[74001] LA NATURALEZA ECONÓMICA DE LA EMPRESA Y EL EMPRESARIO [74002] EL EMPRESARIO VISTO POR LOS ECONOMISTAS:¿HÉROE, VILLANO O INÚTIL? [74003] Desde el siglo XVIII hasta la actualidad el debate principal entre los economistas en torno a la figura del empresario se ha centrado en dilucidar cuál es la procedencia de sus ganancias, también denominadas beneficio económico puro o beneficio empresarial. [74004] Dos han sido las preguntas clave que, a su vez, son excluyentes: la retribución que obtiene el empresario, ¿es la misma que la de un capitalista, o está más cercana a la de un trabajador cualificado del tipo de un ejecutivo o un gerente? o, por el contrario, si su origen es intrínseco a la función del empresario ¿cuál es realmente la labor que se retribuye? [74005] El beneficio económico puro aparece cuando la suma de los precios pagados por los productos excede a la suma total de las cantidades abonadas a todos los factores productivos. [74006] El problema estriba en que si todos los factores fueron tenidas en cuenta a la hora de poner los precios a los productos, entonces, ¿por qué aparece un beneficio? [74007] Hay tres argumentaciones en economía al respecto. [74008] La primera opina que el beneficio es una detracción sobre el capital, la tierra o el trabajo, consecuentemente entiende al empresario como un villano, porque su beneficio es puramente especulativo. [74009] La segunda infiere que no hay beneficio puro propio del empresario, ya que lo que se retribuye es su actuación como capitalista, propietario de recursos o trabajador, por lo tanto, la figura del empresario no es necesaria. [74011] La tercera sostiene que la retención que hace el empresario premia, al menos, su capacidad de anticipar la existencia de un beneficio; a partir de ese momento estaremos hablando de un héroe, porque sí hubo una producción adicional no prevista. [74012] EL EMPRESARIO Y LA ASUNCIÓN DEL RIESGO: CANTILLON Y SAY [74013] La palabra empresario comienza a ser usada en Francia en la época medieval, designando a los responsables de expediciones militares. [74014] Hacia principios del siglo XVII ya aparecen unidos los conceptos de empresario e incertidumbre: [74015] el empresario es aquel que toma riesgos, pero no de cualquier entidad, la palabra se reserva para aquellos responsables de empresas extraordinarias, como por ejemplo los grandes contratistas de obras públicas y efectos militares con la Corona. [74016] Éste será su significado más aceptado durante los siglos XVII y XVIII. [74017] En estos casos, el empresario era el encargado de combinar los factores de producción (para construir un edificio, o armamento) y de asumir el riesgo que la contrata llevaba consigo, los dos aspectos que más tarde destacará Say . [74018] En Inglaterra, los empresarios recibieron los diversos nombres de undertakers, adventurers y projectors. [74019] El primero, y más común, hacía referencia originalmente a aquellos que emprendían una tarea, como la explotación de una mina, una plantación colonial o la construcción inmobiliaria, y luego en el siglo XVIII se extendió a las manufacturas; el término de adventurerse empleó sobre todo para aquellos dedicados al comercio; por último, el de projector tuvo una connotación peyorativa de especulador. [74021] En su Ensayo sobre la naturaleza del comercio en general señala que el empresario es aquel que compra a precios ciertos y vende a precios inciertos. [74022] La función empresarial. por tanto, era exclusivamente la de afrontar la incertidumbre y el beneficio surgía de la diferencia entre lo previsto y lo realmente ocurrido. [74023] Para Cantillon los empresarios eran los que afrontaban el riesgo y la incertidumbre; en aquella época eran los encargados de la producción, circulación e intercambio de las mercancías, y se diferenciaban del príncipe, la aristocracia terrateniente y los trabajadores dependientes. [74024] Aunque no consta influencia alguna de Cantillon en la obra de J. B. Say , también este autor asocia la función empresarial a la asunción de la incertidumbre. [74025] Say consideraba el beneficio no como el interés sobre el capital -como harán los economistas clásicos ingleses-, sino como un premio por la asunción de riesgos. [74026] Pero si en las primeras ediciones de su Traité había asignado el beneficio al capitalista, lo transfirió en la cuarta edición al empresario, estableciendo una clara distinción entre ambas. [74027] Este último sería el responsable de la dirección y el control de la empresa, mientras que la función del capitalista sería la de proporcionar el capital. [74028] Hoselitz sugiere que esa distinción pudo deberse a la propia experiencia del autor, quien desde 1804 a 1812 dirigió una fábrica de hilados (de hecho, la cuarta edición aparece después de esa última fecha). [74029] Pero, además de asumir la incertidumbre, el empresario de Say era el principal agente de la producción, puesto que era el encargado de combinar los distintos factores productivos. [74031] Quien sí apreció este matiz fue H. Mangoldt , que a mediados del siglo XIX ofreció una teoría de la ganancia del empresario entendida como renta de la capacidad o el talento. [74032] EL EMPRESARIO COMO CAPITALISTA: LOS ECONOMISTAS CLÁSICOS BRITÁNICOS [74033] Los economistas clásicos, con A. Smith a la cabeza, reconocieron la figura del empresario, pero no fueron capaces de distinguir los beneficios empresariales de los beneficios del capital. [74034] Aunque a veces parecía reconocer una cierta especificidad a la función empresarial, Smith asoció, en última instancia, la figura del empresario con la del capitalista, señalando que los beneficios empresariales corresponderían al interés del capital invertido. [74035] Esta identificación fue adoptada por otros economistas clásicos, de Ricardo a Mill pasando por Marx. [74036] Se han señalado varias explicaciones posibles para esta asimilación. [74037] En cualquier caso, la causa parece residir en su noción de equilibrio y en su propia concepción del desarrollo económico: [74038] Smith y luego, sobre todo, Ricardo Ricado y Marx , trataron este proceso como virtualmente automático una vez que el capital necesario se había conseguido (e invertido). [74039] Para Smith los intereses de los empresarios y los de la sociedad en general no siempre eran coincidentes. [74041] De todos los seguidores de Smith , fue J. Stuart Mill -quien popularizó el término francés entrepreneur en Inglaterra- el más consciente de la existencia de una función empresarial específica, pero su análisis no difirió sustancialmente del realizado por Smith . [74042] No obstante, para Mill , el beneficio empresarial, la tasa de ganancia, no sólo incluía el interés sobre el capital invertido, sino también una compensación al riesgo y la remuneración por el tiempo y trabajo invertido por el capitalista. [74043] La clave de que la renta del empresario no pueda ser estudiada desde una perspectiva clásica se debe a que son unas ganancias que «no son en absoluto rendimientos permanentes, sino que se producen cada vez que una decisión empresarial en condiciones de incertidumbre tiene éxito. [74044] Las ganancias del empresario no son origen de ganancias constantes, las ganancias de los diferentes empresarios no se pueden igualar, «como no sea en el nivel cero». [74045] Es cierto que algunas de las ganancias del empresario sí pueden tender a igualarse, como por ejemplo las devengadas de su función gerencial, ya que se puede establecer un salario para ellas. [74046] Pero la ganancia derivada de la introducción de perfeccionamientos tecnológicos, comerciales u organizativos en el proceso económico no tiene nada que ver con la renta de la tierra, el salario q los intereses, en el sentido de que una parte de la ganancia del empresario tiene su razón de ser en lograr el aumento y mantener la diferencia en la ganancia entre unos y otros empresarios. [74047] LA DESAPARICIÓN DEL EMPRESARIO DE LA ECONOMÍA (ORTODOXA): NEOCLÁSICOS Y CONTRACTUALES [74048] Aunque con un grado de imprecisión apreciable, A. Marshall (1842-1924) y J. B. Clark (1847-1938) intentaron incluir al empresario dentro de sus modelos de crecimiento económico. [74049] Para Marshall la empresa es uno de los agentes esenciales del desarrollo económico. [74051] La oferta de este factor de organización estaría compuesta por la oferta de capital, de poder organizativo para administrarlo y de capacidad organizadora para combinar los insumos. [74052] El interés sería el precio del capital, el beneficio neto de organización constituiría el precio del segundo y la ganancia bruta de dirección el precio combinado del segundo y el tercero. [74053] Estos «beneficios» estarían incorporados en los costes de la empresa, y serian de orden rutinario en condiciones de equilibrio consecuentemente, también distingue unos beneficios extraordinarios. [74054] Marshall sintetizaba en el empresario caracteres y retribuciones propias del capitalista y de trabajador cualificado (gerente), pero no profundizó en las ganancias ligadas al riesgo, la incertidumbre y la innovación, aunque dejó abierta la posibilidad de introducir ese tipo de ganancias bajo el concepto de beneficios extraordinarios. [74055] Seria Clark quien más tarde iría más lejos, equiparando los beneficios ordinarios con la retribución de tipo salarial por la realización de un trabajo concreto de gestión, mientras que los beneficios extraordinarios -esa ganancia dinámica, en palabras del autor- serían los beneficios puros propios del empresario. [74056] La relación que establece entre introducción de perfeccionamientos (tecnológicos, organizativos...) y beneficios empresariales tiene como corolario que las ganancias del empresario no evolucionan hacia la igualación, surgiendo así la necesidad de cambiar los análisis del estado estacionario y en equilibrio con el análisis dinámico, para poder introducir al empresario en el modelo de la economía capitalista. [74057] La fractura entre Marshall y Clark surge por la introducción por parte del primero de consideraciones morales en el análisis de la función empresarial. [74058] Para Marshall no había nada de malo en el deseo de acumular, puesto que era el símbolo del éxito en los negocios. [74059] Pero, a continuación, señalaba que el reconocimiento social de su figura dependería de los medios empleados para ello. [74061] Desde Marshall en adelante, algunos economistas han tendido a introducir consideraciones éticas en la reflexión teórica, cuando éstas resultan más apropiadas para la esfera normativa. [74062] Este problema ético desaparece en cuanto ligamos las ganancias propias del empresario a la introducción de novedades. [74063] Esta labor suele ser altamente retribuida por la sociedad capitalista, hasta el punto de conceder monopolios temporales (como la explotación de una patente) al innovador. [74064] A pesar de estos problemas conceptuales, Marshall no dudaba de que había que profundizar en el análisis de las ganancias del empresario. [74065] Sin embargo, sus cuitas no fructificaron porque casi al mismo tiempo que él, Leon Walras (1834-1910), el otro gran neoclásico por excelencia, expulsó al empresario del análisis económico. [74066] En el planteamiento walrasiano, cada agente económico, en equilibrio a largo plazo, es remunerado por su productividad marginal, y el valor del producto se consume por completo en la retribución de los factores productivos. [74067] Por lo tanto, no queda excedente alguno para remunerar la función empresarial. [74068] En otras palabras, el empresario no es un factor productivo especial, cualquiera puede desempeñar esa función. [74069] La visión del empresario para Walras es un exceso derivado del procesamiento de los economistas clásicos. [74071] A partir de entonces, esta visión del empresario se impuso en la teoría económica dominante, a pesar de la publicación de las obras de Veblen , Knight , Dobb y Schumpeter a principios del siglo XX, hasta el punto que su figura desapareció del análisis económico. [74072] ENTRE LA VILLANÍA Y LA INUTILIDAD: EL PENSAMIENTO DE VEBLEN Y KEYNES [74073] En su Theory of Business Enterprise (1904) T. Veblen (1857-1929) reconoce que la empresa moderna es la fuerza motriz del sistema industrial, sistema que constituye el núcleo de la civilización moderna. [74074] Según Veblen el principal motivo que mueve al empresario es la búsqueda del beneficio, la acumulación de capital a nivel individual, siéndole indiferente si su conducta conduce al bienestar general de la comunidad (o el país) o no. [74075] Más aún, en la medida que sus beneficios se originan en las crisis y desequilibrios de una economía, los empresarios están interesados en hacer de esas crisis fenómenos amplios y frecuentes. [74076] Esta visión negativa del empresario procede de la dicotomía vebleniana entre la producción, que crea una verdadera ganancia para la sociedad, y la especulación, que sólo aporta beneficios particulares a costa del interés general. [74077] La primera actividad, según Veblen , estaría protagonizada por los tecnólogos e ingenieros, mientras que los empresarios serían los encargados de la segunda, salvo excepciones. [74078] El pensamiento de Veblen ejercerá una profunda influencia en autores como Keynes , Galbraith , Marglin y, como ya indicara Schumpeter en la visión popular de los empresarios como parásitos del proceso productivo. [74079] Pero si eliminamos de las ganancias del empresario la retribución por la producción como trabajador ingeniero, entonces reducimos su figura a la de un capitalista especulador. [74081] El componente especulativo de la figura del empresario vebleniano está muy presente en la obra de J. M. Keynes (1883-1946), quizá por su propia experiencia en el mundo de los negocios se enriqueció operando en los mercados financieros, ese fue el mundo empresarial que conoció. [74082] Keynes trató la figura del empresario con una mezcla de distanciamiento, cinismo y escasa consideración. [74083] En 1922 se refería al empresario como «una criatura instintiva y elemental, primitiva en su forma de expresión y falta de sofisticación en el conocimiento de si mismo». [74084] Frente a la visión necesariamente idealizada y caballeresca de Marshall , Keyrlts apuntaba en 1926 que éste es un hermoso cuadro individual, que nos sirve al tiempo que se sirve a sí mismo, tal y como lo hace cualquier otro artista. [74085] Sin embargo, cada vez dudamos más de que sea él quien nos conduzca al paraíso de la mano Sugerir una acción social en favor del bien público a la City de Londres es como discutir El origen de las especies con un obispo de hace sesenta años. [74086] Las referencias de Keynes a la City no son casuales. [74087] Influido por Veblen , Keynes distinguió entre la especulación orientada al corto plazo, que sólo desestabilizaba la economía, y el espíritu de empresa, preocupado por el crecimiento a largo plazo. [74088] No obstante, Keynes reconoció la importancia del beneficio empresarial -como principio rector de la inversión- en una economía. [74089] También señaló que el motivo que mueve al empresario es el dinero, la acumulación, lo que puede justificarse siempre que sus ganancias procedan de actividades productivas para la sociedad. [74091] Donde no hubo medias tintas fue en el juicio que le merecieron los empresarios británicos del período de entreguerras, calificados como gestores mediocres de negocios que no habían creado. [74092] El triunfo de las políticas keynesianas después de la Segunda Guerra Mundial y hasta los años sesenta, con su énfasis en la intervención del Estado y la inversión de capital como factores explicativos del crecimiento económico, contribuyó a la indiferencia acerca del empresario y de la naturaleza de la empresa. [74093] A finales de la década de 1960 W. Baumol se quejaba de estos desprecios, señalando que en los modelos económicos de las teorías dominantes (neoclásica y keynesiana) no existían lugares para la empresa ni para la iniciativa empresarial. [74094] Como también señalaba M. Blaug algo más tarde, mientras se siguiera considerando que la economía se hallaba en condiciones de equilibrio estático bajo una situación de competencia (e información) perfecta, no habría lugar para las personas que asumían los riesgos asociados a la incertidumbre. [74095] Cuando a principios del decenio siguiente algunos economistas retomen la preocupación por la empresa, tampoco su visión de la misma contemplará la función empresarial: [74096] la empresa será para ellos un «nexo de contratos»; en última instancia proponen desterrar para siempre los conceptos de empresa y empresario del análisis económico. [74097] Hasta la propia disciplina de la historia empresarial en los años sesenta y setenta aparcó al empresario a un lugar secundario, centrándose en el análisis de la estrategia y la estructura de las empresas, especialmente de las grandes, donde el papel de los ejecutivos y gerentes solía anteponerse al de los empresarios. [74098] El escolástico san Antonio de Florencia distinguía entre la industria del hombre de negocios y la labor del obrero. [74099] George Ramsay empleó la palabra master en vez de entrepreneur. [74101] La acepción francesa en la que ha pasado al italiano, véase Aymard, y al castellano (el Diccionario Casares define al empresario como «Persona que por concesión o por contrata ejecuta una obra o un servicio público»). [74102] Subraya este autor que a pesar de la obsesión de Smith por diferenciarse de Mandeville , el autor de la fábula de las abejas subtitulada «vicios privados, virtudes públicas», las diferencias eran sólo de grado. [74103] Los entrecomillados de Marshall proceden de Torrero Mañas (1996). [74104] SantoS Redondo ( 1997), p. 76, indica sin embargo que el esquema de Walras será el punto de parada tanto de Knigth como de Schumpeter A este respecto, resulta interesante volver a hacer las preguntas que Schumpeter planteó acerca de por qué la literatura sobre el empresario se desarrolló en Alemania y Estados Unidos entre finales del siglo XIX y principios del XX; [74105] «¿Acaso porque la figura del empresario destaca en aquel momento más en Estados Unidos y Alemania que en Inglaterra y Francia? [74106] ¿O acaso también porque los economistas ingleses [ellos al menos] consideraban tan evidentes la función empresarial y los beneficios del empresario que no los creían más necesitados de análisis, una vez realizado el de Manshall, igual que les pasó con el problema del interés?», Schumpeter (1994), [74107] EL EMPRESARIO «DEMONIZADO»: LA SOCIOLOGÍA MARXISTA Y LA ECONOMÍA RADICAL [74108] Paradójicamente, la «conspiración de silencio» de la economía dominante respecto al empresario reforzó las posturas de aquellos, situados en el otro extremo del espectro ideológico, que consideraban al empresario como una figura superflua en el proceso productivo, cuya única función era extraer un plusproducto a los trabajadores. [74109] Esta visión del empresario como parásito procedía directamente de K. Marx ( 1818-1883). [74111] La fortuna del empresario era el fruto de la extracción del valor añadido de los trabajadores que no era remunerado en el salario. [74112] En la tradición radical norteamericana, tan importante como Marx -y con una mayor difusión entre el público general- fue la obra de Josephson, The Robber Barons , publicada en plena depresión económica de los años treinta, y reflejo del sentimiento antiempresarial extendido en ese periodo. [74113] Pero también se percibe la influencia de Veblen y, sobre todo, de Keynes. [74114] En los años sesenta y setenta, la figura más significada dentro de esta corriente ha sido S. Marglin, cuyo principal mérito ha estribado en reforzar empíricamente la visión de Marx. [74115] Para Marglin, la