[61001] CONCEPTO Y CONTENIDO DE LA HISTORIA ECONÓMICA [61002] RECONOCIMIENTO DE SU AUTONOMÍA [61003] EL PROBLEMA DE LA PERIODIFICACIÓN EN HISTORIA ECONÓMICA: EXAMEN DE LOS CRITERIOS MÁS IMPORTANTES [61004] La Historia Económica describe los esfuerzos que el hombre ha realizado en el transcurso de los siglos para satisfacer sus necesidades materiales. [61005] Tiene por objeto analizar los cambios experimentados por las circunstancias económicas en el curso del tiempo y su relación causal con los demás cambios históricos fijándose al mismo tiempo de qué modo han actuado sobre la Política y la Sociedad. [61006] Se trata, pues, de estudiar cómo han ido surgiendo las necesidades y los esfuerzos que se han realizado para satisfacerlas. [61007] Hay unas necesidades que son fundamentales, como el lograr una alimentación básica y un abrigo ante las inclemencias de la naturaleza. [61008] Sin embargo, el hombre posee la peculiaridad de añadir a esas necesidades fundamentales, otras nuevas; así aparece el deseo de una alimentación mejor y más rica, de mejorar la vivienda y de introducir en su consumo otros muchos tipos de productos. [61009] Además de estas necesidades físicas, aparece el deseo de acumular fortuna por los beneficios que procura su colocación, o por la impresión de seguridad que da, por el poder económico que concede, o inclusive por el poder político o el prestigio social que otorga. [61011] El número de ociosos, pobres o ricos, raramente ha sido muy grande, cualquiera que haya sido la época y la estructura social. [61012] Alrededor del 40 por ciento de la población constituye la población activa. [61013] Sin embargo, la naturaleza del esfuerzo que el hombre realiza depende al menos de tres factores: el medio físico, la técnica, y el medio social. [61014] En gran parte, el trabajo que realizan los hombres viene determinado por la naturaleza del suelo y del subsuelo, por la proximidad de los ríos y los mares, por la naturaleza de la fauna y de la flora y por el clima. [61015] Evidentemente, no se puede extraer carbón donde no haya yacimientos, por ejemplo, ni se puede modificar la temperatura, ni se puede cambiar el origen de las lluvias, aunque a medida que el hombre se ha ido adaptando al medio, le ha sido posible modificarlo en cierta medida. [61016] Se ha logrado poner en riego muchos millones de hectáreas de tierras áridas, se han contenido inundaciones. se han disecado terrenos pantanosos, se han construido impresionantes obras públicas, etc. [61017] Este poder de modificar el medio físico, y de descubrir nuevas utilidades a lo que en principio se presentaba sin ningún valor, ha ido aumentando a medida que la Humanidad se ha ido acercando a los tiempos modernos, caracterizados cada vez más por un predominio del técnico, situación que el mundo antiguo y el de la Edad Media estaban lejos de lograr. [61018] Las actividades económicas de una época o de un país, también se ven limitadas por el desarrollo de la técnica. [61019] Pensemos que en la Edad de Piedra, los hombres no disponían de ningún utensilio que les permitiera talar los árboles. [61021] Durante muchos miles de años, la acumulación del saber técnico fue especialmente lento, sobre todo si se compara con los adelantos que han tenido lugar en los dos últimos siglos. [61022] Durante muchos años, el inventor podía parecer como una amenaza al orden establecido y, en consecuencia, cada generación que transcurría, transmitía a la siguiente una técnica muy parecida a la que había heredado. [61023] Sin embargo, este espíritu propicio al conservadurismo, no debe hacernos creer que todas las innovaciones corresponden a nuestra época. [61024] Si el saber, la técnica y los medios de producción se han desarrollado rápidamente durante los dos últimos siglos, en gran parte se debió a la progresiva acumulación de conocimientos que se habían adquirido anteriormente. [61025] Aunque la mayor parte de los miembros de un grupo puedan hacer el mismo género de trabajo, como dedicarse a la caza, al pastoreo, y puedan inclusive fabricar la mayor parte de las cosas de que tienen necesidad sin tener ningún contacto con el resto de la Humanidad, viviendo exclusivamente de los productos que ellos mismos se logran, incluso en una comunidad de estas características, algunas prácticas se desarrollarán de una manera especial, y se llegará a un acoplamiento más económico del trabajo. [61026] Es decir, por ejemplo, la designación de un pastor que tome a su cuidado los rebaños de varios. [61027] Entonces se pueden establecer ciertas reglas o normas para proteger los derechos adquiridos o para reglamentar, inclusive, participación en el disfrute de la propiedad común y un sector dirigente o religioso, puede reclamar una parte de la riqueza producida. [61028] Consecuencia de todo ello es que el individuo que vive en una comunidad se encuentra beneficiado, pero, al mismo tiempo, queda sometido a normas. [61029] Así, desde el principio se constituyó una red de relaciones económicas y sociales. [61031] Todo lo anterior implica una organización que se ha ido modificando a medida que se ha desarrollado el comercio y los intercambios, fenómenos que llamarán nuestra atención en los diversos temas de las Unidades Didácticas. [61032] Toda organización entraña un esfuerzo combinado de recursos naturales, capital, trabajo y espíritu de empresa. [61033] Si estos cuatro elementos los posee una misma persona, el volumen del negocio será pequeño, como en el caso del pequeño propietario o del pequeño artesano. [61034] En dicha situación, el esfuerzo económico no puede ir más allá de un cierto punto, que si quiere sobrepasarse, estos elementos de producción deben ser proporcionados por distintos poseedores y reunidos por una sola persona que generalmente se denomina empresario. [61035] El empresario puede poseer tierra, pero tener necesidad de capital y de mano de obra; puede poseer tierra y capital y faltarle mano de obra; puede que no posea más que el coraje y la certidumbre de que sabrá dirigir su empresa con éxito. [61036] La manera como se logre lo que falta, determina el carácter de la organización. [61037] El hombre que tiene tierra y capital, puede comprar esclavos para explotar su propiedad o su fábrica. [61038] La tierra puede comprarse, el trabajo contratarse, pedir en préstamo el capital. [61039] Puede darse el caso en que el empresario proporcione la materia prima que los trabajadores tendrán que transformar en su propia casa con ayuda de maquinaria de su propiedad. [61041] También se puede encontrar el caso de numerosos empresarios que trabajan con un capital prestado, en locales alquilados y con trabajadores remunerados que transforman las materias primas que el empresario también ha comprado. [61042] La división de la propiedad de los medios de producción crea el problema de la distribución de la riqueza nacida del esfuerzo común. [61043] En realidad la cuestión ha consistido siempre en fijar los precios a pagar por el empresario, cualquiera que sea el nombre que se dé a este precio: salario, interés; y se puede afirmar sin duda alguna que el comprador siempre intenta que este precio sea lo más bajo posible, mientras que el vendedor procura precisamente lo contrario. [61044] Durante muchos siglos la costumbre desempeñó un gran papel en el mantenimiento de la estabilidad de los precios, pero desde finales de la Edad Media algunos de ellos adquirieron gran movilidad y en el mercado moderno su evolución fue amplia y rápida. [61045] Detrás de los que directamente perciben la remuneración de los factores de producción, se halla toda la población. [61046] A raíz de la aparición del desarrollo del gran mundo empresarial, que controla el trabajo de numerosos trabajadores, se han acentuado los conflictos que tienen que ver con la distribución de la riqueza; ello no quiere decir que los conflictos de intereses entre las clases no fueran posibles en las sociedades donde predominaran los esclavos o en el feudalismo, donde también tuvieron lugar manifestaciones violentas contra el orden establecido. [61047] El poder político, local, regional o nacional, ha desempeñado un papel importante en la Historia Económica. [61048] Casi siempre ha estado vinculado a la posesión o explotación de empresas económicas. [61049] Los gobernantes del mundo antiguo o medieval poseían grandes propiedades, minas, talleres para atender las necesidades de la Corte, etc. [61051] A lo largo de la Historia Económica, veremos cómo la ciudad, la iglesia o el Estado han intentado controlar las relaciones de los individuos en interés, bien de las familias, bien de los consumidores, o incluso del propio Estado. [61052] Después de todo lo visto, se puede dar una definición más completa de la Historia Económica. [61053] Es la historia de los esfuerzos hechos por el hombre para satisfacer sus necesidades, en un medio natural que es susceptible en cierta medida de adaptarse a sus exigencias, con técnicas que han ido perfeccionando los medios de producción o de transporte, y en un cuadro de instituciones nacidas, bien de un desarrollo económico y social natural, bien del ejercicio deliberado del poder legislativo en un grupo político que dispone de un vasto poder de asistencia, control, coerción o apropiación. [61054] Hay unanimidad en considerar que la Historia Económica es una rama muy importante de la Historia General. [61055] Para no abundar en citas, sólo reseñamos que el gran sociólogo e historiador Max Weber escribió que «... la Historia Económica representa más bien una subestructura sin cuyo conocimiento no puede imaginarse, ciertamente, una investigación fecunda de cualquiera de los grandes sectores de la cultura». [61056] El historiador alemán Bauer sostiene que la Historia Económica «tiene por objeto exponer los cambios experimentados por las circunstancias económicas en el curso del tiempo y en su relación causal con los demás cambios históricos, dirigiendo su atención al propio tiempo, a examinar de qué modo han actuado sobre la Economía». [61057] Definición muy completa que somete la Historia Económica a la General y que reconoce la indudable y fuerte influencia que los acontecimientos económicos ejercen sobre la política y la Sociedad. [61058] Sin entrar en consideraciones acerca de la fundamentación científica de la Historia Económica y de la importancia de la visión histórica en la consideración científica de los fenómenos económicos, que adquirió perfiles problemáticos en la segunda mitad del siglo XIX cuando se convirtió en el centro de una controversia metodológica, sólo quiero citar a un gran economista e historiador, Heckscher (1879-1952) profesor de Historia Económica de la Universidad de Estocolmo, según el cual, el objeto de la Historia Económica consiste en «mostrar cómo los medios escasos e insuficientes han sido empleados para fines humanos a través del tiempo; cómo el carácter de este problema ha cambiado o se ha desarrollado; a qué han sido debidas estas situaciones y los cambios en las mismas; cómo han influido sobre otros aspectos de la vida humana y de la sociedad humana. [61059] Hasta donde se me alcanza, esto cubre el campo entero y nada más que el campo de la Historia Económica». [61061] Sólo muy tardíamente y poco a poco se ha ido tomando conciencia de las influencias económicas en el suceder histórico. [61062] Ya entre los humanistas se encuentran algunos atisbos de interés por la Historia Económica, concretamente en Montesquieu, en el Espíritu de las leyes, donde se muestra la relación de las leyes con la manera con que los distintos pueblos se han procurado su sustento. [61063] Solamente más tarde se convierte en rama independiente, y su nombre aparece por primera vez en el idioma alemán en el año 1853, empleándose como titulo de un libro en el año 1879. [61064] La aparición de la Historia Económica se debió principalmente -nos dice Bauer en su Introducción al estudio de la Historia-, al poder proselitista que ejerció en un amplio grupo la concepción histórica formulada por Marx y Engels, aunque la época ya estaba madura para ello. [61065] Asimismo, contribuyó de manera acusada a la controversia que surgió en el siglo pasado acerca de la importancia de la visión histórica en toda consideración científica de los fenómenos económicos, polémica sostenida por la joven escuela histórica -formada en torno a Schmoller a partir de 1870 por un lado, y por otro, la escuela Vienesa, capitaneada por Menger. [61066] Hoy queda fuera de toda duda que están descartadas las posiciones exclusivistas mantenidas por los protagonistas de esta contienda. [61067] El teórico sabe que no puede prescindir de ninguno de los componentes del análisis económico y debe saber además que la ignorancia de la visión histórica al analizar el proceso económico se pagará al elevado precio de articular estructuras teóricas desprovistas de un engarce sólido con la realidad. [61068] Tampoco los historiadores se sienten autorizados a ignorar la labor de los teóricos ni en la tarea de elegir sus materiales, ni en la de interpretarlos. [61069] Por el contrario, se ha extendido más y más la práctica de