[34010] Si el lector objeta que, a la larga, un individuo experimentado y no perturbado por el pasatiempo debe poder ganar grandes sumas a los otros jugadores, si sigue comprando inversiones de acuerdo con sus expectativas más perfectas a largo plazo, podría objetársele, ante todo, que hay, en verdad, individuos de mentalidad tan seria como ésta, y que un mercado de inversión será muy diferente según que la influencia de esta gente seria predomine o no sobre la opinión de los jugadores. [34020] porque la esencia de esta conducta es la de que deba ser excéntrica, sin convencionalismos y temeraria a los ojos de la opinión media. [34030] En uno de los mayores mercados de inversión del mundo, como Nueva York, la influencia de la especulación (en el sentido anterior) es enorme. [34040] La comisión del corredor de bolsa, los fuertes cargos de los comisionistas y el pesado impuesto sobre operaciones o traslado de títulos que se paga a la Tesorería, gastos todos estos que acompañan a las operaciones en la bolsa de valores de Londres, reducen la liquidez del mercado (aunque la práctica de las liquidaciones quincenales opera en sentido opuesto) lo bastante para eliminar gran parte de las operaciones características de Wall Street. [34050] Aun haciendo a un lado la inestabilidad debida a la especulación, hay otra inestabilidad que resulta de las características de la naturaleza humana: que gran parte de nuestras actividades positivas dependen más del optimismo espontáneo que de una expectativa matemática, ya sea moral, hedonista o económica. [34060] Al contrario, el estado de expectativa a largo plazo es con frecuencia firme y, aun cuando no lo sea, los otros factores ejercen efectos compensadores. [34070] Espero ver al Estado, que está en situación de poder calcular la eficiencia marginal de los bienes de capital a largo plazo sobre la base de la conveniencia social general, asumir una responsabilidad cada vez mayor en la organización directa de las inversiones, ya que probablemente las fluctuaciones en la estimación del mercado de la eficiencia marginal de las diferentes clases de capital, calculadas en la forma descrita antes, serán demasiado grandes para contrarrestarlas con alguna modificación factible de la tasa de interés. [34080] MODIFICACIONES EN LOS SALARIOS NOMINALES [34090] Pero creo más normal convenir en que la reducción de los salarios nominales puede tener algún efecto sobre la demanda global a través de la baja que produce en el poder de compra de algunos trabajadores; aunque la demanda real de otros factores, cuyos ingresos monetarios no se hayan reducido, se verá estimulada por la baja de precios, y la demanda global de los trabajadores mismos aumentará, con mucha probabilidad, como resultado del mayor volumen de ocupación, a menos que la elasticidad de la demanda de trabajo, en respuesta a las modificaciones en los salarios nominales, sea menor que la unidad. [34100] Me parece que la Theory of Unemploynent del profesor Pigou saca de la teoría clásica todo lo que se puede sacar de ella; con el resultado de que el libro se convierte en una demostración sorprendente de que esta teoría no tiene nada que ofrecer cuando se aplica al problema de saber qué determina el volumen real de ocupación en conjunto. [34110] En el mejor de los casos, la fecha en que se desengañen solamente puede ser diferida por el tiempo que sus propias inversiones crecientes en capital de operación estén llenando la brecha. [34120] Probablemente sea más adverso que favorable. [34130] Más todavía sí el descenso en los salarios trastorna la confianza política por ocasionar descontento popular, el aumento en la preferencia por la liquidez debido a esta causa puede más que neutralizar la liberación de efectivo de la circulación activa. [34140] La eventualidad favorable a un aumento en la eficiencia marginal del capital es aquella en que se espera que los salarios nominales hayan alcanzado su límite inferior, de manera que los cambios posteriores tengan que ser en dirección ascendente. [34150] Podemos, por tanto, en teoría cuando menos, producir precisamente los mismos efectos sobre la tasa de interés reduciendo los salarios, al mismo tiempo que dejamos invariable la cantidad de dinero, que aumentando la cantidad de dinero y dejando sin variación el nivel de salarios. [34160] Este resultado solamente puede lograrse por una serie de cambios graduales, irregulares, no justificables por criterio alguno de justicia social o conveniencia económica, y probablemente completada sólo después de luchas desastrosas y que ocasionen gran desperdicio, en las que quienes estén situados en la posición más débil para contratar sufrirán, en comparación con el resto. [34170] Si para lograr que la tasa de interés descienda hay que reducir el nivel de salarios, existe, por las razones expuestas antes, doble