división del trabajo característica del sistema fabril pero ya iniciada en la industria doméstica, confería al empresario un papel esencial en el proceso productivo, un papel que no tenía bajo los sistemas artesanales primitivos y que le aseguraba una «porción mayor del pastel» a costa de los trabajadores. [74116] Marglin ha reforzado la característica de acumulador del empresario, con un evidente sesgo negativo (la acumulación se hace a expensas de los verdaderos creadores de riqueza: los trabajadores) que procede de la teoría marxista de la plusvalía. [74117] Otros autores de importancia dentro de esta corriente fueron P Baran yR Sweezy, quienes, en su obra El capital monopolista , sustituyeron la figura del empresario por la de la gran empresa. [74118] Esta visión concuerda con la de J. K. Galbraith y no es sino un reflejo del crecimiento de las grandes empresas en Estados Unidosen los años cincuenta y sesenta. [74119] Sus análisis plantean cómo los trabajadores de «cuello blanco» (gerentes y ejecutivos) terminan absorbiendo el valor de los trabajadores de «cuello azul» (operarios de la cadena de montaje) y repartiéndolo con el empresario y los accionistas. [74121] El problema del origen de la ganancia del empresario desaparecía, al diluir su figura en poco más que un accionista que recoge los intereses del capital invertido y participa en el reparto de la plusvalía obtenido del trabajador. [74122] EL EMPRESARIO «CANONIZADO»: KNIGHT, SCHUMPETER, LA ESCUELA AUSTRÍACA Y ALGUNOS EPÍGONOS [74123] Desde principios del siglo XX hasta prácticamente el decenio de 1980 la revolución marginalista primero, y después tanto keynesianos como neoclásicos o marxistas excluyeron la figura del empresario de la teoría económica. [74124] Sin embargo, es entre los años treinta y los sesenta cuando tienen lugar algunas de las reflexiones más lúcidas sobre la relación entre el empresario y el desarrollo económico, aunque su repercusión intelectual no haya comenzado a producirse hasta el decenio de 1980. [74125] Una de aquellas reflexiones sobresalientes es la realizada en los años veinte por F. H. Knight (1885-1972). [74126] Según este autor el empresario o la empresa son, realmente, el único factor productivo, puesto que la tierra, el trabajo y el capital sólo son medios de producción. [74127] La función primordial del empresario es la asunción de riesgos y de ésta deriva su fuente de ingreses, el beneficio. [74128] El pensamiento de Knight no era enteramente original, como él mismo reconoció: su libro Risk, Uncertainty and Profit es deudor de los trabajos de los economistas alemanes Thünen (1783-1850) y Mangoldt (1824-1868), y del inglés E B. Hawley, prácticamente coetáneo de Knight. [74129] No obstante, Knight tuvo el mérito de ordenar, sistematizar y profundizar esas ideas de una forma nueva. [74131] El riesgo, que supone una incertidumbre objetiva, puede ser estimado (cálculo de probabilidades) y, por tanto susceptible de ser medido, computado en los costes y asegurarse (según el valor actuarial del riesgo); es la incertidumbre, la existencia de una «verdadera incertidumbre» subjetiva, lo que explica la función del empresario. [74132] La incertidumbre subjetiva es el fruto de nuestra racionalidad limitada para conocer el futuro, pero, como indica L. A. Stinchcombe, «la racionalidad implica necesariamente un análisis del futuro», porque el propósito con el que realizamos los actos presentes está en función de la previsión (necesariamente limitada) de sus consecuencias futuras. [74133] Si no existiera la incertidumbre, si el empresario dispusiese del conocimiento perfecto del presente y el futuro, entonces éste tan sólo sería un gerente ( manager) dedicado a funciones rutinarias. [74134] Sin embargo, al existir la incertidumbre y la diversidad de capacidades individuales y de funciones tendrá lugar una especialización: [74135] aquellos con mayores capacidades para afrontar la incertidumbre se convertirán en empresarios. [74136] Para Knight las capacidades del empresario son innatas -aunque su conocimiento mejora con el aprendizaje y la experiencia- y no son susceptibles de ser comercializadas; precisamente por ello, su retribución no toma la forma de salario, sino de beneficio. [74137] Su análisis nos explica cómo la ganancia del empresario adapta la forma de beneficio. [74138] Se premia su capacidad exclusiva para percibir el negocio, capacidad que el empresario refuerza- aquí seguimos el análisis de Hawley- al contar con estructuras de información dentro de la empresa (sistemas de contabilidad o estudios de mercado, por ejemplo), ya que éstas le ayudan a reducir la incertidumbre. [74139] Pero, en realidad, esa labor la hicieron los grandes gerentes y administradores de empresas a principios del siglo XX, y no necesariamente los empresarios, La remuneración del empresario se encuentra en Knight a medio camino entre el pago de un salario por ser un eficiente reductor de incertidumbre v el pago de intereses por una inversión de bajo riesgo. [74141] La ganancia del empresario de Knight es baja porque se le retribuye su intento de entender el futuro; sin embargo, la ganancia es alta cuando lo que se hace es crear el futuro, y ese empresario es el schumpeteriano. [74142] Fue precisamente J. A. Schumpeter (1883-1950) quien colocó al empresario en el puesto central de la actividad económica. [74143] Para el autor austríaco la economía habitualmente se encuentra en una situación de equilibrio, en un mundo sin incertidumbre ni beneficios, pero también sin desarrollo. [74144] Sólo periódicamente una innovación rompe ese equilibrio y conduce a la economía a una etapa de desarrollo. [74145] Según Schumpeter, el empresario es el agente de la innovación -entendida como la creación de nuevas combinaciones de factores productivos- y por lo tanto del desarrollo económico; en otras palabras, es la pieza clave en el mecanismo, el catalizador del cambio económico; (que, como él subrayó, no es lo mismo que decir que es el factor clave del cambio). [74146] Schumpeter distinguió cinco tipos de innovaciones: [74147] 1. Introducción de IIT}nuevo bien o una nueva cualidad de un bien (innovación de producto). [74148] 2. La introducción de un nuevo método de producción (innovación de proceso). [74149] 3. La apertura de un nuevo mercado. [74151] 5. La aparición de una nueva organización en cualquier sector productivo (innovación organizativa).39 [74152] Hay que distinguir en el quinto tipo de innovaciones las que sólo hacen referencia a los cambios en el tipo de estructura del sector económico (monopolio, oligopolio o competencia perfecta) asociados normalmente al tipo de producto y la organización del mercado, y los verdaderos cambios originados en la estructura del sector por la evolución de los sistemas gerenciales llevados a cabo por los administradores, ejecutivos y directivos. [74153] En sus últimos años modificó de forma sustancial su teoría, sosteniendo que la gran empresa burocratizada habla relegado al empresario a una figura del pasado en la actividad económica. [74154] Este giro schumpeteriano, junto con la tradición de la economía neoclásica, condicionó el rumbo que tomaron las investigaciones dentro de la historia empresarial norteamericana, que lógicamente se dirigió hacia la gran empresa como centro del análisis. [74155] Cuando Schumpete estaba realizando su análisis sobre el empresario tenia como meta dilucidar cuál era la ganancia del empresario y cuál la del administrador. [74156] De hecho, esta era una vieja polémica que ya tenia más de un siglo. Schumpete no buscaba las similitudes entre el empresario y el gerente, sino la diferencia entre ambos. [74157] Fue sin duda el primer economista que lo hizo, pero a costa de minusvalorar a los ejecutivos. [74158] Para él, ni el gerente, ni el financiero o capitalista representan al empresario. [74159] Éste se caracteriza por desempeñar una función, la de realizar nuevas combinaciones y, en cuanto esa función cesa, deja de ser empresario. [74161] Sin embargo, como antes le había sucedido a Knight, sostuvo que las capacidades empresariales son en buena medida innatas, y sólo presentes en unos pocos individuos. [74162] Estas dos características (realizar nuevas combinaciones y ser innato) le condujeron a interpretar que el beneficio empresarial no es una renta ni una remuneración al capital invertido, ni tampoco es un salario, «es la expresión del valor de la contribución del empresario a la producción, en exactamente el mismo sentido que los salarios son la expresión en valor de lo que el trabajador produce». [74163] Pero, mientras que los salarios son determinados de acuerdo con la productividad marginal del trabajo, el beneficio está excluido de esta ley. [74164] Las nuevas combinaciones no aparecen distribuidas uniformemente, sino de forma discontinua y generalmente agrupadas, A su vez, los empresarios aparecen en racimos porque el surgimiento de uno o unos pocos empresarios facilita la aparición de otros. [74165] El gran acierto de Schumpete radicó en el hecho de asociar la actividad empresarial y la innovación, destacando ambos factores como mecanismos del cambio económico. [74166] Él resolvió finalmente el problema de la naturaleza de la ganancia del empresario; no obstante, no llegó a ofrecer una explicación contrastable de uno y otro. [74167] Ambos factores, actividad empresarial e innovación, parecen ser contingencias exógenas a la economía. [74168] La dificultad estribaba en la falta de análisis del marco institucional en el que se dan las actividades empresarial e innovadora, que librase a la investigación sobre la innovación y el empresario del arbitrio de algo tan etéreo como un llamado carácter innato. [74169] Otro de los problemas de la visión de Schumpete fue la asociación automática entre función empresarial y éxito, ni el riesgo ni la posibilidad de fracaso parecen estar presentes en su análisis. [74171] Al fin y al cabo, ambos autores, al recurrir a lo innato, dejaban a la actividad empresarial y a la innovación tecnológica todavía como factores exógenos a la economía. [74172] No es casual que haya sido la Escuela Austríaca, que concibe el mercado como un proceso y no como una situación de equilibrio, la que volviera a plantear y a analizar el papel del empresario en la vida económica. [74173] Es precisamente la ausencia de equilibrio la que permite la aparición de oportunidades (de negocio) para el empresario, quien, frente a lo sugerido por Schumpete, es visto como una fuerza equilibradora en la economía (puesto que si el mercado está en equilibrio existe plena información, luego no hace falta el empresario). [74174] Para Kirzner, el representante más conspicuo de esta escuela en la actualidad, el empresario es el hombre que está atento, alerta (alertness) al surgimiento de oportunidades de beneficio , de manera más general, es el encargado de explotar el potencial para el desarrollo económico que una sociedad ya posee. [74175] La ganancia del empresario seria consecuentemente la retribución por hacer rendir a ese potencial, y no por ofrecer una rentabilidad al capital. [74176] Gracias a esta explicación los austríacos distinguen perfectamente entre el capitalista y el empresario, al cual se le retribuye en función del conocimiento particular que posee sobre cómo se deben explotar o combinar los factores productivos. [74177] Aunque muchas veces ambas figuras están mezcladas, sin embargo no son la misma; en palabras de Kirzner, «el hecho de que todo capitalista deba ser un empresario no implica lógicamente de ningún modo que para convertirse en un empresario uno deba ser un capitalista». [74178] Como Knight y Schumpete, asume que la capacidad empresarial es un factor escaso. [74179] El problema de Kirzner y, por extensión, de la Escuela Austríaca es que su definición de empresario como alguien que posee un conocimiento particular y escaso no concuerda con el excesivo subjetivismo que se desprende de otra de sus premisas, la asunción de que toda conducta humana siempre «economiza» al tener que distribuir unos recursos escasos entre una amplia variedad de fines. [74181] Tanto en Knight como en Schumpete o en Kirzner subsiste una concepción no igualitaria de los individuos, quienes son considerados como diferentes con respecto a sus motivaciones y a sus capacidades, teniendo unos pocos la característica innata de saber reducir la incertidumbre subjetiva o innovar o estar alerta. [74182] El problema de los tres es la canonización que hacen del empresario; por tanto, si lo humanizamos, si lo igualamos, entonces el problema se resuelve, tal y como demostró Baumol . [74183] Veámoslo. [74184] Como indica Kirzner, el empresario queda asimilado a un equilibrador del mercado. [74185] Desde esta perspectiva la ganancia del empresario se deriva de «estar alerta», y se concreta en la retribución por equilibrar el mercado de nuevo. [74186] Este reequilibrio puede proceder bien de una innovación o de una reducción de la incertidumbre, pero también del aprovechamiento del resquicio de una regla institucional, lo cual nos devuelve al empresario pirata, mafioso, buscador de rentas del Estado, colusor para llegar a carteles, trust, holdings e incluso al empresario que se enriquece con actividades improductivas de bloqueo, como la judicialización de la economía por medio de pleitos y contrapleitos. [74187] La ganancia del empresario tiene por tanto un origen que puede ir desde la innovación hasta el crimen. [74188] En todos los casos el objetivo es reequilibrar el mercado. [74189] Si imponemos al empresario el requisito de una moral «aceptable», es decir, si lo canonizamos, entonces podemos llegar a explicaciones espurias del crecimiento económico. [74191] La asunción básica de Weber, Sombart y, en fechas más recientes, autores como MacClelland y Hagen, es que los países difieren en su dotación de empresarios, y esta desigualdad es lo que explica en última instancia el atraso o el desarrollo económico. [74192] En todos los casos se recurre a factores religiosos, culturales o psicológicos de difícil o imposible contrastación. [74193] En general, los intentos de aplicar esas teorías al análisis histérico se han saldado con un notorio fracaso. [74194] Son las oportunidades de negocio, las instituciones-reglas del juego y los niveles de educación los que determinan el mayor 0 menor número de empresarios, y el hecho de que las ganancias y fortunas de los empresarios procedan más de la innovación o del crimen, pasando por todo el arco de posibilidades intermedias, depende, en gran medida, de las normas institucionales que rigen en cada sociedad en cada momento. [74195] Para Hawley (1990), la reducción de la incertidumbre se consigue mediante la creación de estructuras de acoplo y procesamiento de la información, que permitan anticiparse -actuar con cierta racionalidad-; la disponibilidad de información permite transformar la incertidumbre en dosis menores de riesgo. [74196] La ganancia del empresario entendida como reducción de incertidumbre a la hora de llevar a cabo una actividad económica tendría un componente como generador de estructuras de información (dentro de la empresa) y otro como minimizador del riesgo en la inversión. [74197] El problema de esta interpretación es que los beneficios derivados de estas actividades pueden explicar pequeños éxitos cotidianos en los negocios, incluso grandes fortunas acumuladas en muchos años, pero no el enriquecimiento rápido propio de algunos empresarios. [74198] Este último aspecto lo relaciona con el hecho de que el empresario puede resultar afortunado por cambios absolutamente imprevisibles. [74199] La mayor parte de los estudios históricos se realizaron en los decenios de 1960 y 1970. [74201] Dávila (1986), cap 2, ha realizado una acertada crítica de la teoría del propio Hagen y de trabajos históricos basados en MacClelland para el caso de Colombia En España, Tortella (1994) ha intentando Ofrecer una explicación similar a la de Landes sin éxito, a juzgar por las criticas recibidas, García Sanz (1996). [74202] LA NATURALEZA ECONÓMICA DE LA EMPRESA: DE LA EMPRESA COMO «CAJA NEGRA» A LA EMPRESA COMO CENTRO DE CAPACIDADES Y CONOCIMIENTOS [74203] Holstrom y Tirole han señalado que las teorías económicas de la empresa deben al menos abordar dos cuestiones principales: el porqué de la existencia de las empresas y, en segundo lugar, las «fronteras» de las mismas-la escala y la gama de actividades que realizan-. [74204] Estos van a ser los criterios empleados para analizar el tratamiento dado a la empresa por las diferentes teorías económicas. [74205] Como acertadamente ha señalado Chandler , la primera pregunta ha preocupado mucho más a los economistas que a los historiadores económicos, quienes, preocupados con la práctica, no han tenido nunca graves problemas a la hora de identificar una empresa. [74206] En cualquier caso, su planteamiento ayudará a mejorar nuestra comprensión de la empresa como unidad de análisis histórico y económico. [74207] LA ECONOMÍA NEOCLÁSICA (I): LA EMPRESA COMO FUNCIÓN DE PRODUCCIÓN [74208] Para la economía neoclásica la empresa es una función de producción que, combinando diversas cantidades de factores y tecnología produce una cantidad determinada de un producto a un precio también determinado. [74209] La empresa en la teoría neoclásica sería una especie de «caja negra», puesto que no se sabe lo que ocurre dentro de ella. [74211] La única función de la empresa es la de minimizar costes o maximizar beneficios en el proceso productivo y es lo, puede realizar un solo individuo. [74212] En palabras de Demsetz , «la empresa de esta teoría no necesita ser una organización... [74213] La organización complica innecesariamente las cosas». [74214] Una teoría de estas características presenta numerosas limitaciones, entre otras: [74215] a) al asumir la existencia de una empresa representativa, no reconoce la heterogeneidad de las empresas ni le interesan sus causas; [74216] b) es incapaz de explicar tanto las estructuras organizativas (existencia o no de departamentos y/o divisiones, agencias, delegación de poder, flujos de información), como las fronteras (procesos de integración vertical y/o horizontal, economías de gama), o el tamaño (gran empresa, PYME) de las empresas; [74217] c) no es capaz de explicar los procesos de cambio tecnológico y organizativo, ni los factores del mismo; [74218] d) supone que el objetivo de maximización del beneficio es el único posible y, al asumir una racionalidad e información perfectas, que su logro no plantea problemas internos. [74219] En definitiva, para la economía neoclásica la institución central del análisis económico es el mercado, no la empresa. [74221] LAS PRIMERAS CRÍTICAS A LA CONDUCTA MAXIMIZADORA: LA TEORÍA «CONDUCTISTA» DE LA EMPRESA DE SIMON , CYERT Y MARCH [74222] En 1947 H. Simon publicó su Administrative behavior , un libro de impacto tardío, pero profundo tanto, en la economía como en otras ciencias humanas. [74223] En síntesis, este autor cuestionó -sin ambages, destruyó el concepto de racionalidad perfecta (conducta maximizadora) y acuñó el concepto de racionalidad aproximada (conducta satisfizadora), y formuló -no explícitamente- las primeras ideas de path-dependency, rutinas y conocimiento tácito luego recogidas por M. Polanyi y por- la economía evolutiva. [74224] El pensamiento de Simon ha ejercido una gran influencia en autores Como O. Williamson (economía del coste de transacción) y S. Winter (economía evolutiva). [74225] De forma más inmediata, su trabajo estimuló la realización de otra obra, publicada en 1963, ahora ya dedicada explícitamente a la empresa, que cuestionó los conceptos hasta entonces sagrados de maximización de beneficios y de