considerar la teoría como fuente suministradora de hipótesis que deben ser contrastadas con arreglo a los métodos históricos. [61071] La historia política, religiosa, constitucional, militar, se había estudiado mucho antes. [61072] Solamente a partir de 1875 empezaron a aparecer cursos de Historia Económica en las Universidades. [61073] Cunningham comenzó a enseñar Historia Económica en Cambridge en el año 1878. [61074] Toynbee dio un curso en Oxford el año 1881. [61075] La primera cátedra se fundó en Harvard el año 1892. [61076] A partir de esta época las investigaciones sobre la Historia Económica han sido muy numerosas. [61077] Con objeto de poder proceder a la exposición de una determinada disciplina, es conveniente realizar antes una sistematización y en el caso de la Historia, es indispensable establecer una división en períodos dentro de los cuales se pueda insertar la sucesión de los acontecimientos. [61078] Generalmente. se vienen aceptando los grandes períodos de la Historia General: Prehistoria, Antigüedad, Edad Media y épocas Moderna y Contemporánea, división que resulta especialmente cómoda porque se ha adaptado hace ya mucho tiempo. [61079] De todos modos, esta delimitación cronológica de las distintas épocas, suscita controversias. [61081] Unos prefieren localizar el cambio a finales del siglo IV y otros creen que sería más oportuno fijarlo en el siglo VIII. [61082] Por otro lado, los grandes períodos que se distinguen habitualmente, sólo son susceptibles de aplicación a la Historia General. [61083] Cuando se siente interés por un aspecto especial del pasado, surge la necesidad de adquirir conceptos que permitan divisiones más susceptibles. [61084] Evidentemente, estas divisiones no son las mismas para la Historia del Arte, pongamos por caso, que para el análisis de la evolución económica. [61085] Es decir, el historiador del arte, tiene que buscar unos criterios en la técnica del arte que le permitan establecer divisiones con las que pueda estudiar su disciplina. [61086] Precisamente este problema es el que se plantearon los especialistas de la Historia Económica cuando a mediados del siglo XIX pasó a ser una subdivisión autónoma de la ciencia histórica. [61087] Es decir, se afanaron en buscar unos criterios que permitieran establecer una división en la que el elemento económico tuviera un papel fundamental. [61088] Así se construyeron sistemas y se distinguieron períodos con el fin de ordenar los acontecimientos en un todo lógico y coherente. [61089] Veamos, Pues, las teorías más importantes a este respecto. [61091] Posteriormente, surgió una época caracterizada por las fábricas y la agricultura y por último, una quinta fase caracterizada por la industria y el comercio además de la agricultura. [61092] Este criterio del economista List, ofrece indudablemente la ventaja de que se basa en un criterio económico: la forma de producción, o lo que es lo mismo, la fuente de riqueza, al mismo tiempo que abarca todo el pasado histórico. [61093] Sin embargo, presenta serios inconvenientes, sobre todo a medida que la historia de los pueblos y el desenvolvimiento de su economía se conoce mejor. [61094] Y ello lleva a la conclusión de que forzosamente no ha tenido por qué darse en el orden que estableció este economista alemán muerto el año 1846. [61095] Su compatriota Bruno Hildebrand (1812-1878), profesor de Zurich y de Jena, no se inspiró en las formas de producción, sino en las formas de intercambio y, a la vista de ellas, distinguió entre economía de mercado y economía de crédito. [61096] En la primera fase, se daba un intercambio de productos naturales; en la segunda, el dinero desempeña un papel importante en los cambios, ya que por gozar de aceptación general, los facilita. [61097] La nota más señalada de la economía de crédito, consiste en que los pagos pueden diferirse. [61098] El estudio del análisis realizado por Hildebrand, pone de manifiesto que se aplicó a demostrar sobre todo el desarrollo que había tenido Europa occidental desde el punto de vista económico después de la Edad Media. [61099] Lo logra solamente en parte porque, por ejemplo Dopsch, ha demostrado que los intercambios de productos naturales se dieron en épocas donde ha habido fenómenos abundantes de economía monetaria. [61101] Mientras que List realiza la división atendiendo a las fuentes de riqueza y Hildebrand a las formas de intercambio, Karl Bücher se fijó en la circulación de bienes, y distinguió un período de economía doméstica cerrada, en la que los bienes eran consumidos por los que los producían; un período de economía urbana, en la que las relaciones entre el productor y el consumidor eran directas, en un sistema económico donde no hay intermediarios y el beneficio comercial se consideraba usura y, por último, un período de economía nacional en que ya se dan intermediarios sólo en el cuadro de la nación o del Estado. [61102] Igual que Hildebrand, se apoyó sobre todo en el estudio que realizó de la evolución económica de Europa occidental. [61103] Cuando Bücher habla de la economía cerrada, en realidad se refiere a los dominios rurales de la Alta Edad Media que existían en algunas zonas de I arropa. [61104] Cuando hace referencia a la economía urbana, piensa en el pequeño artesano que en algunas ciudades medievales ofrecía en venta, a la vista del público, lo que fabricaba en su taller. [61105] No recuerda que al lado de estos fenómenos económicos que tenían lugar en Europa occidental, y en la misma época, había ciudades italianas y flamencas que se habían lanzado a un gran comercio al por mayor, viendo en consecuencia en un solo aspecto de la economía urbana medieval la característica de todo un período. [61106] Por otro lado, el período de economía nacional, parece que ha quedado superado. [61107] El criterio de Karl Bücher es el que recogió Schmoller (1836-1917), profesor de Estrasburgo y de Berlín, ampliándolo un poco y distinguiendo los siguientes períodos: economía cerrada, economía urbana, economía regional, economía nacional (que coincide con el período de economía nacional), y economía internacional. [61108] Este sistema logrado por Schmoller, puede considerarse satisfactorio para explicar la evolución de Europa occidental desde la Alta Edad Media hasta nuestros días, aunque no de la evolución económica de la Humanidad. [61109] Hoy día, la mayor parte de las personas que se dedican a la Historia Económica, han renunciado a una división sistemática en grandes épocas y han incorporado en la medida de lo posible la evolución de la economía en las grandes divisiones de la Historia General: Edades Antigua, Media, Moderna y Contemporánea. [61111] Por otro lado, hay que tener en cuenta que se traiciona a la Historia con la arbitrariedad conceptual de atribuirle un desarrollo lineal y sincrónico sin excepciones. [61112] Se le traiciona en lo que tiene ella de más sutil, el juego de las comunicaciones y de las influencias. [61113] El juego de la realidad, compleja y variada, desigual en las diversas regiones en idéntico momento. [61114] Las diversas escuelas de Historia Económica que se han ido constituyendo en el último siglo tienden, como es lógico, a estudiar el fenómeno económico con la mayor riqueza y precisión y de ahí que los contactos entre economistas e historiadores hayan sido constantes. [61115] Y las corrientes más modernas abogan por la progresiva penetración de la Teoría Económica en la Historia, ya que se advierte la necesidad de la teoría para el investigador. [61116] Se piensa que la teoría, es decir, el afán de descubrir las relaciones más generales que existen entre determinados fenómenos, relaciones que son invariables, tienen interés para la Historia Económica y pueden ser utilizadas para que la Historia realice su cometido con mayor éxito. [61117] Aunque la teoría, de cada situación que estudie, nunca pretenderá recoger las características peculiares e individuales que caracterizan como algo único e irrepetible y que es precisamente lo que interesa al historiador. [61118] En último término, los limites de una investigación vienen dictados por la existencia de una teoría y de unos datos apropiados. [61119] Concretamente en el campo del desarrollo económico, sobre cuyo tema, en el transcurso de los últimos decenios, tantos y tantos estudios se han efectuado, la colaboración entre teóricos e historiadores debe ser intensa. [61121] Para acelerar el desarrollo, para dirigir adecuadamente el crecimiento, el trabajo del historiador da a conocer en último término las realidades de las que se parte y es tan importante como la actividad del teórico que proporciona a la vez la teoría con arreglo a la cual el historiador realizará las elecciones. [61122] Un intento de acusado interés, aunque se hayan puesto de manifiesto muchos puntos débiles, ha sido el de Rostow en su libro Las etapas del crecimiento económico, que en último término se pregunta si existe un tipo de crecimiento que comprenda varias etapas por las que hayan pasado más o menos regularmente todos los países en desarrollo. [61123] Para Rostow, todas las sociedades anteriores y presentes han pasado o pasarán por cinco fases. [61124] Estas cinco etapas dentro de las cuales es posible clasificar a las sociedades en sus dimensiones económicas, son las siguientes: [61125] a) La sociedad tradicional. [61126] b) Las condiciones previas para el despegue, «take-off». [61127] c) Fase del despegue. [61128] d) Camino de la madurez, y [61129] e) Era del consumo en masa. [61131] Los principales factores de producción son la agricultura y el y el trabajo, y de la agricultura dimana una estructura social jerarquizada. [61132] Los nexos familiares y de clan desempeñan un papel importante en la organización social. [61133] El centro de gravedad del poder político se encuentra en las provincias, en manos de los terratenientes, que son los que influyen en el poder central. [61134] De la sociedad tradicional se pasa a las condiciones previas para el «despegue». [61135] Condiciones que comenzaron a desarrollarse en Europa a mediados del siglo XVII y comienzos del XVIII. [61136] Un desarrollo de la ciencia comienza a dominar la vida de la sociedad, y una expansión de determinados sectores «tira» de los demás. [61137] Estos son principalmente: expansión de la productividad en la agricultura, mejoras en la organización del sector exportador, y desarrollo del «capital fijo social». [61138] El desarrollo de estos sectores introduce cambios profundos de carácter social, sicológico y político, y atribuye a clases industriales y comerciales un papel más importante. [61139] Irrumpe además el nacionalismo que constituye el motor del desarrollo interno y externo. [61141] La clave de la tercera fase, fase del «despegue», consiste en la expansión acelerada de varios sectores económicos: industria textil o del ferrocarril según los casos. [61142] Entonces se produce un desajuste que tiende a eliminarse, siendo para ello necesaria una inversión en los restantes sectores de la vida económica. [61143] Cuando la inversión neta llega al 10 por ciento de la Renta Nacional. el despegue puede considerarse sostenido y el país vuela, camino de su progreso, hacia la cuarta fase. [61144] La transición decisiva se da en esta fase del despegue y algunas de las causas que pueden llevar a la misma, además de las citadas -ferrocarril e industria textil-, son una revolución política que afecte directamente al equilibrio del poder social, a la naturaleza de las instituciones económicas, o a la pauta de los gastos de inversión; un ambiente internacional favorable que facilite apertura de nuevos mercados y eleve los precios de exportación; fuertes importaciones de capital; reacciones nacionales ante un cambio desfavorable en el ambiente internacional, etc. [61145] El período de despegue no incluye el período de más rápido crecimiento industrial o aquel en que maduró la industria en gran escala, sino que se considera que es el momento en que la actividad económica productiva alcanza un nivel crítico que crea cambios que conducen a una transformación estructural progresiva. [61146] Todo ello. siempre que exista o aparezca con rapidez una estructura política, social e institucional que aproveche los estímulos de expansión en el sector moderno y los efectos de impulso inicial, y confiera al crecimiento un carácter de continuidad. [61147] Bajo esas condiciones, Rostow sitúa el despegue para Gran Bretaña entre los años 1783 y 1802. [61148] Francia, entre 1830 y 1860. [61149] Estados Unidos entre 1843 y 1860. [61151] Japón. [61152] De 1878 a 1900. [61153] Rusia, de 1890 a 1914. [61154] Durante el camino de la madurez -cuarta fase-, después del impulso inicial, sigue un largo intervalo de progreso sostenido aunque fluctuante a medida que la economía, en crecimiento normal pugna por hacer extensiva la tecnología moderna a todas las actividades económicas. [61155] Aparece, como fruto de las grandes aglomeraciones industriales, la masa laboral, y en el trabajo, una gran especialización. [61156] Los empresarios, anteriormente atrevidos o aventureros, se ven progresivamente obligados a ceder