el conflicto con la autoridad temporal era una posibilidad siempre presente, y a menudo realidad; las órdenes monásticas eran instrumentos importantes de la autoridad pontificia, pero eso no bastaba para impedirlas que consideraran las instituciones temporales como obras del hombre, históricamente mudables. [44277] No tengo intención alguna de minimizar la importancia de los ideales y los preceptos cristianos en sí mismos. [44278] Pero no necesitamos apelar a ellos para darnos cuenta de que la subordinación monástica a la autoridad en cuestiones de fe y de disciplina era compatible con una amplia libertad de opinión en todos los demás asuntos. [44279] Aún más. [44281] En lo que se refiere al tratamiento de los problemas políticos y económicos, el intelectual clérigo de aquella época no estaba más expuesto, sino menos expuesto que el intelectual laico de épocas posteriores a la interferencia de la autoridad política y de "grupos de presión". [44282] Así se ve que carece de fundamento la acusación de que la aceptación incondicionada de la autoridad eclesiástica invalidaba desde el punto de vista científico el pensamiento de esos intelectuales monásticos. [44283] Sin embargo, hemos de considerar aún una forma particular de esa crítica. [44284] A menudo se ha negado que los argumentos escolásticos fueran de naturaleza analítica, por la razón de que esas argumentaciones no pueden haber sido sino argumentos de autoridad: puesto que estaban sometidos a la autoridad del papa, aquellos intelectuales no tenían más método posible para asentar o refutar una proposición que el de aducir en favor o en contra suyo autoridades literarias reconocidas por la suprema autoridad pontificia. [44285] Pero no ha sido así. [44286] Una referencia a santo Tomás podría aclarar la cuestión. [44287] Santo Tomás enseñaba, en efecto, que la autoridad era de importancia decisiva en las cuestiones relacionadas con la Revelación -la autoridad de aquellos a quienes ha sido hecha la Revelación-, pero también decía que en todo lo demás (incluyendo, naturalmente, el campo de la economía) todo argumento de autoridad es "sumamente débil". [44288] Junto con el monopolio del estudio iba el de la enseñanza "superior". [44289] En las escuelas fundadas a partir del siglo VII por señores temporales y espirituales eran clérigos los que enseñaban los retazos de ciencia grecorromana, junto con la teología y sus propias doctrinas filosóficas; grandes maestros, como Abelardo, atraían a los estudiantes y provocaban de vez en cuando muchos problemas para las autoridades. [44291] Al principio los príncipes y los obispos no tenían con ellas más relaciones que las implicadas por la concesión de privilegios corporativos y por la supervisión religiosa. [44292] Por eso las universidades disfrutaron de mucha libertad e independencia; daban más margen al maestro individual que las mecanizadas universidades de hoy día; eran un lugar de encuentro de todas las clases de la sociedad, y eran esencialmente internacionales. [44293] Pero a partir del siglo XIV se hicieron cada vez más frecuentes las fundaciones estatales. [44294] De este modo consiguieron los gobiernos el control de instituciones que habían sido independientes. [44295] Al final esto cambió completamente la situación. [44296] La influencia estatal favoreció la imposición de objetivos puramente utilitarios y restringió la libertad, sobre todo, como es obvio, en cuestiones de doctrina política. [44297] De todos modos, gracias al poder que respaldaba a los maestros clérigos, las universidades mantuvieron discretamente su libertad hasta la escisión religiosa del siglo XVI. [44298] Las oportunidades que ofrecían las universidades reforzaron de modo natural la vieja tendencia de los estudiosos a convertirse en maestros. [44299] Y como el público tendía entonces tanto como ahora a sobrestimar la enseñanza a expensas de la producción de lo enseñado, se solía llamar a los hombres de ciencia medievales escolásticos o maestros de las escuelas (doctores scholastici). [44301] Santo Tomás ha sido un catedrático. [44302] Y su Summa Theologica, según nos dice él mismo en el prólogo, estaba planeada como manual para principiantes (incipientes). [44303] El lector hallará una instructiva descripción de la situación intelectual de la época en el libro de M. L. W. LAISINER Thought and Letters in Western Europe, A, D, 500 to 900 (1931). [44304] Nueva edición. [44305] S. Thomae Aquinatas, Doctoris Angelici, Summa Theologica, diligenter emendata de Rubess, Billuart et Aliorum (Taurini, 1932). [44306] Este clásico inacabado ha conseguido en el curso de los siglos una autoridad sin rival. [44307] Pero contiene mucho material que en tiempos de santo Tomás era revolucionario; por eso poco después de su muerte fueron condenadas por heréticas -aunque sólo en la diócesis de París- varias proposiciones suyas. [44308] La canonización del autor en 1323 volvió la tortilla del revés. [44309] Pero hasta el siglo XVI no se reordenó definitivamente el pensamiento católico en torno de la enseñanza de santo Tomás. [44311] Más tarde serán discutidos hechos que parecen contradecir esa afirmación. [44312] Nam licet locus ab auctoritate quae fundatur super ratione humana, sit infirmissimus...", S. Th. [44313] I, quaest. 1, art. 8, ad secundum. [44314] Desde luego que todos los escolásticos citaban abundantemente, pero también lo hacemos nosotros. [44315] Apelaban a la autoridad -cuando estaban de acuerdo con ella- más que nosotros porque valoraban la opinión común más que la individual y daban gran importancia a la continuidad de la doctrina. [44316] Eso es todo. [44317] CAPÍTULO 4 [44318] LOS ECONÓMETRAS Y TURGOT [44319] Los individuos y grupos que hay que estudiar en este capítulo fueron también políticos, aunque no del tipo académico, y algunos de ellos fueron también filósofos iusnaturalistas. [44321] Ocurre además que, excepto por lo que hace a la gran figura de Turgot, que se estudia al final del capítulo, todos los demás tienen en común algo que invita a reunirlos en un grupo general, a saber, el espíritu del análisis numérico. [44322] Todos ellos han sido económetras. [44323] Su obra ilustra realmente a la perfección qué es la econometría y qué intentan hacer los económetras. [44324] 1 Aritmética política [44325] Varias veces hemos tenido ocasión de observar que para muchos economistas de todo tipo, pero particularmente para los políticos, la investigación factual ha sido la tarea primaria que ha absorbido la mayor parte de la capacidad de trabajo disponible, y ha progresado más satisfactoriamente que la "teoría" que existiera. [44326] Así ha ocurrido desde el principio, como lo documentan los representativos ejemplos de Botero y Ortiz. [44327] Pero en los siglos XVII y XVIII se desarrolla un tipo de enseñanza, principalmente cultivado en las universidades alemanas, que se especializa en la presentación puramente descriptiva de hechos interesantes para la administración pública. [44328] Se suele atribuir al profesor alemán Hermann Conring (1606-1681) la prioridad en la enseñanza de este tipo. [44329] Otro profesor, Gottfried Achenwall (1719-1772), dedicado a la misma enseñanza, introdujo además el término 'estadística'. [44331] Pero la finalidad de esa información sí que era prácticamente la misma que aquella a cuyo servicio se ponen nuestras cifras, tratadas con métodos algo más refinados. [44332] La definición de 'estadística' adoptada ya en 1838 por la Royal Statistical Society al tomar ese nombre seguía basándose aún en la "ilustración de las condiciones y las perspectivas de la sociedad", y seguía, por lo tanto, incluyendo la obra de Conring y Achenwall. [44333] Pero -por desgracia para la profesión académica- el desarrollo de verdadero interés no partió de ella. [44334] El impulso decisivo vino de un reducido grupo inglés dirigido e inspirado por Sir William Petty. [44335] La naturaleza de lo que él llamaba la aritmética política y la naturaleza de su aportación personal a la misma fue formulada con honradez insuperable por uno de sus seguidores más capaces, Davenant [44336] (Of the Use of Politral Arithmetik, Works, I, pág. 128): "Entendemos por aritmética política el arte de razonar mediante cifras acerca de cosas referentes al gobierno... [44337] El arte mismo es sin duda muy antiguo... [44338] [Pero Petty] fue el primero en darle ese nombre y someterlo a reglas y métodos". [44339] Se verá que los "métodos" -tampoco inventados por él, naturalmente, aunque sí aupados a consciencia- no consisten en sustituir el razonamiento por la acumulación de hechos. [44341] Petty ha sido ante todo y por encima de todo un teórico. [44342] Pero era uno de esos teóricos para los cuales la ciencia es medición; uno de esos teóricos que forjan instrumentos analíticos adecuados para manejar hechos numéricos y desprecian cordialmente todos los demás; uno de esos teóricos cuyas generalizaciones son la combinación de cifras y razonamiento, nunca tolerados separadamente. [44343] La relación entre este procedimiento y el de las ciencias físicas -en particular, los principios de Newton- es tan obvia que hará falta precisar explícitamente que Petty no ha mostrado ninguna tendencia a pedir nada de prestado a esas ciencias, ni siquiera a argumentar su posición mediante dudosas analogías con la física. [44344] Petty se limita a anunciar que "en vez de no usar más que palabras comparativas y superlativas y argumentos intelectuales... se expresará a base de números, pesos y medidas. [44345] También es evidente que Petty tenía aguda consciencia de los aspectos polémicos de su credo metodológico. [44346] Estaba muy dispuesto a combatir por él y a iniciar lo que habría sido la primera controversia sobre el "método". [44347] Pero no le atacó nadie. [44348] Le siguieron unos pocos y le admiraron muchos. [44349] La gran mayoría le olvidó en seguida. [44351] Pero el mensaje inspirador, el programa sugestivo se secó en las leñosas manos del profesor escocés y se perdió prácticamente para la mayoría de los economistas de los 250 años siguientes: A. Smith se atenía a lo seguro, según su conocido temperamento, al declarar (Wealth, libro IV, cap. 5) que no tenía mucha fe en la aritmética política. [44352] No se perdió, en cambio, el impulso dado a la estadística demográfica y así, indirectamente, a la estadística en general. [44353] Pero el principal o casi único mérito de esto se suele atribuir a Graunt (véase la nota 4). [44354] En el capítulo siguiente aludiremos a las controversias de este período acerca del aumento (o la disminución) de la población, tema que, al menos en Inglaterra, fue asunto de mera conjetura hasta el censo de 1801. [44355] Pero ése era sólo uno de los problemas que el trabajo de Graunt o de Petty planteó más prometedoramente a base de los "registros" de mortalidad obtenidos de los libros parroquiales. [44356] Cálculos acerca de las expectativas de vida para aplicarlos a los seguros, cálculo de la influencia de enfermedades en esa expectativa, de la relación de los sexos en el momento del nacimiento y de la duración media del matrimonio en relación con las edades del marido y de la mujer son ejemplos al azar de un amplio campo de investigación que se iba a desarrollar en el curso de los cien años siguientes según las líneas trazadas en el libro de Graunt. [44357] Pero su mérito no se caracteriza suficientemente con llamarle "Colón de los registros de mortalidad". [44358] Tal vez fuera más meritorio todavía el haber mostrado una percepción de la naturaleza metodológica de los fenómenos masivos que se pueden describir mediante "leyes" aunque los elementos individuales sean fortuitos. [44359] Baste con mencionar los principales escalones del progreso ulterior. [44361] Se puede decir que J. P. SIJSSMILCH (Die gottliche Ordnung in den Veranderungen des menschlic hen Geschlechts..., 1740) consolidó definitivamente la estadística demográfica mediante el desarrollo y la sistematización del trabajo de sus predecesores ingleses. [44362] La teoría de la probabilidad, base del método estadístico, fue desarrollada por JACQUES BEBNOIJLLI (1654-1705; Ars conjectandi, 1713) y luego por sus sobrinos NICHOLAS Y DANIEL BERNOULLI (1687-1759 y 1700-1782, respectivamente), los cuales trabajaron, además, en otras aplicaciones. [44363] Teniendo en cuenta la estrecha alianza entre la economía moderna y no sólo el material, sino también los métodos de la estadística, es muy lamentable que no podamos seguir esta línea de avance. [44364] Pero el lector puede encontrar la mayor parte de la información necesaria en las excelentes Contributions to the History of Statistics de H. L. WESTERGAARD (1932). [44365] Más importante para la economía propiamente dicha fue otro trabajo que ilustra la curiosa cerrazón, tan justamente lamentada, de los economistas: la ley de la demanda del trigo, de Gregory King (1648-1712). [44366] Esa ley se refiere a la desviación respecto de una normalidad hipotética y afirma que si la cosecha es inferior a esa cantidad normal en 1, 2, 3, 4 o 5 décimos, el precio subirá por encima de lo que llamaremos su valor tendencial -supuesto constante por King, al menos para varios años tomados juntos- en 3, 8, 16, 28 o 45 décimos. [44367] De esto se puede inferir fácilmente una ecuación que da de modo explícito la ley de la demanda implicada. [44368] Lo más notable es que King, aunque no intentó más afinamiento, entendió sin duda el problema perfectamente; es un rasgo de detalle muy interesante el que trabajara con desviaciones respecto a un valor normal. [44369] Y todavía más notable es que, pese a la general fama que iba a conseguir esa "ley de King", no se les ocurrió a los economistas ni perfeccionarla -aunque lo único que hacía falta para ello era seguir adelante por una línea inequívocamente trazada- ni aplicar el mismo método a otras mercancías, hasta el trabajo de H. L. Moore en 1914 (cfr. infra, Parte IV, caps. 5 y 7), el cual desencadenó el alud de curvas de demanda estadísticas características de nuestra época: entre una y otra fecha habían pasado más de doscientos años. [44371] Volvamos a Petty. [44372] Todos sus escritos, o la mayoría de ellos, han sido suscitados por los problemas prácticos de su tiempo y de su país: problemas fiscales, monetarios, de política en cuestiones de comercio internacional, particularmente con la intención de superar la concurrencia holandesa, etc. [44373] La superior calidad de su espíritu se manifiesta en todos sus comentarios e indicaciones, pero no se encuentra nada muy llamativo, ni muy original, ni muy personal, en ese tipo de recomendaciones, las cuales representan más bien las opiniones corrientes, o a punto de convertirse en tales, entre los mejores economistas ingleses. [44374] Tampoco hay nada de particular en el hecho mismo de que Petty razonara partiendo de un conjunto de principios o esquema teórico más o menos claramente percibido. [44375] Pero sí que había algo propio suyo en lo cual se afirmaban visiblemente su energía intelectual y su talento teórico: como ya se ha observado, Petty ha fraguado conceptos procedentes de la investigación estadística o relacionados con ella, y en esta actividad ha ido más allá, al menos en algunos puntos, que la mayoría de sus contemporáneos. [44376] Su concepto de velocidad del dinero es -y con razón- el más famoso, y se volverá a citar en el capítulo 6. [44377] Otro ejemplo es su trabajo sobre la renta nacional: Petty no cavilo para definirla. [44378] En este sentido se puede decir que el moderno análisis de la renta ha empezado con Petty, aunque en conjunto parece mejor