conocimiento perfecto. [74226] Sus autores, R. Cyert y J. March, fueron los primeros en concebir la empresa como una organización, una coalición de individuos y grupos con objetivos e intereses a menudo contradictorios, Una organización que es adaptable y que aprende de la experiencia. [74227] «EMPRESAS FRENTE A MERCADOS». LA ECONOMÍA DEL COSTE DE TRANSACCIÓN [74228] El origen de esta teoría se encuentra en un artículo de R. Coase publicado en 1937. [74229] El punto de partida de Coase es la consideración de la actividad económica como un conjunto de transacciones que pueden ser organizadas a través del mercado (mediante el mecanismo de precios) o bien en empresas. [74231] La elección de una u otra alternativa vendrá determinada por los costes de transacción de cada una . [74232] Como bien ha señalado Williamson, el argumento de Coase era claramente tautológico y, por lo tanto, difícil de verificar. [74233] El triunfo de la microeconomía neoclásica dejó aparcado el trabajo de Coase hasta que Williamson y otros autores, a partir de los años setenta, lo han retomado intentando hacerlo analíticamente operativo. [74234] Williamson asume dos Supuestos conductistas de partida: la racionalidad limitada de los agentes económicos (debido a la existencia de incertidumbre e información asimétrica) y su propensión al oportunismo, derivado de la condición anterior y de la búsqueda del propio interés (hay dos tipos de oportunismo, el llamado «azar moral», cuando el agente actúa, ex post, de forma distinta a la pactada originariamente, y la «selección adversa», cuando uno de los agentes oculta información relevante al otro antes de pactarse las condiciones de la transacción). [74235] Aquella organización económica que disminuya la limitación del primero y reduzca los riesgos asociados al segundo será, previsiblemente, la más eficiente. [74236] La unidad básica del análisis económico en esta teoría es la transacción, no la empresa. [74237] Para Williamson , «el propósito principal y el efecto de las instituciones económicas del capitalismo son el de economizar los costes de transacción». [74238] Los costes de transacción en los mercados se refieren a tres actividades: identificar y poner en contacto las partes que ínter vienen en la transacción (costes de información), negociar y redactar los contratos (costes de negociación), y vigilar su cumplimiento (costes de garantías), Los costes de transacción dentro de la empresa hacen referencia a los costes de transmitir la información y de vigilar su cumplimiento. [74239] Las transacciones difieren en algunos atributos básicos: [74241] Supongamos que una transacción entre un fabricante de automóviles y un proveedor de amortiguadores supone para la segunda la inversión en activos muy específicos (la especificidad puede referirse al emplazamiento, a los activos físicos, a los activos humanos y/o a los activos complementarios), difícilmente empleables en transacciones alternativas. [74242] En esas circunstancias, el proveedor puede exigir al fabricante de automóviles garantías contractuales que le aseguren la continuación de esa transacción. [74243] Si no las obtiene, o piensa que el riesgo de que éste incumpla su contrato es elevado aun a pesar de las garantías ofrecidas, entonces el proveedor puede no realizar esas inversiones y el fabricante verse obligado a realizarlas él mismo. [74244] En general, la Economía del Coste de Transición (ECT) piensa que si las inversiones no son muy específicas, el fabricante puede obtener los productos que necesita recurriendo al mercado, pero si sucede lo contrario tendrá que fabricarlos (véase cuadro 1.3 y recuadro 1.4). [74245] La incertidumbre inherente a las transacciones, función de la existencia de racionalidad limitada, información asimétrica y conducta oportunista de los agentes económicos (en el ejemplo anterior, una de las partes puede romper su contrato si encuentra otro fabricante 0 proveedor que le ofrezca precios o condiciones mejores, véase recuadro 1.4), y su complejidad (no es lo mismo adquirir una determinada cantidad de carbón que contratar la construcción de una planta de refino de petróleo). [74246] La frecuencia y la duración de las transacciones: [74247] si es elevada los incentivos para acometer inversiones en activos específicos son mayores, tanto por parte del fabricante como del proveedor en caso contrario, si el fabricante no encuentra un proveedor especializado, se verá obligado a realizar la inversión él mismo (desempeña un papel similar al del tamaño del mercado en Smith y otros autores, véase recuadro 1.5). [74248] Algunas transacciones ilustrativas [74249] características de la inversión [74251] Mixtas [74252] Idiosincráticas (muy específicas) [74253] Frecuencia [74254] Ocasional [74255] Compraventa de equipo estandarizado [74256] Compraventa de equipo a la medida [74257] Construcción de una planta [74258] Recurrente [74259] Compraventa de equipo estandarizado [74261] Transferencia de productos intermedios a sitios específicos a través de etapas sucesivas [74262] Para la ECT la empresa no es una función de producción, es una estructura de gobierno como también lo son los mercados y otras alternativas «híbridas» de contratación. [74263] La empresa es la alternativa menos costosa en transacciones frecuentes que implican activos muy específicos o idiosincrásicos. [74264] Por el contrario, para transacciones ocasionales donde se emplean activos no específicos es el mercado la alternativa más eficiente. [74265] Entre ambas estructuras existen fórmulas mixtas como los acuerdos entre empresas o aquellos sometidos a evaluación o arbitraje de terceros (véase cuadro 1.4). [74266] Estructuras de gobierno de las transacciones [74267] Características de las inversiones [74268] No específicas [74269] Mixtas [74271] Frecuencia [74272] Ocasional [74273] Mercado [74274] Acuerdos trilaterales (arbitraje) [74275] Acuerdos trilaterales/Empresa [74276] Recurrente [74277] Mercado [74278] Acuerdos bilaterales (entre empresa) [74279] Empresa [74281] Cuando éste es alto y la frecuencia y duración de las transacciones es elevada, la integración de sucesivas fases productivas dentro de una empresa ahorra costes de transacción, mejora los flujos de información y, obteniendo derechos de propiedad absolutos, evita la aparición de conductas oportunistas en el mercado (integración vertical como respuesta a las imperfecciones del mercado) . [74282] No obstante, la integración vertical también tiene sus costes, en concreto, unos costes de gobernación mayores y unos incentivos menores para las partes, y una menor posibilidad de aprovechar economías de escala y alcance que si se recurre al mercado. [74283] Para Williamson , la gran empresa multidivisional integrada verticalmente es la fórmula organizativa más eficiente. [74284] Si para la economía neoclásica el propósito de la gran empresa es la maximización de beneficios (y por consiguiente, la búsqueda del monopolio), para la ECT su propósito es economizar costes de transacción. [74285] La ECT ha proporcionado una mejor explicación de la existencia, las fronteras y la organización de la empresa. [74286] Sin embargo, su análisis presenta varias limitaciones: [74287] a) La contrastación empírica de la ECT ha señalado que la elección entre mercado o jerarquía no es sólo una cuestión de costes de transacción, sino también de costes de producción: [74288] no se puede asumir una sustitución perfecta entre jerarquía (empresa) y mercado (otros productores), porque no todas las firmas pueden producir bienes y servicios igual de bien. [74289] b) Su insistencia en la jerarquía como solución más eficiente le lleva a descuidar otras formas organizativas intermedias o «híbridas» (consorcios, acuerdos de colaboración, cuasi-integraciones). [74291] d) Es una teoría estática, que sigue basada en los modelos de equilibrio general, no tiene en cuenta las consecuencias que cambios en las tecnologías o en los mercados pueden tener sobre la organización empresarial (en una empresa o en un sector industrial), ni tampoco las derivadas del aprendizaje de las empresas y los mercados sobre la tecnología o las instituciones. [74292] e) Su énfasis en el oportunismo como única regla de conducta (y la no consideración de otras conductas como la cooperación o el altruismo). [74293] Williamson ha recogido parte de estas críticas (en especial las dos primeras) y refinado su teoría para introducir las estructuras híbridas como alternativas explícitas a los mercados y las jerarquías. [74294] Sin embargo, las tres últimas no han podido ser solventadas satisfactoriamente, algo que si han conseguido las teorías evolutiva y de la empresa basada en sus recursos y capacidades como veremos más adelante (apartado 1.3.5). [74295] LA ECONOMÍA NEOCLÁSICA (II). LA EMPRESA COMO NEXO DE CONTRATOS: LAS RELACIONES DE AGENCIA [74296] La asunción básica de estas teorías es que la información no es un bien libre, sino que tiene un coste, lo que significa que el grado de acceso de los individuas a la misma no es igual ( información imperfecta y asimétrica). [74297] El edificio central de la teoría de la agencia se construye sobre ese supuesto y sobre la propensión al oportunismo de los agentes económicos. [74298] Para Fama y Jensen, dos de sus principales representantes, la separación entre propietarios y gestores plantea el problema de que los primeros (principal) pueden definir objetivos precisos a cumplir por los segundos (agentes), pero carecen de la información necesaria para poder relacionar con exactitud las decisiones del agente con los resultados obtenidos. [74299] Esta relación de agencia conlleva unos costes: los gastos de control por parte del principal, los gastos de garantía de fidelidad por parte del agente y la pérdida residual del principal. [74301] En otras palabras, la empresa puede ser definida como un nexo de contratos bilaterales entre el agente central y cada uno de los propietarios de insumos. [74302] La empresa suplanta la contratación multilateral del mercado por un conjunto de contratos bilaterales, de los cuales es el nexo común, planteándose como objetivo la reducción de los costes de agencia inherentes a los mismos. [74303] Para autores como Fama y Cheung tanto el concepto de empresario como el de empresa deben ser, de nuevo, exorcizados de la teoría económica (recuérdese la opinión de Walras un siglo antes). [74304] Ahora bien, ¿cuál es la razón de suplantar la contratación multilateral por la bilateral? [74305] Según Alchian y Demsetz , la producción en equipo organizada en una empresa es más eficiente -tecnológicamente- que la producción individual. [74306] La forma más eficiente de coordinar la producción en equipo para impedir el gorroneo es asignar los derechos de propiedad a una sola persona que sería el empresario. [74307] Por el contrario, Grossman y Hart han insistido más en la dificultad de especificar todos los derechos de propiedad y de prever todas las contingencias futuras derivadas de los contratos establecidos entre los diferentes agentes (contratos incompletos). [74308] Según estos autores, cuando es imposible predecir todos los derechos sobre los activos en juego en un contrato puede ser óptimo agrupar los no previstos -residuales- bajo una sola propiedad. [74309] La empresa es una colección de activos físicos sobre los cuales el propietario posea unos derechos de control residual . [74311] Otra línea argumental ha hecho hincapié en la reputación de las empresas como un medio de contrarrestar el oportunismo derivado de los contratos . [74312] Demsetz ha propuesto recientemente un nuevo enfoque como alternativa a la ECT. [74313] Para este autor la empresa neoclásica es una unidad de producción especializada (en el sentido que produce para entes ajenos a ella). [74314] La reducción de los costes de transacción en el mercado no trae consigo una sustitución de las empresas por los mercados, sino una mayor especialización (las empresas se subdividen y tienden a reducir la gama de sus actividades). [74315] Viceversa, un aumento de los costes de transacción en el mercado provoca una disminución del número de empresas y un aumento de la autosuficiencia en esa economía. [74316] Siguiendo a Smith- Young-Stigler, Demsetz asume una relación positiva entre tamaño de mercado y división del trabajo (especialización), y una inversa entre coste de transacción y tamaño del mercado. [74317] Diferencias entre la teoría de la especialización y la ECT [74318] Demsetz (Teoría de la especialización) [74319] Coase/ Williamson (ETC) [74321] Especialización (muchas empresas) [74322] Mercados [74323] Organización económica con costes de transacción elevados [74324] Autosuficiencia pocas empresas) [74325] Empresas [74326] Información [74327] Perfecta [74328] Costosa [74329] Racionalidad/conducta [74331] Aproximada/satisfizadora [74332] Tamaño de mercado y especialización intra e inter-industrial: Smith , Babbage, Young, Stigler y Richardson [74333] Desde A. Smith en adelante, una serie de autores han esbozado una teoría del crecimiento de las empresas y las Industrias que es expresamente dinámica y que, en síntesis, plantea que el crecimiento del tamaño del mercado conduce a una mayor especialización intra e interindustrial que, a su vez, trae consigo un incremento de la productividad general de la economía. [74334] A. Smith planteó por primera vez esta relación. [74335] En síntesis, señala que en un mercado pequeño, una persona tiene que realizar muchas actividades: [74336] en las Tierras Altas de Escocia, por ejemplo, un carpintero no se limita a ser un carpintero, «sino que es además ensamblador, ebanista e incluso tallista, al tiempo que hace ruedas de carro, arados, carretas y vagones»; mientras que un mercado de mayores dimensiones permite sobrevivir a ese carpintero desempeñando una sola actividad (además existirían ganancias derivadas de la especialización: mayor destreza, ahorro de tiempo, mayor facilidad para el empleo de maquinaria especializada). [74337] Para C. Babbage, a principios del siglo XIX, la mayor especialización de las empresas facilitaba la mecanización y la estandarización. [74338] A diferencia de D. Ricardo y otros, Smith y Babbage no tomaban las capacidades de las empresas y los individuos como dadas y exógenas. [74339] La economía neoclásica posterior asumió, pero no explicó esta división del trabajo entre empresas y mercados. [74341] Para este autor, el aumento del tamaño del mercado para una mercancía tiene el efecto de aumentar el mercado para otras: [74342] así, las empresas dejan de fabricar productos que antes realizaban y pasan a ser elaborados por otras empresas especializadas (economías de especialización) dentro de un proceso que tendría rendimientos crecientes (algunos ejemplos de este fenómeno se ven en el tema 5). [74343] Stigler ( 19S I) asume la existencia de costes de producción y costes de coordinación. [74344] Estos últimos aumentan conforme lo hace la gama de actividades llevadas a cabo por la empresa por el contrario, si una empresa reduce su gama de actividades aumentará la escala de producción de las que le quedan. [74345] Para Sligler, el teorema de Smith implica que a medida que una industria crece se pasara de una integración a una especialización vertical, mientras que en industrias maduras se volverá a la integración vertical (cuando el tamaño del mercado se reduce, las empresas volverán a integrar actividades). [74346] Matiza que la opción de la integración no siempre es la menos costosa: [74347] en sectores muy concentrados geográficamente -como los distritos industriales- se pueden obtener las mismas ganancias vía especialización. [74348] Richardson (1972) también asume que a medida que el mercado crece, las empresas tenderán a especializarse en aquellas actividades que requieran capacidades «similares», dejando el resto a otras empresas. [74349] Pero además de empresas y mercados, distingue una tercera alternativa a la organización de la producción, lo que él denomina «cooperación interempresarial», y que hace referencia a las amplias gamas de acuerdos que existen entre diferentes empresas (un ejemplo que aduce es la subcontratación, pero su perspectiva permite entender el surgimiento de las redes de productores en el último cuarto del siglo XX, véase apartado 9.2). [74351] Richardson es, junto con E. Penrose, el primer autor que se refiere de forma explícita a las «capacidades» de las empresas, concepto que luego será retomado por las teorías evolutivas. [74352] Siguiendo a Knight , quien señalaba que la empresa surgía como consecuencia de la existencia de incertidumbre (era una forma de redistribuir el riesgo entre propietario-empresario y empleados), Coase entendía la empresa como una relación de autoridad, aunque las partes tenían libertad para cancelar o renegociar los contratos. [74353] Véase, por ejemplo, el recuadro 1.6. [74354] Adviértase que este criterio reconoce la importancia de la identidad de las partes y la durabilidad de los activos, frente a la economía neoclásica donde las transacciones ocurren en mercados impersonales, «sin rostro», y atemporales, donde las decisiones de las partes no se ven influidas por las que tomaron con anterioridad. [74355] En líneas generales, la contrastación empírica ha corroborado la importancia de la especificidad de los activos como factor explicativo, aunque también ha señalado otros factores. [74356] La teoría de la agencia asume la existencia de una división entre propiedad y dirección en la gran empresa, algo que ha sido cuestionado por numerosos estudios. [74357] Véase Demsetz (1997), pp. 6063 Las relaciones de agencia se examinan desde una perspectiva histórica a lo largo de los temas 3 al 7 de este libro. [74358] El término corresponde a Jensen y MeckJing (1976). [74359] Moore (1992), p. 496. [74361] Algunos autores, como Klein ( 1991), han reconocido que la concepción de la empresa como un nexo de contratos es incompleta y [74362] Ejemplos de la importancia de la buena reputación para disminuir los costes de transacción se ofrecen en los temas 3, 4 y 5 de este libro. [74363] FÁBRICAS Y RASCACIELOS: LA EVOLUCIÓN DE LA ARQUITECTURA DE LAS EMPRESAS [74364] Las instalaciones empresariales se diferencian unas de otras por la tarea principal que se realiza en ellas. [74365] Nos encontramos con edificios de oficinas, almacenes, fábricas de producción y centros de investigación o diseño. [74366] Aunque todos estos tipos de edificios tienen en común la adecuación de la forma a la función, regido por el principio de exclusión del despilfarro, sin embargo, en algunos de ellos y en determinadas épocas, como es el caso de la fábrica de producción después de la Primera Guerra Mundial, la rapidez con que la forma tiene que adecuarse a la función ha sido notoria, debido al constante e intenso cambio acaecido en los procesos productivos. [74367] En estas situaciones la forma arquitectónica que alberga la función queda obsoleta en poco tiempo, y esto puede llegar a causar tremendos despilfarros: [74368] fábricas pensadas para ser eternas se ven cerradas a los cuatro años por inoperativas. [74369] Por ello, la característica esencial que debe tener el edificio de una fábrica debe ser su adaptabilidad; que se pueda ampliar, horadar, abrir y reconstruir al menor coste posible. [74371] Una construcción de este tipo existe, es la nave industrial, plana, de una sola altura y de paredes y techos livianos (de chapa ondulada o corrugada), pero que a la vez puede ser muy alta (hangar). [74372] Sin embargo, el triunfo absoluto de la nave industrial no se produjo hasta la década de 1930. [74373] La difusión de la nave industrial (en inglés shed) tuvo lugar entre finales del siglo XIX y los primeros dos decenios