puestos a personas que han cursado sus estudios en la Universidad. [61157] Al mismo tiempo, suelen darse épocas de crisis. [61158] ¿Vale la pena el esfuerzo que ha costado el desarrollo económico? [61159] ¿No conviene afirmar la seguridad y el ocio y aumentar la esfera del poder nacional en la economía mundial? [61161] Finalmente, en la era del consumo en masa, las necesidades fundamentales (alimentación, vestido, etc.) están cubiertas, y la colectividad entra en posesión de artículos de consumo duradero (automóviles, televisores, aparatos electrodomésticos, etc.). [61162] Surge el Estado benefactor en el que día a día se da la ley de Wagner (incremento de la intervención estatal en la vida económica). [61163] El mismo Rostow expone en el prólogo de su libro que decidió dedicarse profesionalmente a dos problemas, el problema relativamente reducido de poner en contacto la teoría económica moderna con la Historia Económica, y el más vasto de relacionar las fuerzas económicas con las sociales y políticas en el funcionamiento de las sociedades integrales. [61164] Se le ha criticado con razón la falta de precisión en los criterios utilizados para distinguir las diferentes etapas de crecimiento, pero es conveniente hacer constar que precisamente en la elaboración y discusión de estos temas, economistas e historiadores de numerosos países han trabajado conjuntamente para ver si se verificaba una hipótesis histórica. [61165] EL PASO DE LA EDAD ANTIGUA A LA MEDIA. [61166] ASPECTOS ECONÓMICOS MAS RELEVANTES Y ESTUDIO DE LAS DIVERSAS TESIS QUE LO EXPLICAN: LOS HUMANISTAS ITALIANOS. ALFONS DOPSCH. [61167] HENRI PIRENNE [61168] Los pueblos extraños al mundo romano y a la civilización grecolatina, los pueblos extranjeros (bárbaros), rodeaban desde hacia siglos las fronteras del Imperio y solamente en ocasiones aisladas, que a partir del siglo IV se hicieron cada vez más frecuentes y peligrosas, habían amenazado su seguridad. [61169] Pero a la vez se habían ido filtrando en los territorios, las costumbres y el ejército romanos. [61171] Fueron dos bárbaros -Estilicón y Aecio- los dos últimos grandes guerreros de la Antigüedad occidental. [61172] Y puede imaginarse cuántos compatriotas suyos, impulsados por la protección de tales hombres, debía haber en la administración civil y aun la militar. [61173] Se encontraban incluso en Roma o en la corte imperial, hijos de reyes nórdicos que acudían a iniciarse en la lengua y en la civilización latinas. [61174] De ahí que la acción de esos pueblos sobre el mundo romanizado viniese ejerciéndose desde dentro y desde fuera, y que su penetración en el Imperio fuese el resultado de un lento proceso histórico y no de una interrupción brusca y destructora, como había creído la llamada «teoría catastrófica» de los humanistas italianos del siglo XVI, que durante tanto tiempo ha servido de explicación al tránsito del mundo antiguo a la Edad Media. [61175] En efecto, los humanistas italianos del Renacimiento no podían comprender cómo habla sido posible la desaparición de una cultura tan elevada como la de Roma y creyeron en su destrucción violenta por los pueblos germánicos invasores del Imperio. [61176] Cuanto más sublimes eran las obras que iba desenterrando el interés recién suscitado hacia lo clásico, tanto más enemigos de la cultura se juzgaba a la sazón a los vencedores germánicos. [61177] La fantasía fácilmente inflamable -escribió Dopsch- de los meridionales con su entusiasmo tan propenso a exageraciones estáticas no acertaba a explicarse en aquellos tiempos incapaces todavía de comprender la idea de una continuidad histórica-, el tránsito de la Antigüedad a la dominación germánica de otro modo que en forma de un cataclismo, de una destrucción violenta del mundo romano, al que imaginaban intacto hasta aquel momento funesto. [61178] De la decadencia del romanismo se hacía responsable a los germanos en general o a los «godos», como decían los humanistas italianos. [61179] A la nueva moda artística, inspirada en los modelos de la Antigüedad, le parecía «barbarie gótica» todo lo que se apartaba de sus modelos admirados. [61181] Y en el siglo XVIII, los escritores de la época de la «Ilustración», acogieron la opinión de los humanistas italianos y contribuyeron a que arraigase como explicación del tránsito de la Antigüedad al mundo medieval. [61182] Voltaire -por ejemplo- traza un cuadro del paso de la época romana a la germánica, en su Ensayo sobre las costumbres y el espíritu de las nacionescomo si hubiese pasado de una floreciente ciudad a un desierto. [61183] Encuentra el mismo cataclismo en la civilización material que en la cultura espiritual. [61184] Europa se sumió en la barbarie más vergonzosa y según él, tal postración se prolongó hasta el siglo XVI. [61185] Todas las épocas de la Edad Media son para él siglos de barbarie, de temor y de superstición, negación espantosa de toda cultura. [61186] De este modo, los germanos habían aparecido en el mundo romano como unos invasores que destruían por la violencia la civilización romana. [61187] Estos germanos de la época de las primeras inmigraciones serían pueblos extraordinariamente incultos, que vivían encuadrados en grupos familiares carentes de todo sentido de unidad política y apasionados por un espíritu de libertad individual incompatible con toda vida política organizada. [61188] Todo ello dio lugar a que se considerase que había sido necesariamente brusco y violento el contacto v la contraposición entre la gran cultura romana y la mezquina civilización germánica. [61189] Y que incluso se llegara a entender equivocadamente el sentido de la palabra latina «barbari», o sea, extranjero, extraño, y se la interpretase como si su significación fuese la de inculto y salvaje. [61191] Remontándose alas mismas fuentes y sin hallarse influido por las teorías de la historia de la cultura a la sazón imperantes, emitió sus opiniones con un sentido crítico inteligente y agudo y con una ausencia de prejuicios realmente admirable. [61192] Afirmaba que los germanos no sólo no entraron por la fuerza en el Imperio Romano como enemigos suyos, sino que en vastos trechos se había verificado una penetración pacífica mediante trabajadores e incluso soldados, que se habían puesto al servicio del Imperio. [61193] Llama la atención de un modo expreso contra el error de suponer siquiera que las invasiones básicas de los germanos hubiesen determinado una destrucción total. [61194] Muchos pueblos germánicos, según reza el testimonio de fuentes coetáneas, se pusieron a disposición de los romanos no sólo para servicios de guerra, sino también para trabajos pacíficos. [61195] Más recientemente, ha sido sobre todo A. Dopsch, en su excelente libro Fundamentos económicos y sociales de la evolución de la cultura europea desde los tiempos de César hasta los de Carlomagnoquien más decididamente se ha alzado contra la creencia de haberse producido una «cesura histórica», un corte brusco en el tránsito del mundo antiguo a las monarquías bárbaras del Occidente europeo. [61196] Actualmente con las rectificaciones parciales que pueden oponerse algunas conclusiones de Dopsch, se acepta la mayor parte de los puntos de vista acerca de este «gran problema histórico», como el mismo Dopsch lo ha calificado. [61197] Para Dopsch y la ciencia histórica más moderna es, en efecto, un gran error imaginarse a los pueblos germánicos como puestos en movimiento, en la época de las grandes emigraciones de estos pueblos, con el plan militar preconcebido de caer contra el Imperio. [61198] Las causas de las migraciones germánicas son, por el contrario, muy variadas. [61199] Existen para ello unas razones muy naturales, como el aumento natural de la población, la improductividad de algunos de los terrenos que ocupaban, y de forma importante, las presiones que sobre ellos ejercían otros pueblos. [61201] Los godos, que se encontraban establecidos en las orillas del Dniester -los ostrogodos, como su nombre indica, al este del río: los visigodos, al Oeste-, no intentaron ofrecer resistencia a esos jinetes mongoles, cuyo solo aspecto les estremecía de espanto. [61202] Ante ellos, los ostrogodos retrocedieron en desorden; los visigodos, impulsados por este retroceso, se encontraron en la frontera del Danubio. [61203] Pidieron paso. [61204] Lo instantáneo del acontecimiento había hecho imposible la adopción de medidas. [61205] Nada había sido previsto. [61206] El terror de los visigodos demostraba que no dudarían en recurrir a la violencia si no se accedía a sus ruegos. [61207] Se les permitió pasar. [61208] Y pasaron durante muchos días, ante los ojos de las avanzadas romanas estupefactas, hombres, mujeres, niños, ganado, utilizando balsas, en canoas, algunos asidos a unas tablas, otros en odres henchidos o en unos toneles. [61209] Era todo un pueblo que emigraba...». [61211] Además, ni los germanos de las emigraciones eran pueblos de una civilización de tan bajo nivel como se ha creído, ni la cultura del Bajo Imperio Romano, en la época de penetración de los germanos en el mundo romano, era ya la gran cultura de la época clásica. [61212] Los contactos entre germanos y romanos, iniciados en el siglo II a. de C., se fueron haciendo cada vez más frecuentes en las fronteras del Imperio. [61213] Desde el aniquilamiento de los cimbrios y teutones a fines del siglo II a. de C., esclavos y colonos germánicos se hablan establecido en las explotaciones agrarias romanas; a partir del siglo III muchos germanos prestaron sus auxilios militares al Imperio a cambio de la cesión de tierras de cultivo en que asentarse; en el siglo IV se concedieron campos fronterizos (« agri limitanei ») a soldados bárbaros que formaron los cuerpos militares de campesinos, a quienes se confió la guarda de las fronteras, de tal modo que el ejército imperial llegó a no tener de romano más que el nombre, sus jefes fueron extranjeros al servicio de Roma, como el vándalo Estilicón y el franco Arbogasto, y los bárbaros mismos resultaron ser contra los bárbaros los defensores del Imperio. [61214] Así, grandes núcleos de germanos se fueron estableciendo en territorios del Imperio, ya como colonos agrícolas, que aprendieron la técnica de la explotación agraria romana, ya como soldados mercenarios, ya, finalmente, incluso como funcionarios de la administración imperial. [61215] Por esto no resulta extraño que llegue un momento en que los Emperadores del Bajo Imperio concluyan tratados o «foedera» con pueblos germánicos de las fronteras del mundo romano, autorizándoles a establecerse en territorios del Imperio. [61216] Y es que, mientras el mundo romano sufría la profunda crisis política, económica y social del siglo IV, la presión de los «bárbaros»en sus fronteras era constante y se hacía cada vez más fuerte. [61217] Los pueblos extraños al Imperio buscaban, en efecto, en el mundo mediterráneo, de mejor clima y de mayores posibilidades para los distintos cultivos, territorios donde establecerse. [61218] El erario de Roma agotado, no le permitía sostener ya en las fronteras los poderosos ejércitos que hubiesen podido contener por todas partes el empuje de los germanos rechazados por Atila, cuyas ordas continuaban avanzando triunfantes hacia el Oeste y arrojando a unos pueblos sobre los otros. [61219] Estilicón, que hizo venir de Galia, de Nórica y de Recia las legiones que defendían el paso del Rhin y del Danubio, había salvado a Italia dejando indefensas todas las provincias situadas al Norte de los Alpes. [61221] Los vándalos atraviesan el Rhin con bandas de sueyos; saqueándolo todo, descienden a través de la Galia, pasan los Pirineos y no se detienen hasta llegar a las costas del Mediterráneo, donde se instalan en el Sur de España y en las costas de Africa. [61222] Los burgundios siguen el curso del Ródano y se diseminan por su cuenta hasta el golfo de León. [61223] Entretanto, y menos aventureros. [61224] Los alemanes se contentaban con colonizar Alsacia. [61225] Un segundo ataque se abalanza al mismo tiempo sobre Italia. [61226] Grupos de germánicos procedentes de Nórica y de Recia, atraviesan los Alpes bajo el mando de Radagasio asolan la Galia Cisalpina y avanzan hacia Roma demandando tierras. [61227] Por segunda vez Estilicón ataja la riada. [61228] Los invasores son destrozados y degollados junto a los muros de Florencia (405). [61229] Luego, el propio vencedor perece asesinado. [61231] Con pretexto de castigar a sus asesinos reemprenden el camino de Roma. [61232] El ejército de Estilicón aún existía, pero como verdadero ejército mercenario, no tenia por qué oponerse a los vengadores de su jefe. [61233] No hubo resistencia. [61234] Honorio se encerró en Rávena, mientras que Alarico entraba en Roma. [61235] Era la primera vez, desde la invasión de los galos, que los bárbaros franqueaban las puertas de la Ciudad Eterna. [61236] Se contentaron, como bárbaros auténticos, con arrancar los ornamentos de oro y metales preciosos que brillaban en el foro y en los frontispicios de los monumentos públicos. [61237] Como no la odiaban, no maltrataron a la población. [61238] Lo que buscaban eran tierras; la seducción del