remontarlo a Quesnay (v. infra, secc. 3). [44379] He aquí un tercer ejemplo: todo el mundo conoce la frase, repetida ad nauseam de que "el trabajo es el padre... de la riqueza, así como las tierras son su madre". [44381] En otro lugar, suprimiendo ilógicamente a la madre, declaro que el capital ("la riqueza, principal o reserva de la nación") es producto del trabajo pasado, lo cual recuerda la desatinada reformulación de la idea de Ricardo por James Mill.8 Pero no se repetirá nunca lo suficiente que en sí mismas, sin los desarrollos que las hacen valiosas, esas ocurrencias no significan mucho. [44382] Más importa la búsqueda por Petty que una paridad entre la tierra y el trabajo, su intento -que anticipa el de Cantillon, mucho más penetrante- de relacionar los valores de la tierra con los del trabajo por el procedimiento de poner en equivalencia un terreno que produzca "la alimentación diaria de un hombre adulto" (con algunas correcciones) con la jornada de trabajo de dicho hombre. [44383] Si la tecnología y las demás condiciones de la producción permanecieran rigurosamente invariables, este procedimiento nos podría dar la piedra filosofal de la economía, la unidad de medida a la cual reducir las cantidades disponibles de los dos "factores originarios", tierra y trabajo, a una cantidad homogénea de "capacidad productiva", que se podría expresar por una cifra y cuya unidad podría servir como criterio de valor tierra-trabajo. [44384] Pero tal como las cosas son, esa interesante aventura, como todas las que se le parecen, acabó por mostrar su naturaleza de callejón sin salida. [44385] [J. [44386] A. S. había titulado inicialmente este capítulo "The Econometricians"; ya en el texto a máquina añadió a lápiz: "and Turgot?"] [44387] Si no me equivoco, el término 'econometría' se debe al profesor FRISCH y está acuñado según el modelo de 'biometría', que es la biología estadística. [44388] Está perfectamente justificada en este caso, con un auténtico programa, la adopción de un nombre diferenciador (cfr. el primer número de Econometrica, enero de 1933, que habla de los fundamentos y los fines de la Econometric Society). [44389] Podemos, por lo tanto, darlo por adquirido, aunque el término es objetable por razones filológicas. [44391] Como 'estadística' acabó significando unas veces cuerpos varios de hechos y, otras veces, tipos varios de métodos, no tiene nada de sorprendente que diferentes investigadores y desde diferentes puntos de vista propusieron definiciones diferentes. [44392] El estadístico alemán Engel, del que volveremos a hablar a propósito de una ocasión más importante, sostenía la existencia de 180 definiciones. [44393] Cfr. G. Loyo, Evolución de la definición de estadística, Publicación 44 del Instituto Panamericano de Geografía e Historia (1939). [44394] WILLIAM PETTY (1623-87) era un hombre que se había hecho a sí mismo. [44395] Era médico, cirujano, matemático, ingeniero teórico, miembro del parlamento, funcionario público y hombre de negocios, en suma, una de esas vitales personas que convierten en éxito prácticamente todo lo que tocan, e incluso sus fracasos. [44396] Aunque sin duda tuvo que pagar el precio de su versatilidad, su nombre figura entre los grandes de la historia de la economía. [44397] Pero por lo que hace a su fama póstuma hay que decir que la suerte se ha sumado a sus méritos. [44398] El decreto de Marx que proclamaba a Petty fundador de la economía sumó el aplauso socialista al elogio burgués iniciado por Roscher en 1851. [44399] De este modo, economistas que no tienen ningún otro elemento de unión entre ellos y algunos de los cuales son completamente extraños al mensaje de Petty han unido siempre sus fuerzas para ensalzarle, quizá todavía más los alemanes que los ingleses. [44401] De entre los escritos de Petty destacan por su importancia para nosotros los siguientes: A Treatie of Taxes and Contributions(1662); Verbum Sapienti (escrito en 1665, publicado en 1691); Political Anatomy of Ireland (1672) Political Arithmetick (escrito en 1676, publicado en 1690); Quantulumcunque concerning Money (escrito en 1682); Essays on Political Arithmetick (escritos en 1611-1687), todos reeditados en The Economic Writings of Sir William Petty edición de C. H. Hull (1899). [44402] Esta edición contiene también las celebradas Natural and Political Observations... upon the Bills of Mortality, publicadas originalmente (1662) por John Graunt. [44403] Se ha iniciado una controversia larga y nada concluyente acerca de la participación de Petty en esas observaciones que se pueden considerar como fuente de la demografía moderna, aunque eso no basta para que se llame a Graunt "fundador" de la estadística moderna. [44404] La biografía por Lord E. Fitmaurice tiene complementos importantes: la edición de los Petty Papers por el Marquis of Lansdowne (1927) y la de la Petty- Southwell Correspondence, 1676-1687, por el mismo editor (1928). [44405] 5. [44406] El nombre de CHARLES DAVENANT (1656-1114) está integrándose poco a poco en la posición de primera fila que merece, pero que no ha conseguido todavía. [44407] Davenant fue un funcionario público, pero también un político, elegido tres veces al parlamento y violento enemigo de los whigs, más que tory violento; tal vez sea ese rasgo, y los efectos de ese rasgo en algunos de sus escritos, lo que ha impedido el reconocimiento de sus méritos. [44408] Pero también había algo más. [44409] Los historiadores aficionados a preguntarse por lo que defiende cada personaje no saben qué hacer con Davenant. [44411] Por otro lado, se sentirán molestos al hallar en Davenant tanta argumentación en favor de una política intervencionista que tendrán que clasificarle como defensor de una inexistente "teoría mercantilista". [44412] Y, efectivamente, todo eso ha ocurrido. [44413] Algunos historiadores intentaron explicar lo que les parecía actitud contradictoria mediante la hipótesis de que en los escritos tempranos en que aparece el punto de vista "liberal" Davenant está diciendo lo que piensa, mientras que más tarde, y sobre todo una vez funcionario, se convirtió en un oportunista. [44414] Veremos más adelante (cap. 7) que hay otra explicación, a saber, que Davenant era un buen economista. [44415] Sus Works han sido editadas (incompletamente) por Sir Charles Whitworth (1771). [44416] Luego han aparecido otras. [44417] Las últimas descubiertas se han publicado con el título de Two Manuscripts by Charles Davenant, 1942 (A Reprint of Economic Tracts, ed. por el profesor G. Heberton Evans, Jr., con una instructiva introducción por el profesor Usher). [44418] V. también Y. BALLIÈRE, L'Oeuvre économique de Charles Davenant (1913). [44419] Sus aportaciones al análisis económico son muy considerables y se pueden clasificar del modo siguiente: 1) se encuentra en la base de todos sus escritos, implícita, pero claramente, la percepción de la lógica de las relaciones por las cuales las cosas se interrelacionan económicamente, mérito un tanto reducido -no tiene por qué serlo mucho- por la prioridad de Child, Barbon y otros; 2) Davenant ha mejorado considerablemente, aunque sólo, podría decirse, mediante un empírico método de casos, los conocimientos de su época en materia de dinero, comercio internacional y hacienda; 3) ha sido una de las primeras autoridades de la época en cuestiones de hacienda pública: impuestos, deuda, etc.; 4) ha sido uno de los pocos que han entendido la tarea de la aritmética política y han cooperado con ella. [44421] Natural and Political Observations and Conclusions upon the State and Condition of England in 1696 (secc. VII). [44422] Este libro, pionero de la economía cuantitativa y excelente ejemplo de lo que se proponía la aritmética política, no fue publicado por el autor. [44423] Davenant lo incorporó parcialmente a su Essay upon the Probable Methods of Making a People Gainers in the Ballance of Trade (1699), pero la totalidad del texto no fue conocida hasta 1804, cuando lo publicó George Chalmers, junto con una biografía del autor. [44424] Las cinco primeras secciones tratan del número de habitantes, agudamente inferido del rendimiento del impuesto sobre los hogares, de la distribución de edad, del status matrimonial, de la mortalidad en las ciudades y en el campo y de otras cuestiones emparentadas con ésas. [44425] Las secciones VIII-XIII están dedicadas a asuntos de hacienda pública. [44426] Las secciones más importantes desde nuestro presente punto de vista son la VI y la VII. [44427] Además del famoso esquema de la demanda, contienen aportaciones notables, como la estimación de la renta y el gasto nacionales en 1688, la del consumo de carne y la cantidad de oro y de plata existente en Inglaterra y en otros países. [44428] CAPÍTULO 2 [44429] TRASFONDO POLÍTICO-SOCIAL [44431] Parece conveniente considerar algunos de sus rasgos esenciales, aunque no sea sino para corregir algunas erradas conceptuaciones que hayan podido llegar al espíritu del lector y para matizar los colores irrealmente contrastantes con que las varias tradiciones ideológicas han pintado el cuadro. [44432] Al hacerlo tendremos que combatir una dificultad que no es ya nueva para nosotros. [44433] Vamos a intentar contemplar una estructura económica y social -en proceso de constante cambio, como es obvio- y la sobrestructura cultural que estuvo asociada con ella, o fue producida por ella, según la doctrina marxista: llamamos a esa sobrestructura espíritu de época o Zeitgezst. [44434] Pero ese Zeitgeist no es nunca una unidad estructural. [44435] Siempre es una síntesis imperfecta de elementos en pugna unos con otros, y nunca se puede describir verazmente mediante unos pocos "principios" coherentes. [44436] La razón más obvia de esa circunstancia es que en todo momento la estructura económica y social de una sociedad, igual que su Zeitgeist, contienen elementos que proceden de estadios históricamente anteriores. [44437] Pero hay, por otra parte, razones diferentes y más fundamentales, menos fáciles de explicar, que impiden analizar lo que ocurre en un organismo social mediante procesos que se adecuen a la lógica inmanente de su estado y mediante procesos inducidos por la resistencia de supervivencias: por decirlo más superficialmente, se trata de la imposibilidad de analizar esos hechos mediante los meros principios de "progreso" y "reacción". [44438] El dispositivo conceptual que vamos a utilizar da testimonio de esta dificultad. [44439] De todos modos, se puede asegurar de forma general que, aunque la culminación del poder burgués se produjo en el período siguiente, el ascenso de la clase de los hombres de negocios fue sobre todo expedito e indiscutido durante el período que ahora estudiamos. [44441] Pero en todos los países los gobiernos, por poco burgueses que fueran en cuanto a origen y composición, incluso los que la oposición burguesa condenaba por máximamente "reaccionarios", defendieron casi naturalmente los intereses económicos de la clase industrial y mercantil e hicieron cuanto estuvo en su mano para protegerlos. [44442] Aún más importante es el hecho de que lo hicieran animados por el espíritu del laissez-faire, esto es, basándose en la teoría de que el modo mejor de promover el desarrollo económico y el bienestar general consiste en romper las cadenas que traban la economía empresarial privada y dejar que siga su camino. [44443] Eso es lo que en este libro se entenderá por liberalismo económico. [44444] El lector habrá de tener presente esta definición porque desde 1900 aproximadamente, y sobre todo desde 1930 más o menos, el término ha tomado una significación diferente y casi contraria: en efecto, los enemigos del sistema de la empresa privada han tributado a éste un homenaje acaso involuntario, pero insuperable, adoptando su nombre clásico.* Por liberalismo político -que se ha de distinguir del liberalismo económico, como lo muestra ampliamente la anterior nota a pie de página- entendemos la adhesión al principio del régimen parlamentario, a la libertad de voto y a la ampliación de este derecho, a la libertad de prensa, a la separación de la Iglesia y el Estado, a los tribunales de jurados, etc., sin olvidar una política internacional cauta y pacífica, aunque no necesariamente pacifista. [44445] Tal fue el programa [44446] de la primera fase de la Revolución francesa. [44447] La tendencia a realizarlo acabó por imponerse en todas partes. [44448] Pero la celeridad del proceso varió mucho según los diferentes países, y lo mismo se puede decir de las combinaciones de fuerzas y circunstancias que produjeron cada paso en ese sentido. [44449] También varía mucho la rapidez con que se adhirió al liberalismo político la clase empresarial misma; y la variación no se refiere sólo a los varios países, sino también a los diferentes subgrupos de la burguesía. [44451] Los partidarios de la Constitución española de 1812, los primeros en llamarse liberales, no tenían tras ellos la entera burguesía. [44452] Tampoco la tenían los libéraux franceses de 1820. [44453] Un ala escasamente reconocida, pero que contaba con apoyo de sectores no empresariales, de los intelectuales y de las masas populares, fue, en realidad, la que impuso el programa de liberalismo político a una mayoría no del todo dispuesta a aceptarlo aunque al final se convenciera también. [44454] Ese esquema se aprecia claramente en el caso inglés por el modo como el reducido grupo llamado "radical" empujó primero a los whigs y luego a los partidarios de Palmerston por ese camino. [44455] Ese grupo -o, por lo menos, su núcleo intelectual, los doctrinarios radicales- tiene un interés particular para nosotros porque algunos de los principales economistas ingleses pertenecieron a él o simpatizaron con él. [44456] A diferencia de sus sucesores, aquellos radicales no eran en absoluto lo que hoy llamaríamos así en cuestiones de política económica. [44457] Algunos de ellos -sobre todo J. S. Mill- contemplaban, ciertamente, otra organización de la vida económica para un futuro más o menos lejano. [44458] Pero para el presente eran liberalistas [liberales en economía] en el sentido antes definido, o sea, lo que hoy llamaríamos conservadores. [44459] Su radicalismo tenía suficientes cosas de que ocuparse en la esfera puramente política. [44461] Eran todavía cosas por las que luchar, objetivos "progresivos". [44462] Atraían a la mayoría de los intelectuales, en vez de repugnarles. [44463] La idea que éstos tenían en cuanto a reforma económica consistía en limpiar el sistema económico de lo que consideraban "abusos" accidentales, con objeto de que el laissez-faire se realizara por completo. [44464] Eran partidarios de las nuevas leyes sobre los pobres, nada amigos del cartismo y aún menos de los grupos socialistas ya entonces existentes. [44465] Así pues, la correlación entre los intereses y las actitudes de la clase empresarial y el liberalismo ha estado muy lejos de ser perfecta. [44466] Además, y como ya hemos visto, el motor que empujó a la burguesía por ese camino no fue sólo su propia ala izquierda. [44467] Los gobiernos conservadores -y no sólo los autocráticos, sino también los gobiernos conservadores ingleses- tuvieron una intervención decisiva en el avance hacia el liberalismo económico. [44468] También tuvieron su peso en estos acontecimientos grupos, estratos, partidos y posiciones de origen no capitalista. [44469] La historia política del período documenta todo eso, así como la historia religiosa. [44471] Pero entre las guerras napoleónicas y los años 1860 la Iglesia católica experimenta un acusado florecimiento en