del XX y representó el salto del sistema de producción organizado en vertical, en edificios de entre cuatro y ocho pisos (las denominadas en inglés mills), al sistema de producción en horizontal. [74374] Esta sustitución implicó la práctica desaparición de las mills como formas arquitectónicas. [74375] Tan sólo perduraron dos formas arquitectónicas derivadas de las antiguas mills: una comercial, los grandes almacenes, y otra industrial, la llamada fábrica diáfana (en inglés daylights), cuya estructura era una cuadrícula de vigas y columnas de hierro o acero o, sobre todo, de hormigón armado. [74376] A su vez, las nuevas técnicas de construcción revolucionaron la arquitectura en vertical heredera de las mills y partiendo de ella dieron origen a los rascacielos en el mundo de los negocios. [74377] Durante la corta vida y evolución de las fábricas diáfanas (1880-1915) fue palpable la fricción entre los modos de hacer arquitectura industrial en el siglo XIX y los del XX. [74378] Esta fricción entre lo que se terminaba (los mills ) y lo que se iría a imponer (las naves industriales) produjo despilfarros económicos y mermas de funcionalidad, tanto en el momento de la construcción, como una vez que ya se había puesto en marcha la fabricación, y es un ejemplo del carácter contingente, repleto de incertidumbres, de los procesos de desarrollo arquitectónico y los sistemas de producción industrial. [74379] Los objetivos de este tema son dos. [74381] Para su correcta comprensión se ha dividido este tema en tres apartados. [74382] En el primero se adopta una visión estática de la morfología de los edificios que albergan la actividad económica, «como si» hubiera unas categorías fijas de empresas según su planta y edificación. [74383] Se trata de una taxonomía simple y estática, en el sentido de que no se ha incluido la evolución de las formas a lo largo del tiempo y las conformaciones híbridas. [74384] La realidad histórica, no obstante, es más compleja que la presentada en la taxonomía, ya que unas tipologías se entremezclan con otras a lo largo del tiempo. [74385] En el segundo introduciremos los objetivos derivados de la naturaleza económica de la empresa y del empresario que determinan la morfología de la edificación y la articulación del espacio. [74386] Una vez que veamos las formas arquetípicas posibles (apartado 2.1) y entendamos los mecanismos que determinan su aparición y desarrollo, (apartado 2.2), estaremos en condiciones de narrar la evolución histórica de las morfologías edificativas de las empresas, lo que se hace en los dos últimos apartados (apartados 2.3 y 2.4), y de comprender plenamente la figura 2.1. [74387] Por otro lado, el sustrato de todo el tema indica que la evolución del sistema de producción industrial, expresada en su forma arquitectónica y en la organización del espacio de trabajo, se sintetiza en lograr que el proceso (el trabajo en el espacio) sea de flujo continuo. [74388] Es una idea sobre la que desde antiguo se ha reflexionado, especialmente desde los años veinte de nuestro siglo, tal y como demuestran los clásicos cinematográficos Metrópolis y Tiempos Modernos. [74389] UNA TAXONOMÍA DE LAS EMPRESAS SEGÚN SU ARQUITECTURA [74391] Lo normal es encontrar en una misma empresa estructuras diversas: talleres junto a cadenas de producción o almacenes conectados a redes de distribución y empresas de mensajería. [74392] Las combinaciones son amplísimas. [74393] Así, por ejemplo, un periódico es una empresa fruto de una combinación asombrosa de diferentes tipos de sistemas de trabajo y morfologías arquitectónicas: el estudio o taller del periodista, la oficina de redacción, la planta de proceso continuo (la rotativa), el almacén y la red de distribución junto con sus puntos de venta. [74394] Figura 2.1 [74395] Figura 2.1 Sistemas de producción y su correspondencia con la morfología edificativa [74396] EL TALLER [74397] El taller es un espacio que habitualmente se encuentra dentro del propio hogar y que apenas si tiene especificidad constructiva propia. [74398] Nos referimos a sitios como la herrería del pueblo, el lugar de la granja donde las mujeres se dedican al hilado a mano de la lana o la orfebrería en el sótano de un edificio donde se reúnen otros talleres o actividades comerciales. [74399] Si el trabajador es dueño de los bienes de capital que utiliza, entonces el taller puede ser considerado como el puesto de trabajo de un artesano que trabaja por su cuenta. [74401] Los talleres aparecen cuando las actividades de producción son muy especificas o están muy especializadas y, además, son intensivas en trabajo manual, más o menos cualificado (por ejemplo, los talleres de reparación), o de carácter artístico (estudios y gabinetes). [74402] Evidentemente, cuando el taller está incluido en un edificio común de talleres y hay conexiones entre ellos, en el sentido de una cierta especialización, estamos acercándonos a formas más organizadas de producción que pertenecen a los siguientes patrones de la taxonomía. [74403] LA FÁBRICA [74404] La actividad en la fábrica está determinada por el grado de mecanización de las distintas labores, o al menos de las principales, del proceso productivo que allí se realiza. [74405] Sin algún grado de mecanización que permita la integración de varias labores especializadas no se puede hablar de fábrica. [74406] La fábrica debe entenderse como un espacio formado por un solo edificio exento o por un conjunto de edificios muy cercanos e interconectados, en el que se incluyen todas las dependencias necesarias para organizar la producción (almacenes, anejos para generar o conectarse con fuentes de energía, puestos de trabajo y despachos de directivos). [74407] El incremento en el tamaño y los sistemas de control de la producción en serie y los medios de telecomunicación (telégrafo y teléfono) hicieron posible desde finales del siglo XIX que las actividades de dirección y contabilidad se separan del edificio de producción, apareciendo exentos, incluso alejados, los edificios de la sede central donde estarían únicamente los altos directivos junto con el departamento de contabilidad. [74408] Los edificios dedicados exclusivamente a la producción han evolucionado hacia la consecución de grandes espacios, las naves, cuyo interior está limpio de elementos arquitectónicos, apoyando la techumbre sobre las paredes. [74409] Esta evolución ha sido provocada porque la fábrica ha tenido que sustentar cada vez mayores y más extensos c integrados procesos productivos, así como perfeccionar los sistemas de supervisión general de la producción. [74411] El hecho de que la fábrica esté más virada en uno u otro sentido depende las posibilidades de mecanización y automatización de las actividades de producción que contenga En las fábricas con una organización productiva por secciones de talleres el producto en p l ocaso de fabricación se va trasladando de arcos a otros, en los que va siendo transformado El antiguo taller artesanal se convierte en un puesto de trabajo relativamente especializado inserto en una cadena estática de puestos de similares características. [74412] El trabajador ocupará un lugar estático y la supervisión se deberá realizar continuamente. [74413] Por el contrario, en las fábricas de proceso continuo hallaremos cadenas dinámicas de producción y montaje, donde el producto en proceso de fabricación no se traslada de taller en taller, sino que se mueve continuamente al compás de una única, continua y dinámica cadena de producción. [74414] De este modo, el trabajador recorrerá pequeños tramos acompañando al producto, siendo la supervisión menos necesaria y no tan constante sobre cada trabajador, porque el ritmo de la cadena evitará el «escaqueo». [74415] La posibilidad de una intensa mecanización de un proceso continuo de producción depende en esencia de la movilidad del sistema de transmisión de fuerza. [74416] Por ejemplo, la utilización de energía eléctrica permite tener una absoluta multiplicidad de puntos de toma de energía en cualquier lugar del espacio de la fábrica, de modo que las herramientas con motores eléctricos autónomos pueden amoldarse al movimiento de la cadena de producción. [74417] Sin embargo, si utilizamos un tren de levas cuya fuente de movimiento inicial y única está fija (a un motor de vapor o a una turbina hidráulica), entonces la actividad tenderá a situarse en puntos concretos, potenciándose más las labores en puestos de trabajo. [74418] Toda fábrica, en ausencia relativa de innovaciones de proceso o producto, tiende a convertirse en una gran máquina donde las tareas están mecanizadas y automatizadas. [74419] Esto se ha conseguido en vanas ocasiones, desde la fábrica-máquina de hacer cigarros Bonsak del siglo XIX (una sola máquina sustituía a una fábrica) hasta las actuales grandes fábricas robotizadas de montaje de productos electrónicos y coches. [74421] LAS FÁBRICAS BASADAS EN PROCESOS CONTINUOS [74422] Procesos continuos determinados por el calor: refinerías, destilerías, cementaras, fundiciones y centrales de energía [74423] Allí donde intervenga la ingeniería química y/o la energía calorífera para organizar el proceso productivo nos encontraremos con procesos continuos (destilaciones y refinos). [74424] La ingeniería química emplea esencialmente el calor (calentamiento y enfriamiento) y los procesos catalíticos (reacción química controlada por un componente) como medios para obtener productos. [74425] Al igual que en un laboratorio de química, los productos se van refinando y separándose de otros a los que inicialmente estaban unidos. [74426] Este proceso se puede organizar por medio de conectar hornos de calentamiento con torres de condensación: [74427] en esencia se trata de alambiques, de tamaño y complejidad variable y más o menos integrados en una cadena continua de alambiques unidos unos con otros. [74428] De hecho, una refinería se caracteriza por las llamadas torres de crakeo (de rompimiento de las cadenas de hidrocarburos) que por calor, condensación y adición de componentes catalizadores nos van dando distintos productos (coque, aceites y gasolinas) a determinados alturas, que a su vez pasan por cañerías a otras torres de crakeo para refinar (gasolinas y aceites de diferentes calidades) . [74429] Las primeras refinerías aparecieron en los años treinta del siglo pasado. [74431] De hecho, en estos procesos continuos de producción no hay puestos de trabajo estáticos, sino que el trabajador atiende a varios tramos del proceso, dado que el producto en proceso de elaboración se va moviendo. [74432] Muchas empresas de productos alimenticios que manejan líquidos (cerveceras, fábricas de refrescos, azucareras y alcoholeras) siguen la misma organización que las refinerías, sustancialmente debido a que intervienen procesos de destilación o fermentación rápida. [74433] Existen otros tres tipos de plantas que se asemejan a la refinería: la cementara, la fundición y la central de producción de energía. [74434] En la cementara actúa el calor para obtener, por medio de procesos de calcinación, determinados componentes que combinados nos dan productos como yesos y cementos. [74435] El transporte de polvos y rocas dentro de la planta se realiza por medio de correas de transmisión sin fin (horizontales e inclinadas) y vagonetas. [74436] Similares a las cementaras son las plantas de producción de productos químicos como los fertilizantes. [74437] En la fundición los procesos no pueden ser tan continuos como en las plantas de productos químicos, ya que hay siempre una separación entre las tareas de fundido, donde se trabaja con líquidos (metales fundidos), y las de laminado y forja, donde se trabaja con .~1 producto aún dúctil por el calor. [74438] Mientras que en la primera el proceso se asemeja a una refinería, en el sentido de que es el calor el que nos permite obtener diferentes calidades de metales o tipos de aleaciones aunque en una única fase (en la refinería vamos rompiendo una y otra vez el hidrocarburo para descomponerlo, mientras que en la fundición utilizamos un convertidor único que de una sola vez nos da el metal deseado), en la segunda se plantean problemas más parecidos a los de una fábrica metalmecánica. [74439] Especialmente cuando el metal está duro y las labores pasan a ser de corte, perforación, limado y galvanización. [74441] Una central se puede sintetizar como si fuera una sola máquina (reactor, turbina, panel solar u horno) que convierte de forma continua energía hidráulica, calorífera, eólica, solar y atómica en un flujo de energía eléctrica. [74442] Al ocurrir todo el proceso productivo dentro de la máquina no hay que organizar cadena alguna de producción, como en una empresa de productos metalmecánicos, tan sólo se necesita controlar el ritmo de la transformación por medio de volantes, reguladores y catalizadores. [74443] El control del trabajo queda en un segundo plano, y con él la supervisión de las labores, sustituyéndose por sistemas de seguridad y vigilancia más o menos automatizados. [74444] En este tipo de empresas la parte neurálgica del edificio es la sala de mandos y control. [74445] La empresa de proceso continuo en red [74446] Son empresas ligadas a los sectores de las comunicaciones y telecomunicaciones. [74447] Su planta en realidad es la red que dibuja, en la que existen puntos relevantes, como los centros emisores y receptores, los nudos y transbordos y las estaciones de repetición o las de bombeo. [74448] Dentro de este tipo de empresas encontramos las compañías ferroviarias, metropolitanas, tranviarias, los servicios de transporte por carretera (correos, distribución, autobuses de pasajeros y mensajería), las líneas regulares de navegación, las empresas de suministro eléctrico, de gas, de agua, de petróleo y de señales (cables, ondas y oleoductos). [74449] Pueden incluir o no centros productivos (refinerías, centrales de energía, talleres de reparación de material móvil y emisoras) o sólo ser redes de distribución, redistribución o intercomunicación. [74451] Las empresas en red suelen establecer complementariedades con las empresas de flujo continuo (refinería-oleoducto, central de producción de energía-red de distribución), creándose así grandes empresas en red con centros de producción y canales de distribución. [74452] En su conjunto las empresas de proceso continuo en red están muy determinadas por las economías de velocidad, de escala y diversificación, donde la coordinación y la información del estado de la red y sus flujos determinan su dinámica, la cual depende extremadamente de la existencia de infraestructuras de comunicación y de los derechos de propiedad y de uso sobre los medios (agua, aire y tierra) donde se implantarán las infraestructuras y/o por los que se moverán las unidades 0 señales a transmitir. [74453] LOS ALMACENES [74454] Cuando nos referimos genéricamente a los almacenes hacemos dos grandes categorías. [74455] Por una parte, indicamos todo tipo de estructura que permite el almacenamiento de materias primas y productos, pero en los que no se realiza transformación alguna (almacenes de productos no perecederos), tan sólo se añade al producto el valor del trabajo de almacenamiento y el coste del mismo. [74456] Por otra, aludimos a establecimientos en los que, incluso habiendo un claro predominio de la actividad de almacenamiento, se dan actividades transformadoras o de mantenimiento. [74457] Dentro de esta categoría encontramos, primero, los almacenes de recogida y/o redistribución de las empresas de correos, mensajería y paquetería, que están muy cerca del primer tipo de almacenes, pero que añaden al producto el valor del transporte; segundo, los grandes almacenes de venta minorista, de venta al por mayor y de venta por corroo (por catálogo), que añaden al producto, además de los valores antes indicados, los de la venta, la atención posventa y, dependiendo del tipo de almacén, el transporte hasta el comprador. [74458] Por último, el tercer tipo de almacenes son en realidad plantas de proceso continuo en las que el almacenamiento parece ocultar las labores esenciales de transformación o mantenimiento. [74459] Hablamos de los silos, las bodegas, los secaderos y las naves frigoríficas, espacios donde son esenciales labores tales como las de removido, mezcla y control de las condiciones ambientales. [74461] La diferencia entre un almacén de venta por correo, venta al por mayor y venta al por menor es que en los dos primeros la transacción es un hecho separable del lugar de almacenamiento, mientras que en la venta minorista reproduce el sistema de venta de las tiendas, mercados y bazares, en los que toda la mercancía queda expuesta y es susceptible de ser examinada por el comprador. [74462] Cuando se realiza la venta al por mayor suele acudirse a la fórmula del contrato formal en función de la muestra, ya que habitualmente se establecen relaciones entre distintas empresas, no entre una empresa y los consumidores. [74463] En la venta por corroo o por catálogo nunca se da el encuentro físico entre el vendedor de la empresa y el consumidor, y la base de la relación está en una representación de la muestra (el catálogo) y la solvencia y la reputación de la empresa, determinadas por la capacidad de devolver el dinero si no se quiere el producto. [74464] Tanto en el almacén del mayorista como en la empresa de venta por correo, la independencia de la transacción con respecto al almacenamiento produce empresas con dos tipos de espacios: la oficina de venta y, junto a ella, el almacén. [74465] Suele darse el caso de contar con delegaciones que reproducen a pequeña escala la organización de la central, y contar con agentes o representantes comerciales (viajantes) que portan muestras o catálogos. [74466] Los edificios de almacenes están diseñados para una rápida localización de los diferentes productos y la pronta reposición de lo vendido. [74467] Como veremos más adelante, la evolución morfológica de estos edificios ha pasado por la estructura de mill, por la de daylight y finalmente por la de nave. [74468] A su vez el almacén ha estado determinado en cada caso por los sistemas mecánicos de movilización en vertical (montacargas y elevadores) y en horizontal (grúas puente, cintas de transmisión y carretillas elevadoras) y por los sistemas de almacenamiento (proceso de modularización de cajas, contenedores y estanterías). [74469] En cambio, en el gran almacén de venta minorista la evolución del edificio ha acontecido en función de la actividad de venta. [74471] En el gran almacén no hay transformación, pero sí se añaden al producto valores como los de atención al cliente (información, asesoramientos, devoluciones, reparaciones, servicios posventa y financiación) y presentación ( stands, escaparates y publicidad), que refuerzan las economías de velocidad en la venta (véase más adelante el recuadro 6. 