país, creciendo a medida que avanzaban hacia el Sur, les hizo continuar su camino a través de los hechizos de la Campania. [61239] Alarico pretendía conducirlos a Sicilia, cuando falleció súbitamente, no lejos de Cosenza, donde le hicieron unos funerales épicos. [61241] Para desembarazarse de él Honorio se resignó a concederle en matrimonio a su hermana Gala Placidia. [61242] Ataúlfo trataba visiblemente de hacerse perdonar su origen tanto por su mujer como por los romanos. [61243] Sólo deseaba, decía él, poner el empuje de sus bárbaros al servicio del Imperio. [61244] Así pues, los pueblos germánicos, cuando se pusieron en contacto con el mundo romano no eran tan incultos como durante mucho tiempo se ha venido creyendo, ni estaban faltos de todo sentimiento de unidad política, viviendo en grupos familiares sin una vida pública organizada. [61245] Todo ello se desprende de las investigaciones más modernas, y principalmente de los estudios de Alfons Dopsch. [61246] Ahora bien, si Dopsch pone de relieve con claridad la progresiva penetración de los pueblos bárbaros en el suelo romano, Pirenne explica el porqué de la regresión total de la civilización a una economía rural, tal como la encontramos en la Alta Edad Media. [61247] No existe en la historia del mundo un hecho comparable -escribió Henri Pirenne-, por la universalidad, y la instantaneidad de sus consecuencias, al de la expansión del Islam durante el siglo VII. [61248] La fulminante rapidez de su propagación no es menos sorprendente que la inmensidad de sus conquistas. [61249] Desde la muerte de Mahoma(632) sólo ha necesitado setenta años para extenderse desde el mar de China al océano Atlántico. [61251] Al primer encuentro, derriba el Imperio Persa, después arrebata sucesivamente al Imperio Bizantino todas las provincias a las que pone sitio: Siria, Egipto, Africa y España. [61252] Este progreso invasor sólo tendrá fin en los comienzos del siglo VIII, cuando el gran movimiento que amenaza a Europa por los dos lados a la vez, fracasa junto a los muros de Constantinopla (717), y ante los soldados de Carlos Martel, en la llanura de Poitiers (732). [61253] Entonces se detiene. [61254] Su primer fuerza de expansión está agotada, pero le ha bastado para cambiar la faz de la tierra. [61255] A su paso, las raíces de los viejos estados que se extendían hasta lo más profundo de los siglos fueron arrancadas por un ciclón. [61256] El orden tradicional de la Historia fue trastornado. [61257] Allí acabó el viejo Imperio Persa, heredero de Siria y de Babilonia, esas regiones helenizadas que constituyeron el Imperio de Alejandro Magno y que gravitaron en la órbita de Europa. [61258] Ese antiguo Egipto, cuyo pasado se conservaba aún bajo el sedimento griego que le protegía desde los Ptolomeo. [61259] Esas provincias africanas que conquistó Roma a Cartago. [61261] Y todo ello fue obra de un pueblo de nómadas, hasta entonces casi desconocido en sus desiertos pedregosos, despreciado por todos los conquistadores y con muchos menos habitantes que la Germania. [61262] Pero este pueblo acababa de ser convertido por un profeta que nació en su seno. [61263] Rompió sus viejos ídolos para pasar bruscamente al monoteísmo más puro, y tiene en sus deberes para con Dios una concepción extraordinariamente simple: obedecer a Alá y obligar a los infieles a obedecerle. [61264] La guerra santa constituye para él una obligación moral que lleva en sí la recompensa. [61265] Los guerreros caídos con las armas en la mano gozarán de las dulzuras beatificas en el paraíso. [61266] Para otros, el botín de los ricos traficantes, que rodean por todas partes la pobre Arabia, será el premio legitimo de tal apostolado militar. [61267] No puede dudarse que el fanatismo, o si se prefiere, el entusiasmo religioso, ha sido el resorte que lanzó a los musulmanes sobre el mundo. [61268] Entre las invasiones de esos sectarios que se ponen en movimiento invocando a Alá y las de los germanos que sólo abandonan sus hogares para adquirir tierras más fértiles, la oposición moral resulta singularmente esclarecedora. [61269] Es cierto, sin embargo, que la constitución social de los árabes los hacía maravillosamente aptos para desempeñar este papel. [61271] Les basta ensillar sus caballos y lanzarse a la aventura. [61272] No eran, como los germanos, emigrantes que arrastraban tras ellos mujeres, niños, esclavos y ganado, sino jinete consumados desde la infancia y a quienes Aláh obliga a lanzarse en su nombre a la conquista del universo. [61273] Importa reconocer, por otra parte, que la debilidad de sus adversarios facilitó prodigiosamente la tarea. [61274] Ni el Imperio Bizantino ni el Persa, sorprendidos uno y otro por lo imprevisto del ataque estaban en condiciones de resistir. [61275] A su ímpetu arrollador, sólo se impuso el desorden. [61276] En las tres cuartas partes de su extensión, las orillas del mar Mediterráneo, que había sido hasta entonces el centro común de la civilización europea, pasaron a pertenecer al Islam. [61277] Por otro lado, los árabes no respetaron como los germanos el estado de cosas que encontraron entre los vencidos. [61278] No podía ser de otro modo. [61279] En efecto: mientras que los germanos, abandonando su religión por el cristianismo, fraternizaron enseguida con los romanos los musulmanes aparecían como propagandistas de una nueva fe exclusiva e intolerante que todos debían acatar La religión en todos los sitios que ellos dominaron, fue la base de la sociedad Política, o mejor, la organización religiosa y la organización pública son idénticas para ellos. [61281] Todo se cambió a fondo, de acuerdo con los principios del Corán. [61282] El derecho musulmán sustituyó en todas partes el derecho romano, y a su vez, la lengua árabe desalojó a las lenguas griega y latina, ante las cuales habían desaparecido hacia tiempo los viejos idiomas nacionales de las costas de Siria y Africa. [61283] En estos dos elementos, la religión y el idioma, consiste la aportación árabe a la civilización musulmana. [61284] Por lo demás, por brillante que fuera durante los primeros siglos del Islam resulta en último término poco original. [61285] No sucede lo mismo si se encara el asunto desde el punto de vista económico. [61286] Aquí los árabes fueron, gracias a su contacto simultáneo con el Occidente y el Extremo Oriente, preciosos intermediarios. [61287] Desde la India transportaron la caña de azúcar a Sicilia y a Africa, el arroz a Sicilia y a España y el algodón a Sicilia y a África, aclimataron en Asia la fabricación dé la seda que los chinos les enseñaron. [61288] Descubrieron la brújula etc. [61289] Muchas de estas innovaciones sólo pasaron mucho más tarde a los pueblos cristianos, y en un principio sirvieron únicamente para hacer del Islam en relación con sus vecinos de Europa un enemigo sumamente temible, pues era más rico y se encontraba mejor equipado. [61291] Esto es lo que aconteció en tiempos de la invasión musulmana Desde hacía muchos siglos, Europa gravitaba en torno al Mediterráneo. [61292] Gracias a él fue propagada la civilización y sus diversas partes se comunicaron. [61293] En todas sus costas y en sus caracteres fundamentales. [61294] La existencia social, la religión, las costumbres, y las ideas eran las mismas, o muy próximas a serlo. [61295] La invasión germánica no había modificado nada esencial de esta situación. [61296] A pesar de todo puede decirse que, a mediados del siglo VII Europa constituía aún como en tiempos del Imperio Romano, una unidad mediterránea. [61297] Pero bajo el impulso del Islam, tal unidad se rompió. [61298] En la mayor parte de su extensión, este mar familiar o casi doméstico este marque los romanos llamaban « mare nostrum » se convirtió en extraño hostil. [61299] El intercambio que se realizaba hasta entonces entre Occidente y Oriente fue interrumpido. [61301] La comunidad en que habían vivido durante tanto tiempo. [61302] Cesó por muchos siglos. [61303] El Mediterráneo pasó a convertirse en una barrera entre Oriente y Occidente, y a pesar de que el Imperio Bizantino gracias a su flota de guerra lograra rechazar la ofensiva musulmana del mar Egeo y del Adriático, todo el Tirreno quedó en poder de los sarracenos, que dominaron además las costas de España, Baleares, Córcega y Sicilia. [61304] Desde el siglo VIII, a consecuencia de todo lo descrito, el comercio europeo estaba condenado a desaparecer en este amplio mar. [61305] El movimiento económico se orientaría hacia Bagdad. [61306] Y en el mar Mediterráneo quedaban enfrentados dos mundos: el de la cruz y el de la media luna. [61307] El equilibrio económico que había resistido las invasiones germánicas se derrumbó ante la invasión del Islam. [61308] De este hecho se derivó por necesidad un orden económico nuevo, precisamente el de la Edad Media primitiva. [61309] El movimiento comercial quedó paralizado y los mercados desaparecieron debido a la interrupción del comercio. [61311] Si subsistieron algunas ciudades fue más como centros de administración diocesana donde los obispos reunían a su alrededor a un gran número de clérigos. [61312] Pero desde el punto de vista económico perdieron significado. [61313] Y en una economía de tal situación es lógico que el numerario oro desapareciera y entraran en circulación otros metales. [61314] Así, la época de Carlomagno fue de retroceso comercial, viviendo en gran medida las consecuencias de la desaparición del tráfico marítimo y del cierre del mar como hemos visto. [61315] Hay que tener en cuenta -sin embargo- que esta situación no afectó de la misma manera alas ciudades y a las regiones del Norte de Europa. [61316] Además, al mismo tiempo que los bizantinos comerciaron con los musulmanes, tuvieron lugar desde el siglo IX intercambios entre Nápoles, Amalfi, Bari y Venecia con Sicilia, Africa, Egipto y Asia Menor. [61317] Durante la primera mitad del siglo IX, los puertos -en el Norte- de Quentovic y Dwrstel fueron bastante frecuentados y los ríos Escalca, Mosa y Rhin, se surcaron con regularidad. [61318] Aunque este fenómeno tuviera lugar, no se puede concluir que se tratase de un renacimiento; más bien era una prolongación de una actividad iniciada durante el Imperio Romano. [61319] Sin embargo, a finales del mismo siglo, fueron saqueadas y destruidas de tal manera que no volvieron a renacer. [61321] En estas circunstancias, la tierra pasó a ser la única condición de subsistencia y de riqueza y de ahí, la estructura que cobró la sociedad en el transcurso de la Edad Media, ya que toda la existencia social se fundaba en la propiedad y en el uso de la tierra. [61322] En consecuencia, el sistema feudal en Europa occidental en el transcurso de la Edad Media no fue más que la repercusión en el orden político de la regresión de la sociedad en una civilización puramente rural. [61323] El comercio quedó reducido a gran cantidad de mercados locales pequeños. [61324] Muy pocos se escapaban del volumen medio de transacciones que podían efectuar estas ferias semanales donde acudían a vender los campesinos de alrededor algunos pollos, o huevos, o alguna hortaliza y quizá algunos toscos paños tejidos en casa. [61325] Mercados comarcales que no sólo servían para efectuar las ventas de los productos mencionados, sino que también constituían una oportunidad de distracción. [61326] Algunos acudían -sin duda alguna-, más movidos por un deseo de entretenimiento que por el ansia de ganar dinero. [61327] Ello se deduce de la prohibición decretada por Carlomagno de «Vagar por los mercados». [61328] Si quedaron algunos comerciantes, eran judíos -entonces eran sinónimas las palabras judacus y mercator- que disponían para sus negocios de una clientela reducida y acaudalada interesada en adquirirte las preciosas y ricas, incienso, marfil y pimienta. [61329] Pero fueron en conjunto de muy poca importancia. [61331] El lugar más importante dentro de esta sociedad jerarquizada lo ocupaba la Iglesia, que poseía mejor educación y grandes extensiones de tierra. [61332] La renuncia del monje era el ideal al que debía dirigir la mirada toda la sociedad. [61333] Los monasterios daban ejemplo de caridad. [61334] El excedente de cosechas se tenía que almacenar para poderlo repartir gratuitamente en años malos de la misma forma que las abadías distribuían los anticipos que se les pedían prestados en caso de necesidad. [61335] El préstamo con interés era usura, y el comercio en general no se considera menos reprobable que el del dinero, que apartaba al hombre de sus fines postreros. [61336] De esta paralización del tráfico mercantil se escaparon, por un lado, dentro del área que habla formado parte de la antigua civilización grecolatina, las aguas de Italia meridional, del Adriático y del mar Egeo. [61337] Por otro lado, el mar del Norte y el Báltico, donde tuvo lugar una gran actividad marítima y comercial; el Imperio Carolingio, desprovisto de flota, no habla podido defenderse contra la irrupción de los bárbaros del Norte, de la misma forma que el Imperio Bizantino habla logrado hacerlo contra la invasión musulmana. [61338] LOS FACTORES DE TRANSFORMACIÓN DE LA ECONOMÍA EN LA EDAD