actividad y en poder; el fenómeno tiene su paralelo en los países protestantes, particularmente en Inglaterra (movimiento evangélico por un lado y movimiento de Oxford por otro). [44472] Las corrientes de pensamiento externas a la esfera religiosa no encajan tampoco en ningún esquema simple. [44473] La democracia tory salvaba las apariencias. [44474] El radicalismo ingenuo - los radicales teóricos lo eran esencialmente- interpretaba sin duda todas esas cosas como meros restos. [44475] El período siguiente mostraría que cuando creían combatir el pasado estaban en realidad luchando contra el futuro. [44476] En el capítulo siguiente ofreceremos un conspecto del marco intelectual del período y de algunos desarrollos en terrenos de interés especial para el economista. [44477] El resto de este capítulo se dedica a un esquema de las políticas del período. [44478] Por razón de brevedad nos limitaremos casi exclusivamente a las políticas económicas y al paradigma inglés. [44479] 1 Desarrollo económico [44481] Era bastante natural que se atribuyera la impresionante serie de éxitos innegables a la política del liberalismo económico como a causa principal o incluso única. [44482] El lector entenderá que, por insuficiente que fuera, esa teoría estaba lejos de ser enteramente falsa. [44483] No se puede dudar sensatamente de que, en las condiciones históricas de la época, la eliminación de las trabas que entorpecían las energías acumuladas en empresas económicas, junto con una política que garantizaba al empresario un goce seguro del éxito al mismo tiempo que le evidenciaba que no podría esperar ayuda alguna en caso de fracaso, tuvieron que ejercer la energética influencia glorificada hasta que la argumentación perdió toda fuerza por causa de su repetición incesante. [44484] Por eso el sistema quedó justificado ante la mayoría de los contemporáneos, incluso para aquellos que, como J. S. Mill, no nutrían por él afecto alguno. [44485] Tan benévola admisión de la existencia de un "progreso" nos parece hoy rara al considerar retrospectivamente aquella época desde diferentes puntos de vista, con otro espíritu y con aborrecimiento casi igual de los hogares férreamente administrados de los ascendientes industriales que de los escuálidos umbrales de sus obreros. [44486] Pero recordemos que muchas de esas tosas que hoy nos parecen condenables eran propiamente enfermedades de infancia -algunas de las cuales se desarrollaron bajo las encendidas condenas de Marx- , y que la promesa económica que el sistema de libre empresa enunciaba para todos no era una frase hueca: el nivel de vida de las masas seguía siendo bajo, pero se fue elevando constantemente durante casi todo el período, el aparato económico absorbió cantidades crecientes de trabajadores con salarios reales también crecientes; es posible que el "almuerzo a discreción" de los librecambistas ingleses haya sido la consigna menos equívoca jamás inventada por unos políticos. [44487] Los críticos contemporáneos y posteriores, igual los conservadores que los socialistas, no se han dado nunca plenamente cuenta de la medida en la cual la política de bienestar practicada en el período posterior fue posible por los desarrollos de las tres primeras cuartas partes del siglo XIX y por las políticas que sostuvieron esos desarrollos. [44488] No hay razón alguna, en la medida en que estos temas son tratables, para subestimar la honradez o la competencia de los economistas del período, ni para considerarlos víctimas del autoengaño ideológico. [44489] 2 Librecambio y relaciones internacionales [44491] Era para ellos eterna y absoluta sabiduría, válida en todo tiempo y lugar; el que se negara a aceptar el librecambio había de ser un necio o un truhán, o ambas cosas a la vez. [44492] Pero, como varias veces se ha notado, es probable que la particular situación histórica de Inglaterra, una situación en la cual el librecambio era claramente aconsejable, tuviera más que ver con la conversión de aquel país a la doctrina que el elemento de verdad universal contenido en la argumentación librecambista. [44493] También puede haber tenido cierta importancia la esperanza de convertir a otras naciones a la misma regla de conducta. [44494] Pero los factores y los argumentos decisivos eran independientes de esa esperanza. [44495] La superioridad de la industria inglesa era en 1840 indiscutible para cualquier futuro previsible. [44496] Y esa superioridad no podía sino beneficiarse de una situación de materias primas y alimentos baratos. [44497] No se trataba de ilusiones: el país se sintió tan satisfecho de lo que creyó resultados de su política que la crítica se sumió prácticamente en el silencio hasta que llegó la depresión de los años ochenta. [44498] La misma esperanza aludida resultó realista durante varios decenios. [44499] Aunque Inglaterra fue la única gran nación que practicó sin reservas el librecambio, todos los demás países presentaron tendencias en el mismo sentido durante períodos más o menos largos y con mayor o menor resolución. [44501] El tratado anglo-francés de 1860 (tratado Cobden-Chevalier) señala una interrupción importante, aunque breve, de la política generalmente proteccionista de Francia. [44502] Hay que observar, de todos modos, que el librecambio o cuasi-librecambio no ha sido nunca apoyado en el continente por la opinión pública tan intensamente como en Inglaterra: ha sido impuesto por la burocracia -como en Alemania- o por gobernantes - como Napoleón III- que eran liberalistas doctrinarios en esta cuestión. [44503] Los economistas librecambistas -como lo eran la mayoría de los franceses- conseguían escasa adhesión del público. [44504] Tampoco en los Estados Unidos fue nunca popular el librecambio, si se exceptúa a los economistas, y ni siquiera a todos. [44505] Es cierto que las peculiares condiciones nacionales lo explican ampliamente y nos permiten estructurar las opiniones de los economistas proteccionistas de esos países de un modo más favorable del que estarían dispuestos a admitir los librecambistas fervientes. [44506] No hará falta repetir aquí la accidentada historia del paso de Inglaterra al librecambio. [44507] Pero no podemos pasar por alto dos aspectos de aquel proceso. [44508] En primer lugar, desde el punto de vista parlamentario, la adopción del librecambismo se ha de poner en la cuenta del partido conservador. [44509] Los primeros pasos eficaces hacia el librecambio se dieron antes del estallido de la Revolución francesa, y fueron obra de lord Shelbourne y del joven Pitt. [44511] Y el gobierno conservador de sir Robert Peel realizó (en lo esencial) el librecambio, incluso el punto más difícil del programa, a saber: la supresión del gravamen a la importación de cereales. [44512] Aunque su gabinete v su partido acabaron naufragando, queda el hecho de que un gobierno en gran parte compuesto por terratenientes realizó una política manifiestamente contraria a sus propios intereses económicos de clase, así como los de la clase con la que más íntimamente estaban aliados: la de los pequeños propietarios agrícolas. [44513] Interprétese el hecho como se desee, pero no se olvide el ponderar este interesantísimo fenómeno de sociología política Harina de otro costal son los manufactureros y comerciantes que suministraron la necesaria energía política. [44514] Hay que citar aquí la Merchant's Petition de 1820 porque fue redactada por uno de los principales economistas científicos de la época: Thomas Tooke. [44515] Ésta es, por otra parte, nuestra única oportunidad de citar en una historia del análisis a los dos héroes de la liga contra las leyes de cereales [Anti-Corn-Law League], Richard Cobden y John Bright. [44516] El término marxista Überbau "sobrestructura, superestructura" queda satisfactoriamente vertido por su traducción literal superestructura. [44517] Pero no hay equivalente perfecto para el término alemán Zeitgeist "espíritu de época". [44518] Por eso lo iré usando (como uso otros términos extranjeros difíciles de traducir con exactitud), igual que los físicos norteamericanos usan Eigenschwingung "vibración ondulatoria propia" y los filósofos norteamericanos Weltanschauung "concepción del mundo". [44519] El gobierno prusiano del período Stein-Hardenberg, el gobierno austrohúngaro desde 1849 hasta 1859 y el gobierno ruso de un modo permanente, son los ejemplos más llamativos de gobiernos que, aunque sin duda muy autocráticos, adoptaron, por lo que hace a principios y tendencias de política económica, lo que me dispongo a llamar liberalismo económico. [44521] Pero la causa de esa sorpresa es meramente el hecho de que los países mencionados estaban al principio del período en cuestión tan lejos de una situación de libertad individual en la esfera económica y el progreso hacia esa situación era, en sus condiciones (especialmente las de Rusia), forzosamente tan lento que la tendencia no se manifiesta en ellos tan espectacularmente como en Inglaterra. [44522] Pero el repaso de cualquier historia económica de Europa y también, en alguna medida, los comentarios que a continuación se ofrecen, convencerán al lector. [44523] Este hecho es de primaria importancia para entender la literatura económica del período. [44524] El smithianismo de Prusia y de Rusia no fue una moda literaria cultivada por la oposición; por el contrario, su fuerza arraigaba en las burocracias conservadoras. [44525] El uso de 'liberal' a que alude el autor es sobre todo norteamericano. [44526] Algunos de sus puntos son discutibles. [44527] Por ejemplo, algunos hombres, cuyo derecho a ser llamados liberales no se puede negar, se opusieron, sin embargo, a la enseñanza pública gratuita. [44528] Y no todos los liberales estaban en favor de la ampliación de las libertades políticas, mientras que sí lo estaban algunos conservadores. [44529] Así se entiende el que Marx y los marxistas despreciaran el radicalismo burgués -aunque luego extendieran su desprecio también al radicalismo de tiempos posteriores- y que lo entendieran como una pantalla realmente destinada a defender lo que fingía reconstituir. [44531] Sobre el movimiento cartista véase el libro de M. HOVELL, Chartist Movement (1918). [44532] Este hecho queda un poco eclipsado por las maniobras y contramaniobras que precedieron a la conclusión de la Unión Aduanera (Zollverein) de 1834 y por las concesiones hechas de vez en cuando a particulares intereses proteccionistas. [44533] Pero en general la política de la Unión Aduanera y la del imperio durante el resto del siglo XIX queda correctamente descrita por la anterior afirmación. [44534] El mitigado proteccionismo de Bismarck obedecía principalmente a razones fiscales. [44535] Pese a todo lo que yo pueda argüir, acaso resulte incongruente el que este libro no dedique más que una alusión a esos grandes nombres. [44536] Pero ante esa impresión no puedo sino remitir al lector a dos magistrales biografías que leerá con gusto y provecho: la Life of Richard Cobden, de Lord Mobely, y la Life of John Bright, de G. M. Trevelyan. [44537] CAPÍTULO 4 [44538] REVISTA DE LAS TROPAS [44539] De acuerdo con nuestro plan, examinaremos el esquema general de la economía analítica de este período en el capítulo 5, tras instalar nuestro cuartel general en los Principles de J. S. Mill. [44541] No contendrá sino los nombres necesarios para una orientación general. [44542] Se añadirán otros nombres más durante el estudio. [44543] 1 Los que escribieron por encima de su época [44544] Hemos subrayado la relativa madurez que la economía alcanzó durante el período considerado. [44545] Pero su relativa inmadurez se puede medir por el número de logros importantes cuya poderosa originalidad se ha reconocido posteriormente, mientras que la profesión la ignoró completa o casi completamente en su tiempo. [44546] Tales son los casos de Cournot y de los varios autores -especialmente Dupuit, Gossen y Lloyd- que descubrieron el principio de la utilidad marginal. [44547] Los reservaremos para la Parte IV, limitándonos por el momento a observar las tristes implicaciones del hecho de que esos autores no fueran reconocidos en su época: ese hecho revela en los economistas del período una falta de sensibilidad y de interés puramente científico que explica en gran medida por qué la economía no avanzó más velozmente aún. [44548] Hubo, además, otros trabajos que, aunque mejor librados, resultaron también estar por encima de su época, en el sentido de que no consiguieron atraer la atención ni ejercer la influencia que hoy, instruidos por la experiencia, consideraríamos condigna. [44549] Entre estos trabajos destacan los que desarrollaron el principio de la productividad marginal. [44551] atenderemos ahora mismo a dos tempranos representantes del mismo que son de particular importancia, Longfield y Thunen. [44552] Añadiré una información acerca de otro autor que estuvo por encima de su época, John Rae. [44553] Mountifort Longfield (1802-1884) era jurista de formación y fue el primer titular de la cátedra de economía política en el Trinity College de Dublín. [44554] La cátedra era una fundación del arzobispo Whately. [44555] Escribió también acerca de las leyes de pobres y de otros temas, pero la única publicación suya que hemos de recordar es: Lectures on Political Economy (dictadas en 1833, publicadas en 1834, reimpresas en la serie London School Reprint en 1931). [44556] Todo el que se tome la molestia de echar un vistazo a este libro comprenderá fácilmente por qué, pese a sus méritos formales y materiales, no consiguió dar en el blanco de la atención pública, de modo que tuvo que ser desenterrado, junto con otros, por el profesor Seligman en el justamente famoso artículo "On Some Neglected British Economists", Economic Journal, 1903, al que todos los estudiosos de historia de la economía deben estar perdurablemente agradecidos. [44557] Pero, como decimos, el que el libro fuera ignorado se comprende fácilmente con sólo pensar en qué es lo que impresiona la opinión profesional y qué lo que los historiadores de la economía suelen buscar: los primeros atienden a las opiniones acerca de los problemas prácticos de su época y al modo como un autor maneja los instrumentos teóricos de uso corriente en esa época. [44558] Las ideas nuevas no les llamarán siquiera la atención, salvo que estén cuidadosamente trabajadas, escrupulosamente defendidas y enérgicamente "lanzadas". [44559] El caso de Longfield ilustra tan perfectamente la importante cuestión de "qué es lo que tiene efecto, y cómo y por qué" por el hecho de que Longfield no dejó de tener contacto con la doctrina ricardiana -pues dio a los ricardianos todas las posibilidades deseables para llegar, suavemente y sin ruptura alguna, a un análisis más perfecto- y porque tuvo sucesores: Longfield ha fundado realmente una "escuela" local (v. sobre esto R. D. Black' "Trinity College, Dublin, and the Theory of Value, 1832-1863", Economica, 1945). [44561] Es posible resumir los méritos de Longfield diciendo que revisó toda la teoría económica y construyó un sistema que habría estado a la altura de los tiempos en 1890. [44562] Entre otras cosas, su argumento contra la teoría del valor-trabajo es uno de los mejores jamás formulados. [44563] Pero hemos de limitarnos a sus dos aportaciones originales. [44564] Longfield ha sido uno de los precursores de los elementos esenciales de la teoría de Bohm-Bawerk (al hacer del proceso "indirecto" de producción el eje de su análisis del capital). [44565] Y ha presentado una teoría de la distribución, admisiblemente completa y correcta, basada en el principio de la