1). [74472] Los grandes almacenes no pudieron crecer en altura. [74473] Entre siete y diez plantas se sitúa la cota a la que los consumidores están dispuestos a subir, bien por las escaleras automáticas, bien por los ascensores. [74474] Para el consumidor es preferible que haya entre tres y cinco plantas extensas (de más de 1.000 m2) y temáticamente reconocibles (complementos, hogar, mujer y hombre). [74475] El edificio para este modelo de gran almacén ya se forjó en el de Sears, Roebuck & Co. de Chicago, erigido en 1890 por W. Le B. Jenny y en el Carson, Pirie & Scott Departament Store, diseñado por Sullivan al inicio del siglo XX también en Chicago. [74476] Se trata de edificios exentos o que ocupan buena parte de una manzana, lo que contrastaba con Europa, donde seguían dominando las galerías, edificaciones comerciales integradas en el tejido urbano, de forma que sólo aparecían como fachadas 0 como galerías cubiertas dentro de una manzana de viviendas (son los llamados passages franceses, el más famoso es la galería Vittorio Emmanuele II de Milán). [74477] Los grandes almacenes pueden ser de planta única (compra con carro), los cuales nacieron en la segunda mitad del siglo XX o de edificio de plantas, que ya existían desde finales del siglo XIX. [74478] Esta dicotomía, que no es absoluta, suele estar en función del coste del suelo y su localización, en los suburbios (entre una y tres plantas) o en el centro de las ciudades (edificio de más de cinco plantas). [74479] En los edificios de plantas, las escaleras mecánicas y el número de mostradores determinan el ritmo del flujo de compradores que va a aguantar el almacén. [74481] Los silos, bodegas y secaderos [74482] Los silos o graneros herméticos cilíndricos ya eran conocidos desde antiguo, principalmente por los romanos. [74483] Sin embargo, desde finales del siglo XIX se generalizaron los elevadores de grano. [74484] Un espacio caracterizado por grandes cilindros verticales unidos con interconexiones en la parte superior y postes elevadores en los laterales. [74485] En estos silos-elevadores hay que realizar tareas de removido y remezclado gracias a las interconexiones superiores y los postes elevadores laterales. [74486] Por tanto no se limitan a ser meros depósitos. [74487] La evolución del moderno silo-elevador estuvo ligada al crecimiento de la producción cerealística en Estados Unidos y la comunicación por vía ferroviaria de los convoyes de vagones de granos con destino al mercado mundial. [74488] Con anterioridad las edificaciones eran muy sencillas, hechas de madera y ladrillo, y se consideraban perecederas, porque no solían durar más de 12 años, dada su facilidad para incendiarse y explotar por la propia acción de los granos. [74489] Ahora bien, lo importante de estas antiguas construcciones, desde el punto de vista constructivo, radicó en que los muros ya no eran de carga, sólo eran «una sencilla capa resistente a las inclemencias». [74491] Se intentó introducir el hierro forjado en 1860 (G. H. Johnson en Brooklyn, Filadelfia), pero no aislaba del calor y resultaba caro, especialmente el proceso de remachado de los bordes. [74492] Además, se oxidaban y al ser redondos creaban espacios muertos en edificios rectangulares. [74493] No resulta extraño que la torre de madera, con la disposición de las tablas horizontales en forma de criba, permaneciera hasta los años ochenta como prototipo de los depósitos de granos. [74494] La transformación de los silos-elevadores se inicia en los años noventa, cuando se introdujeron los motores eléctricos para elevar y mover el grano. [74495] De esta manera se evitaba el peligroso uso de motores de vapor. [74496] También se establecieron por primera vez las cintas transportadoras móviles, que apoyadas en sistemas de raíles situados en el suelo exterior incentivaban la multiplicación de los silos en hileras (sistema Chase). [74497] A su vez, la chapa ondulada o corrugada, fruto de la técnica de laminación en frío desarrollada por Pierre Carpentier en 1853,6 permitió envolver a muy bajo coste las instalaciones. [74498] El final de este proceso fue el elevador Great Northern en Buffalo (Nueva York), obra construida en 1898 por M. Tolz para la compañía Great Northern Railway, con 48 depósitos principales de acero, sustentados por vigas del mismo material. [74499] A caballo entre los dos siglos aparecen los modernos silos de granos, que cambiarían ya muy poco. [74501] Inicialmente se fabricaron de acero, como el Electric Steel, de Búffalo, Nueva York construido en 1897, y el elevador Pioneer Steel de 1901, en Minneapolis, Minesota. [74502] No obstante, ya en 1899 el empresario transportista internacional de granos F. H. Peavey (Peavey Company) propuso al arquitecto C. F. Haglin construir un depósito experimental de hormigón armado, el Peavey's Folly, en Minneapolis, Minnesota. [74503] El éxito les condujo a levantar el primer elevador de granos hecho en hormigón para uso industrial en Duluth ( 1900-1903), que resulta ser el arquetipo de los modernos elevadores de granos presentes en todas las carreteras y vías ferroviarias del mundo. [74504] En las bodegas el proceso de cambios en los contenedores es similar, pero en este caso teniendo en cuenta que los contenidos son líquidos. [74505] Ahora bien, los contenedores pueden ir desde las grandes cubetas de millones de litros, hasta las botellas pasando por las barricas. [74506] Los edificios suelen adoptar la forma de nave que, dependiendo del clima, puede llegar a ser de muros de celosía o, si se cuenta con las condiciones ambientales idóneas, excavarse total o parcialmente en la tierra, para acomodar la temperatura al proceso de crianza. [74507] Similar adaptación a las condiciones naturales aparece en los secaderos de vegetales, salazones y embutidos, que suelen ser edificios sencillos muy ventilados, hasta el punto de que los muros exteriores son enjaretados de madera y fibras vegetales. [74508] Existen dos tipos de crakeo, el térmico, practicado desde el siglo XIX, y el catalítico, desarrollado en 1928 porEugène Houdrv,Messadié (1996). [74509] El ejemplo más notable desde el punto de vista arquitectónico fue la construida por W Fairbain en 1832. [74511] LA NATURALEZA DE LA EMPRESA DURANTE EL PERÍODO DE FORMACIÓN DEL CAPITALISMO (C. 1300-C. 1760) [74512] LA LENTA AFIRMACIÓN DEL CAPITALISMO Y LA ECONOMÍA DE MERCADO [74513] A lo largo de la historia han existido diferentes modos de organizar el comercio y los intercambios de mercancías y servicios. [74514] La reciprocidad y la redistribución fueron mecanismos habituales en los Imperios antiguos y todavía perviven en algunas zonas de África hoy en día. [74515] El intercambio voluntario de factores y productos a través del mercado, entendiendo éste no sólo como un lugar físico, sino sobre todo como una institución que regula la actividad económica, y donde las transacciones están amparadas por el Estado u otro tipo de autoridad jurídico-política, no comienza a surgir hasta fechas relativamente recientes, limitado a algunas actividades, bienes y servicios, y en espacios geográficos muy concretos: tímidamente en los siglos centrales de la Edad Media (XI al XIII), cuando se configura un «sistema mundial» que abarca desde la Península Ibérica y el Magreb en Occidente hasta China y Japón en Oriente; de forma más decidida a partir de los siglos XVI y XVII, al conformarse un nuevo «sistema mundial» con un centro situado en Europa y una periferia compuesta por algunas partes de los continentes americano y asiático. [74516] Tanto en Asia como en Europa el siglo XIII marca una época de apogeo material, fruto de un proceso de crecimiento e integración económica iniciado entre los siglos VIII-IX (China y el mundo islámico) y XI (Europa). [74517] La expansión agrícola permitió alimentar a un mayor número de personas y eso estimuló un proceso de especialización económica, cuyo resultado más visible fue el desarrollo urbano. [74518] El crecimiento del comercio y la economía en general es indisociable de la tendencia a una mayor seguridad para las personas y sus propiedades. [74519] En Europa, desde el siglo x~ en adelante, disminuyeron las guerras, los señores feudales y los reyes comenzaron a reprimir la piratería y el bandidaje y a proteger las ferias y los mercados, otorgando privilegios particulares a un número cada vez mayor de ciudades. [74521] En la China de los Song, la exigencia de impuestos estimuló la comercialización del producto agrícola. [74522] La confiscación arbitraria y violenta de mercancías y propiedades, propia de siglos anteriores, fue ahora sustituida por el impuesto. [74523] Eso redujo los riesgos del comercio y las actividades económicas en general y permitió una mayor inversión del capital atesorado o acumulado. [74524] El crecimiento del comercio y los intercambios, actividades llevados a cabo por una clase cada vez más numerosa de comerciantes, impulsó la generalización de la moneda y el crédito, un fenómeno que, también, se inició antes en China y el mundo islámico que en Europa. [74525] Ese «sistema mundial» entró en crisis en el segundo cuarto del siglo XIV. [74526] Los diferentes espacios que lo integraban se vieron afectados de manera similar. [74527] Sin embargo, la salida de la crisis fue diferente. [74528] El Imperio mongol se derrumbó. [74529] En China, la dinastía Ming mantuvo unificado el poder político pero la economía del país se colapsó en el siglo XV. [74531] Europa, por el contrario, afectada por innumerables conflictos nobiliarios y guerras civiles, inicia a partir de mediados del siglo XV una paulatina recuperación económica bajo un nuevo sistema político, el Estado absoluto, que la colocará en los siglos siguientes en cabeza del progreso económico, científico y técnico. [74532] Las causas de este cambio son varias y complejas. [74533] No obstante, entre los hechos diferenciales que caracterizan la experiencia europea cabe destacar dos, la progresiva extensión de la economía de mercado a todas las esferas de la actividad económica y el papel de los Estados. [74534] En realidad, Estado v economía de mercado, Estado y capitalismo van a ser dos fenómenos íntimamente entrelazados. [74535] LA EXTENSIÓN DEL CAPITALISMO Y EL PAPEL DEL ESTADO [74536] Entre los siglos XVI y XVII en muchos países europeas los términos empresario y empresa pierden sus variados significados medievales y comienzan a vincularse de forma creciente a un sistema de valores nuevos en el que aparecen también conceptos como crédito, capital, beneficio y mercados Todos esos conceptos hacen referencia, en última instancia, a un fenómeno de alcance más general, la extensión gradual de una economía de mercado capitalista, o si se quiere, la transición de un sistema basado en la propiedad de la tierra a otro basado en la propiedad de dinero y el crédito 6 El capitalismo de los siglos modernos es, por nacimiento, un capitalismo mercantil, vinculado al comercio, la banca y las finanzas, pero se irá extendiendo a la producción de manufacturas y de algunas materias primas y, con bastante más lentitud, a la agricultura. [74537] En este último sector predomina un «modo de producción campesino», una economía feudal, donde se produce para el consumo, no para el mercado, y donde ni el trabajo ni, sobre todo, la tierra, se pueden comprar y vender libremente. [74538] Originariamente, cada uno de estos sistemas económicos tenía una localización diferente: [74539] el capitalismo es urbano, mientras que el feudalismo pervive en el mundo rural. [74541] Cada sistema implica una «cultura» o, si se prefiere esta expresión, unas «reglas del juego» diferentes. [74542] En el mundo feudal, la familia es la unidad productiva básica y su objetivo es el consumo; [74543] los intereses individuales se subordinan a los intereses colectivos (del gremio, el municipio, etc.). [74544] El capitalismo, por el contrario, supone la aparición de una «cultura del mercado» donde el beneficio, el interés individual, se convierte en el objetivo más importante, y donde la empresa es la unidad de producción por excelencia (aunque muchas veces las fronteras entre empresa y familia no sean fáciles de percibir). [74545] De manera similar, la propia economía se convierte ahora en una disciplina regido por leyes naturales y objetivas, alejada por tanto de las consideraciones morales escolásticas. [74546] Los jugadores también difieren: empresarios, trabajadores y Estado en el caso de la economía capitalista; campesinos y propietarios en el de la economía feudal. [74547] La extensión del capitalismo y la economía de mercado en Europa fue acompañada y favorecida por un cambio institucional del que habría que destacar, como símbolo, el nuevo papel del Estado. [74548] Cambio económico y cambio institucional fueron de la mano en el desarrollo europeo, pero el proceso no fue ni tan simple ni tan automático como muchos autores han pensado. [74549] Jean Bodino fue quizás el primero en contraponer las monarquías europeas, que respetaban a las personas y sus bienes, con los imperios que no lo hacían. [74551] La carrera militar y el servicio en la Administración ofrecían muchas más posibilidades de promoción social y económica que el desempeño de la actividad empresarial. [74552] En estos imperios el Estado se hacía, vía tributos, con La mayor parte del excedente de la economía, sin ofrecer contrapartida alguna para la sociedad. [74553] En los Imperios Otomano y Mughal los comerciantes se dedicaban a abastecer la demanda de bienes de lujo de la corte, a recolectar los tributos y, a veces, ofrecían servicios financieros. [74554] En líneas generales, su actividad no se vio dificultada por el Estado, pero éste tampoco les apoyó. [74555] En China por el contrario, la intervención del Estado fue muy acusada, reglamentando su actividad e incluso monopolizando la producción y distribución de algunos bienes. [74556] Frente a la no intervención en la India y el Imperio Turco, o la intervención excesiva en China, el Estado en Europa tuvo un papel intermedio, poniendo las condiciones que favorecieron el cambio económico. [74557] El Estado-nación «se convierte no tanto en la empresa económica central como en el medio de asegurar ciertos términos de intercambio en otras transacciones económicas. [74558] A. Smith señalaba que las tres obligaciones del soberano eran «proteger la sociedad contra la violencia... establecer una reata administración de justicia ... [y] establecer y sostener aquellas instituciones y obras públicas ... que sirven para facilitar el comercio de la nación y fomentar la instrucción del pueblo». [74559] El sistema de naciones-Estado en la Europa moderna reforzó la seguridad de las propiedades y las personas, ofreció algunas infraestructuras y favoreció los intereses de la economía de mercado y del capital mercantil, aunque paradójicamente se construyó para defender los privilegios de la nobleza feudal. [74561] El nuevo papel del Estado debe entenderse. sobre todo, desde consideraciones de tipo político y fiscal. [74562] En lo político, las nuevas monarquías monopolizaron el uso de la violencia y la fuerza milita'; antes en manos de la nobleza. [74563] A cambio de esa cesión, la nobleza consiguió el mantenimiento de sus privilegios jurídicos y fiscales y de sus fuentes de ingreso, basadas en la propiedad de la tierra. [74564] En lo que respecta a la fiscalidad, J. Fontana ha indicado que «Toda la experiencia de la construcción del estado absolutista ... está marcada por los problemas de la Hacienda». [74565] Estos problemas tenían que ver con unos gastos muy elevados, sobre todo de tipo, militar, pero también con unos ingresos reducidos, lo que se debía a la naturaleza del Estado absoluto: [74566] para no interferir con la antigua fiscalidad señorial, la Hacienda pública se limitó a gravar, generalmente con impuestos indirectos, las actividades comerciales y manufactureras, La necesidad de ingresos o de servicios explica algunas actuaciones que favorecieron la extensión de la economía de mercado y los intereses del capital mercantil. [74567] Pero, además de las exigencias perentorias del fisco, los Estados comenzaron a promover el comercio y las manufacturas como un medio de asentar su poder político en el interior y de expandirlo en el exterior. [74568] La expansión ultramarina y la doctrina mercantilista, en sus diferentes variantes, representaron mejor que nada esa alianza entre los Estados, la nobleza guerrera y la burguesía comercial. [74569] Así pues, el Estado «se convirtió en un reflejo de la coexistencia de diversos modos de producción». [74571] 1. [74572] Incrementó la seguridad de las personas y sus propiedades al centralizar el poder político y garantizar el «orden público», por un lado, y, por otro, adoptar sistemas legales más uniformes (se constituyó un cuerpo de leyes comerciales internacionales, el derecho mercantil y todo tipo de tribunales) que protegieron a las personas y propiedades de la conducta violenta de otros individuos o del propio Estado y contribuyeron a facilitar el cumplimiento de los contratos. [74573] 2. Además de la seguridad, ofreció otros bienes públicos: progresivamente asumió el control y la prevención de los desastres (epidemias, hambres, fuegos), o la puesta en practica de medidas para minimizar su impacto el Estado o bien otras administraciones públicas -como los municipios- comenzaron a asumir la realización de una serie de infraestructuras (pavimentación, faros, carreteras...). [74574] 3. El papel creciente del Estado ofreció numerosas oportunidades de negocio a las empresas privadas, que prestaron servicios que la todavía escasa administración no estaba en condiciones de ofertar de forma eficiente: [74575] empresas y empresarios privados se encargaron del cobro de los impuestos, de la gestión de los monopolios del Estado (minas, tabaco, sal, etcétera), de las contratas de aprovisionamiento de ciudades y ejércitos, del crédito público y de los grandes trabajos civiles y militares (recuérdese que casi todos los significados del término empresario originalmente se referían a este tipo de funciones. [74576] La propia definición de Cantillon de empresario como aquel que compra a precios ciertos y vende a precios inciertos se refiere a este tipo de actividades contratadas con el Estado). [74577] 4. Promovió los intereses del capital mercantil al unificar el mercado interior (suprimiendo barreras comerciales internas) y protegerlo mediante aranceles de competidores extranjeros; y patrocinar empresas coloniales y ofrecer privilegios -monopolios- a compañías comerciales privadas. [74578] 5. En algunos países movilizó la propiedad rural incautando tierras a la Iglesia (como sucedió en Inglaterra). [74579] Así pues, la construcción del Estado absoluto y la difusión de una economía de mercado capitalista fueron dos procesos desarrollados simultáneamente en una parte de la Europa moderna. [74581] en Polonia y Rusia el reforzamiento del poder de la nobleza terrateniente consolidó una economía agraria, basada en la servidumbre, donde no pudo desarrollarse con fuerza una economía urbana y una clase de comerciantes. [74582] En los Balcanes, la subordinación al Imperio Otomano limitó la autonomía económica de las ciudades y la acumulación de capital en manos de una burguesía comercial. [74583] Cuando falla el Estado. Los piratas modernos y las mafias contemporáneas como Estado y como empresa [74584] La visión de los Estados como sometidos a unas leyes que les impiden actuar arbitraria y violentamente contra los habitantes de su territorio se corresponde en realidad con una etapa bastante corta de la historia humana (Baumol, 1993). [74585] En realidad, sólo a partir del surgimiento de los Estados modernos en Europa se inicia un proceso simultáneo de centralización del poder político y de sometimiento voluntario del propio Estado a un código legal. [74586] El monopolio de la violencia por parte del Estado y su respeto a las leyes impidió la aparición de conductas arbitrarias contra las personas y sus propiedades o, si éstas aparecían, las castigó severamente. [74587] En la Edad moderna los Estados-nación europeos monopolizaron la violencia en el interior de sus fronteras, pero no en el exterior. [74588] Un buen ejemplo de ello es la existencia de piratas, bucaneros y filibusteros, que operaban en aguas y territorios donde la autoridad de los Estados no estaba garantizada, y tenían sus bases en lugares más o menos independientes o muy alejados del poder estatal Grupos de piratas y bucaneros formaron en los siglos XVII y XVIII comunidades o «cuasi-estados» en territorios como la isla de Tortuga, Jamaica, las Bahamas, 0 Madagascar (Thomson, 1994. [74589] Estas comunidades, que a veces eran internacionales, tenían sus propios códigos sociales y de justicia, incluso su propia bandera. [74591] Los piratas y bucaneros no sólo se dedicaban al saqueo de barcos y ciudades, también podían compaginar esa actividad con el comercio -legal o no- y con la prestación de servicios militares a los Estados a través de la obtención de patentes de corso. [74592] Sólo cuando los Estados renunciaron a los monopolios comerciales y al corsarismo en favor de arma política de libre comercio en los mares, la piratería acabó por desaparecer (Perotin-Dumon, 1991; Thomson, 1994). [74593] Las mafias contemporáneas también realizan funciones que corresponden al Estado: [74594] el monopolio de la violencia en un territorio determinado les permite impartir justicia, garantizar la seguridad de sus afiliados y vigilar el cumplimiento de unas determinadas reglas del juego. [74595] Las mafias surgen en una situación de vacío de poder, donde no hay derechos de propiedad claros ni tampoco normas de conducta que prevengan el uso de la coerción; en otras palabras, cuando el Estado no existe o bien no es capaz de ejercer su control de manera efectiva. [74596] En la Europa de los siglos XTX y XX, áreas geográficamente aisladas como Albania, Calabria, Sicilia, Córcega o Montenegro, han escapado del control estatal La experiencia más reciente de las antiguas Yugoslavia y URSS muestra también el surgimiento de mafias o gangs armados en una situación de descomposición del Estado. [74597] Otros factores que favorecen la aparición de las mafias son: [74598] una administración discrecional, donde el margen para la corrupción es muy amplio; y la existencia de mercados o negocios ilegales (prohibidos por el Estado) (Anderson, 1995: Skaperdas y Syropoulos, 1995). [74599] Las mafias promueven el interés de sus miembros y sus protegidos a costa del resto de la sociedad. [74601] Las mafias pueden tener una organización formal o informal, aunque siempre existe una clara jerarquía dentro de ellas. [74602] Bajo su paraguas se llevan a cabo dos tipos de actividades empresariales, legales e ilegales. [74603] Estas últimas -drogas, alcohol, juego, etc.