MODERNA. [61339] ASPECTOS ECONÓMICOS DE LA REFORMA. [61341] DECLIVE DE LA IMPORTANCIA ECONÓMICA DE LAS CIUDADES ITALIANAS Y DE LA HANSA. EL ESTADO Y LA ECONOMÍA [61342] Hasta el siglo XV, muchas civilizaciones ignoraban su existencia recíproca. [61343] Las sociedades americanas y la mayor parte de las civilizaciones del Pacífico eran desconocidas en el Mundo Antiguo. [61344] Por lo que se refiere a éste, las noticias que Europa tenía de Asia y de Africa, y viceversa, eran vagas y fragmentarias. [61345] Las distintas civilizaciones vivían en compartimentos estancos, ignorándose entre sí o, a lo sumo, mantenían contactos muy superficiales. [61346] Sólo Europa, dotada de un espíritu y de métodos y conocimientos verdaderamente universales, emprendió la unión de los miembros dispersos de la gran familia humana. [61347] Durante los siglos XVI y XVII, Europa aparece dominada por una vitalidad extraordinaria, una fuerza prodigiosa de expansión y de creación que se manifiesta tanto en el hallazgo de nuevas formas cuanto la plasmación real de intentos anteriores. [61348] Iniciada por un inmenso esfuerzo en la Edad Media, y acelerada en la segunda mitad del siglo XV, hasta el punto que los historiadores vacilan en la consideración de esta centuria dentro de los tiempos medievales o de los modernos, la evolución se precipita a fines del cuatrocientos. [61349] Entonces comienza una nueva época en la Historia de la Humanidad, a pesar de la larga supervivencia de múltiples legados medievales. [61351] Más o menos conscientemente, la tendencia de Europa y la aspiración de los europeos consiste en realizar en cada hombre el ideal de la Humanidad: el hombre en la plenitud de la razón, poderío, gozo, belleza y bondad, que confíe su expansión a sus propias fuerzas y que se preocupe menos de alcanza los fines absolutos quede estudiar la naturaleza, al objeto de adueñarse de ella por la ciencia y la técnica. [61352] El europeo se va alejando de lo que había sido, con toda probabilidad, el ideal de la Edad Media: la muerte en el mundo para vivir en Dios. [61353] Los hombres de Europa quieren bastarse a sí mismos y gozar de la tierra y de todo lo que hay en ella. [61354] Tienden a alejarse de Dios para acercarse a las criaturas. [61355] Ello constituye la característica dominante. [61356] Dicha época comienza con el Renacimiento, informado por el gusto de la Antigüedad. [61357] Pero no se trata de una simple imitación. [61358] La pasión por el mundo antiguo nace en el instinto pujante de una nueva vida que se adueña de los hombres, de la cual se encuentran rasgos entre los clásicos que les ayudan a liberarse de la Edad Media. [61359] El Renacimiento es verdaderamente del individuo, empelido por una fuerza interior a gozar de la vida en todas sus formas, a crear y manifestar su pujanza en todos los ámbitos; a ser artista, sabio, jefe de empresa, caudillo militar o gobernante; superior a todos y en todo; creador y vencedor; a vivir intensamente ya sobrevivir por la gloria después de haber logrado poderío, riqueza y fama. [61361] Estimulado por el comercio marítimo y colonial, la afluencia de metales preciosos de las minas europeas y americanas y el alza de precios que es su resultante -acelerada en el siglo XVI y lenta en la primera mitad de la centuria siguiente, para detenerse hacia 1640-1650-, el capitalismo crece rápidamente favorecido, también, por el desenvolvimiento del estado y del individuo. [61362] Es un capitalismo de tipo comercial. [61363] Los hombres de negocios son, al mismo tiempo, banqueros y fundadores de nuevas industrias fuera del marco de las ciudades dominadas por las viejas corporaciones gremiales de maestros y artesanos. [61364] Aparecen las bolsas, los banqueros se especializan y se crean bancas estatales. [61365] Surgen grandes compañías comerciales en forma de sociedades por acciones. [61366] El capitalismo industrial aparece ya en Inglaterra en la primera mitad del siglo XVII, al compás de una transformación en la industria, precursora de la gran Revolución Industrial. [61367] Respondiendo a nuevas necesidades económicas, los inventos se multiplican en las técnicas marítimas, industrial y agrícola. [61368] Una fiebre creadora lo avasalla todo. [61369] El individuo fuerte, enérgico, inteligente, práctico y poco escrupuloso triunfa en la empresa capitalista. [61371] Influidos por el pensamiento de sus antecesores y con auxilio de los recursos a su alcance, los hombres oponen la observación por la razón, a las afirmaciones de libros y maestros. [61372] Los mejor dotados, como Descartes, establecen sistemas para explicar el Universo. quedan paso a fecundas hipótesis de una investigación incesante. [61373] Las realizaciones técnicas de los hombres del siglo XX, gigantescas hasta tal punto que amenazan con aplastar a la Humanidad, hacen aparecer a la Europa de los siglos XVI y XVII como dotada de una técnica débil. [61374] Pero ello significa olvidar que esa Europa toma una gran ventaja a las civilizaciones y, al mismo tiempo, omitir un gran despliegue de invenciones artesanas, industriales, militares, náuticas, que multiplicaron la potencia del hombre e hicieron de aquellas centurias una gran época de progreso técnico. [61375] El burgués capitalista crece en número e importancia. [61376] Su riqueza, su espíritu atrevido, creador y práctico, amante del orden, regularidad y economía, su instrucción y actitud en el manejo de las técnicas del organizador y en la coordinación de esfuerzos de todos los productores, le convierten en un adversario formidable del noble, el soldado, el tímido artesano y el ignorante labrador. [61377] El alza de precios le favorece, en detrimento de las restantes clases sociales. [61378] Los grandes burgueses adquieren señoríos, ingresan en las funciones públicas, en los consejos reales, y sostienen encarnizada competencia con la nobleza de sangre. [61379] Pero su ideal consiste en adoptar el género de vida aristocrática, el escalar el grado nobiliario y en fundirse con él, al mismo tiempo que lo modifican paulatinamente. [61381] En los Países Bajos e Inglaterra, por su importancia económica y numérica, fue un factor revolucionario. [61382] El desenvolvimiento de la burguesía aparece vinculado con el de las monarquías absolutas, árbitros entre nobles y burgueses. [61383] El Estado fue el factor que en mayor escala contribuyó al desenvolvimiento del capitalismo comercial. [61384] Incluso con anterioridad al siglo XVI, el Estado cedió la explotación de sus bienes -salinas, minas, etc.- a sociedades de comerciantes. [61385] Burgueses y monarquías absolutas tienen intereses comunes. [61386] Sólo los comerciantes pudieron proporcionar al tesoro público las sumas indispensables para el pago de tropas y funcionarios, así como para sufragar las continuas guerras. [61387] En consecuencia, el Estado adoptó la política económica mercantilista. [61388] Un reino es una unidad económica que tiene que atesorar los metales preciosos por medio de una balanza favorable de cambios, mediante la adopción de medidas favorables a los comerciantes. [61389] Sólo la monarquía absoluta puede liberar a los burgueses capitalistas de las múltiples trabas de los regímenes medievales y asegurar su posición frente a la nobleza por medio de la concesión de un rango social y numerosos privilegios. [61391] Es una sociedad estamental, repartida en órdenes, nobleza, clero, tercer Estado -y en corporaciones-, Universidades -monasterios, asociaciones gremiales, etc.-, con un estatuto jurídico peculiar, sus derechos, privilegios, jurisdicción y representantes propios, la monarquía absoluta puede, en nombre del superior interés del país, liberar al individuo de la opresión de los grupos intermediarios y cuerpos privilegiados. [61392] La monarquía absoluta recluta en todas las clases sociales, sobre todo en la burguesía, los hombres de recia personalidad, les brinda una categoría social. [61393] Por ello es un agente del individualismo. [61394] En algunos Estados, como Inglaterra y los Países Bajos, la evolución es bastante rápida. [61395] La burguesía, bastante poderosa, y la aristocracia, bastante vinculada a ella en interés y costumbres, para que la monarquía absoluta no pueda consolidarse. [61396] El individualismo se afirma con el despliegue de las naciones. [61397] La idea de Sacro Imperio, de la República cristiana jerarquizada, acaba por perder su fuerza y es sustituida por la concepción de un conjunto de Estados soberanos, iguales en Derecho, con la noción del equilibrio europeo. [61398] La técnica militar se perfecciona incesantemente, pero su costo cada vez mayor subordina al Estado al desenvolvimiento de la burguesía, la política mercantilista y las empresas coloniales, fuente, a su vez, de nuevas guerras. [61399] Alianzas y coaliciones impiden a cualquier Estado engrandecer de modo excesivo y amenazar la seguridad y existencia de sus vecinos. [61401] Ellas son, ante todo, el fruto de un amor más sensible hacia Dios, y ponen de manifiesto la necesidad de una religión individual y más personal. [61402] Los Estados europeos se combaten en todos los mares. [61403] Gracias a sus progresos, Europa se ha destacado netamente sobre las restantes partes del mundo desde fines de la Edad Media. [61404] Con las energías individuales en plena tensión, y disponiendo de todos los progresos técnicos conocidos, el europeo es irresistible. [61405] En el primer impulso, Europa entra en contacto con el resto de la Tierra y la conquista para la civilización. [61406] Toda Europa recibe un vigoroso estimulante. [61407] Las riquezas que proporciona el gran comercio marítimo contribuyen a su transformación social y política, mientras la comparación con otros hombres y otras sociedades excita la reflexión moral, religiosa y filosófica. [61408] Por otra parte, las necesidades de la gran navegación condicionan el impulso dado a la astronomía. [61409] A partir de este momento, la Historia europea se desenvuelve en función de la de los países ultramarinos. [61411] Fundan en América diversas comunidades -española, portuguesa, francesa e inglesa-, simples dependencias de las metrópolis respectivas y, según las circunstancias, aniquilan o rechazan a los indígenas o bien crean civilizaciones mixtas de predominio europeo, como hicieron los españoles en México y el Perú y los franceses en Canadá. [61412] Por lo que se refiere al continente africano, los europeos se conforman con una exploración litoral. [61413] La zona Norte del mismo participa todavía de la pujanza musulmana. [61414] El interior, en cambio, difícilmente penetrable y hostil, interesa a los europeos por los esclavos, el marfil y las arenas auríferas, que pueden obtenerse en los establecimientos costeros del continente negro, en la ruta oceánica hacia la India. [61415] Asia atrae a los europeos por su prestigio misterioso y su fabuloso renombre de riquezas. [61416] Deben contentarse, sin embargo, con establecer factorías comerciales y emprender una evangelización que obtiene algunos resultados gracias a la superioridad que la cultura europea proporciona a los misioneros. [61417] Pero no se emprende la conquista sistemática. [61418] Europa dispersa sus esfuerzos por los distintos mares y sus líneas de comunicación con Asia son largas y difíciles de asegurar. [61419] El porvenir inmediato, en los siglos XVIII y XIX, sería, como veremos, el de un progresivo desenvolvimiento de Europa, según las líneas de una creciente dominación de ésta sobre el resto del mundo. [61421] A pesar de que los datos en torno a la población son escasos, parece evidente que la población europea, en su conjunto, aumentó considerablemente de 1450 a 1750. [61422] Aunque este aumento no fuera ni general de continuo. [61423] Porque todavía persistieron muchas hambres, pestes y guerras que asolaron periódicamente el territorio europeo, mermando porcentajes considerables de población. [61424] En el transcurso del siglo XVI, de acuerdo con los datos demográficos conocidos, se presenta como una época de nuevo desarrollo, después de las catástrofes del siglo XIV, aunque conviene tener en cuenta que dicho siglo no presentó mucha unidad, ya que a lo largo de sus decenios la economía y la guerra definieron algunos períodos, y desde el punto de vista regional, las características demográficas no fueron las mismas en el Este que en el Oeste. [61425] Desgraciadamente, es imposible seguir la evolución demográfica, incluso de forma aproximada, en los diversos estados europeos, por falta de trabajos previos. [61426] Sólo se puede estudiar en los casos de Italia, España y Rusia, ya que en las demás zonas carecemos de los datos precisos o disponemos de cifras excepcionales y vagas. [61427] En Italia, Sicilia aumentó mucho en el transcurso del siglo XVI, alcanzando 1.100.000 habitantes a finales del siglo. [61428] Italia del Norte contaba con ciudades muy grandes; el mejor exponente, Venecia, con 170.000 en el año 1576. [61429] En Inglaterra, las encuestas de 1545 dieron una estimación de la población de 3,2 millones de almas, aunque según las listas de reclutamiento de hombres habla 4,4 millones. [61431] Londres, en 