productividad marginal, no sólo en el del coste marginal. [44566] Esto es, Longfield explicó los "beneficios" (rendimientos del capital físico) y los salarios sobre la base de las aportaciones al producto total que resultan de la adición del último elemento de capital (instrumentos) o trabajo al mecanismo productivo. [44567] Así parece, al menos, correcto interpretar tu pensamiento, aunque en los detalles su argumentación sea susceptible de muchas críticas (entre otras cosas, no distinguió claramente -como tampoco distinguieron muchos autores, incluso después de 1900 entre el último obrero añadido y el último obrero eficiente añadido). [44568] Pero aún hoy vale la pena leer su argumentación porque muestra muy bien las operaciones mediante las cuales la inteligencia de los economistas se fue abriendo camino hacia el uso del principio general de marginalidad. [44569] No podemos detenernos para explicitar este punto. [44571] Pero eso se debe al brillante modo como Ricardo sostuvo determinadas políticas económicas. [44572] Si juzgamos a ambos autores exclusivamente por la capacidad de orden puramente teórico absorbida por sus obras respectivas, creo que habrá que situar a Thunen por delante de Ricardo, y tal vez incluso por delante de cualquier economista de este período, con la posible excepción de Cournot. [44573] Thunen era un Junker de la Alemania septentrional y siguió la profesión típica del Junkertum prusiano (la traducción correcta de Junkertum es 'gentry' ): durante la mayor parte de su vida (tras educarse en una institución de enseñanza agronómica, con el complemento de dos semestres en la Universidad de Gottingen) se dedicó a cultivar la mediocre tierra de su propiedad de extensión media, para conseguir apenas llegar a fin de año, sacrificando todo lo demás con objeto de poder dedicarse durante el invierno a sus intereses intelectuales. [44574] Este granjero práctico era un pensador nato, sin embargo' completamente incapaz de supervisar las cuadrillas que labraban su tierra sin elaborar la teoría pura de ese proceso. [44575] Sus pensamientos se orientaban hacia amplias generalizaciones de épocas más antiguas, pero, ante todo, Thunen era un agrónomo educado en las ideas de Thaer y un cultivador de la economía agrícola. [44576] Con este título reconocieron sus méritos en su propio país. [44577] Luego se le reconocieron otros más generales, pero de un modo peculiar. [44578] Roscher, por ejemplo, pensaba que la obra de Thunen era una de las más importantes escritas en lengua alemana en el campo de la economía exacta. [44579] Pero a pesar de ello marró completamente el verdadero sentido de la obra. [44581] En cuanto al resto, nunca se ha hecho justicia a Thunen' a diferencia de lo que ha ocurrido con Cournot. [44582] Pues aunque siguió siendo citado, la teoría de la distribución basada en la productividad marginal fue nueva e independientemente descubierta más tarde, y su mensaje no pudo ser plenamente entendido sino en una época en la cual lo único que podía ya llamar la atención del lector era precisamente su insuficiencia. [44583] El primer volumen de su obra Der isolierte Staat in Beziehung auf Landevirtschaft und Nationalökonomie se publicó en 1826 (2 a ed. 1842); la primera parte del segundo volumen apareció en 18S0. [44584] El resto del segundo volumen y un tercer volumen fueron publicados por H. Schumacher en 1863, basándose en manuscritos no terminados, pero sí muy adelantados. [44585] Hay una nueva edición con introducción de Heinrich Waentig en la Sammlung sozialwissenschaftlicher Meister (vol. XIII, 1910). [44586] El tercer volumen contiene los "Principios para la Determinación de la Renta de la Tierra, el Período Óptimo de Rotación y el Valor de la Madera de Abeto de Diferentes Edades" [Traducción literal del título por J. A. S. ]. [44587] La biografía clásica de Thunen se debe también a Schumacher (1868), pero el lector hallará los datos importantes en el artículo del profesor E. Schneider, "Johann Heinrich von Thunen", en Econometrica, enero de 1934. [44588] La aportación de Thunen se puede resumir del modo siguiente: (I). [44589] Fue el primero en utilizar el cálculo infinitesimal como forma de razonamiento económico. (II). [44591] Este trabajo único, emprendido con el espíritu de un teórico, hace de Thunen uno de los santos patronos de la econometría. [44592] Nadie ha entendido tan profundamente, ni antes ni después de él, la verdadera relación entre la "teoría" y los "hechos". (III). [44593] Pero este hombre de mentalidad tan empírica sabía al mismo tiempo construir esquemas hipotéticos ingeniosos y fecundos. [44594] La culminación de su arte en este campo es su concepción de un dominio aislado de forma circular y fertilidad uniforme, libre de todo obstáculo o facilidad de transporte especiales, con una "ciudad" (única fuente de demanda de productos agrícolas) en el centro. [44595] Dadas las técnicas, dados los costes de transporte y los precios relativos de los productos y los factores, Thunen deduce las localizaciones óptimas de los varios tipos de actividad agrícola, sin olvidar la producción de lacticinios, la explotación forestal y la caza; sobre la base de sus supuestos, esas localizaciones son zonas anulares. [44596] Como subproducto obtiene Thunen una teoría de la renta superior en varios puntos a la de Ricardo. [44597] Aunque bastantes lectores se opusieron a tan audaz abstracción, ésta fue, de todos modos, la parte de su obra entendida y reconocida en su época misma. [44598] Lo que nos interesa a nosotros es notar su brillante originalidad.[45001] Ricardo o Marx (o el teórico del período que ocupe el primer lugar en la escala de preferencias del lector) trabajaron sobre problemas que se les presentaban externamente y con instrumentos analíticos forjados antes. [45002] Sólo Thunen ha trabajado partiendo de la arcilla informe que reúne hechos y visiones. [45003] No ha reconstruido edificios preexistentes. [45004] Ha construido. [45005] Desde el punto de vista de su trabajo y de sus resultados es como si la literatura económica de su época y de tiempos anteriores no hubiera existido en absoluto. (IV). [45006] De acuerdo con la misma tendencia, fue el segundo (el primero fue Cournot, al menos si nos atenemos a las fechas de publicación) en ver la interdependencia general de todas las cantidades económicas y la necesidad de representar ese cosmos mediante un sistema de ecuaciones. (V). [45007] Introdujo explícitamente el instrumento analítico -materialmente usado, desde luego, por Ricardo- que se podría llamar el "estado sostenido" del proceso económico. [45008] Es el estado normal a largo plazo de Marshall, y tiene más que ver con la estática que con el estado estacionario de la teoría "clásica". (VI). [45009] Thunen desarrolló una teoría de la distribución basada en la productividad marginal, y lo hizo tan completamente como Longfield y algo más correctamente, al menos por lo que hace ha la relación entre el capital y el trabajo, el interés y los salarios. [45011] Es imposible dar una idea de éstos. [45012] En vez de ello tendremos que aludir a otra cuestión, no porque valga mucho la pena en sí misma, sino porque ha llamado la atención mas de lo que merece: se trata de la célebre fórmula del "salario natural". [45013] Thunen la creyó sin duda importantísima, puesto que la mandó grabar en su losa sepulcral. [45014] Consideremos, por sencillez, un proceso productivo de un año en el cual los únicos gastos de producción son los salarios. [45015] Llamemos p al valor en dólares del producto nacional neto, w la masa total de los salarios, de tal modo que los beneficios totales (identificados por Thunen,'como por muchos otros, con el interés), son p-W, y la tasa de <na>xxx</na> [45016] Este salario maximizará la renta que los trabajadores reciban de su inversión. [45017] La idea tiene interesantes implicaciones y se puede utilizar, entre otras cosas, en ciertos esquemas de participación en beneficios. [45018] Pero, como es obvio, ese salario no es "natural" en el sentido de que el mecanismo del mercado libre tienda a producirlo. [45019] La fórmula no contiene tampoco la teoría de Thunen sobre los salarios, ni siquiera es parte esencial de ella. [45021] Es perfectamente correcta una vez supuestas esas premisas: John Rlae (1796-1872; no confundirlo con el otro John Rae mencionado en este libro, el biógrafo de Adam Smith), escocés, fue una víctima de su refinamiento intelectual -salió de las universidades de Aberdeen y Edimburgo como buen clasicista y matemático y como biólogo y médico formado, al menos, a medias- y de su nerviosa sensibilidad, que le hicieron fracasar en todo lo que emprendió. [45022] A partir de 1821 vagabundeó por el Canadá, los Estados Unidos y otros países, incluidas las islas Hawai, realizando en todas partes rudos trabajos (los dos empleos que tuvo de maestro elemental fueron los más adecuados a su carácter), hasta que, poco antes de su muerte, quedó varado, ya rotos los mástiles, en el puerto de una casa amiga, en Clifton, Staten Island. [45023] Pero, dadas sus circunstancias, la mayor desgracia no fue eso, sino el hecho de que durante toda su vida forcejeó con una indominable cantidad de ideas acerca de la biología, la filología, la etnología, la aeronáutica y todo lo demás imaginable, al servicio de un plan grandioso concebido en su juventud: el plan de una "historia filosófica" de la humanidad. [45024] Llegado a este punto, el lector pensará que reconoce un tipo bastante bien registrado. [45025] Pues se equivoca. [45026] Un determinado resultado, aunque sin duda artesanal, fruto de una fuerza llamativa, refuta la idea que el lector haya podido hacerse. [45027] Ese resultado se encuentra en nuestro campo. [45028] Rae ha superado con mucho, en cuanto a visión y originalidad, a los economistas de éxito. [45029] Podemos aducir circunstancias atenuantes, pero la acusación vale en sustancia tal cual. [45031] El que no la obtuviera se debe sobre todo al uso de la matemática en su libro. [45032] Pero ¿qué profesión era ésa que dejaba de lado un libro con sólo que su lectura fuera un tanto difícil? Dupuit provocó al menos algunas críticas. [45033] Gossen estaba mal situado,' y como él mismo no hizo nada por difundir su libro entre los profesores, el pecado de estos últimos se puede considerar venial. [45034] Pero W. F. Lloyd era "estudiante de Christ Church y profesor de economía política" en Oxford. [45035] Su argumentación sobre la utilidad marginal era plenamente rectilínea y carecía de elementos intimidadores. [45036] Varios autores -Senior, por ejemplo- se lanzaron contra ella, de modo que la teoría tiene que haber sido conocida por bastante gente. [45037] La única explicación que se puede hallar del hecho de que la argumentación de Lloyd no tuviera influencia alguna es que los economistas que la leyeron fueron completamente ciegos respecto de las posibilidades analíticas que contenía. [45038] Más adelante verá claramente el lector que les habría sido imposible a esos autores no proceder así. [45039] También quedará explicado más adelante por qué no creo que haya que atribuir a esos autores -especialmente a Ricardo- más de lo implicado por la frase del texto principal. [45041] TRASFONDO Y ESTRUCTURAS [45042] Cuanto más próxima nos es una época, tanto menos la entendemos; la época que menos comprendemos es precisamente la nuestra. [45043] Ya esta razón basta para obligarnos a trazar el boceto del marco cultural del período ahora en estudio con más cuidado que el necesario en el caso del período anterior. [45044] Pero, aparte de eso, ocurre que el esquema cultural fue complicándose progresivamente a medida que transcurra la era burguesa. [45045] El lector tendrá la bondad de recordar lo que se dijo en la Parte III (cap. 3) sobre la falta de uniformidad del esquema cultural o Zeitgeist de toda época: el afirmar la existencia de un solo Zeitgeist dominante implica ya una distorsión de los hechos, la cual es ideológica en la mayoría de los casos. [45046] Y esa verdad fundamental de la sociología de la cultura se aplica con particular adecuación al período que ahora vamos a estudiar. [45047] Por muy drásticamente que simplifiquemos las cosas, los siguientes comentarios lo pondrán de manifiesto. [45048] 1 Desarrollo económico [45049] El período que nos disponemos a estudiar fue también una época de rápido desarrollo económico. [45051] Pero también en otros lugares -como, por ejemplo, en Austria, Italia, el Japón y Rusia- la industrialización se desarrolló en proporción no menos notable (aunque no, desde luego, con cifras absolutas comparables a las de esos otros países). [45052] A partir de 1900 Inglaterra dejó de mantener la misma velocidad, pero hasta ese año aproximadamente experimentó un aumento de riqueza que se puede caracterizar por el hecho de que entre 1880 y 190O los salarios reales ingleses per capita aumentaron casi en un 50 por ciento. [45053] Esto produjo un nivel de vida para las masas que era absolutamente nuevo. [45054] Pero casi hasta el final del siglo el aumento del output físico fue acompañado por una disminución de los precios, una amplia desocupación de los trabajadores y pérdidas de los empresarios. [45055] Los lapsos de "prosperidad" eran más breves y más débiles que las "depresiones". [45056] Hasta se he llamado "gran depresión" al período transcurrido entre 1873 y 1898. [45057] No es difícil explicar este caso concreto de la "paradoja de la pobreza en la abundancia". [45058] Todos los fenómenos observables se pueden explicar satisfactoriamente por el efecto de la oleada de productos procedentes de un aparato productivo que las dos décadas anteriores habían ampliado considerablemente. [45059] En una sociedad socialista, períodos así pueden ser saludados precisamente como momentos en los cuales se cosecha lo sembrado. [45061] Pero en ella este aspecto se disipa entre los temores, los sufrimientos y los resentimientos producidos por la dislocación de las estructuras industriales existentes, que es la primera consecuencia del progreso tecnológico o comercial. [45062] Esto se puede ilustrar con un ejemplo. [45063] En las décadas de 1870 y 1880 el progreso del transporte terrestre y marítimo permitió llevar a Europa cantidades crecientes de trigo norteamericano barato, lo cual supuso una seria depresión para la agricultura europea. [45064] Desde luego que el hecho es un elemento esencial del aumento del 50 por ciento del salario real de los trabajadores ingleses, antes aludido. [45065] Pero los agricultores europeos y sus portavoces no contemplaron la situación desde ese punto de vista; y aunque la hubieran visto desde él, eso no les habría procurado tampoco mucho consuelo. [45066] Los sectores agrícolas eran en todos los países lo suficientemente importantes como para trasmitir su depresión a los demás. [45067] Pero es que los sectores industriales tenían análogamente sus dificultades propias. (Mostrar esto requeriría más espacio del disponible.) En cierto sentido se trataba de perturbaciones superficiales concomitantes con el proceso de adaptación que les llevaba de un largo período de prosperidad a otro. [45068] Lo que ocurre es que para muchos individuos y para muchos grupos el único método de adaptación posible era la bancarrota. [45069] Y para los trabajadores, el paro o su omnipresente amenaza. [45071] Sobre ese fondo último habremos de pintar durante el resto de este capítulo. [45072] La cuestión es tan obvia que tenemos menos riesgo de olvidarla que de exagerar la medida en la cual los hechos aludidos -tanto el "progreso" cuanto sus