- son controladas por los miembros de la mafia de forma individual, la mafia vigila la entrada de posibles competidores y se encarga de la protección frente al Estado (policía y justicia) y del ejercicio de la violencia. [74604] En lo que respecta a las primeras, en Italia y Estados Unidos, por ejemplo, la mafia ha sido tradicionalmente un organizador de carteles en muchas industrias como la construcción, el transporte, el comercio al por mayor o las funerarias. [74605] Estos sectores se caracterizan por bajas barreras de entrada (y atomización empresarial), escasa diferenciación del producto/servicio, tecnología simple, mano de obra no cualificada, demanda inelástica y sindicatos fuertes. [74606] En todos ellos, y gracias a la amenaza que su capacidad de ejercer la violencia representa, la mafia vigila y garantiza el cumplimiento de los acuerdos de fijación de precios y/o distribución de mercados. [74607] Los precios que cobra son muy bajos en relación a los beneficios de sus clientes (Gambeta y Reuter, 1995). [74608] No obstante, la propia escolástica, en particular la Escuela de Salamanca, ya había iniciado un proceso de análisis para dar cabida al mercado y el interés individual, véaseGómez Camacho y Robledo (1998). [74609] Anderson (1979), Wallerstein (1979), Abu-Lughod (1989), Jones(1990) y Baumol (1993). [74611] Anderson (1979), y para Polonia y Rusia Para los Balcanes. véanse Inalcik (1994), y Stoianovich (1994), especialmente. [74612] Durante los siglos XVI y XVII algunas ciudades situadas en la zona occidental de los Balcanes, como Ragusa (en la actualidad Dubrovnik), se beneficiaron de su condición de intermediarias entre el Imperio Otomano y las naciones europeas. [74613] Los turcos eliminaron las numerosas aduanas interiores de los Balcanes y concedieron el privilegio de L, actividad comercial en esta zona a judíos, griegos y armenios. [74614] En el siglo XVIII, algunas de esas minorías, especialmente los judíos, se desplazan hacia el oeste, a ciudades como Livorno, Trieste, Venecia y viene, desde donde siguen comerciando pero a través de factores En líneas generales, a partir de 1730 en adelante se observa un control cada vez más acusado de los comerciantes europeos. [74615] LA NATURALEZA DE LOS MERCADOS Y LAS EMPRESAS [74616] La actividad empresarial se vio notablemente favorecida con la extensión de la economía de mercado y el cambio institucional que tuvo lugar a lo largo de los siglos XVT al XVTTT. [74617] La evolución continua de la economía hace difícil ofrecer una descripción fotográfica de la naturaleza de las empresas y los mercados en estos siglos. [74618] En cualquier caso, y aunque sea a un nivel de abstracción y simplificación muy elevado, existen cuatro fenómenos que en cierto modo, y considerados de manera conjunta, diferencian la actividad empresarial de este período de la que tendrá lugar a partir de la Revolución industrial: una oferta relativamente rígida de factores de producción, una tecnología limitada, un mercado fragmentado y de difícil y costoso acceso y la importancia de las relaciones con el Estado. [74619] En lo que respecta a la dotación y el empleo de factores productivos, lo primero que hay que señalar es que no todos los factores de producción eran bienes que se podían comprar y vender libremente en el mercado. [74621] En cuanto al trabajo, el agrario está sujeto en Europa occidental a una serie de obligaciones establecidas por ley en Europa oriental es claramente un factor no libre (mano de obra servil), al igual que sucede con la mano de obra esclava en las plantaciones americanas. [74622] La oferta de trabajo en la industria tampoco era elástica, puesto que durante bastante tiempo estuvo condicionada por las regulaciones de las corporaciones gremiales (que también limitaban la iniciativa empresarial), y por una «economía moral» de los artesanos basada más en la tradición que en el beneficio. [74623] El capital fue el factor de oferta más elástica, lo que sin duda tuvo una gran importancia porque la disponibilidad de capital circulante era el determinante principal del nivel de actividad no agraria. [74624] En este aspecto, la difusión de la letra de cambio las instituciones de asociación de capitales y de seguros (marítimos y mercantiles) aumentaron su movilidad y disminuyeron los riesgos. [74625] A principios del siglo XVIII existen bastantes evidencias de una relativa integración de los mercados de capital de Londres y Amsterdam. [74626] El incremento de la oferta de dinero se tradujo en un descenso en los tipos de interés. [74627] La tecnología disponible y el reducido tamaño de la demanda explican que apenas existan unidades de producción de gran tamaño y que las que aparecen se creen más por su carácter estratégico que por el aprovechamiento de economías de escala. [74628] Con pocas excepciones, el crecimiento de la industria fue extensivo, no intensivo: [74629] se debió más a la multiplicación de las unidades de producción, que al aumento del tamaño y la productividad de las existentes. [74631] La limitada capacidad de transporte y su elevado coste ponían un limite al crecimiento del tamaño del mercado y además condicionaban la localización de numerosas actividades, que debían situarse cerca de las materias primas, las fuentes de energía y/o los mercados finales de sus respectivos productos. [74632] Las características de los sistemas de transporte y comunicación y la escasa seguridad en las rutas, tanto marítimas como terrestres, hacían del comercio a larga distancia una actividad muy arriesgada e insegura. [74633] El limitado control de los Estados de las aguas internacionales y de otros espacios favorecieron el desarrollo de la piratería. [74634] Por otro lado, los propios Estados recurrieron numerosas veces a los piratas, con el objeto de dificultar el comercio de los países rivales -corsarismo-. [74635] Ello obligó a armar los barcos, disminuyendo por tanto el espacio disponible para la carga y aumentando el precio de los fletes. [74636] No obstante, a lo largo de los siglos XVI al XVIII~ tuvo lugar un descenso de los costes de transporte en aguas europeas y en el tráfico entre América y Europa, no así en Asia. [74637] Ese descenso se explica por el incremento de la seguridad en las rutas marítimas, por el aumento del tamaño del mercado y de su eficiencia y por las mejoras en los métodos de embalaje 22 La difusión de los seguros marítimos y comerciales desde finales del siglo XIII transformaron la incertidumbre en riesgo medible y asegurable, aunque las primas que debían satisfacerse eran muy elevadas. [74638] No obstante, el precio de los seguros marítimos también descendió a lo largo del siglo XVIIII. [74639] A la gran inseguridad e incertidumbre en las transacciones comerciales habla que añadir una información muy escasa y deficiente, tanto sobre las características de los productos y su precio, como sobre los posibles clientes y proveedores. [74641] Antes de la aparición de un sistema legal que garantizase el cumplimiento de los contratos, los propios comerciantes y artesanos desarrollaron códigos de conducta que premiaban el comportamiento honrado y penalizaban al infractor. [74642] Ello solamente fue posible cuando existía un grado de conocimiento y de cohesión social relativamente elevado. [74643] De ahí la importancia de la familia en los negocios, de las redes establecidas sobre lazos de sangre, amistad, etnia o religión, y de instituciones como los gremios. [74644] En este contexto, no puede extrañar la abundante presencia de minorías étnicas y/o religiosas en el comercio internacional: los judíos en Europa o el norte de África, los armenios en el Índico, desde el golfo Pérsico hasta Malasia y Filipinas; los hugonotes, cuáqueros y las elites extranjeras en el comercio exterior con base en Londres: los banyas hindúes, los parsis mazdeístas y los chulías tamiles en la India; o los chinos en Manila y Nagasaki ,24. [74645] La disponibilidad de capital circulante y el conocimiento de los mercados fueron, por tanto, los requisitos fundamentales de los empresarios de este periodo, tanto en el comercio como en las manufacturas. [74646] Los empresarios de la industria tenían que ser comerciantes, aunque los comerciantes no tenían por qué ser necesariamente industriales. [74647] La mayor parte del capital de las empresas y empresarios industriales, si se les puede denominar así, consistía en circulante: [74648] estaba invertido en materias primas, créditos e inventarios; [74649] sus beneficios se originaban en la circulación. [74651] Sólo aquellos que poseían capital suficiente tenían el respaldo de una familia o pertenecían a una red de crédito que les aseguraba una fuente regular de financiación, eran capaces de sortear los vaivenes de la coyuntura y sobrevivir a medio-largo plazo. [74652] Para fabricantes y comerciantes la suerte de los créditos que recibían y concedían solía ser determinante de la evolución de sus negocios, de ahí que el crédito y la banca no fuesen actividades especializadas. [74653] Los Estados tuvieron un papel fundamental en el desarrollo de la empresa, tanto por su capacidad para modificar el marco institucional como para ofrecer nuevas oportunidades de negocio. [74654] El mecanismo más empleado para promover el crecimiento fue el privilegio», concedido a individuos, compañías, o gremios particulares, en la industria, el comercio, la minería o la pesca, a cambio de una renta, B. Supple ha descrito al empresario en la Europa moderna como un agente de presión permanente sobre el Estado, indicando que «la protección del gobierno podía ser tan efectiva como herramienta empresarial como lo era una productividad superior o unos precios bajos». [74655] Religión y capitalismo: una relación controvertida [74656] En 1904-1905 M. Weber publicó su obra La ética protestante y el espíritu del capitalismo, en la que dio el respaldo científico a una idea bastante popular en la época. [74657] El punto de partida de Weber era la abrumadora presencia de protestantes en el comercio y la industria de Alemania (y de otros países). [74658] Para este autor, «han sido siempre los protestantes ... los que, como oprimidos u opresores, como mayoría o minoría, han mostrado singular tendencia hacia el racionalismo económico, tendencia que ni se daba ni se da entre los católicos, en cualquier situación que se encuentren. [74659] La razón de tan distinta conducta ha de buscarse, pues, en una determinada característica personal permanente y no sólo en una cierta situación histórico-política de cada confesión». [74661] Weber afirmó que el «protestantismo ascético. de las religiones reformadas, en especial el calvinismo, ofreció una nueva valoración del tiempo, el trabajo y el dinero, muy alejada de la católica, que «destruía todos los frenos que la ética tradicional ponía a la aspiración a la riqueza». [74662] Además, estas religiones criticaron el consumo despreocupado de bienes de lujo, lo que favoreció la acumulación de capital que sólo podía ser invertido en finalidades productivas ( Weber , 1983). [74663] A pesar de las criticas recibidas, el argumento de Weber ha sido empleado por numerosos historiadores, no sólo para el caso europeo sino para otros continentes y otras religiones. [74664] Muchas explicaciones del desarrollo económico de Europa contraponen la experiencia exitosa de los países protestantes con el atraso de los países católicos. [74665] La existencia de una conexión causal entre religión y capitalismo (o desarrollo económico) también se ha postulado para el caso de la India. [74666] Weber también calificó al hinduismo como una religión opuesta al capitalismo ( Weber , 1917), pero la investigación histérica ha demostrado que las razones del éxito empresarial son otras (Morris, 1967; Pearson, 1991; Ray, 1994; Desai, 1994). [74667] En China se ha señalado al confucianismo como un factor del atraso, pero esa misma religión, ligeramente adaptada, fue la que triunfó en Japón, y para muchos ha sido uno de los factores explicativos del crecimiento japonés (Morishima, 1984). [74668] Una de las primeras y mejor fundadas críticas procedió del economista Inglés H. M. Robertson (1933). [74669] Robertson demostró que el argumento de Weber era sociológico, pero no histérico; en otras palabras, que no resistía la contrastación empírica por dos razones. [74671] Y la segunda y más importante para Robertson, porque la historia comparada del catolicismo y el protestantismo desmonta por completo el argumento de Weber . [74672] Robertson demostró convincentemente que las actitudes del catolicismo y el protestantismo ante la riqueza y los negocios y su evolución a lo largo de los siglos XVI al XVIII son muy similares. [74673] En ambos casos se detecta a partir de finales del siglo XVII una paulatina tolerancia hacia las clases comerciales adineradas y sus negocios. [74674] Es más, el cambio de actitud ante la usura y la riqueza se produce antes dentro del catolicismo que del protestantismo. [74675] Los jesuitas, en particular, fueron los que antes y de manera más decidida defendieron el comercio, la libertad de especulación y la expansión comercial como beneficios para la sociedad. [74676] En opinión de Robertson, la relación entre religión y capitalismo es la contraria de la sostenida por Weber : [74677] el cambio en el pensamiento religioso fue el producto de la influencia de una cada vez más poderosa clase de comerciantes. [74678] Para este autor, «el espíritu del capitalismo ha surgido de las condiciones materiales de la civilización, más que de algún impulso religioso, ... la gran causa del nacimiento del espíritu del capitalismo ha sido el propio capitalismo; [74679] y ha sido condicionado por condiciones culturales generales, en particular por los desarrollos de las técnicas de negocios y por las instituciones legales y gubernamentales que afectan al comercio». [74681] Existen dos realidades decisivas en el funcionamiento de la agricultura. [74682] La primera fue señalada de forma por N. Georgescu--Roegen, y viene a decir que «los procesos elementales n la producción agrícola no pueden disponerse en línea de forma ininterrumpida». [74683] Es decir, que la agricultura depende del ciclo natural del sol y las estaciones, y que por consiguiente las explotaciones no pueden entenderse como «fábricas al aire libre». [74684] Se podrá sembrar o no, pero siempre habrá un tiempo para la siembra, y éste no dependerá del ciclo del capital, sino del ciclo de la naturaleza, que es necesariamente entrópico, es decir, que con el tiempo se degrada. [74685] Esta degradación o entropía será más o menos alta cuando la energía utilizada en la transformación agrícola, que supone la conversión de recursos en alimentos, sea del tipo de la que de la que no podemos emplear de nuevo, o en muy pequeña porción, para el mismo propósito. [74686] La segunda, es la heterogeneidad de los sistemas de organización que existen para la explotación de la tierra: comunales, arrendamientos, plantaciones, explotación directa por parte del propietario (agricultura familiar o campesina), colonizaciones, cooperativas, empresas privadas, colectivizaciones y granjas estatales. [74687] La heterogeneidad que presentan las formas de explotar la tierra, no debemos olvidarlo, se debe a que se van superponiendo con el tiempo sin llegar a desaparecer, hasta el punto de generar una permanente tensión entre ellas con el devenir de los siglos. [74688] LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL (C. 1760-C. 1860) (I): EL MUNDO DE LOS NEGOCIOS Y EL MUNDO DEL TRABAJO [74689] A diferencia de lo que había ocurrido en siglos anteriores, el crecimiento de la población y la economía en el siglo XVIII no se detuvo, sino que prosiguió durante el siglo XIX a un ritmo cada vez más acelerado, nunca alcanzado anteriormente. [74691] Resulta imposible describir aquí con detalle todos los cambios que la Revolución industrial trajo consigo, pero si la naturaleza de las familias, el trabajo, la sociedad y el propio Estado experimentó cambios considerables, es evidente que las empresas, los empresarios y los trabajadores también se vieron afectados. [74692] Quizás el elemento más destacable respecto al periodo anterior es que la extensión del capitalismo y sus «reglas del juego» realzaron el papel del empresario como coordinador del proceso productivo, y de la empresa privada como modelo organizativo, a costa por ejemplo de sistemas productivos cooperativos o comunales, o de la lógica mercantilista de las antiguas monarquías absolutas. [74693] El creciente protagonismo de los empresarios durante la Revolución industrial no se debe a un cambio en el «espíritu empresarial», a que los empresarios fueran más dinámicos o tuvieran una mayor propensión a afrontar riesgos. [74694] La razón hay que buscarla en la ampliación de las oportunidades de negocio derivadas de un crecimiento de los mercados y un cambio tecnológico, en un marco institucional favorable iniciativa individual y a la propiedad privada. [74695] NACIMIENTO Y DESARROLLO DEL SISTEMA FABRIL: MERCADO, TECNOLOGÍA, ESTRUCTURAS SOCIALES Y ORGANIZACIÓN DEL TRABAJO [74696] Durante macho tiempo Revolución industrial y sistema fabril han sido fenómenos estrechamente asociados, cuando no conceptos intercambiables. [74697] La fábrica representaba una norma radicalmente nueva de organizar la producción de bienes manufacturados: [74698] era un establecimiento donde se concentraba la mano de obra, organizada sobre la base de una