1545, tenía unos 80.000 habitantes, y en 1582 unos 120.000. [61432] La población francesa del siglo XVI es casi desconocida, a pesar de la investigación que ordenó Francisco I para su reino. [61433] Algunos autores señalan que en 1577 había unos 15.000.000. [61434] Una tradición ha conservado el número de 20.000.000, por ser el que figura en un censo realizado bajo Carlos IX, pero el manuscrito citado llega a precisar que este efectivo ha de ser interpretado como el de los hombres solamente, con exclusión de las mujeres y de los niños. [61435] Lo cual indica hasta qué punto es admisible. [61436] Aunque conviene recordar la estimación de 20 millones, ya que fue objeto de debate, posteriormente, al estudiar la evolución de la población francesa. [61437] En el caso de Alemania se acepta que progresó en el transcurso del siglo XVI, y se ha llegado a considerar que en el año 1500 tenía unos 12 millones, y 20 cien años después. [61438] En conjunto, para Europa, la expansión demográfica se afirmó en el transcurso del siglo XVI. [61439] La expansión económica, el incremento de la producción y de los intercambios, la favorecieron y viceversa. [61441] No se puede comparar la peste negra -y las pestes sucesivas- con la serie de epidemias del siglo XVII y comienzos del siglo XVIII. [61442] Pero aunque las plagas fueron menores, su acción se combinó y se prolongó, y el hambre, la epidemia y la guerra se asociaron a ellas en algunas fases críticas. [61443] Los historiadores se encuentran en una situación embarazosa cuando tratan de descubrir la causa. [61444] La guerra de los Treinta Años, el crudo invierno de 1709, etc., son causas alegadas con mayor o menor firmeza, según los lugares, y también se mencionan las luchas religiosas y la emigración suscitada por los mismos. [61445] La historia meteorológica de este período presenta años muy malos, y la cronología de las epidemias se combina bastante bien con las crisis de las cosechas. [61446] Con el comienzo del siglo XVII, se inició una crisis importante en la historia de la población. [61447] Nos encontramos con que las causas tradicionales -hambre, guerra, pestes- azotaron de forma diferente amplias regiones y muchas ciudades. [61448] Podríamos citar muchas monografías de las que se ha beneficiado ampliamente la historia de la población. [61449] En el caso de Francia, señalemos sólo que P. Goubert, partiendo de una serie de investigaciones de carácter local, ha propuesto una hipótesis atractiva; la primera mitad del siglo fue favorable, gracias a una fuerte natalidad, mientras que la segunda mitad constituyó un período de decadencia a causa de la fuerte mortalidad. [61451] Esquema que es paralelo al movimiento económico: fase de crecimiento y prosperidad en la primera mitad del siglo y fase de decadencia y contracción en la segunda. [61452] París tenía en 1637, 415.000 almas, y en 1684, 480.000. [61453] Una gran catástrofe -para toda Europa- fue la guerra de los Treinta Años, que causó un increíble número de víctimas, y en lugar de restablecer su equilibrio demográfico puso en peligro los recursos necesarios para los supervivientes y la recuperación fue lenta. [61454] Amplias zonas perdieron más de los dos tercios de su población. [61455] Finalmente, señalemos que en Inglaterra la población, mal conocida en su conjunto, oscilaba de 3.800.000 a 4.800.000 almas. [61456] Cualquiera que sea la cifra que se acepte, se afirma la existencia de un crecimiento, aunque en proporciones modestas. [61457] Willcox ha estimado que la población de Europa, alrededor del año 165O, era de unos 100 millones de personas y de unos 140 cien años después. [61458] Crecimiento parco que continuaría hasta finalizar XVIII. [61459] El gran despegue del crecimiento de la población se produciría desde comienzos del siglo XIX, ya que desde las guerras napoleónicas hasta principios del primer conflicto mundial la población de Europa pasó de menos de 190 millones a más de 400. [61461] El siglo XVI irá unido, además, al trascendental movimiento de Europa de la Reforma, con consecuencias de la más diversa índole: religiosas, políticas, económicas y sociales. [61462] Y la afinidad que se ha intentado establecer entre capitalismo y protestantismo no es una invención sin fundamento, aunque haya sido discutido y precisado por una serie de historiadores -Tawney, Fanfani, Max Weber-. [61463] A este respecto conviene distinguir entre las ideas económicas de Lutero y de Calvino. [61464] Lutero era eminentemente conservador y tradicionalista. [61465] En las relaciones que se establecen entre la vida religiosa y las ocupaciones terrestres, Lutero tenia exactamente la misma concepción que la Iglesia católica; los préstamos con interés, las especulaciones en los negocios, el amor al beneficio, le repugnan. [61466] En el fondo, en el pensamiento de Lutero se encuentra la idea de que es necesario volver a épocas pasadas y se pronunció contra los que lograban las mayores rentas del pueblo alemán -el Papa, los Fucar, Welser, Hochstetters-. [61467] Calvino (1509-1564) -Max Weber lo ha demostrado con vigor y las reservas que hay que poner a los excesos de su tesis no hacen sino precisar su alcance- creó en realidad una nueva ética, una virtud inédita: la de la actividad económica. [61468] «Calvino realizó para la burguesía del siglo XVI lo que Marx ha hecho para el proletariado del XIX» (Tawney). [61469] Calvino recomienda el trabajo, no sólo para apaciguar la duda angustiosa de la predestinación, sino que lo exalta en plan teológico como una participación en la obra del Señor. [61471] La labor económica se convierte en una labor bendita. [61472] A los que se consagran a ella plenamente, el éxito material puede, razonablemente servirles como un signo de aprobación celeste. [61473] Así dotada de una nueva ética, la vida económica podía ser liberada de sus antiguos valores. [61474] Y así se levantaba por el mismo Calvino la larga prohibición que pesaba sobre el préstamo con interés (carta sobre la usura 1545). [61475] Decisión capital en la que ha visto W. Ashley un « tourning point " en la historia del pensamiento económico y jurídico. [61476] El campo de la actividad económica sena tanto mayor cuanto que la Reforma, con su acción política, secularizó la vida social. [61477] La Reforma procuró a los príncipes que le servían la apropiación de inmensas riquezas: monasterios, iglesias, propiedades, etc. [61478] Y con la desaparición de estos ambientes religiosos se borraban en el pasado los aspectos sagrados de la vida social. [61479] En adelante todo se cuenta y se paga el tiempo al igual que el trabajo: « time es money ». [61481] Para la energía de carácter, para la independencia y el individualismo. [61482] La doctrina de Calvino era un eficaz estimulante. [61483] Y se vería afianzado por algunos de sus sucesores, puritanos y no conformistas -como Baxter-, para los cuales el trabajo es el objetivo esencial de su existencia, trabajo a ultranza, porque el trabajo es la señal que se está en estado de gracia. [61484] El malgasto del tiempo es como un signo de que la gracia abandona. [61485] Tal actitud de intenso trabajo y ahorro sin despilfarros de ningún tipo, tenía que conducir al enriquecimiento. perfectamente legítimo. [61486] Precisamente esta pasión ascética del trabajo que domina toda la existencia, es una de las características del capitalismo. [61487] A los factores de transformación estudiados hay que añadir uno de los acontecimientos políticos de mayor importancia que tuvo lugar en el transcurso de la época que analizamos: el desarrollo de los Estados nacionales y la aparición de jefes que ejercieron un poder efectivo sobre vastos territorios. [61488] El universalismo de la Edad Media se debilitó al mismo tiempo que la unidad del mundo occidental quedó rota por la Reforma. [61489] El particularismo medieval retrocedió ante los perseverantes esfuerzos de los reyes que pasaban a poseer poderes y prerrogativas que no hacía mucho tiempo pertenecían a señores feudales y alas ciudades. [61491] Sólo permanecieron al margen del movimiento general Italia y Alemania, que conservaron multitud de unidades políticas dentro de su territorio. [61492] Europa pasó, en conjunto, bajo el control de gobiernos nacionales centralizados que disponen de sus cuerpos de justicia, ejército y una organización administrativa y financiera. [61493] Aunque subsisten las antiguas instituciones, señoríos, reglamentaciones, corporaciones, etc., los reyes disponen de los medios suficientes para influir sobre la economía del conjunto del país. [61494] Y mientras que las potencias económicas de la Edad Media pasarán a un segundo rango, la hegemonía económica estará en manos de las naciones fuertes, con unas normas políticas y un ejercito al servicio de su economía en expansión. [61495] Precisamente por ello entrará en declive la Hansa y las ciudades italianas. [61496] Surgieron comerciantes de las naciones constituidas que les hacen competencia, ya que tienen el apoyo de sus respectivos gobiernos para luchar contra la posición privilegiada de que disponía la Liga hanseática. [61497] La Hansa no puede resistir durante mucho tiempo estos ataques, porque se encuentra en presencia de Estados poderosos: Polonia, Inglaterra, Rusia, etc. [61498] Surgieron numerosas rivalidades y hostilidades exteriores. [61499] En el comercio hacia Oriente Lisboa desplazó a Venecia, y las ciudades de Alemania perdieron parte de su comercio terrestre, y su control en la distribución de las mercancías. [61501] Los mercaderes ingleses aseguraron progresivamente un mayor control de sus propias exportaciones y en 1598 se cerró la casa de la Hansa, en Londres. [61502] En el mundo nuevo donde surgían los Estados nacionales había poco lugar para una asociación de ciudades. [61503] A la situación que se va imponiendo se opone una resistencia condenada al fracaso. [61504] Su última reunión se celebró el año 1669. [61505] A la creciente potencia de los Estados nacionales y en sus ansias de monopolizar su propio comercio, se unía a comienzos del siglo XVII la guerra de los Treinta Años, que debilitó el comercio de la mayor parte de las ciudades de la Liga, aunque ello no quiere decir que las más importantes -Colonia, Danzig, Hamburgo- no continuaran desarrollando un comercio notable, gracias a la madera, cereales y, en general, a los mercados del Rhin, de Berlín y de Brandeburgo. [61506] Pero las oportunidades del gran comercio que se había abierto en Europa con los descubrimientos quedaron cerradas a los alemanes hasta épocas posteriores. [61507] También en Italia el curso de los acontecimientos en Europa y en el mundo influyó en la evolución económica de sus ciudades, de tal forma que la preeminencia fue desapareciendo, tanto desde el punto de vista de intermediarios como de ciudades manufactureras y financieras. [61508] Lisboa les arrebató gran parte de su tráfico de Extremo Oriente. [61509] El comercio directo con los Países Bajos se suspendió en 1532. [61511] Los turcos toleraron a ingleses, franceses y holandeses y todos ellos entraron en competencia con los italianos. [61512] Los productos típicos de Florencia y de Venecia, que los exportaban hacia diversos puntos europeos -tejidos, telas de uso, terciopelos, cristalería, cueros- chocaron con la competencia que les hicieron, poco a poco, artesanos franceses, holandeses y otros que fueron conociendo los secretos de sus industrias. [61513] Lyon comenzó a rivalizar con Venecia y Florencia en fabricación de sedas. [61514] Los holandeses comenzaron a abrirse con éxito al arte de la encuadernación. [61515] Los nuevos mercados que abastecen a Europa de materias primas. [61516] Los nuevos utillajes, y los nuevos procedimientos liberaron al Norte de Europa y al Oeste de la tutela italiana. [61517] Lo que los italianos conservaron más tiempo fue la posición que tenían de financieros internacionales, ya que las necesidades de los nuevos estados exigían fondos más cuantiosos de los recursos que ellos mismos podían proporcionarse. [61518] Así, los Gobiernos de España y de Portugal se hallarían vinculados alas finanzas de los genoveses, los bancos italianos tendrían sucursales abiertas en diversas ciudades de Europa -Amberes, Lyon etc.