vicisitudes- determinaron la historia política y cultural. [45073] Por ejemplo: aquellos hechos explican en gran parte la radicalización de las masas que se observa durante el período: la elevación del nivel de vida y una percepción nueva del poder contribuyeron a aquella radicalización en no menor medida que la amenaza de paro. [45074] También explican gran parte de la pasión general por la reforma social, de las tendencias a la organización industrial (particularmente del tipo cártel), del aumento de las actividades estatales, de la decepción producida por los resultados del librecambio, y hasta del renacer del militarismo. [45075] Pero el hecho de que ninguna de esas tendencias diera muestra alguna de debilitarse durante los quince años que precedieron a la guerra, años que fueron de una complexión económica enteramente distinta -la mayoría de ellos se caracterizaron por la nueva acumulación de energía-, debe enseñarnos a no fiarnos demasiado de explicaciones así. [45076] Hay otras cosas más profundas... [J. [45077] A. S. pensaba ampliar esta sección.] [45078] 2 La derrota del liberalismo [45079] En líneas generales la clase empresarial siguió teniendo un camino abierto durante todo el período, al menos hasta comienzos de nuestro siglo, y mucho más en los Estados Unidos que en Europa. [45081] Avanzaban lentamente fuerzas hostiles con las que no tenía más remedio que concertar compromisos. [45082] Aún más importante es el hecho de que la clase empresarial estuviera cada vez más dispuesta a esos compromisos y a adoptar las opiniones de sus enemigos. [45083] De este modo el liberalismo económico [45084] se vio aplicar restricciones que a veces implicaban el abandono de sus principios. [45085] A partir de la década de 1880 el liberalismo político pierde su atractivo para el electorado' mucho más rápidamente de lo que superficialmente parece: sólo en pocos países, como Alemania y Austria, partidos auténticamente liberales -en el sentido en que el término se usa en este libro- encajaron inequívocas derrotas electorales; en otros países, especialmente en Inglaterra, la robustez de las organizaciones políticas y de su dirección era tanta que permitió seguir consiguiendo temporalmente victorias sobre la base de programas radicalizados. [45086] Espero que no haya que explicar por qué y en qué medida todo eso fue diferente en los Estados Unidos. [45087] Todo un largo análisis se puede resumir diciendo que, si se prescinde de unos cuantos grupos y movimientos, ninguno de los cuales era lo suficientemente robusto como para influir de manera perceptible en la política nacional, el radicalismo norteamericano -y esto vale incluso para los economistas- no rebasó la mera hostilidad a los grandes negocios ("poner freno al monopolio"). [45088] Antes de intentar ver cómo se reflejó todo eso en los departamentos de la política que más nos interesan (sección 4), hemos de echar un breve vistazo a lo que antes hemos llamado fuerzas hostiles al laissez-faire burgués las cuales cobraban impulso durante este período. [45089] La más evidente es el socialismo ortodoxo. [45091] Y, en cualquier caso, se puede suponer que su itinerario es tan conocido por el lector que aquí bastarán para nuestros fines unos breves comentarios. [45092] En primer lugar, este período contempla el ascenso de los partidos marxistas en casi todos los países. [45093] Pero incluso el partido marxista de más éxito, el Partido Socialdemócrata Alemán, importante factor político por el peso de sus talentos y de sus masas, se abstuvo por principio de responsabilidad política [45094] y redujo así su influencia práctica, incluso en cuestiones de legislación social, a mucho menos de lo que habría podido ser. [45095] Ninguno de los demás partidos marxistas existentes, salvo el austríaco, tuvo importancia cuantitativa. [45096] Los partidos socialistas no marxistas que se fueron desdibujando hasta convertirse en grupos sindicales no socialistas y que no sentían escrúpulo alguno en colaborar políticamente con los partidos burgueses, llegaron en varios lugares a desempeñar cargos políticos, o muy cerca de ello. [45097] Estos hechos -que suscitaron la muy discutida cuestión del millerandismo- [45098] y la aparición en 1906 de un partido laborista en el parlamento inglés son, desde luego, de enorme importancia. [45099] Pero en aquel momento mismo su importancia fue sólo sintomática. [45101] Había, sin duda, burgueses que solían estallar nada más oír la palabra 'socialismo'. [45102] Pero otros simpatizaban con las ideas socialistas y las sostenían prácticamente en medida mucho mayor de lo que se suele creer, aunque no siempre de modo abierto. [45103] Sin duda el voto no socialista que favorecía a los partidos socialistas no fue en muchos casos sino manifestación transitoria de resentimiento. [45104] Pero aumentaba el número de los que, afirmando aún que no eran socialistas, aprobaban los objetivos últimos del socialismo, o los objetivos inmediatos de los partidos socialistas, o ambas cosas a la vez. [45105] El desarrollo de grupos y partidos burgueses radicales tuvo gran importancia inmediata. [45106] Variaban mucho en cuanto a tipo y programa, desde los grupos liberales de tipo antiguo, que habían asimilado elementos más o menos importantes de reformismo social, hasta grupos de intelectuales herederos directos de los filósofos radicales de la vieja época que diferían en poco, si en algo, de los socialistas "reformistas" del tipo de Eduard Bernstein (cap. 5, secc. 8, infra). [45107] La razón por la cual los radicales del tipo más avanzado tuvieron una importancia política sin proporción alguna con su fuerza electoral -o sin tener ninguna fuerza electoral, como en el caso de los fabianos ingleses- [45108] consiste en que los gobiernos tenían necesidad de su ayuda en situaciones comprometidas, igual si los radicales habían formado partidos propios que si constituían el ala izquierda de algún gran partido de otra naturaleza. [45109] Esta situación caracteriza por sí misma la época. [45111] Y este último era sin ninguna duda producto de la sociedad del laissez-faire: no hace falta ser marxista para darse cuenta de que el sistema de empresa privada tiende a desarrollarse hacia una forma socialista de organización. [45112] Por eso los hechos que hemos discutido hasta ahora, por humillantes que fueran para el orden burgués, eran parte intrínseca del mismo y, en este sentido, completamente "naturales". [45113] Pero otros hechos no encajaban tan bien en el esquema o lógica de la evolución capitalista. [45114] A su vez, algunos de éstos no presentan dificultades analíticas, y otros, en cambio, sí. [45115] Por lo que hace a la primera categoría, no tendremos, en efecto, dificultad alguna para entender que una rápida evolución capitalista suscitará resistencia por parte de capas sociales amenazadas por ella y que no se pueden adaptar a una nueva forma de existencia. [45116] Tal era el caso del campesinado europeo -y también del inglés, y muy esencialmente do los campesinos irlandeses-, y el de los artesanos independientes que vivían en el continente europeo. [45117] En la misma barca se encontraban, por supuesto, los terratenientes. [45118] Es muy natural que reclamaran una legislación que los protegiera -legislación que inevitablemente conculcaría el credo del liberalismo económico- y que apoyaran a los grupos y partidos que fueran anticapitalistas, pero no socialistas. [45119] Pero ni siquiera ateniéndonos al alcance de estos fenómenos podemos estar seguros de que eso fuera todo. [45121] La segunda categoría consta de casos en los cuales la misma actitud se perfila más, pero se presenta mucho más problemáticamente porque no está tan manifiestamente vinculada con una determinada dificultad económica. [45122] En países en los cuales la burocracia era un factor potente y, como en Alemania, se había adherido al liberalismo económico durante el período anterior, se produjo un cambio de importancia: sin pasar a posiciones precisamente hostiles, la burocracia empezó a contemplar de otro modo la clase patronal, a considerarla como algo que hay que controlar y dirigir, no dejar suelto; a contemplarla, pues, al modo como la percibe hoy la burocracia norteamericana. [45123] La clase de los trabajadores de cuello blanco, que aumentaba rápidamente, y los demás grupos a los que se empezaba a llamar "nueva clase media" -la vieja clase media constaba de campesinos, artesanos y pequeños comerciantes- mostraron una resistencia notablemente robusta a la propaganda socialista. [45124] Pero la minoría que se adhirió al liberalismo económico o político en nuestro sentido no fue mucho mayor -si es que fue mayor- que la minoría que profesó el socialismo. [45125] El resto de esos grupos desarrolló actitudes y programas reformistas propios. [45126] Por último, lo mismo ocurrió con individuos y subgrupos de todas clases que se desprendieron del liberalismo económico y político, aunque conservando a menudo el apelativo. [45127] Todos tenían una cosa en común pese a las diferencias de interés de conceptos previos culturales que sin duda los separaban: la posición central o de control que asignaban al estado y a la nación, al Estado Nacional. [45128] Por eso se suele calificar a estas tendencias de "nacionalistas", o "neomercantilistas" o "imperialistas"; pero aunque esos y otros calificativos expresan aspectos concretos de una actitud tan difícil de definir como de explicar, sin embargo, no expresan su totalidad. [45129] Los marxistas cuentan con formulas sencillas que insertan estos fenómenos en su esquema: la más sencilla es quizá la que dice que el "imperialismo" es el último estadio (o la "última carta") del capitalismo. [45131] Yo no cuento con ninguna y tengo que contentarme con puntualizar que en esta descripción hemos estado contemplando las raíces del totalitarismo moderno. [45132] A. L. BOWLEY, Wages and Income in the U. K. since 1860 (1937), Tabla XIV pág. 94. [45133] Por cierto que eso no implica sino que el total de los salarios mantuvo su posición en cuanto a porcentajes de la renta nacional total. [45134] Se puede ver la protesta de un historiador contra esa frase en el artículo de H. L. BEALES, "The Great Depression in Industry and Trade", Economic History Review, octubre de 1934. [45135] El autor considera terminado este período depresivo en 1886. [45136] Pero el hecho es que todos los síntomas que la frase en cuestión pretende denotar subsistieron unos diez años más. [45137] Esta afirmación implica una distinción entre retirada impuesta y retirada voluntaria que cierta popular teoría del comportamiento político se niega a aceptar. [45138] Según esta teoría, ninguna clase se retira nunca voluntariamente. [45139] Los defensores de esta teoría interpretarían como retirada "estratégica" cualesquiera hechos que yo pudiera aducir en apoyo de mi distinción. [45141] Mantengo, aun sin poder probarlo aquí, que eso es posible en algunos casos, pero no en todos, y que no lo es, por ejemplo, en el caso de los patronos "paternalistas", ni en el de los grupos que integran lo que se llama el "radicalismo burgués". [45142] Sobre la significación de este término y del término 'liberalismo político' en este libro, cfr. Parte III, cap. 2. [45143] Esto resuelve una aparente paradoja que puede dejar perplejo al lector. [45144] Parece en efecto, paradójico hablar de decadencia del liberalismo inglés en un período que registra las avasalladoras victorias de Gladstone en 1880 y de sir Henry Campbell Bannerman en 1906. [45145] Pero la paradoja se disipa si se recuerda que no nos interesan aquí las etiquetas de partido, ni siquiera en el caso de que la continuidad de la (Organización política sea reforzada por la continuidad (esencial) de la dirección personal, como ocurrió con el partido de Gladstone. [45146] En este último caso lo que me interesa puntualizar queda ilustrado por la escisión del partido liberal que se produjo en los años ochenta. [45147] Desde un punto de vista superficial se puede decir que se produjo por la cuestión de la autonomía irlandesa , pero la mayoría de los que se negaron a identificarse con el partido en esta cuestión tenían también otras razones para no hacerlo: no querían seguir a remolque del ala radical. [45148] Los lectores que consideren infundada esa afirmación pueden consultar, por ejemplo, las partes pertinentes del libro de H. W. LAIDLER, Social-Economic Movements (1944). [45149] No podemos profundizar ahora en las razones de esa actitud. [45151] Alexandre Millerand, luego presidente de la República Francesa, cobró fama como abogado laboralista y entró en el parlamento como diputado radical-socialista. [45152] Los radicaux-socialistes no eran socialistas en el sentido del partido,sino que constituían el ala izquierda del radicalismo burgués: su etiqueta expresa muy bien la situación social de aquel capitalismo del "último día" que estoy intentando describir. [45153] Pero luego Millerand adoptó una posición más resueltamente socialista, hasta convertirse en cabeza de un grupo de 60 diputados de convicciones más o menos socialistas. [45154] En esa situación se encontraba Millerand cuando en 1899 aceptó un puesto en el gobierno Waldeck-Rousseau. [45155] Así fue el primer socialista -y el único durante algún tiempo- que aceptó el cargo en un gabinete burgués de una de las grandes potencias. [45156] Por eso su nombre sirvió para denotar esta práctica que, por lo demás, no tropieza con dificultades en los países nórdicos. [45157] Sobre los fabianos, v. infra [J. [45158] A. S. pensaba estudiar el fabianismo en la secc. 1 del cap. 4, pero no llegó a completar ese capítulo ni esa sección.] [45159] En Inglaterra las cosas no procedieron de ese modo o, al menos, no tan perfiladamente. [45161] CAPÍTULO 4 [45162] [LA SOZIALPOLITIK Y EL MÉTODO HISTÓRICO] [45163] [1 La Sozialpolitik] [45164] Los economistas experimentaron la influencia de la nueva atmósfera igual que habían sufrido la del liberalismo temprano, e igual que luego experimentarían, ya en nuestra época, la del socialismo. [45165] En todos los casos eso significa no sólo, ni siquiera principalmente, nuevos hechos y nuevos problemas, sino también actitudes nuevas y credos (extracientíficos) nuevos [45166] y, por lo tanto, transitoriamente al menos, rebelión contra las restricciones que los hombres dedicados al análisis consideran necesario imponerse en cada época, a medida que ésta pasa y se enfría el entusiasmo inicial. [45167] Los autores mercantilistas no llegaron a descubrir que un economista pudiera dedicarse a algo que no fuera proponer medidas y luchar por su aplicación; los economistas de la era "liberal" no estuvieron al principio en mejor posición por lo que hace a ese problema, aunque acabaron por descubrir la diferencia entre un teorema y una recomendación; y los economistas del período que ahora estudiamos se sometieron a lo que el lector puede llamar, a su gusto, tentación o voz del deber y se desviaron también del abrupto sendero que lleva a las conquistas científicas. [45168] [a) INFLUENCIA EN EL ANÁLISIS.] Pero la manera y el grado en que los economistas del período permitieron que el nuevo espíritu de la política económica influyera en su trabajo analítico variaron mucho entre países y grupos. [45169] En Inglaterra no peligró nunca de verdad la continuidad de la investigación y la enseñanza. [45171] Ello se debió en parte al hecho de que los miembros corrientes de aquel grupo entendían la teoría económica mucho mejor que la mayor parte de los economistas medios de otros países, lo que les permitía darse cuenta