traba sobre la eficiencia marginal del capital y doble razón para reducir las inversiones y retrasar así la vuelta a la normalidad. [34180] A la luz de estas consideraciones opino ahora que el mantenimiento de un nivel general estable de salarios nominales es, en general, la política más aconsejable para un sistema cerrado; al tiempo que la misma conclusión será válida para un sistema abierto, a condición de que pueda lograr el equilibrio con el resto del mundo por medio de fluctuaciones en los cambios sobre el exterior. [34190] Pero esto no supone un principio esencial, y me llevaría más allá de mi objeto presente desarrollar detalladamente los argumentos en ambos sentidos. [34200] Pero tan pronto como pasamos al problema de lo que determina la producción y la ocupación en conjunto, necesitamos la teoría completa de una economía monetaria. [34210] El nivel particular de precios en una rama industrial concreta depende, en parte, de la tasa de remuneración de los factores productivos que entran en su costo marginal y, en parte, de la escala de producción. [34220] De este modo, si hay elasticidad perfecta de la oferta en tanto haya desocupación, y perfecta inelasticidad de la misma tan pronto como se alcanza la ocupación completa, y si la demanda efectiva cambia en la misma proporción que la cantidad de dinero, la teoría cuantitativa del dinero puede enunciarse como sigue: "Mientras haya ocupación, la ocupación cambiará proporcionalmente a la cantidad de dinero; y cuando se llegue a la ocupación plena, los precios variarán en la misma proporción que la cantidad de dinero." [34230] Los examinaremos por turno. [34240] Si ésta fuese la única reacción, el efecto cuantitativo podría derivarse de tres elementos: la curva de preferencia por la liquidez, que nos indica en qué cuantía tendrá que bajar la tasa de interés para que el nuevo dinero pueda ser absorbido por poseedores inclinados a recibirlo; la curva de las eficiencias marginales, que nos dice en cuánto aumentará la inversión a consecuencia de una baja dada en la tasa de interés, y el multiplicador de inversión, que nos ilustra sobre cuánto subirá la demanda efectiva, en conjunto, con un aumento dado en la inversión. [34250] No hay razón para esperar que sea constante; porque depende, como se ha visto por el estudio anterior, de muchos factores variables y complejos. [34260] Pero, por lo general, la demanda de algunos servicios y bienes alcanzará un nivel, más allá del cual la oferta es, por lo pronto, perfectamente inelástica; aunque en otras direcciones todavía queden excedentes importantes de recursos sin empleo. [34270] En esta forma, además del nivel crítico final de la ocupación plena, en el cual los salarios nominales tienen que subir, en la misma proporción que el alza en los precios de los artículos para asalariados, en respuesta a un aumento de la demanda efectiva en unidades monetarias, tendremos una sucesión de puntos semicríticos anteriores, en los cuales un crecimiento de la demanda efectiva tiende a elevar los salarios nominales, aunque no en proporción exacta al alza en el precio de los artículos para asalariados, e igual ocurre en el caso de una demanda efectiva decreciente. [34280] La unidad de costos, o bien, sujeta a la aproximación anterior, la unidad de salarios, puede considerarse así como el patrón esencial de valor; y el nivel de precios, dado el estado de la técnica y el equipo, dependerá en parte de la unidad de costos y en parte de la escala de producción, aumentando, cuando sube la producción, más que proporcionalmente a cualquier alza en la unidad de costos, de acuerdo con el principio de los rendimientos decrecientes en periodos cortos. [34290] De hecho, debemos tener algún factor cuyo valor en dinero es, si no fijo, por lo menos rígido, para que nos dé alguna estabilidad de valores en un sistema monetario. [34300] Desde el momento que esta última fórmula nos da la proporción en que varían los precios en respuesta al cambio en la cantidad de dinero, puede considerarse como una forma generalizada de la teoría cuantitativa del dinero. [34310] Este es un problema que se presta más a la generalización histórica que a la teoría pura. [34320] Si examinamos los detalles de cualquier ejemplo real del ciclo económico, veremos que es muy complejo y que para su explicación completa serán necesarios todos y cada uno de los elementos de nuestro análisis. [34330] Por tanto, desde el momento que el volumen de inversión está expuesto a influencias muy complejas, es muy improbable que todas las fluctuaciones, ya sea en la inversión misma o en la eficiencia marginal del capital, sean de carácter cíclico. [34340] Estando apoyadas en pruebas variables e inseguras, están expuestas a cambios violentos y repentinos. [34350] La preferencia por la liquidez, excepto en aquellas de sus manifestaciones que van