- , y los florentinos ocuparían lugar destacado en las finanzas francesas hasta aproximadamente el año 1650. [61519] La mentalidad, la constitución de los Estados, la religión misma, se unían para favorecer la expansión material. [61521] Se persiguió abiertamente la riqueza bajo la dirección de los Estados nacionales. [61522] A la opinión de Maquiavelo, que sostenía que «nada es más falso que la opinión común de que el dinero es el nervio de la guerra», ya que al enemigo se le combate «no con oro sino con hierro», Montchretien opinaba que aquel que dijo el primero «que el dinero es el nervio de la guerra», no estaba equivocado, ya que «el oro ha demostrado muchas veces ser más fuerte que el hierro». [61523] La riqueza es consagrada intelectual y políticamente en lo que tiene de más ostensible y más prestigioso. [61524] De un instrumento de cambio, el mercantilismo hizo su fin en sí mismo. [61525] En las diversas etapas del mercantilismo y en las diferentes maneras de concebirlo, lo esencial consistió en que hicieron del atractivo de las riquezas la primera actividad de los hombres y de los Estados. [61526] En la base de dicho sistema económico, se halla el principio esencial de que la riqueza de un Estado está en función de la acumulación de metales preciosos. [61527] Por ello, la adquisición de los metales preciosos fue el objeto en la vida económica. [61528] Grava fuertemente o prohíbe la introducción de aquellas manufacturas que puedan fabricarse o se fabrican en el país, declara la guerra de tarifas contra los países industriales que producen manufacturas parecidas, y aun llega ala acción militar como en el caso de la guerra entre Francia y Holanda durante el gobierno de Luis XVI. [61529] LOS ORÍGENES DEL MERCANTILISMO [61531] POLÍTICAS Y PRÁCTICAS DEL MERCANTILISMO EN INGLATERRA Y FRANCIA. [61532] CORRIENTES CONTRARIAS AL MERCANTILISMO [61533] Por término «mercantilismo» se puede entender el conjunto de teorías y de prácticas de intervenciones económicas que se desarrollaron en la Europa moderna a partir de mediados del siglo XV. [61534] En principio, las normas tomadas por los Estados monárquicos en el transcurso de los siglos XV y XVI se fundamentaron en la tradición intervencionista de la vida económica y social del municipio medieval. [61535] Así, ha escrito Pirenne que «en cierto modo, el mercantilismo empezó a afirmarse en Francia y en Inglaterra durante la segunda mitad del siglo XV, extendió las preocupaciones y las prácticas de las ciudades de la Edad Media a los límites de las jóvenes monarquías nacionales». [61536] Estas prácticas se habían concretado sobre todo en la prohibición de exportaciones de materias primas (ej.: lana en Inglaterra) y en evitarla salida de numerario y las exportaciones de oro y plata. [61537] Ahora bien, aunque las primeras prácticas y disposiciones mercantilistas tienen su raíz en disposiciones medievales, en conjunto, la doctrina mercantilista es contraria a la doctrina económica medieval, del mismo modo que el espíritu del Renacimiento es contrario al de la escolástica y el de la monarquía absoluta al feudalismo. [61538] Ya durante los últimos siglos de la Edad Media se había producido una acumulación progresiva de riqueza, un relativo aumento de seguridad para el mundo del comercio mediante una mejora en las vías de comunicación, etc., elementos que contribuyeron a que comenzara a ceder la regla medieval de moderación en busca del lucro y la reprobación de la ganancia por la ganancia. [61539] Cada vez se va más a buscar la riqueza por la tierra. [61541] Se proclama abiertamente el enriquecimiento como cosa deseable. «La dicha de los hombres -dice Montchretien- consiste principalmente en la riqueza.» La cuestión no es ya saber si es lícito buscarla, sino por qué medios se puede conseguir. [61542] Cada vez se discute menos la legitimidad del comercio y del beneficio comercial. [61543] La jerarquización que había presidido la estructura de la vida social durante la Edad Media se resquebraja, y a ello contribuyeron el crecimiento de la productividad del trabajo, la acumulación de riqueza y el desarrollo de la prosperidad material. [61544] El desarrollo de la riqueza, y en especial de la riqueza mobiliaria, junto con otros elementos, había favorecido la constitución de monarquías independientes centralizadas, que necesitarán ejércitos e impuestos permanentes y una cada vez más complicada administración. [61545] Las naciones adquirieron conocimiento de su unidad y de sus intereses, y si todavía, al principio, no prevalecieron los intereses económicos nacionales sobre los regionales, la existencia de ciertos intereses económicos nacionales se afirmaron al aplicar ciertas políticas (ej.: en Inglaterra con la política lanera y pañera). [61546] Los nuevos Estados se hallan necesitados. [61547] Necesitan recursos que no pueden obtener con las antiguas contribuciones feudales. [61548] Tienen necesidad de oro para pagara sus ejércitos, a sus administradores, a sus representantes en el extranjero, y atender a los gastos de sus intrigas políticas. [61549] Asimiló fácilmente su economía pública a la economía privada de un particular, y más especialmente de un comerciante, concediendo, como éstos, gran importancia a la moneda. [61551] Otras causas sumaron su acción a la de aquella evolución interna de la sociedad medieval en el siglo XV y principios del XVI y actuaron poderosamente en el desarrollo de los conceptos económicos. [61552] Tales fueron, en el orden de los hechos, los grandes descubrimientos marítimos, y en el de las ideas, el Renacimiento y la Reforma, analizados anteriormente. [61553] El mercantilismo iba, pues, a constituirse en doctrina nueva, pragmática sobre todo, orientada hacia la conquista de la riqueza, poco preocupada por la ciencia y la moral; rigurosamente nacionalista en sus aspiraciones, realista en sus métodos, ascética y codiciosa a la vez declarando la persecución de ganancias y envaneciéndose de ella, al mismo tiempo que recomendaba el ahorro, la sencillez, las restricciones en el consumo. [61554] El tipo francés del medio mercantilista había de ser el industrial hugonote de la época de Colbert; en Inglaterra, el comerciante, el armador cuáquero o puritano. [61555] En el orden de las ideas, los escritores, dominados por la preocupación de los problemas del momento, estudian, al principio, aspectos aislados, fragmentariamente. [61556] Sin embargo, poco a poco se coordinan sus miras y se sistematizan, pero conservando un carácter práctico. [61557] Los escritos de los autores son ensayos, consideraciones, programas; nada de investigaciones de economía teórica; menos aún que en la escolástica, que siquiera, y a su modo, trataba, aunque teóricamente, del valor, del interés y de la ganancia, etc. [61558] Sólo una excepción, acaso, en lo que se refiere a la teoría cuantitativa de la moneda, escollo del mercantilismo. [61559] Se examina la política económica en su aspecto nacional. [61561] Se vuelve a un punto de vista particularista, el de la unidad, de la independencia, de la supremacía nacional. [61562] En cuanto al método, el razonamiento cede el sitio a la observación más o menos afortunadamente aplicada. [61563] Se empieza a utilizar la estadística. [61564] Bodin se dedica a los ensayos de cálculo de la población, y nos proporciona datos acerca de los precios de las mercancías. [61565] No obstante esto, los verdaderos fundadores de la estadística no aparecieron hasta fines del siglo XVI, con Petty, Vauvan, etc. [61566] Aunque los diversos autores mercantilistas, al no perseguir unos mismos objetivos, no abordan los problemas y el tratamiento de la economía y de la sociedad de una misma forma, se pueden agrupar, de sus diferentes obras, una serie de aspectos o de ideas que constituyen el cuerpo de sus pensamientos o doctrinas. [61567] Según las sintetiza Lucas Beltrán, eran las siguientes: [61568] A los mercantilistas les preocupa fundamentalmente su propio país, no el mundo en general. [61569] Se proponen aumentar la riqueza de su Estado. [61571] Los mercantilistas estudian rara vez los problemas económicos con independencia de los demás. [61572] No los podemos llamar economistas en el sentido moderno de la palabra. [61573] Son casi siempre moralistas, juristas, tratadistas políticos, funcionarios del Estado, políticos, militares, etc., que investigan conjuntamente las cuestiones económicas con las jurídicas, políticas, internacionales, militares, etc. [61574] Las económicas son tratadas casi siempre como subordinadas; la finalidad última y principal de los mercantilistas es aumentar la fuerza política y potencia militar del príncipe. [61575] Quieren lograr que su Estado sea rico, principalmente, porque ello es necesario para que pueda ser fuerte. [61576] El bienestar de los súbditos no deja ciertamente de interesarles, pero menos que aquella otra finalidad. [61577] Estas dos ideas combinadas llevan a los mercantilistas a tratar los intereses de los Estados como antagónicos. [61578] Creen que la riqueza de cada uno de ellos sólo puede aumentar a expensas de los demás. [61579] En esto sufren una confusión de ideas: [61581] Pero los mercantilistas no lo creen así. [61582] Los mercantilistas conceden gran importancia a los metales preciosos. [61583] Creen que es conveniente que la cantidad de dinero metálico (en su tiempo la única clase de dinero) que circula en el país, sea lo más elevada posible. [61584] Ello ha hecho decir a algunos críticos que los mercantilistas identificaron la riqueza con los metales preciosos. [61585] Esta acusación no parece exacta: [61586] la mayor parte de los mercantilistas eran suficientemente inteligentes para no incurrir en un error tan pueril. [61587] Es verdad que en algún autor se encuentran frases que sugieren esta confusión; pero se trata de defectos en la exposición de las ideas. [61588] Lo que los mercantilistas dicen o quieren decir es que la abundancia de dinero, de oro y de plata produce un aumento de la riqueza del país. [61589] Este pasó a ser como el punto central de la doctrina mercantilista y como tal fue atacado por Adam Smith y sus sucesores y por casi todos los economistas hasta los tiempos modernos. [61591] Si tiene minas de estos metales, explotándolas, naturalmente. [61592] Pero ¿y si no las tiene? [61593] En este caso debe procurar una «balanza mercantil favorable»; por tal entendían los mercantilistas la circunstancia de que las exportaciones fuesen superiores en valor a las importaciones; como unas y otras se pagan, en definitiva, con metales preciosos, si las exportaciones, en conjunto, valen más que las importaciones, quedará un saldo que habrá de liquidarse con entrada de esos metales. [61594] Algunos autores comprendieron que la importación y exportación de mercancías no son los únicos hechos que engendran un pago en metálico. [61595] La prestación de servicios por los ciudadanos de un país a los de otro los genera también. [61596] El más importante de estos servicios era, en aquellos tiempos, el transporte de mercancías por medio de buques. [61597] Por esto, las legislaciones de muchos países trataron de proteger su propia marina mercante, disponiendo, por ejemplo, que determinadas mercancías sólo pudiesen ser importadas en barcos nacionales. [61598] Fueron famosas y discutidas las Leyes de Navegación, dictadas por Cromwell, que prohibían a los buques extranjeros llevar a Inglaterra otras mercancías que las de su propio país, y que contribuyeron a desarrollar la Marina inglesa a expensas de la holandesa, que anteriormente había hecho gran papel de intermediario. [61599] Pero ¿cómo ha de conseguirse la balanza mercantil favorable? [61601] En términos generales, los mercantilistas proponen que las importaciones de materias primas (lana, otras fibras textiles, minerales de hierro, etc.) no paguen derechos de aduana o, en todo caso, los paguen muy bajos; en cambio, que las exportaciones de estos artículos paguen derechos muy elevados o se prohíban simplemente. [61602] Para las manufacturas que puedan producirse en el país, el criterio debe ser el inverso: exención de derechos o derechos bajos para su exportación y derechos elevados sobre la importación o prohibición absoluta de la misma. [61603] Los autores mercantilistas propugnan con frecuencia medidas directas del Estado para conseguir la creación o desarrollo de las industrias nacionales. [61604] El mercantilismo manifiesta preferencia por la industria y el comercio frente a la agricultura. [61605] Esta idea se enlaza con la de la balanza mercantil favorable. [61606] En los siglos del mercantilismo los medios de transporte eran rudimentarios y los costes de transporte, caros. [61607] Una mercancía solamente es transportada cuando el coste de su transporte entre dos puntos es menor que la diferencia entre sus precios en cada uno de ellos; como el coste de transporte de una mercancía es aproximadamente proporcional a su peso, con las mercancías muy pesadas, en relación con su valor, la diferencia entre los precios en el punto de origen y el de destino ha de ser considerable para que el transporte resulte económicamente ventajoso; si la mercancía es poco pesada, una menor diferencia de precios determinará su desplazamiento. [61608] Los productos agrícolas cultivados en la época del mercantilismo eran casi todos tan pesados en relación con su valor, que su exportación era rara vez posible; si querían conseguir abundantes exportaciones, era necesario exportar artículos industriales, de mayor valor en relación con su peso. [61609] Por esto los mercantilistas proponían medidas para favorecer a las industrias. [61611] Con frecuencia proponían que el propio Estado montase establecimientos industriales que sirvieran de modelo a los particulares. [61612] La actitud de los mercantilistas frente al lujo no es uniforme. [61613] Generalmente son contrarios al consumo de artículos de lujo por los nacionales: [61614] estos artículos son con frecuencia extranjeros y su importación contribuye a la formación de una balanza