de todo el margen que la teoría deja para cualquier credo social que se quiera profesar. [45172] Por lo demás, esta situación singularmente afortunada no fue sino un ejemplo de la auténtica libertad garantizada por el ambiente inglés, la cual eliminaba muchas causas de irritación. [45173] Oposición a lo que muchos consideraban alianza de la economía y la política de laissez-faire la había dentro y también fuera del reducido grupo de socialistas ortodoxos. [45174] Pero no significaba gran cosa. [45175] Desde luego, no llegó a constituir una nueva "escuela de pensamiento". [45176] [Hay una anotación que permite afirmar que J. A. S. se proponía escribir aquí un párrafo sobre los fabianos.] La tradición científica no era tan robusta en los Estados Unidos. [45177] Pero el "radicalismo" de los miembros típicos de la profesión económica iba más allá de las cuestiones recogidas por la vieja doctrina: oposición al proteccionismo y a las grandes empresas "monopolistas", que por entonces se convirtieron en el odio favorito de los economistas norteamericanos. [45178] También los procesos del capitalismo concurrencial se vieron sometidos a crítica; algunos economistas simpatizaban con el movimiento «poblacionista"' otros apoyaban las ideas de Henry George, y ni siquiera faltaron opiniones que revelaban hostilidad al orden capitalista como tal, aunque pocos las enunciaron tan puramente como Thorstein Veblen. [45179] Pero se trató de una crítica escasa. [45181] Ningún economista calificable de "destacado" en algún sentido se identificó con un esquema radical de reforma social. [45182] [El desarrollo no está completo. [45183] Es evidente que J. A. S. quería exponer el desarrollo de la reforma social en Francia y en Alemania antes de pasar al párrafo siguiente.] [45184] No dudo en afirmar que este resultado ha sido uno de los más importantes que registra la profesión económica. [45185] Y, una vez dejado eso en claro, espero que se entienda correctamente lo que sigue. [45186] Por grande que fuera, ese resultado no pertenecía a la esfera del análisis científico. [45187] Y como ésta es una historia del análisis científico, el tema no nos ha de interesar aquí por sí mismo. [45188] Lo que nos interesa es otro aspecto suyo -cuya menor importancia reconozco gustosamente-, a saber, su influencia en la investigación y en la enseñanza. [45189] La estimación de su influencia nos permitirá referirnos, en la medida en que sea necesario hacerlo, al problema de los juicios de valor del economista. [45191] Ya antes he subrayado la importancia que tuvieron las aulas en la difusión del espíritu de reforma social. [45192] Los "socialistas de cátedra" alemanes cumplieron, sin duda, el ideal de los políticos y legos progresistas, el ideal del profesor que predica la reforma y denuncia los intereses que se le oponen. [45193] Lujo Brentano se dirigía a su clase como quien lleva a cabo una asamblea política, y la clase respondía con aplausos y protestas. [45194] Adolf Wagner gritaba y pataleaba, y lanzaba puñetazos contra opositores imaginarios, por lo menos hasta que la letargia de la edad le aplacó los ánimos. [45195] Otros eran menos fogosos y eficaces, pero no menos predicadores de intención. [45196] Clases así no tienen por qué ser flojas en cuanto a la instrucción técnica que imparten; pero en general lo son. [45197] El que piense que éste no es un precio demasiado caro si se paga por la ética y el ardor, debería detenerse por un momento a pensar en dónde estaría, por ejemplo, la medicina interna si sus maestros, en vez de desarrollar las capacidades analíticas de sus alumnos, se sumieran en retóricas acerca de las glorias del sanar. [45198] Estudiantes en número creciente terminaban la universidad e ingresaban en puestos de trabajo destinados a economistas con una preparación realmente lamentable; y algunos de los mejores abandonaron la universidad con repugnancia. [45199] [b) EL VEREIN FÜR SOZIALPOLITIK] [45201] Ya se ha dicho antes que el celo reformista de los economistas alemanes se concentraba en torno a problemas o medidas concretas, prácticamente como el de los fabianos en Inglaterra: la reconstrucción básica de la sociedad llegaría con el tiempo, pero más como subproducto que como resultado de esfuerzos directamente encaminados a ella. [45202] Este procedimiento implica la acumulación de hechos en gran escala, y la impresionante colección de las Schriften des Vereins für Sozialpolitik (Publicaciones de la Unión para la política social), que componen 188 "volúmenes", muchos de los cuales constan de varios volúmenes, da testimonio de una incansable voluntad de exploración con la que estamos en deuda por una inestimable ampliación de nuestro conocimiento factual. [45203] Mucho trabajo adicional de este mismo tipo fue obra de personas y grupos en relación con ese esfuerzo colectivo de la profesión o aparte de él. [45204] Por consideraciones de espacio, las Schriften serán el único ejemplo de este tipo de análisis; pero entiéndase que el ejemplo ilustra la mayor parte del trabajo realizado por los economistas de todos los países; en Inglaterra fue parcialmente obra, como ya había ocurrido antes, de comisiones reales. [45205] Muchos de esos volúmenes contienen trabajos de calidad, no sólo ejemplares por su detallada atención a los hechos, sino también importantes analíticamente e inspirados en consideraciones de urgencia científica, no exclusivamente práctica. [45206] El amplio estudio de los precios por el Verein (comenzado en 1910) se puede aducir como ejemplo. [45207] Pero la mayoría de los textos no son ni mejores ni peores de lo que suelen ser investigaciones así en todos los tiempos y en todos los países. [45208] Sin embargo una investigación sobre la influencia de la producción de oro, dirigida por Arthur Spiethoff (Der Einfluss der Golderzeugung auf die Preisbildung, 1890-1913, vol. 149 de las Schriften) se encuentra muy por encima de un nivel medio. [45209] Aunque en general los economistas responsables de los informes que ocupan esos volúmenes de las Schriften no cuidaron mucho del refinamiento analítico. [45211] Ni usaron la técnica teórica o estadística ni aportaron nada a ella, pese a las manifiestas oportunidades que tuvieron de hacerlo. [45212] Y en sus manos el aparato analítico de la economía antes empeoró que mejoró. [45213] Por lo demás, si todo lo que hacía falta para afirmarse como economista y abrirse carrera académica como es debido era saber describir las prácticas comerciales de los distribuidores de leche y adherirse fervorosamente a los ideales del Verein -sin duda glorificados con un poco de filosofía y otros elementos de la cultura alemana-, no puede sorprendernos que la oferta se adaptara al carácter de la demanda. [45214] De este modo, hombres excelentes dejaron de interesarse por las superiores esferas de la invención y el rigor científicos. [45215] Hombres que por fuerza hay que considerar excelentes en toda otra cosa echaron por la borda esos valores con un suspiro de alivio y se sintieron ennoblecidos por haberlo hecho. [45216] Y aunque siempre quedaron unos pocos para hacer ondear la bandera,9 la teoría económica, tal como se entendía en Inglaterra, dejó de existir casi completamente en muchos lugares durante varias décadas, no ya sólo como campo de investigación, sino incluso como método para formar a los estudiantes en hábitos intelectuales científicos. [45217] Cuando durante los primeros diez años de este siglo empezó, bajo influencia austríaca y extranjera en general, una reacción contra aquella "economía sin pensamiento", se pudo apreciar toda la dimensión del mal causado en el hecho de que la gente ya casi no entendía lo que quería decir teoría económica: muchos pensaron que se trataba de una especie de filosofía de la vida económica, o de metodología. [45218] Numerosos observadores extranjeros colgaron el sambenito de esta situación a la escuela histórica. [45219] Pero la escuela histórica cultivaba un interés puramente científico, aunque se tratara de un interés científico diferente; no se la puede considerar responsable de esa sustitución de resultados científicos por simples convicciones. [45221] Durante la primera década del siglo, este problema del Werturteil (juicio de valor) provocó acaloradas discusiones que culminaron con la casi trifulca del congreso de Viena de 1909. [45222] Muchos considerarán obvio a priori que el ataque al principio de la práctica del pasado del Verein procediera de economistas nada simpatizantes con las políticas propuestas por la asociación. [45223] Pero las cosas no fueron así. [45224] Desde luego que los enemigos del Verein habían protestado siempre contra la falta de "objetividad" científica de éste. [45225] Pero, dentro del Verein mismo, los campeones más destacados de aquella campaña por la desvinculación axiológica (Wertfreiheit) fueron M. Weber y Sombart,10 que pertenecían ambos al ala radical del Verein y no eran en absoluto representantes de intereses capitalistas. [45226] [NOTA DEL EDITOR. [45227] Este capítulo estaba sin terminar y en un estado insatisfactorio. [45228] No tenía títulos ni subtítulos; el editor los ha introducido. [45229] Me baso en lo que J. A. S. dice en la Introducción a la Parte IV y en una carpeta que hallé que contenía dos trozos de texto mecanografiado unidos por pinzas con sus manuscritos respectivos. [45231] En la parte externa de la carpeta se leía "Part IV/4". [45232] Previamente lo escrito había sido "Part IV/4, 5", pero luego había sido borrado el 5, al decidir el autor incluir todo el material en un solo capítulo, en vez de en dos. [45233] En la sección 3 del cap. 1 de la Parte IV, "Plan de esta parte", J. A. S. había escrito: "Siguen a los dos capítulos dichos unos comentarios sobre dos grupos aliados de hombres e ideas que se prestan a tratamiento por separado: el grupo cuyo trabajo se centró en torno al interés de la época por la reforma social y cuyas cabezas fueron muy desafortunadamente bautizadas 'socialistas de cátedra' (Kathedersozialisten); y el grupo que fue llamado y se llamó a sí mismo 'escuela histórica' (capítulo 4). [45234] La cuestión muy debatida, de los juicios de valor del economista se aludirá a propósito del primer grupo, y la célebre 'batalla de los métodos' (y su contrapartida norteamericana, la controversia del institucionalismo) a propósito del segundo." El tratamiento de los socialistas de cátedra es muy incompleto. [45235] Parece como si faltara toda una sección sobre los representantes alemanes de esa tendencia. [45236] Es evidente que eso ocurre respecto de Francia. [45237] La copia mecanográfica de esta sección está fechada el 17 de diciembre de 1943. [45238] La de la sección sobre la escuela histórica lleva la fecha del 10 de enero de 1943. [45239] Se trata sin duda de estudios preliminares que el autor habría vuelto a escribir. [45241] Esta creencia de Schurnpeter es manifiesta en todos sus escritos. [45242] También es incompleto el tratamiento de la escuela histórica. [45243] Luego de algunas discusiones sobre las escuelas históricas antigua y nueva y sobre el Methodenstreit , hay una discusión de la economía histórica fuera de Alemania, especialmente en Francia e Inglaterra. [45244] Nada sobre el institucionalismo norteamericano, pese a la promesa del "Plan de esta Parte".] [45245] [En lo alto de esta página hay muchas notas taquigráficas y la siguiente frase de puño y letra de J. A. S.: "No veo qué más podría decir para evitar equívocos en la lectura de estas páginas de lenguaje llano."] [45246] No quiero decir que los cursos y seminarios alemanes fueran precisamente apasionantes. [45247] Los dos ejemplos aducidos fueron excepciones. [45248] En general, los profesores se basaban en manuscritos a menudo ya amarillentos por el paso de los años, o presidían mortecinamente sesiones de seminario en las cuales los doctorandos leían borradores de sus tesis. [45249] Esas son las escenas que se grabaron en los visitantes norteamericanos, y su experiencia puede ser una de las causas de la hostilidad irreconciliable -y en mi opinión exagerada- a la lección magistral, y, en general, al método de lectura, que se observa en varias universidades norteamericanas. [45251] Me arriesgaré, pues, a ofrecer dos ilustraciones de esa naturaleza. [45252] La primera es una definición de la economía que circuló bastante en la época: "¿Economía? ¿Qué es la economía? Ah, sí, ya sé el economista es el que mide las casas de los obreros y dice que son demasiado pequeñas." La otra es una observación que oí a una alemana muy inteligente y cultivada: "He estudiado economía y hasta me he examinado, pero no sé nada ni me preocupa. [45253] Ya sabe usted cómo son esas cosas: creí que tenía que cumplir con la moda de 'estudiar' en la universidad, pero no trabajé de verdad. [45254] Por eso elegí economía, porque todo lo necesario para pasar los exámenes es un poco de habilidad para charlar algo de ética, reforma, control y cosas así." No pretendo afirmar, desde luego, que ésos fueran los criterios de la mayoría de los profesores, ni siquiera de muchos. [45255] No se trata de exagerar la importancia de la anécdota. [45256] Pero tampoco hay que reducirla a cero, no, al menos, por lo que hace a los últimos treinta años del siglo XX. [45257] La importancia de ese esfuerzo de un grupo nacional de economistas profesionales no tiene, como tal, parangón; por eso conviene decir algo acerca de su organización. [45258] Se trataba esencialmente de una organización para el trabajo de equipo. [45259] Todo miembro - especialmente si lo era también del consejo directivo- podía proponer proyectos de investigación. [45261] Estos directores dividían a su vez el trabajo entre varios colaboradores e integraban luego los resultados para publicarlos en las Schriften. [45262] También organizaban discusiones de esos resultados en las asambleas del Verein, nombrando "ponentes",(generalmente dos) y otros participantes. [45263] El éxito en esas reuniones tenía cierta importancia para la carrera académica. [45264] He aquí unas cuantas de esas comisiones cuyos informes tienen particular interés desde el punto de vista del análisis económico: Shipping Dues (1853), Coal Supply (1866), Agriculture (1881), Housing (1885), Depression of Trade (1886, sobre todo el tercer informe) Gold and Silver ( 1887), Poor Laws (1909, particularmente el célebre informe de la minoría). [45265] CAPíTULO 2 [45266] [DESARROLLOS ENTRONCADOS CON EL APARATO DE MARSHALL Y WICKSELL] [45267] [1. La teoría moderna del comportamiento del consumidor y la "nueva" teoría de la producción] [45268] La teoría moderna del comportamiento del consumidor se desarrolló casi enteramente durante los últimos veinticinco años. [45269] La afirmación vale, al menos, para la doctrina realmente usada y enseñada por el sector de los economistas profesionales que se interesa primariamente por la teoría en este sentido. [45271] Eso quiere decir que las ideas fundamentales estaban ya presentes antes de que terminara la guerra mundial de 1914-1918, y no ya en la forma de sugestiones embrionales, sino explícitamente trabajadas, y principalmente por autores de fama internacional, creemos, además, que eran accesibles para cualquier teórico profesional. [45272] Bastaba con que fueran asimiladas, clarificadas, generalizadas, aplicadas y, en algunos casos, rectificadas sobre la marcha. [45273] Pero no necesitaban ya muchos añadidos esenciales. [45274] La situación se parecía a la reinante en la industria automovilística: pese a los muchos perfeccionamientos posteriores y a los nuevos gadgets , un motor de