división del trabajo, donde el proceso productivo está mecanizado con maquinaria accionada por fuentes de energía no animal, todo ello bajo la autoridad de un empresario. [74699] Algunos de esos principios, la concentración de la mano de obra, la división del trabajo, incluso el empleo de fuentes de energía no animal, se encuentran en algunas manufacturas centralizadas. [74701] La producción continua significaba una disposición de la planta y la maquinaria para procesar el producto a través de una secuencia de Operaciones especializadas; el empleo de maquinaria semiautomática (luego automática) por mano de obra semicualificada (mujeres y niños) dirigida por un grupo reducido de trabajadores cualificados; y la producción en grandes cantidades de bienes estandarizados a un bajo coste unitario. [74702] La combinación de la división del trabajo, el empleo de nuevas tecnologías y el proceso continuo se traducirían en una muy superior eficiencia productiva del sistema fabril, lo que le permitió desplazar a sistemas productivos preindustriales como la manufactura centralizada, el taller artesanal 0 la industria doméstica. [74703] El empresario y las máquinas se convertían en los héroes de una auténtica ruptura en el proceso de evolución económica (véase recuadro 4.1). [74704] Indudablemente, el sistema fabril suponía una serie de ventajas difícilmente desdeñables. [74705] La centralización de la producción en un espacio determinado significaba que el empresario ahorraba costes de transporte y, a través de un control más estricto de la mano de obra, reducía el fraude y ejercía un mayor control de calidad sobre el producto, eliminando así algunos de los problemas más graves de la industria a domicilio; también reforzó el control del empresario sobre los recursos y los medios de producción y sobre los conocimientos asociados al proceso productivo. [74706] La división del trabajo incrementó la destreza de los trabajadores ahorró capital físico y humano e inventarios y trajo consigo un aumento de la productividad y la producción. [74707] Por otro lado, resulta imposible no tener en cuenta los incrementos espectaculares de productividad derivados de la mecanización y las sensibles economías de escala que trajo consigo (las máquinas de hilar algodón de principios del decenio de 1790 multiplicaron por 50 la productividad de la hilatura manual; aumentó la producción y la calidad del hilo y disminuyó su coste). [74708] Por el contrario, la fábrica exigía una inversión de capital fijo más elevada, sus mayores costes fijos la hacían poco flexible para adaptarse a las fluctuaciones de la demanda y se veía obligada a pagar unos salarios más altos. [74709] Los orígenes de la fábrica: ¿superioridad tecnológica, eficiencia organizativa, explotación capitalista' [74711] Las primeras explicaciones de la transición del sistema doméstico al fabril señalaron que la fábrica permitía, 1 ) poner en práctica un sistema de división del trabajo que traía consigo ahorros importantes en el proceso productivo, y 2) en la medida que la división del trabajo habla hecho más sencillas las operaciones realizadas por los trabajadores, habría permitido introducir máquinas que ahorrasen mano de obra e incrementasen la producción. [74712] Ésa seria la explicación de A. Smith y, con ligeras diferencias, la de C. Marx, que contemplaban la introducción de maquinaria moderna como el resultado de un proceso previo de división del trabajo (Leijonhufvud, 1986, 215). [74713] La mayor parte de los estudios posteriores tendieron a acentuar la importancia del segundo de los factores e, implícitamente, a reducir la del primero de ellos. [74714] Toynbee señalaba en 1884 que «la sustitución del sistema doméstico por la fábrica [era] la consecuencia de los descubrimientos mecánicos de la época» ( Toynbee, 1969, 90). [74715] Unos años mas tarde, Usher señalaba que la introducción de maquinaria «forzó en última instancia al trabajador a aceptar la disciplina de la fábrica» ( Usher 1920, 350). [74716] Pero sin duda el mayor responsable de esta visión heroica de la Revolución industrial es D. S. Landes. [74717] Para este autor, formado con Usher y Schumpeter, las nuevas tecnologías y los empresarios innovadores dispuestos a aplicarlas constituyeron el motor del cambio ( Usher, 1979, 56-58): «lo que hizo triunfar a la fábrica ... no fue el deseo sino el músculo: las máquinas y los motores. [74718] No tenemos fábricas hasta que éstos estuvieron disponibles, porque nada menos habría superado la ventaja en costes de la manufactura dispersa» ( Usher, 1986, 606-607). [74719] Esta visión concordaba con una interpretación general de la Revolución industrial como un fenómeno de ruptura con el pasado. [74721] La tecnología cuestionada: ¿relaciones de poder o eficiencia organizativa? [74722] S. Marglin señaló que las fábricas no fueron introducidas porque fueran tecnológicamente superiores a los modos organizativos preindustriales, sino porque aseguraban al empresario, en palabras del autor; «una porción mayor del pastel a expensas del trabajador». [74723] De acuerdo con Schumpeter, la división del trabajo, característica del sistema fabril, pero ya iniciada en el putting-out system, confería al empresario un papel esencial en el proceso productivo, un papel que no tenia bajo los sistemas artesanales primitivos; [74724] la fábrica simbolizaba esa sustitución del control del proceso productivo de los trabajadores a los empresarios. [74725] En definitiva, que la función social del «control jerárquico de la producción» no seria la eficiencia técnica, sino la acumulación de capital ( Schumpeter, 1974, 62). [74726] La visión de Schumpeter tuvo el mérito de resaltar algunos aspectos hasta entonces no demasiado considerados en el análisis de la transición del putting-out system al sistema fabril, de manera particular el control de la mano de obra. [74727] Sin embargo, minimizó el papel desempeñado por los empresarios, las ganancias derivadas de la división del trabajo y también el impacto de la fábrica moderna y, sobre todo, de las nuevas tecnologías ahorradoras de mano de obra que fueron las que verdaderamente arrebataron a los trabajadores el control del proceso de trabajo Además, plantear como alternativas contrapuestas control y eficiencia es sin duda exagerado ( Usher, 1986: Berg, 1991,182-183; Magnusson, 1991, 203-204). [74728] O. Williamson (1980) coincide con Schumpeter al señalar otros factores distintos a los tecnológicos para explicar el origen de la fábrica moderna. [74729] Pero su explicación hace hincapié en la superior eficiencia organizativa del modelo fabril. [74731] Por todo ello y, ceteris paribus, los empresarios optarían por el sistema organizativo más eficiente ( Williamson, 1980, 11-30). [74732] En la medida que el análisis de Williamson situaba al putting-out system por detrás de la fábrica pero por delante de los sistemas artesanales, presentaba una visión unilineal del desarrollo muy similar a la de Marx o los historiadores de la protoindustria ( Berg, 1987, 96). [74733] En relación a la actitud de los trabajadores ante unas condiciones de trabajo, radicalmente distintas, Williamson, apoyándose en estudios sobre la puesta en marcha de cadenas de montaje en Estados Unidos, indica que estarían dispuestos a cambiar condiciones de trabajo por una mayor remuneración, lo cual era sin duda posible bajo el sistema fabril dada su mayor eficiencia y productividad ( Williamson, 1980, 34-35). [74734] Es cierto que el sistema fabril ciertamente ahorraba costes de transacción respecto a la industria doméstica, pero esa consideración no fue la única para los empresarios. [74735] Existían otras, como el precio de la mano de obra, mucho más bajo en el caso de la industria doméstica ( Jones, I 982, 122-124). [74736] La elección no es libre porque no hay un único y perfecto mercado de trabajo sino varios. [74737] Por otro lado, el cálculo de la eficiencia productiva realizado por Williamson es ahistórico ( Jones, 1994, 52-54). [74738] Para Jones «en la mayoría de las industrias el triunfo del sistema fabril no fue el resultado de ninguna superioridad organizativa, ni el producto de ventajas conseguidas a través de la especialización y la división del trabajo. [74739] Fue debido principalmente al hecho de que las fábricas incorporaban máquinas que economizaban inputs, especialmente mano de obra» ( Jones, 1982, 136). [74741] ¿por qué triunfó la fábrica? [74742] Lo verdaderamente interesante es, por el contrario, explicar la diversidad de modelos organizativos y sus lógicas, cómo y en qué contextos se produjo la transición de un sistema a otro, e intentar comprender cuáles fueron los factores explicativos. [74743] Lo cierto es que, a pesar de sus ventajas, la difusión del sistema fabril fue lenta y muy desigual. [74744] Los talleres artesanales y la industria a domicilio (cuya degradación dará lugar al sweating system) coexistieron con el factory system, a menudo de forma complementaria. [74745] En la cuna de la Revolución industrial, hacia 1840, la fábrica era el modelo organizativo mis importante en los sectores textil, siderometalúrgico y de construcciones mecánicas, pero la industria a domicilio y los talleres artesanales dominaban la industria de la confección, la fabricación de armas, relojes, cuchillos y otros productos. [74746] La organización de la industria botánica (c. 1840) [74747] Dentro de la industria textil, el proceso no fue igual en todas las fibras y todas las fases: [74748] en el Lancashire, donde la mecanización del hilado se inicia en el decenio de 1770, el triunfo de la tejeduría mecanizada y fabril en el algodón no se completó hasta principios de los años 1860. [74749] En el caso de la lana la mecanización comienza más tarde, en parte por problemas técnicos. [74751] En las industrias metálicas, la difusión del sistema fabril y la mecanización se produjo antes en las fases de primera transformación de la materia prima (siderurgia y algunas ramas metálicas), pero en otras ramas como las construcciones mecánicas, la mecanización apenas progresó y la pericia del trabajador siguió siendo fundamental, aunque la producción tendió a concentrarse en grandes establecimientos. [74752] En el resto de los sectores de esta agrupación, donde el progreso tecnológico también fue limitado, el taller artesanal o la producción a domicilio mantuvieron su primacía. [74753] En las ciudades inglesas de Leeds, Sheffield y Birmingham, un número reducido de grandes fábricas coexistió con una multitud de pequeños talleres con la producción a domicilio, en muchos casos relacionados entre sí a través de la subcontratación horizontal o vertical. [74754] En otros sectores no incluidos en el cuadro 4.1. la mecanización .apenas se inició. [74755] En la minería del carbón, la introducción del vapor mejoró la ventilación de las galerías, pero la explotación siguió residiendo en el trabajo manual. [74756] La industria de la construcción, como la minería, también era intensiva en trabajo, al igual que la de fabricación de materiales de construcción. [74757] También la industria del vidrio o la cerámica, la industria del cuero y del calzado o la de la madera siguieron basándose en la destreza y habilidad de los artesanos durante este periodo. [74758] En las industrias alimentarias, la mecanización en esta etapa fue prácticamente inexistente. [74759] La diversidad de modelos organizativos y de tecnologías empleadas era todavía mucho más acentuada en los países seguidores y no sólo dependía de la industria, sino que a veces existía dentro de un mismo sector industrial. [74761] En la industria algodonera de Francia, Alemania, Cataluña, Suiza, el Piamonte y la Lombardía, pero también en México, la mecanización de la hilatura expendió la industria a domicilio en la tejeduría y otras faenas. [74762] Los hilados de las fábricas inglesas sustituyeron el hilo elaborado manualmente en la India, pero beneficiaron a los tejedores manuales, cuyo número aumentó a lo largo del siglo XIX. [74763] Por toda Europa los talleres y/o la industria a domicilio continuaron predominando en la industria de la confección, la seda, la fabricación de armas, relojes y artículos metálicos. [74764] En algunas ciudades -Lyon para la seda, Solingen, Remscheid y Sheffield para los cuchillos; Birmingham y St. [74765] Etienne, o a menor escala Eibar, para las armas; Filadelfia, Sabadell o Tarrasa para la lana; la región del Jura para los relojes- la combinación de un marco organizativo tradicional con tecnología moderna dio como resultado un sistema de «especialización flexible», que las colocó a la cabeza de sus respectivos sectores industriales a nivel nacional e incluso internacional. [74766] Por el contrario, en las diversas ramas de la confección, la fabricación de muebles de pacotilla, juguetes y otros productos, los talleres y la industria a domicilio conformaban un swenting system sinónimo de unas pésimas condiciones laborales y unos salarios de miseria. [74767] Por lo tanto, más que en términos de antagonismo o de sustitución de unos sistemas organizativos por otros, resulta mucho más adecuado interpretar la Revolución industrial en términos de diversidad y a menudo complementariedad entre los diferentes modelos de organizar la producción. [74768] Esa diversidad de tecnologías y sistemas productivos está íntimamente relacionada con el tipo de producto y el tamaño del mercado al que va dirigido, que condicionan la escala, la tecnología empleada y el coste medio de producción, y con las estructuras sociales e institucionales predominantes. [74769] Tomemos el ejemplo del textil, un sector donde a mediados del siglo XIX no existían problemas técnicos para mecanizar la producción al estilo de las fábricas de Lancashire. [74771] Por el contrario, su aplicación a la elaboración de artículos de mayor calidad, como sucedió con los tejidos de seda y los paños de lana, no tuvo tanto éxito. [74772] En ambos casos, el menor tamaño del mercado y sus acusadas fluctuaciones requirieron un sistema de producción más flexible, como el representado por la combinación de talleres e industria a domicilio que encontramos en Lyon, Filadelfia, Sabadell c' Tarrasa. [74773] Cuando se intentó aplicar el modelo fabril a la industria sedera, como sucedió en Londres, el resultado fue un completo fracaso. [74774] En líneas generales, en sectores que contaron con mercados amplios y de crecimiento rápido, la solución más adoptada fue el sistema fabril; [74775] donde los mercados fueron más reducidos, por ejemplo, en productos de calidad para la clase alta, los sistemas flexibles tuvieron más éxito. [74776] Figura 4.1 [74777] Las lógicas diversas de la organización de la industria textil a mediados del siglo XIX. [74778] El mercado y la tecnología, año siendo muy importantes, no lo explican todo. [74779] Las nuevas tecnologías de la Revolución industrial se difundieron en el ámbito de la distribución del capital y el poder de mercado, las tradiciones sociales regionales, las instituciones y la resistencia de los trabajadores. [74781] Una diversidad de trayectorias regionales, influidas por la interacción entre las oportunidades tecnológicas, el mercado, las instituciones y las estructuras sociales, se observa en la industria cuchillera europea, en la industria sedera, en la industria textil norteamericana o en la relojera. [74782] La persistencia de sistemas productivos tradicionales no supone negar o cuestionar el carácter revolucionario de los cambios experimentados en la organización de la producción industrial y, de manera más general, en el conjunto de la economía y la sociedad. [74783] UN NUEVO MARCO INSTITUCIONAL (LIBERTAD PARA TODOS LOS FACTORES DE PRODUCCIÓN) [74784] Durante la Revolución industrial tuvo lugar un proceso de cambio económico e institucional que significó la desaparición de un sistema político y social de tipo feudal -donde la nobleza terrateniente era la clase hegemónica- y la implantación de un nuevo orden, más favorable a los propietarios del capital. [74785] Los cambios en el régimen político y jurídico, en muchos cases, vinieron a sancionar legalmente unas nuevas reglas del juego que ya estaban vigentes en bastantes esferas de la actividad económica. [74786] Estos cambios se iniciaron en Inglaterra en la segunda mitad del siglo XVII, extendiéndose por el continente entre finales del siglo XVIII, cuando estalla la revolución en Francia, y mediados del siglo XTX. [74787] Las llamadas «revoluciones burguesas» liberalizaron la contratación de aquellos factores productivos sometidos todavía a algunas restricciones feudales (la tierra, transformando la propiedad feudal en propiedad privada, y el trabajo, aboliendo la servidumbre y otras obligaciones), implantaron la libertad de iniciativa empresarial (suprimiendo los gremios y los monopolios de compañías privilegiadas), iniciaron la creación de un mercado nacional (al acabar con las aduanas interiores), acabaron con las restricciones al comercio exterior y, de manera más general, erigieron un nuevo Estado de corte liberal. [74788] El papel del Estado en este periodo se limitó a la provisión de lo que los economistas liberales llaman bienes públicos puros -justicia, policía y defensa-, que garantizaron seguridad a la propiedad privada, orden social y el funcionamiento de los mercados a través de contratos entre agentes económicos con personalidad jurídica (individuos o empresas). [74789] Los nuevos códigos legales promulgados por el Estado (código civil, de comercio, penal, etc.) implantaron la autonomía jurídica del individuo a todos los efectos, aunque las relaciones alegales basadas en la familia, la etnia o, simplemente, la confianza continuaron existiendo. [74791] LA LIBERALIZACIÓN DE LOS RECURSOS NATURALES [74792] La transición de una economía feudal a otra capitalista supuso la liberalización de recursos naturales de propiedad colectiva o pública cuya explotación estaba regido por normas comunales o dictados por el Estado. [74793] En el caso de la tierra, la transformación de las propiedades comunales en propiedades privadas a través de los cercamientos de tierras fue un proceso iniciado en Inglaterra a finales del siglo XVI, pero intensificado en este país y difundido a otros como Dinamarca 0 Suecia en el siglo XVIII 0 los estados alemanes hacia mediados del siglo XIX. [74794] En Francia por el contrario, la propiedad y explotación comunales persistieron en algunos casos hasta bien entrado el siglo XX: [74795] 7 En España la desamortización de las tierras comunales comenzó a principios del XIX, pero no se generalizó hasta la promulgación de la Ley de 1855. [74796] La propiedad y explotación comunal se mantuvo en zonas muy concretas, como por ejemplo Navarra o las sierras riojanas. [74797] Más lento y menos completo en el proceso desamortizador de montes y bosques, donde tanto la propiedad como la intervención del Estado fue más importante que en las tierras de dedicación agropecuaria. [74798] En México las reformas agrarias expropiaron las tierras comunales cultivadas por los indígenas y consolidaron una gran propiedad .agraria. [74799] Algo parecido ocurrió en Colombia, Venezuela y Chile, mientras que en Bolivia, Ecuador y Pera las comunidades indígenas lograron retener sus propiedades y en algunos casos mantener su sistema de explotación. [74801] El proceso desamortizador también afectó al subsuelo: [74802] en la mayor parte de los casos el Estado acabó vendiendo los yacimientos a individuos o compañías particulares (en España tuvo lugar en 1868), lo que terminó con los regímenes de explotación comunal a pequeña escala en países como Suecia y Rusia. [74803] Algo muy parecido sucedió con el agua, cuya privatización supuso la «expoliación» de los