asociadas con un aumento en el comercio y la especulación, no sube hasta después del derrumbamiento en la eficiencia marginal del capital. [34360] Hay razones, dadas en primer lugar por la duración de los bienes de larga vida relativamente a la tasa normal de crecimiento en una época dada, y en segundo por los costos de almacenamiento de las existencias excedentes, por las cuales la duración del movimiento descendente debe tener cierta magnitud que no es fortuita, que no fluctúa entre, digamos, un año ahora y diez años en otra ocasión, sino que muestra determinada regularidad habitual entre, digamos, tres y cinco años. [34370] El segundo de los factores de tiempo estable se debe a que los costos de almacenamiento de las existencias excedentes hace que éstas sean absorbidas dentro de cierto periodo, ni muy largo ni muy corto. [34380] Ahora bien, esto ejerce naturalmente una influencia muy depresiva sobre las personas que toman interés activo en sus inversiones en la bolsa de valores, especialmente si emplean fondos prestados. [34390] Ciertamente tiene fuerza el argumento de que una alta tasa de interés es mucho más efectiva contra un auge que otra baja contra una depresión. [34400] Pero, además de esto, es una característica esencial del auge que las inversiones con rendimiento real de, digamos, 2 por ciento en condiciones de ocupación plena, se proyectan basándose en previsiones de, digamos, 6 por ciento, y se valúan en consecuencia. [34410] Se alcanzaron algunos "embotellamientos", pero la producción en conjunto era todavía susceptible de mayor expansión. [34420] Además, este estado podría alcanzarse comparativamente pronto -digamos en veinticinco años o menos-. [34430] Pero éste es un juicio práctico, no un imperativo teórico. [34440] El único argumento en que se puede descubrir la justificación de esa política, es el expuesto por el profesor Robertson, quien considera, el efecto, que la ocupación plena es un ideal impracticable y que lo mejor que podemos esperar es un nivel de ocupación mucho más estable que el actual y quizá ligeramente superior en promedio. [34450] Esto supone que el ahorro y la inversión pueden ser desiguales, y no tiene, por tanto, significado hasta que estos términos hayan sido definidos en algún sentido especial. [34460] Para algunos argumentos que pueden presentarse del otro lado, véase adelante (pp. 290-1 ); porque si no nos deja hacer grandes cambios en nuestros métodos presentes, estaría de acuerdo en que la elevación de la tasa de interés durante un auge podría ser, en circunstancias concebibles, el mal menor. [34470] Pero como un crecimiento de la propensión habitual a consumir servirá en términos generales (es decir, excepto en condiciones de ocupación plena) para aumentar al mismo tiempo el aliciente para invertir, la inferencia que comúnmente se hace es precisamente la opuesta a la verdad. [34480] Pero para estimular estas actividades y la satisfacción de estas inclinaciones no es necesario que se practique el juego con apuestas y riesgos tan grandes como ahora. [34490] Ahora bien, aunque este estado de cosas sería perfectamente compatible con cierto grado de individualismo, significaría, sin embargo, la eutanasia del rentista y, en consecuencia, la del poder de opresión acumulativo del capitalista para explotar el valor de escasez del capital. [34500] En este caso un plan para recargar más con impuestos a los grandes ingresos y herencias podría estar expuesta a la objeción de que llevaría a la ocupación plena con una tasa de acumulación considerablemente inferior al nivel corriente. [34510] Además, las medidas indispensables de socialización pueden introducirse gradualmente sin necesidad de romper con las tradiciones generales de la sociedad. [34520] En lo que ha fallado el sistema actual ha sido en determinar el volumen del empleo efectivo y no su dirección. [34530] Por consiguiente, mientras el ensanchamiento de las funciones de gobierno, que supone la tarea de ajustar la propensión a consumir con el aliciente para invertir, parecería a un publicista del siglo XIX o a un financiero norteamericano contemporáneo una limitación espantosa al individualismo, yo las defiendo, por el contrario, tanto porque son el único medio practicable de evitar la destrucción total de las formas económicas existentes, como por ser condición del funcionamiento afortunado de la iniciativa individual. [34540] Los dictadores y personas semejantes, a quienes la guerra ofrece, por lo menos en calidad de esperanza, una excitación placentera, no encuentran dificultad en fomentar la belicosidad natural de sus pueblos; pero, por encima de esto facilitando su tarea de evitar la llama popular, están las causas económicas de la guerra, es decir, el empuje de la población y la competencia por los mercados. [34550] No intento dar la respuesta en este lugar.