automóvil sigue siendo hoy prácticamente lo mismo que en 1914.1 Análoga afirmación se aplicará a lo que a pesar de ello se puede seguir llamando nueva teoría de la producción. [45275] Y el concepto de elasticidad de sustitución ejemplifica bien no sólo lo hecho, sino también lo que se podía hacer en este campo en las circunstancias dadas. [45276] Un historiador adoctrinado por sus observaciones acerca de acaecimientos análogos del pasado podría haber supuesto que Walras perdería el tren, esto es, que su obra, una vez llegada una época capaz de entenderla, se sumiría en el limbo en que descansan las obras inadecuadamente entendidas en su propia época y condenadas luego, cuando ya se las entiende, por la imperfección técnica de su aparato analítico. [45277] Pero no ocurrió así. [45278] La investigación sobre el comportamiento del consumidor y sobre la producción que se puede encajar en su sistema y que lo fue, en parte, por Pareto, en vez de arrebatarle el lugar que merece produjo más bien un sistema walrasiano modernizado. [45279] Este proceso se extiende desde 1924 cuando el Mathematical Groundwork of Economics del profesor Bowley hizo que el sistema de Walras fuera accesible para todo el mundo -al mismo tiempo que lo modernizaba ya en varios puntos-, hasta 1939, cuando Value and Capital del profesor Hicks, o las dos primeras partes de esa obra, completó la tarea. [45281] En parte siguiendo a Hicks y en parte con independencia de él, se produjo una rica corriente de aportaciones. [45282] Me limito a pasar lista: Lange, Metzler, Mosak y finalmente -por causa del alfabeto- Samuelson. [45283] Una gran parte de estos trabajos, o incluso la mayor, gira en torno de cuestiones de determinación y de condiciones de estabilidad, y constituye de este modo el tronco del trabajo contemporáneo en el campo de la teoría fundamental o incluso de la Grundlagenforschung general. [45284] [2 Teoría de la empresa individual y de la competición monopolista] [45285] Otro desarrollo que procede objetivamente de Marshall, la teoría de la empresa individual y, en relación con ella, la teoría de la concurrencia monopolista o imperfecta, [45286] tiene en sí la misma importancia, y todavía más por lo que hace a la aplicabilidad a cuestiones prácticas y, por lo tanto, por lo que hace a la profesión económica. [45287] Todo el mundo sabe que esta rama del aparato analítico del economista ha sido añadida, en formas diferentes, por autores ingleses y norteamericanos que trabajaron con independencia unos de otros, dando así una prueba más de la necesidad intelectual, aún más que práctica, de este tipo de teoría, e ilustrando no menos llamativamente cómo la lógica de la situación científica puede mover a espíritus diferentes por vías de avance análogas. [45288] En los Estados Unidos, la teoría de la competición monopolística nació de una vez y completamente armada de la cabeza del profesor E. H. Chamberlin en 1933 [45289] y tuvo el éxito correspondiente, debido tanto a la fuerza y al brillo de la exposición cuanto a la madurez de la situación científica. [45291] Pero eso no era todo. [45292] También se proponía enseñar una nueva Weltanschauung económica desde el punto de vista de la cual prácticamente todos los problemas económicos aparecían bajo una nueva luz. [45293] En cualquier caso, las aportaciones originales más importantes del libro -contenidas sobre todo en los capítulos 4-7, referentes a la diferenciación del producto y a los costes de venta- chocaron con poco desacuerdo de base, si es que tropezaron con alguno. [45294] En cambio, inmediatamente siguió su estela una entera bibliografía que ampliaba y aplicaba esas aportaciones. [45295] [45296] En Inglaterra, el libro de la señora Joan Robinson, Economics of Imperfect Competition, también de 1933, era recibido por unos profesionales más preparados, y esa y otras razones hicieron que su éxito fuera menos espectacular. [45297] Como sabemos, Piero Sraffa había lanzado en 1926 la idea de que el recurrir a la teoría del monopolio había de ser el remedio a las dificultades sobre el equilibrio que hablan surgido a propósito de los rendimientos crecientes. [45298] Al formular la idea había sugerido también que las condiciones reales de la industria se encuentran en la zona intermedia entre el monopolio y la competición y que, como la teoría dominante era la competitiva o concurrencial, era necesario "orientarse al monopolio". [45299] Al encontrarse así con el monopolio liberado de la inconfortable zahúrda" en la que había vivido segregado del cuerpo principal del análisis económico (Robinson, op. cit., pág. 4), la señora Robinson se propuso reconstruir la teoría del valor permitiendo que el monopolio "se trague el análisis competitivo": cada empresa será un monopolista, esto es, vendedor único de su propio producto, y la competición se introduce paso a paso hasta llegar al caso límite en el que un gran número de tales vendedores únicos de productos perfectamente sustituibles venden en un mercado perfecto, y la demanda del producto de cada uno de ellos se hace perfectamente elástica: el caso corrientemente llamado competición perfecta (op. cit., pág. 5). [45301] En realidad, el concepto tradicional no se puede definir satisfactoriamente sino mediante el criterio de que admite la aplicación de la teoría del monopolio de Cournot-Marshall. [45302] Pero, a su vez, esta teoría presupone la existencia de una curva de demanda dada independientemente e inmune a las influencias posibles de otras empresas en el comportamiento de la empresa considerada. [45303] Por eso la teoría tradicional del monopolio es incapaz de absorber los casos en que es imposible despreciar esas influencias; esta es la razón por la cual el concepto tradicional de monopolio es inaplicable en esos casos. [45304] Aunque me parece necesario acentuar este hecho porque es muy esencial para comprender nuestra situación presente, no querría, de todos modos, que se me entendiera mal. [45305] Y así ocurriría si el lector recibiera la impresión de que mi acentuación de aquel hecho implica desprecio de los resultados obtenidos en nuestros días o del talento aplicado a ellos; un físico que hubiera escrito en 1730, aunque no fuera inferior a Newton en estatura intelectual, se habría visto en la imposibilidad "objetiva" de producir un libro como Principia Mathematica, que es de 1687: habría tenido que orientarse a tareas "objetiva" y "relativamente" menores. [45306] Así tampoco hay subestimación alguna de Frisch o de Samuelson en la comprensión de sus trabajos como elaboración o continuación. [45307] Por el contrario, las producciones de uno y otro ejemplifican muy bien los tipos de originalidad que eran posibles en el terreno de la teoría del comportamiento del consumidor en la época en que ellos escribían: ambos autores han producido novedades, pero novedades del tipo del arranque automático, no del tipo del motor Otto. [45308] Se encontrará una exposición general de la naturaleza y los usos de la elasticidad de sustitución total y parcial en ALLEN, Mathematical Analysis, págs. 341-345, 372, 504 y 512. [45309] El concepto, introducido en su forma más sencilla por HICKS (Theory of Wages, 1932) y JOAN ROBINSON (Economics of Imperfect Competition, 1933), fue eficazmente utilizado en seguida por ambos autores para la formulación de proposiciones que gracias a él tienen una sencillez deliciosa (v. también, por ejemplo, J. R. HICKS, "Distribution and Economic Progress: A Revised Version", Review of Economic Studies octubre de 1936). [45311] Lamento mi imposibilidad de repasar los resultados de la abundante literatura a que ha dado lugar el concepto. [45312] Véase al menos la discusión en la Review of Economic Studies, febrero de 1934 y febrero de 1936. [45313] Otro ejemplo de este tipo de artificio es la mediación del poder de monopolio por A. P. LERNER ("The Concept of Monopoly and the Measurement of Monopoly Power", Review of Economic Studies, junio de 1934). [45314] Incluso en esas dos partes ha hecho Hicks mucho más que una modernización de Walras. [45315] Y en cuanto a modernizar, también lo ha hecho con Marshall sin que yo quiera insinuar con eso que la idea de "modernización" describe adecuadamente esas dos partes de Value and Capital. [45316] Por otra parte, el tratamiento de Hicks es demasiado breve como para permitir una modernización completa de Walras y Marshall; lo más justo será decir que ha producido material adecuado para esa modernización. [45317] Tengo mucho interés - todavía más que en otros casos- en diferenciar entre mi acentuación de la filiación histórica y cualquier apariencia de subestimación. [45318] La acentuación era inevitable por dos conjuntos de hechos. [45319] En primer lugar, ocurre que se ha reprochado algunas veces a Marshall, a causa de su frecuente uso del concepto de industria (pequeña) individual, a la que se refiere la mayoría de sus diagramas, el haber despreciado la economía de la empresa individual. [45321] En segundo lugar, los conceptos de Marshall sobre la industria particular y su tratamiento de ésta y de los rendimientos crecientes han suscitado críticas: hasta sus deficiencias fueron fecundas, pues el trabajo de Marshall era tan inequívoco y preciso que la tarea constructiva del crítico estaba ya preparada de antemano. [45322] Este hecho y el de que se trata de todo un amplio movimiento en el que participaron muchas personas, aunque sólo unas pocas de ellas consiguieran los blancos decisivos registrados por la historia, quedan aún más de manifiesto si tenemos en cuenta también la literatura sobre las estructuras oligopolísticas, relacionada con la que ahora consideramos. [45323] Pues a propósito de este tema percibimos un movimiento análogo también en los países nórdicos (véase especialmente F. ZEIJTHEN, "Mellem monopol og konkurrence", Nationalokonomisk Tidskrift, 1929, y Problems of Monopoly and Economic Warfare, 1930) y en Alemania (véase VON STACKELBERG, Marktform und Gleichgewicht, 1934, que recoge y discute la mayor parte de las aportaciones alemanas y no alemanas). [45324] El capítulo 8 (sobre la distribución), cuyo contenido se presentó primero en un trabajo leído ante la American Economic Association (en la reunión de Filadelfia de 1933) y luego publicado in extenso en Explorations in Economics (en honor de F. W. Taussig, 1936), fue añadido a la segunda edición del libro en 1937. [45325] El capítulo 7 -segundo capítulo sobre los costes de venta- se omitió en la tesis para la obtención del grado de Ph. [45326] D. en Harvard, en abril de 1927, con objeto de cumplir con los requisitos de plazos y tiempos, aunque ya estaba entonces completamente elaborado. [45327] La tesis no difiere en nada esencial de la primera edición del libro, y como desde hacía meses estaba ya en la fase de revisión final, no debe nada al artículo de SRAFFA, "The Laws of Returns under Competitive Conditions", que apareció en el Economic Journal en diciembre de 1926. [45328] El autor propuso el tema como materia para una tesis de Ph. [45329] D. ya en 1921, cuando era estudiante en la Universidad de Michigan (comunicación del autor). [45331] En este caso me ha parecido conveniente abandonar el principio de exposición esquemática que preside estas páginas, y especialmente las de esta parte, no sólo por la importancia del libro que, junto con la General Theory de Keynes y Value and Capital de Hicks y la aportación de Hayek se tiene sin duda que considerar como uno de los libros de más éxito de la economía teórica del período que empieza en 1918, sino también porque su autor, a diferencia de muchos otros mencionados en este libro, me es accesible por entrevista personal. [45332] Y el contacto personal, aunque no pase de ser uno de los varios métodos para estudiar las vías del espíritu humano y especialmente el modo como nace y se realiza el trabajo original, es un método importante y particularmente útil para controlar los demás. [45333] Tres elementos del éxito científico son particularmente manifiestos en este caso: la madurez de la situación científica, la capacidad de captar una idea importante con fuerza y entusiasmo y la capacidad de aferrarse a ella y apartarse de los efectos perturbadores de otras ideas científicas o de otros aspectos de la situación. [45334] En su Prólogo y en su Introducción la señora Robinson no sólo reconocía su deuda para con Marshall y Pigou, sino que reconocía también ampliamente el mérito de Sraffa, a cuyos artículos -la aportación en inglés y en italiano citada en Parte IV, cap. 7, secc. 8d- hay, por lo tanto, que recurrir a propósito de todas las cuestiones que afectan a las fundamentales intenciones analíticas de la señora Robinson. [45335] Esto es bastante difícil por el hecho de que Sraffa (véase la frase siguiente en el texto principal) no usa la palabra 'monopolio' en el sentido de Robinson, sino en el corriente. [45336] Pero la señora Robinson reconoce también estar en deuda, o en cierto parentesco intelectual, con otros cuantos colegas, de los cuales citaremos particularmente a tres: primero, HARROD, cuya aportación al análisis de las estructuras impura o imperfectamente competitivas se tiene que estimar en más de lo que indican por sí mismos sus artículos (incluyendo su "Doctrines of Imperfect Competition", Quarterly Journal of Economics mayo de 1934, "Imperfect Competition and the Trade Cycle", Revievw of Economie Statistics, mayo de 1936, y "Price and Cost in Entrepreneurs' Policy", Oxford Economic Papers, mayo de 1939), sobre todo si se tienen en cuenta sus fechas de publicación. [45337] Y también Shove y Kahn, cuyos nombres tal vez deban en el futuro la mayor parte de su pervivencia al generoso tributo de la señora Robinson. [45338] Por lo demás, ese tributo era perfectamente merecido (igual que el de Keynes a Kahn, cfr. infra, cap. S). [45339] Ambos son científicos de un tipo que Cambridge produce con mucha más facilidad que otros centros de la economía científica o de la ciencia en general: son científicos que lanzan sus ideas a un depósito común. [45341] Aprovecho la ocasión para mencionar una cuestión a la que la señora Robinson da gran importancia en su Prólogo y a lo largo de todo su libro: la "curva de ingreso marginal". [45342] Atribuye la palabra y la noción a varios contemporáneos suyos, particularmente al señor Harrod y a los profesores Yntema y Viner. [45343] Es muy natural que el uso de ese práctico instrumento se le ocurriera a muchos en aquel momento (Chamberlin incluido), especialmente a los que antes habían forcejeado con las curvas totales marshallianas, de manejo más incómodo. [45344] Pero no hemos de olvidar que ha sido Cournot el primero en usarlo, y que ningún autor de las décadas de 1920 o 1930 puede reclamarlo objetivamente como suyo. [45345] CAPÍTULO 4 [45346] LA DINÁMICA Y LA INVESTIGACIÓN DEL CICLO ECONÓMICO [45347] Recordemos una vez más que aquí, como a lo largo de todo este libro, dinámica significa exclusivamente análisis que relaciona cantidades correspondientes a diferentes puntos del tiempo teórico -en el sentido repetidamente expuesto antes-, y no la teoría de los procesos evolutivos que discurren en el tiempo histórico: coincide, pues, prácticamente con el análisis secuencial e incluye como caso especial el análisis de períodos, pero sin coincidir con la teoría del crecimiento económico, del desarrollo o "progreso". [45348] Así definida, la dinámica es un punto de partida auténticamente nuevo. [45349] En varios recodos de nuestro camino, particularmente en el caso de Sismondi, hemos visto, ciertamente, muchas veces cómo penetraban