usos colectivos de los municipios. [74804] En Estados Unidos, donde no habían existido instituciones feudales, el Estado -propietario eventual de la tierra- desarrolló una política tendente a favorecer la colonización y la puesta en explotación de las tierras por una clase de medianos propietarios. [74805] Los grandes ganaderos y las compañías madereras. que solicitaban propiedades más grandes, se vieron perjudicados. [74806] En el caso de los recursos mineros, la política del Gobierno federal hasta mediados del siglo XIX fue la de reservarse su propiedad para obtener ingresos mediante su arrendamiento. [74807] Aunque a finales de la década de 1840 se vendieron depósitos de cobre y plomo a la iniciativa privada, el Estado se resistió a vender sus derechos de propiedad sobre los yacimientos de metales preciosos durante otros veinte años. [74808] A partir de la Ley de 1866 se permitió la propiedad privada de estos recursos, regulándose las condiciones para el acceso a la misma. [74809] Aunque la mayor parte del mar -y los recursos pesqueros- eran libres, en las aguas territoriales controladas por los Estados su aprovechamiento era cedido en exclusividad a las propias comunidades pesqueras, quienes, a través de las cofradías, regulaban el acceso y las condiciones de explotación. [74811] Como resultado de este cambio institucional, desaparecieron los regímenes de explotación comunal, se aceleró el ritmo del cambio técnico y aumentaron la productividad y las capturas. [74812] ¿La «tragedia» de la propiedad común? [74813] En 1968, un biólogo, G. Harding, publicó un artículo titulado «The Tragedy of the Commons». en el que planteaba que la explotación comunal de los recursos (pastos, pesquerías, minas...) conduciría a una sobreexplotación de los mismos, debido a que, en ausencia de derechos de propiedad definidos, cada individuo tendería a maximizar su interés individual a costa del colectivo. [74814] El resultado a medio-largo, plazo sería el agotamiento de los recursos y la disipación de la renta obtenido del mismo. [74815] La propiedad comunal seria, por lo tanto, ineficiente tanto desde el punto de vista biológico como económico (lo que sin dada concordaba con las ideas de muchos economistas). [74816] La solución pasaría por una mejor definición de los derechos de propiedad, que dejaran el recurso, en manos del Estado o bien en manos privadas. [74817] La explicación de Harding, sin embargo, contiene vanos errores, de índole teórica e histérica: [74818] 1) la propiedad comunal nunca ha significado un régimen de explotación de libre acceso, sino que existe un grupo bien definido de personas (vecinos de un municipio, miembros de una cofradía, etc.) que se aprovechan del recurso, excluyendo al resto, y 2) las formas de gestión comunal son instituciones que se inscriben en un contexto histérico determinado e implican una serie de normas de aprovechamiento, que intentaban conciliar el interés individual con el colectivo, respetadas y aceptadas por la comunidad. [74819] Por ello, no es correcto afirmar que la propiedad privada sea «intrínsecamente» una forma de asignar los recursos más eficiente que la propiedad comunal. [74821] Durante mucho tiempo se pensó que las tierras comunales eran una forma de explotación del recurso mucho menos enciente que la propiedad privada, aunque nunca se acababa de explicar por qué entonces los cercamientos se produjeron en el siglo XVII y no a finales del siglo XVIII. [74822] Recientemente se ha demostrado que la propiedad comunal era un sistema de explotación relativamente eficiente y que el ritmo de cercamientos se aceleró a partir del decenio de 1760 cuando el precio del tierra y la renta agrícola comenzaron a aumentar en relación a los salarios, incrementando la rentabilidad del capital invertido en el cercamiento ( Clark, 1998). [74823] Por otro lado, la aplicación de políticas económicas basadas en la retórica de la tragedia de la propiedad común ha provocado, paradójicamente, las mismas consecuencias que se predicaban para ésta, un agotamiento de los recursos y una disipación de renta. [74824] Uno de los mejores ejemplos es la política económica aplicada por el Gobierno de Canadá en las pesquerías de bacalao de Terranova. [74825] Tras la ampliación de las aguas territoriales a las 200 millas en el decenio de 1970, el Gobierno canadiense tendió a limitar el número de pescadores (a través de la concesión de licencias de pesca) más que a reducir el esfuerzo pesquero unitario o a controlar el nivel sustentable de la población de peces. [74826] Esa política provocó el desplazamiento de un gran número de pequeñas embarcaciones por un número reducido de grandes barcos, de las comunidades de pescadores de la zona por unas pocas grandes empresas, y el agotamiento de los recursos pesqueros. [74827] Algo similar ocurrió en Nueva Zelanda en la década de 1980 tras la aplicación de las cuotas individuales transferibles. [74828] Incluso dentro del algodón, el tipo de producto condicionó la tecnología y la organización industrial, véase Roses (1999). [74829] Una explicación «contemporánea» en un sentido Similar es la de J. S. Mill, véase Mill (1951). [74831] Véase Maine (1893) Sobre la importancia de la familia, véanse los apartados 4.3 y 4.4. Sobre la mafia, véase el recuadro 3.1. [74832] LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL (C. 1760-C. 1860) (II): ESPECIALIZACIÓN Y DIRECCIÓN DE EMPRESA EN LA INDUSTRIA Y LOS SERVICIOS [74833] Como hemos visto en el tema 4, durante la Revolución industrial se multiplicaron las oportunidades de negocio debido a la difusión de nuevas tecnologías, al crecimiento del tamaño de los mercados y la demanda y a un marco institucional que eliminó los obstáculos feudales y favoreció la libertad de iniciativa individual y la propiedad privada, En este nuevo escenario en el que había más oportunidades' pero también más competencia, la disponibilidad de recursos y capacidades organizativas cada vez más específicas y especializadas se fue convirtiendo en una especie de condición necesaria para la supervivencia de las empresas, lo cual, a su vez, requirió una dirección de empresa más atenta y competente. [74834] En líneas generales, a lo largo de la primera mitad del siglo XIX, a medida que aumentó el tamaño del mercado las empresas tendieron a especializarse, dentro de un mismo sector de actividad especialización intraindustrial -o dando lugar a nuevos sectores- especialización interindustrial-(véase recuadro 1.3). [74835] Los orígenes de este proceso se sitúan desde luego mucho antes de la Revolución industrial, pero ciertamente el crecimiento del mercado tendió a acelerar- su ritmo en este período. [74836] En este tema vamos a analizar las direcciones diversas de la especialización en el comercio, la industria y las finanzas y la aparición de la «empresa moderna» en el transporte y las telecomunicaciones Es indudable que en 1860 la organización industrial del comercio, los transportes y la industria era macho más compleja que a mediados del siglo XVIII Pero también es cierto que el mundo de los negocios en esta época retuvo buena parte de las costumbres y los rasgos de siglos anteriores, y que los escasos cambios que tuvieron lugar' en la estructura y administración de las empresas tendieron a mejorar lo ya existente más que a crear algo nuevo. [74837] Las empresas continuaron siendo dirigidas por sus propietarios, aunque la gerencia tendió a ser desempeñada en exclusiva por uno o dos socios. [74838] El número de empleados administrativos no tare demasiado grande y la separación funcional, cuando existió afecto, como macho, a la gerencia, y no trajo consigo la creación de departamentos funcionales especializados. [74839] Los mecanismos de financiación y los sistemas de contabilidad apenas experimentaron cambios. [74841] Éste es el mundo que se refleja en la primera mitad del presente tema. [74842] Sin embargo, la segunda mitad está dedicada al análisis del cambio revolucionario en la estructura, financiación, administración y contabilidad de las empresas que se inicia en las últimas décadas de este período. [74843] Dicho cambio apareció en unos sectores completamente nuevos, el ferrocarril y las telecomunicaciones, y ocasionó que muchas empresas en todos los otros sectores económicos, parafraseando a E. Penrose, no pudieran ya crecer siguiendo los mismos patrones que habían empleado hasta entonces. [74844] Habían surgido las primeras «empresas modernas», entendiendo como tales a aquellas que poseen varias unidades operativas especializadas una jerarquía de ejecutivos asalariados y métodos de contabilidad analíticos. [74845] Los cambios en el transporte y las telecomunicaciones no sólo dieron lugar a un nuevo tipo de empresa, sino que también iniciaron una etapa de integración del mercado internacional cuyas consecuencias se verán en los temas siguientes. [74846] ESPECIALIZACIÓN Y DIRECCIÓN DE EMPRESA EN EL COMERCIO Y EL TRANSPORTE MARÍTIMO [74847] LA GENERALIZACIÓN DE EMPRESAS E INSTITUCIONES ESPECIALIZADAS [74848] En el comercio y el transporte, el proceso de especialización está simbolizado por la desaparición del comerciante general (que comparaba y vendía toda clase de mercancías y desempeñaba todas las funciones comerciales básicas: mayorista, minorista, armador, banquero y asegurador) y su sustitución por empresas especializadas. [74849] Los rasgos básicos de la empresa comercial a principios del siglo XIX no difirieron de lo indicado en el apartado 3.3: empresas de carácter familiar; integración -no formal- del comercio, transporte, seguros y crédito (a otros comerciantes, pero también a agricultores e industriales) dentro de su esfera de actividades; los comerciantes se asocian entre sí en diferentes sociedades más o menos especializadas; los sistemas de gestión no eran demasiado sofisticados: [74851] La aparición de empresas especializadas no alteró estas características en lo sustancial. [74852] En Gran Bretaña los primeros industriales extendieron sus actividades hacia la comercialización del producto en los mercados internacionales, pero tras el fin de las guerras napoleónicas abandonaron esta actividad dejando paso a los agentes a comisión y las casas de cambio y banca especializadas o merchant banks (entre los que sobresalían casas como la de los Rothschild, los Barings o los Morgan), cuya función era aceptar o endosar las letras de cambio libradas en torno a una rama industrial o comercial concreta. [74853] El crecimiento del comercio trajo consigo la especialización de los brokers de Londres y Liverpool en mercancías concretas. [74854] Prueba última de esta creciente especialización fue la institucionalización de mercados por zonas geográficas determinadas en las populares coffee houses y tabernas de la City londinense, que desde el incendio del primer Royal Exchange en 1666 se habían convertido en centros de contratación de mercancías, dinero y de intercambio de información. [74855] Incluso comenzó la construcción de edificios especializados, diferentes del Royal Exchange, donde teóricamente se centralizaban todos los intercambios, como el Corn Exchange (1749). [74856] En Manchester, el Royal Exchange inaugurado en 1729, se convirtió en el mercado más importante de compraventa de tejidos a principios del siglo XIX, mientras que el Cotton Exchange de Liverpool, creado en 1808, se especializó sobre todo en el algodón en rama y los hilados. [74857] A lo largo de la primera mitad del siglo XIX tuvo lugar una especialización de las empresas comerciales en torno a cuatro grandes mercados: el Atlántico (American & WestIndian houses), Europa ( intemational houses), Sudeste de Asia ( agency houses), y mercado interior ( home trade houses). [74858] Hacia 1820, la mayor parte de la importación de algodón en Liverpool estaba en manos de un reducido grupo de comerciantes especia listas, que aumentaron su control en los decenios siguientes. [74859] Estos mismos comerciantes especialistas fueron los que exportaban luego los productos terminados. [74861] En Estados Unidos los primeros fenómenos de especialización se dieron entre comerciantes y tenderos, estos últimos vendiendo sólo al por menor mercancías que adquirían a los primeros. [74862] También comenzó a aparecer entre los comerciantes una especialización por grandes líneas de productos. [74863] Por ejemplo, la expansión del algodón en Estados Unidos hizo de la comercialización de este producto un negocio especializado: [74864] el factor del algodón era el primer intermediario en la cadena entre el plantador y el fabricante, No sólo comercializaba la cosecha (transporte, seguros, almacenaje, etc., recibiendo una comisión por cada operación realizada), sino que generalmente abastecía al plantador de mercancías y le concedía créditos. [74865] El sistema de distribución era también una red de crédito basada en la cosecha en tránsito. [74866] En México, los comerciantes se hicieron con el control de la comercialización del algodón a través de un procedimiento similar. [74867] Sin embargo, la especialización en el comercio y las finanzas apenas había comenzado. [74868] En los puertos más importantes surgió otra actividad especializada, el corretaje, encargada de reunir a compradores y vendedores (de mercancías, de capacidad de transporte). [74869] Otra figura que emerge ahora es la del mayorista especializado por líneas de productos, como intermediario entre los grandes comerciantes importadores y los tenderos: [74871] Las subastas tenían lugar, inicialmente, en las coffee houses de Nueva York, Filadelfia o Boston, pero luego fueron surgiendo bolsas especializadas. [74872] También aparecieron las agencias de venta ( selling houses) para comercializar los productos de las primeras industrias de bienes de consumo autóctonas, que trabajaban a comisión (1 por 100) aunque también proveyeron de capital circulante a las fábricas. [74873] Pero cuando el volumen de transacciones se hizo más regular en los decenios de 1830 y 1840, el sistema de subastas fue sustituido por la compra directa de los mayoristas a las agencias de venta de las fábricas, tanto nacionales como extranjeras. [74874] En productos de consumo como textiles, calzado, artículos metálicos y herramientas, y materiales de construcción, las agencias de venta y los mayoristas continuaron controlando la distribución durante todo el siglo XIX. [74875] En bienes intermedios la distribución se realizó a través de comerciantes a comisión. [74876] La especialización en el transporte marítimo también tare producto del aumento del tamaño del mercado, aunque en algunos casos se acentuó debido al cambio tecnológico y al aumento de las necesidades de capital que trajo consigo. [74877] En Estados Unidos, la especialización se dio antes en torno al negocio del algodón, surgiendo casas navieras encargadas de la recepción y estiba de los cargamentos, su transporte y el pago de derechos aduaneros y portuarios hacia el decenio de 1820 las principales empresas que exportaban algodón a Liverpool ya no contaban con barcos propios. [74878] Desde 1817 una línea de veleros unía el puerto del Mersey con Nueva York, permitiendo un flujo regular y continuado de intercambios. [74879] En Gran Bretaña el proceso de especialización en el transporte marítimo tuvo lugar entre 1750 y 1850, vinculado al aumento del tamaño del mercado, la aparición de economías externas de escala -sobre todo, el surgimiento de actividades especializadas como el corretaje, el seguro, la consignación y la agencia de buques- y una mayor provisión de bienes públicos, de manera particular la información sobre tráficos y buques. [74881] Los mayores requerimientos de capital también provocaron que los canales, tanto en Gran Bretaña como en Estados Unidos, fuesen explotados por empresas especializadas desde sus orígenes. [74882] La difusión del vapor en el transporte marítimo tuvo dos repercusiones claras sobre el tamaño y la estructura de las empresas navieras: [74883] incrementó las necesidades de capital en el sector lo que aceleró la difusión de sociedades por acciones, especializadas, y permitió la aparición de líneas regulares de navegación que debido a su mayor proporción de costes fijos y a la necesidad consiguiente de una buena coordinación del tráfico, requirieron métodos de gestión más complejos y sofisticados y una mayor información sobre costes y beneficios en el transporte de las diferentes mercancías. [74884] La General Steam Navigation Co. británica sustituyó en 1827 una dirección tripartita por tres comités especializados (finanzas, cargas y adquisiciones). [74885] No obstante. [74886] La mayor parte de las compañías de línea continuaron dirigidas hasta finales del siglo XIX, por el sistema tradicional donde el director (que participaba también en la propiedad de la empresa) y su red de agentes en los diferentes puertos constituían el mecanismo fundamental La difusión del cable submarino, desde la década de 1860, mejoró el control de los navieros sobre sus buques y reforzó la dirección especializada desde tierra frente a la soberanía del capitán, que fue convirtiéndose en un asalariado cualificado, un proceso que la telegrafía sin hilos acabó de completar a principios del siglo XX. [74887] También consolidó la posición preeminente de Londres, el nado mundial de las comunicaciones por cable, como el mercado de contratación de fletes y seguros marítimos más importante del mundo (donde sobresalieron dos instituciones, el Baltic Exchange y el Lloyd's) y reforzó el papel de los corredores. [74888] En general, el crecimiento del tamaño del mercado incentivó la especialización. [74889] El aumento de los bienes públicos (información) y las economías externas de escala redujeron los costes de información y facilitaron las transacciones, haciendo la integración vertical cada vez menos operativa y necesaria. [74891] En los estatutos del Baltic Coffee-House londinense, creado en 1823, se estipulaba, por ejemplo, que siempre debería tener a disposición de los socios de esa institución un total de trece periódicos británicos, dos franceses, dos alemanes, un holandés, un neoyorkino y otras veinte publicaciones y documentos variados (aranceles, documentación oficial, directorios comerciales, listas de buques. etcétera). [74892] LA DIRECCIÓN DE LA EMPRESA ESPECIALIZADA EN EL COMERCIO [74893] La especialización no trajo consigo cambios en los métodos de gestión La sociedad colectiva, donde propiedad y dirección estaban unidas, continuó como la forma jurídica más empleada. [74894] El escritorio de comercio (véase apartado 3.3), sin una separación clara de funciones y con la contabilidad por partida doble y la correspondencia como instrumentos clave, siguió siendo el tipo de organización más común. [74895] El comerciante era empresario y gerente a la vez. ejerciendo un control directo sobre todas las facetas del negocio, La plantilla no era muy numerosa: dos o tres copiadores de cartas, un tenedor de libros (contable), un cajero y un empleado de confianza (apoderado) que se ocupaba de los negocios cuando los socios no estaban en la oficina. [74896] Además, la sociedad tenia una red de corresponsales, generalmente comerciantes a comisión. [74897] La función del sistema de contabilidad de un comerciante era registrar las transacciones que realizaba. [74898] Las transacciones reales se anotaban en un libro borrador en el momento en que se ejecutaban al finalizar el mes estas partidas se pasaban al diario, donde se ponían en el haber las cuentas de las cantidades pagadas o de las mercancías vendidas, y en el debe las mercancías y las cantidades recibidas. [74899] Este registro cronológico de las transacciones se transfería, a su vez, a las cuentas apropiadas del libro mayor.