en el análisis económico consideraciones dinámicas en nuestro sentido, sobre todo implícitamente, pero también de modo explícito. [45351] Se entendía como un cuerpo de doctrina autocontenido que abarcaba, además, todas o casi todas las nociones esenciales. [45352] Esto es obvio en el caso de Walras, pero se puede aplicar también a Marshall. [45353] Éste ha aportado, sin duda, muchas consideraciones extra-estáticas, principalmente en materia de crecimiento, y también sobre secuencias, hasta el punto de que se puede decir que ha planteado la tarea de la futura teoría dinámica (v., p. e., sus Principles, pág. 519), del mismo modo que ha planteado la de la futura econometría; pero aunque presentó materiales, puntos de vista y desiderata, no llegó a cruzar el Rubicón. [45354] Hemos observado también las sugestivas indicaciones de Pantaleoni y Pareto, pero luego no hubo ningún avance hacia el objetivo por ellos indicado. [45355] Al decir "cruzar el Rubicón" quiero significar lo siguiente: por importantes que hayan sido esas excursiones por el análisis secuencial, el cuerpo principal de la teoría económica quedó siempre en la orilla "estática" del río; y no se trata de complementar la teoría estática con el botín capturado en aquellas excursiones, sino de sustituirla por todo un sistema de dinámica económica general, dentro del cual la estática quede incluida como caso especial. [45356] La consciencia del hecho de que ni siquiera la teoría estática se puede desarrollar plenamente sin un esquema dinámico explícito (Samuelson), [45357] ya antes registrado, es un primer paso en este sentido, y si nos lo permitiera el espacio disponible mencionaríamos algunos otros pasos más. [45358] Pero hasta el momento no se ha producido un ataque a la teoría walrasiana en todo el frente, de modo que la analogía más adecuada de la situación es la del estadio de mero plan o boceto: un número creciente de especialistas contempla el nuevo objetivo; pero eso es prácticamente todo por el momento, desde que el esfuerzo de H. L. Moore mostró que no rebasaba sustancialmente la estática comparativa. [45359] Los intentos de "dinamizar" la teoría agregativa han tenido más éxito. [45361] La cosa es comprensible. [45362] Por un lado, es evidente que la teoría agregativa que reduce conjuntos verdaderamente innumerables de variables a una media docena escasa, puede soportar mucho mejor que un sistema walrasiano las complicaciones inevitables incluso en el esquema dinámico más sencillo. [45363] Consideremos a título de ejemplo un procedimiento dinamizador tan sencillo como la introducción de retardos. [45364] Por el momento, mientras no se inventen métodos más potentes que los conocidos hoy, poco podemos decir al atribuir diferentes índices temporales a todas las cantidades que intervienen en el sistema walrasiano, como no sea que con eso lo hacemos inmanejable. [45365] Pero la situación cambia si las únicas variables de que hemos de preocuparnos son "consumo", "inversión" y una renta nacional que es tautológicamente igual al consumo corriente más la inversión corriente. [45366] Supóngase que postulamos arbitrariamente que el consumo (Ct) de un período (t) es igual a una proporción constante (a) de la renta del período (t-1), xxx y que la inversión (It) en el período t equivale a una proporción constante xxx de la diferencia entre el consumo corriente y el consumo del período anterior, [45367] xxx [45368] Se trata de una ecuación en diferencias homogénea de segundo orden con coeficientes constantes, muy fácil de resolver mediante una técnica elemental ya normada, y que arroja ciertos resultados económicamente interesantes. [45369] La tentación de beneficiarse de una simplificación tan tremenda es casi irresistible y se resiste a todas las objeciones que se pueden presentar por razones teóricas. [45371] No todos ellos, desde luego, eran matemáticamente exactos: un repaso más detallado tendría que citar algunos otros de importancia que fueron presentados por economistas no matemáticos, como el profesor von Hayek. [45372] Hay que observar cuidadosamente que esta tendencia a la macrodinámica fue en sí misma independiente de todo deseo de una alianza más íntima de la teoría económica con las cifras estadísticas: la macrodinámica se habría impuesto aunque no hubiera cambiado la actitud de los teóricos respecto de la estadística en comparación con la que asumieron en el período anterior, y de hecho varios autores que no muestran síntomas de tal cambio de actitud se interesaron como todos los demás por asegurarse las ventajas de la simplificación agregativa. [45373] [2 El complemento estadístico: la econometría] [45374] Pero, por otro lado, la tendencia, no menos intensa, a la economía numérica, a una economía que fuera estadísticamente operativa, aparece también como un factor dominante de nuestra situación científica. [45375] Y este factor, por independiente que sea del deseo de simplificación de la estructura de la teoría económica como tal, es también favorable a los métodos macrodinámicos. [45376] Pues, con pocas excepciones, las variables agregadas -particularmente si se aumenta su número incluyendo los niveles de precios y los tipos de interés- son fáciles de identificar con nuestras series temporales más importantes. [45377] Citaré la obra de Tinbergen como ejemplo destacado que manifiesta ambas tendencias íntimamente unidas y constituye un elemento tan importante de la investigación económica de nuestra época que no es posible omitirlo de ninguna exposición de ésta, por esquemática que sea. [45378] Sus numerosos esquemas agregativos, muchos de los cuales utilizan bastantes más variables de partida que los de los demás autores, se construyen primero sobre la base de consideraciones puramente teóricas y muy simples, tanto que acaso sea más adecuado llamarlas consideraciones de sentido común; contienen las definiciones de agregados obviamente importantes (ecuaciones definitorias) en un sistema de ecuaciones casi siempre lineales y de coeficientes constantes, así como las relaciones que el sentido común indica como vigentes entre dichos agregados (ecuaciones de equilibrio) y las relaciones que se supone describen el comportamiento de clases de economías domésticas y empresas (ecuaciones de comportamiento o "decisión"). [45379] Esto implica el principio fundamental de que la construcción del dispositivo teórico es anterior al trabajo estadístico: las relaciones afirmadas no son sugeridas por observaciones estadísticas, no son resultados, sino postulados. [45381] Mediante procesos de sustitución sucesivos, el sistema queda reducido a unas ecuaciones "finales" de las que se supone que describen el mecanismo económico. [45382] Cada paso de ese proceso es susceptible de críticas serias, de las que no podemos decir aquí sino que no deben cegarnos para con la magnitud de este esfuerzo de pionero. [45383] Como la mayor parte de esas críticas son de orden estadístico, vale la pena recordar aquí de nuevo el trabajo estadístico de Frisch -tenido parcialmente en cuenta por Tinbergen- y de su grupo, sobre todo el de Haavelmo, que durante su breve estancia en los Estados Unidos, pese a no desempeñar ningún cargo docente, tuvo una influencia como para justificar la tarea de toda la vida de un profesor. [45384] Pero, en cualquier caso, el economista que acepte la macrodinámica en el estado en que se encuentra, con complemento estadístico o sin él, puede decir que se trata de una conquista ya realizada, y no sólo de un ataque inicial o de un proceso de clarificación de un objetivo, que es todo lo que se puede decir a propósito de la dinamización del sistema de Walras o del de Pareto. [45385] [3 La interacción de la macrodinámica con la investigación del ciclo económico] [45386] Exactamente igual que la macrodinámica se ha beneficiado y se beneficia del impulso debido a la tendencia econometrista -la tendencia a razonar sobre la base de cifras estadísticas-, así también los componentes teóricos y numéricos de la macrodinámica han sido acicateados por la preocupación por los problemas del ciclo económico. [45387] Como ya hemos visto, esa preocupación es una característica destacada de nuestro tiempo. [45388] El anterior análisis de los factores que produjeron la macrodinámica y, en particular, la macrodinámica estadística, permite inferir que este desarrollo se habría producido aunque no existieran esas peculiares fluctuaciones que generalmente llamamos ciclos económicos. [45389] De lo antes dicho en esta parte y en la Parte IV podemos inferir que la preocupación por los fenómenos del ciclo económico habría seguido intensificándose -respecto de épocas anteriores a 1914- aunque no hubiera nacido la macrodinámica moderna. [45391] hasta el punto de que la referencia a este tema irrumpe incluso en los títulos de muchas publicaciones macrodinámicas de alcance mucho más amplio. [45392] Ahora será ya fácil formular más precisamente la naturaleza y los resultados de esta interacción. [45393] Hemos visto en el capítulo 8 de la Parte IV que todas las ideas fundamentales sobre el fenómeno de los ciclos económicos existían ya antes de 1914. [45394] Lo que ha aportado nuestro período, aparte de un desarrollo crítico de esas ideas, ha sido ante todo una nueva riqueza de datos y nuevos métodos estadísticos para manejarlos. [45395] Hasta el programa econométrico, si se prescinde de las matemáticas "superiores", había sido realizado por estudiosos tan destacados como Juglar, Mitchell y Spiethoff. [45396] Pero a partir de 1919 se ofrecieron posibilidades mucho mayores. [45397] Algunos autores se dispusieron a utilizar cuantas cifras pudieran recoger con su aparato analítico. [45398] Un ejemplo destacado es el profesor Pigou, cuyas Industrial Fluctuations (l. ª ed., 1927), aunque son una obra "teórica", difieren grandemente, por causa del nuevo material, del tipo de obra que habría producido antes de 1914 un economista de su mismo estilo. [45399] Otros autores mostraron una tendencia a sumirse directamente en el material estadístico, arrumbando el aparato y las hipótesis explicativas existentes. [45401] M. Persons) y el de Mitchell. [45402] Repetimos esto aquí porque varios autores identifican la dinámica con la teoría del crecimiento. [45403] Las principales autoridades de nuestro uso del léxico son Frisch y Hicks. [45404] Ejemplos destacados de otro uso son HARROD (véase particularmente Towards a Dynamic Economics, 1948) y Stigler. [45405] Numerosos autores adoptan una posición intermedia, por ejemplo CHAFILES F. Roos (Dynamic Economics, 1934). [45406] Repito también que mi insistencia en esta distinción no se debe al deseo de disputa verbalista, sino al de evitar confusión. [45407] Véase Foundations, Parte II, especialmente cap. 11. [45408] Aprovecho la ocasión para afirmar que en ese lugar y en el Apéndice B, así como en "Dynamic Process Analysis", su aportación a A Survey of Contemporary Economics (ed. por H. S. Ellis), el profesor SAMETELSON ha realizado una tarea pedagógica sumamente meritoria; no existe ninguna introducción mejor a la significación y las tareas de la dinámica moderna. [45409] Pero esas consideraciones de espacio no son las únicas razones que tengo para abstenerme de hacerlo: por un lado, no deseo desdibujar los contornos principales a fuerza de detalles; por otro lado, no quiero tampoco que este esquema se convierta en una bibliografía. [45411] Esto es (el núcleo de) la ecuación de Hansen-Samuelson, véase P. A. SAMIJELSON, "Interactions between the Multiplier Analysis and the Principle of Acceleration", Review of Economic Statistics, mayo de 1939, reimpreso en Readings in Business Cycle Theory (seleccionados por un comité de la American Economic Association bajo la presidencia de G. von Haberler, 1944). [45412] Es conveniente retrasar la consideración de estas objeciones y de una importante reserva que hay que añadirles. [45413] Pero observemos ya que nuestro ejemplo ilustra también el hecho de que los economistas tienden a caer en la ulterior tentación de mejorar aún la situación introduciendo nuevas simplificaciones: en nuestro ejemplo lo que simplifica las cosas no es sólo la reducción del número de variables, sino también el postulado de que los coeficientes sean constantes: si no lo fueran, la ecuación no sería tan fácil de manejar. [45414] Citaremos sólo un ejemplo, a saber, el esquema del propio profesor FRISCH, presentado en su potente artículo "PropagationProblems and Impulse Problems in Dynamic Economics", Economic Essays in Honour of Gustav Cassel (1933). [45415] El lector hallará muchos otros ejemplos en la reseña de Tinbergen citada en la nota siguiente. [45416] En la larga lista de publicaciones del profesor J. TINBERGEN hay una que parece particularmente adecuada como introducción de sus métodos teóricos y estadísticos para lectores ingleses y norteamericanos: Statistical Testing of Business-Cycle Theories, I: A Method and its Application to Investment Activity, y II: Business Cycles in U S. 1919-1932, Liga de Naciones, 1939. [45417] Aún más útil como resumen de lo que ahora podríamos llamar el trabajo más reciente en el campo de la dinámica es su artículo "Suggestions on Quantitative Business Cycle Theory", Econometrica, julio de 1935. [45418] Los dos títulos son injustificadamente modestos. [45419] En este punto el lector debe ignorar la alusión que contienen a la teoría del ciclo -por causas que vamos a explicar- y considerar el primer libro como un tratado de dinámica general, y el artículo como un compendio de ella. [45421] Hay que recordar que (por lo que sé) las publicaciones de Tinbergen de este tipo empiezan en 1934. [45422] Ésta es la diferencia fundamental entre los métodos de Tinbergen y los de W. C. Mitchell, a los que nos referiremos más adelante. [45423] Me siento obligado a disculparme ante el profesor Tinbergen por este tipo de exposición. [45424] Pero espero que tanto él cuanto el lector prefieran incluso estas pobres frases a una simple referencia bibliográfica, de la que no se puede estar seguro que fuera aprovechada por todos los lectores. [45425] El tronco de su enseñanza se encuentra en varios artículos publicados en Econometrica. [45426] Véase especialmente TRYGVE HAAVELMO, "The Probability Approach in Econometrics", Suplemento de Econometrica de julio de 1944 (Cowles Commission Papers, New Series, 4). [45427] El lector puede convencerse fácilmente de este punto echando un vistazo a la "Classified Bibliography of Articles on Business Cycle Theory" del profesor H. M. SOMERS, publicada en apéndice al volumen Readings in Business-Cycle Theory, al que ya nos hemos referido, o a otras bibliografías allí citadas (pág. 444),particularmente la del profesor R. A. Gordon. [45428] Ésta es la razón por la cual antes, hablando de la macrodinámica como tal y sin intención de referirme precisamente a la investigación del ciclo económico, tuve que citar dos obras de Tinbergen cuyos títulos presentan esta connotación. [45429] La razón por la cual insisto en este punto con aparente e impertinente pedantería es que resulta esencial para llegar a un diagnóstico fiel de la situación científica moderna. [45431] De no ser así, retiro la afirmación. [45432] Es verdad que la primera presentación del análisis del ciclo económico por Spiethoff no apareció como un todo antes de 1923, y que aún estamos esperando su obra extensa, así como su traducción al inglés. [45433] Pero este retraso se debió y se debe al heroico intento de dominar personalmente un material muy amplio. [45434] Por lo que hace a Michell, me refiero a su libro de 1913.