mercantil desfavorable; además, la afición a los mismos distrae del trabajo asiduo y constante. [61615] Pero, en cambio, suelen ser partidarios de las industrias de lujo que exporten toda o casi toda su producción: [61616] precisamente por tratarse de mercancías caras pueden contribuir a hacer favorable la balanza mercantil. [61617] Generalmente, los mercantilistas son partidarios de los salarios bajos; éstos obligarán a los obreros a trabajar con continuidad y permitirán a los industriales nacionales competir con sus similares del extranjero. [61618] Para que los salarios fueran bajos sería necesario que la población obrera fuera abundante. [61619] Los mercantilistas proponían medidas(que muchas veces fueron adoptadas) de protección a los matrimonios precoces y a las familias numerosas (exención del servicio militar o de penas por delitos, reducciones tributarias, etc.). [61621] El mercantilismo proponía la explotación de las colonias en beneficio de la metrópoli: [61622] el derecho a comerciar con ella debía reservárselo con carácter exclusivo; el bienestar de la colonia no se tenía en cuenta. [61623] El objeto de las colonias debía consistir en suministrar a la metrópoli materias primas y comprarle manufacturas. [61624] Los principales autores, apartado en el que no nos vamos a detener, ya que su contenido corresponde más concretamente a otras disciplinas, fueron, sobre todo, Thomas Mun (1571-1641), que ocupó un alto cargo con la Compañía de las Indias Orientales inglesa y que se ocupó, sobre todo, de temas relacionados con el comercio exterior. [61625] Defendiendo que en determinados casos es conveniente la exportación de numerario, en contra de los nacionalistas y mercantilistas más cerrados. [61626] El meollo del tratado de Mun se encuentra en el capítulo IV de la «Riqueza de Inglaterra», en el que se desarrolla lo que con brevedad indica el título, que «la exportación de nuestra moneda a cambio de mercancías es un medio de aumentar nuestra riqueza». [61627] Josiah Child (1630-1699), que llegó a ser gobernador de la Compañía de las Indias Orientales, sostuvo, lo mismo que Man, avanzadas ideas de las que se nutrirían generosamente cien años más tarde los economistas liberales. [61628] En defensa de dicha Compañía sostuvo que gracias a su actividad llegaba pimienta, paños y otros calicots, telas estampadas, etc., adecuadas para el comercio con otros varios países(Turquía, Italia, España, etc.), que al ser exportados producían «seis veces el tesoro en especies que la Compañía exporta de aquí». [61629] Jean Bodin o Bodino (1530-1596) es conocido, por lo que a la ciencia económica se refiere, por el tomo IV y último de su obra La República, donde vierte una serie de ideas de carácter mercantilista. [61631] El motivo que llevó a dicha subida -sostenía Bodino- no se debía sólo al contenido de metales preciosos, los efectos eran más intensos y el alza de precios mayor. [61632] Estas reflexiones llevaron a Bodino a formular la teoría cuantitativa del dinero, de la cual se le consideraba descubridor. [61633] Citemos, por último, a Antonio Montchretien (1576-1621), a William Petty y a Juan Bautista Colbert (1619-1683). [61634] Este último tuvo la oportunidad de poner en práctica sus teorías, ya que ocupó relevantes cargos en la Política y Administración francesa. [61635] De ahí que se hable numerosas veces, confundiéndolo, de mercantilismo francés o colbertismo; algunas de sus realizaciones las analizaremos en este mismo tema. [61636] Se debe, sobre todo, a Montchretien el haber utilizado por primera vez el término de Economía Política en su Tratado de Economía Política (1615). [61637] Dentro de su pensamiento mercantilista pone de relieve una serie de aspectos en los que se adelantaría a su época: importancia del interés personal como motor del móvil económico papel de la agricultura, admiración por el trabajo e importancia de la división del mismo, etc. [61638] Sin embargo, el que realmente tuvo ideas más originales y profundas fue W. Petty, al que, aunque mercantilista se le deben aportaciones considerables en método, al intentar aplicar la estadística en la economía; en Hacienda, por su obra Tratado de impuestos y contribuciones(1662), y dentro de la Economía, abordó por primera vez el estudio de algunos problemas, como el de la distribución de la riqueza nacional, entre los diversos factores de producción (por este motivo algunos economistas le han considerado padre de la Economía. [61639] Ej.: C. Marx). [61641] Intentando reunir las diferentes formas de actuación de las unidades políticas europeas, se pueden distinguir cinco corrientes o versiones distintas del pensamiento mercantilista. [61642] 1. Las escuelas anglo-holandesas, que tienden hacia formas más libres de producción y comercio, que ponen énfasis más bien en la balanza de pagos que en la comercial y que se dirigen a los comerciantes y a los hombres de negocios antes que a los reyes y príncipes. [61643] 2. La escuela francesa, que tiende hacia el socialismo de Estado con orientación industrial (colbertismo). [61644] 3. Las escuelas ítalo-españolas, con sus intereses centrados entorno a los problemas monetarios y agobiadas por el pensamiento eclesiástico y la tradición medieval. [61645] 4. Las escuelas alemanas, con sus intereses centrados en torno a los problemas administrativos y fiscales. [61646] Allí se desarrolló la escuela cameralista. [61647] Los cameralistas eran altos funcionarios de las pequeñas cortes alemanas, que asesoraban a sus príncipes y demás funcionarios. [61648] Creen, en principio, como los mercantilistas, en los beneficios producidos por la abundancia de metales preciosos, regulación de la vida económica por el Estado, política aduanera adecuada, etc. [61649] La diferencia más importante consiste en que los cameralistas centran su atención en la Hacienda y la Administración. [61651] Partiendo, pues, del hecho de que damos al mercantilismo un significado teórico e histórico de que es la doctrina y la práctica o realización económica de los Estados nacionales durante prácticamente la Edad Moderna, vamos a detenernos en el estudio, aunque superficial, de sus logros en el orden práctico en dos naciones que durante este período se colocaron a un alto nivel de desarrollo dentro de la realidad de su tiempo. [61652] Me refiero a Inglaterra y a Francia. [61653] En orden a la evolución posterior de los hechos -siglo XIX sobre todo-, hay que destacar que entre la Edad Media y la Edad Contemporánea, el mercantilismo preparó el advenimiento del capitalismo industrial y de la industria moderna. [61654] La vocación económica de Inglaterra no fue precoz. [61655] En el transcurso del siglo XV continuaba siendo una nación casi exclusivamente agrícola y los grandes recursos del país eran los cereales y la ganadería. [61656] En el siglo XVI la industria era mínima, los tejidos y las lanas obtenidas eran de baja calidad. [61657] Desde la Edad Media y hasta el siglo XIX la lana tuvo un lugar importante en la vida económica de Inglaterra. [61658] Aunque durante dicho período tuvo lugar una profunda transformación. [61659] Puede estimarse que en el siglo XIV la lana representaba el 80 por 100 de las exportaciones inglesas y que en el año 1700 suponían todavía alrededor del 70 por 100. [61661] A partir del mediados del siglo XIII se tomaron medidas para prohibir la exportación de lana bruta a fin de trabajar en Inglaterra la lana local. [61662] Pero tales medidas tuvieron poco efecto, y el desarrollo de la industria lanera inglesa conoció en cierto modo, los impulsos de la misma naturaleza, pero de causas iniciales diferentes: [61663] se trata de la importación de destreza gracias a la inmigración de técnicos del extranjero. [61664] La primera vez bajo el impulso de medidas conscientes y organizadas, que tuvieron sus orígenes en Inglaterra en el reinado de Eduardo II (1307-1327) y se favoreció mediante un conjunto de disposiciones (reclutamiento en el extranjero, facilidades de instalación, etc.), la entrada de tejedores flamencos que se instalaron en el país entre 1330 y 1430. [61665] Una segunda ola tuvo su origen en una serie de acontecimientos no económicos que tuvieron su centro fuera de Inglaterra; en el siglo XVI, en efecto, la Contrarreforma provocó la partida para Inglaterra de tejedores holandeses y valones que huían de Europa. [61666] El efecto de la primera llegada de «expertos» fue muy perceptible. [61667] La exportación de lana bruta evolucionó de la manera siguiente: 300.000 sacos de lana bruta exportados hacia 1320. [61668] Siete mil quinientos sacos de lana bruta exportados hacia 1470. [61669] Entretanto, el número de vestidos exportados pasaba de 5.000 hacia 1350, a 100.000 hacia 1520. [61671] La segunda ola de inmigrantes obreros de tejidos consolidó el papel de Inglaterra como país productor de mercancías manufacturadas de lana, extendiendo la gama de fabricación y mejorando las técnicas. [61672] Al atraso general de la economía hay que añadir el poco desarrollo de la navegación. [61673] A principios del siglo XVI, cuando los franceses, los españoles y los portugueses explotaban costas de Africa y de las Indias, los ingleses se arriesgaban sólo hasta el mar Mediterráneo. [61674] Ahora bien: una vez dado un primer impulso, el crecimiento posterior fue rápido. [61675] Desarrollada la política de cercamientos -lo veremos de nuevo en el tema de la Revolución Industrial en Inglaterra- se utilizó la lana en provecho propio, transformándose progresivamente por la propia industria nacional. [61676] El Estado apoyó con energía el movimiento que favorecía el desarrollo de la industria. [61677] Además hay que insistir en un doble aspecto de la política mercantilista en Inglaterra: las medidas tomadas respecto al movimiento de los metales preciosos y el apoyo a la marina mercante. [61678] La exportación de metales habla sido prohibida durante la Edad Media. [61679] En diversas ocasiones los gobiernos de Isabel I (1558-1603) y Jacobo I (1603-1625)intentaron poner de nuevo en vigor estas antiguas disposiciones, pero sus proyectos fueron pronto abandonados y un sistema de licencias permitió revocar las estipulaciones demasiado rigurosas de determinados textos. [61681] Sabían que el comercio en el Báltico y en las Indias Orientales exigía salidas de dinero y que el saldo global de los movimientos en metales preciosos dependía de la actividad económica general del reino y del equilibrio de su comercio. [61682] De ahí que escribiera T. Man: «El medio ordinario de acrecentar nuestra riqueza es el comercio exterior, para el que es siempre necesario observar la regla: vender más a los extranjeros de lo que les compramos para nuestro consumo». [61683] Esto se escribió en un momento en que Inglaterra ya se había desembarazado de lo esencial de las viejas reglamentaciones. [61684] Inspirándose en los ejemplos de Venecia y de Holanda, un acta de 1663 autorizaba la exportación de monedas extranjeras y de productos de oro y de plata. [61685] Dicha reforma testimoniaba la prosperidad del comercio británico y preparaba sus progresos posteriores. [61686] El Gobierno orientaba y dirigía las corrientes del comercio para asegurar un saldo positivo. [61687] Para mejorar la situación económica total, el reino tenía, además, que desarrollar algunas producciones, reservar a su Marina y a sus mercaderes el transporte de los productos y mercancías que tocaban sus puertos, y llevar una adecuada política aduanera. [61688] La protección a su Marina fue una de las notas más destacadas de la política mercantilista inglesa, a través de las Actas de Navegación. [61689] Las disposiciones tomadas en dichas Actas en 1651 y 1660 consistían en una codificación y sistematización de disposiciones que ya hablan comenzado a adoptar gobiernos anteriores. [61691] En el año 1660, para evitar ciertos fraudes, se precisó que la tripulación de un navío británico debía estar a las órdenes de un capitán inglés, y compuesta en sus tres cuartas partes por ingleses. [61692] Posteriormente, otras disposiciones complementaron la constitución del sistema, reservando a la metrópoli lo esencial del comercio colonial. [61693] Dichas disposiciones contribuyeron enormemente a la prosperidad de la Marina británica. [61694] Aunque este proteccionismo riguroso suscitó la hostilidad de otros países. [61695] Las Actas de Navegación contribuyeron al estallido de varias guerras anglo-holandesas y a un serio conflicto arancelario con Francia, que se endureció en el transcurso de unos años. [61696] TRANSFORMACIONES ECONÓMICAS ESPAÑOLAS EN EL TRANSCURSO DEL SIGLO XVIII [61697] ESPECIAL REFERENCIA A LA COYUNTURA ECONÓMICA DE LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO [61698] EL PROBLEMA DE LA DISTRIBUCIÓN DE LA PROPIEDAD DE LA TIERRA [61699] LAS SOCIEDADES ECONÓMICAS DE LOS AMIGOS DEL PAÍS [61701] Los Borbones -con los que se inicia el siglo XVIII- se preocuparon de remediar, dentro de la concepción monárquica absoluta, algunos de los defectos que padecía entonces el gobierno de España, particularmente en materia de hacienda. [61702] Al principio, y por la depresión que había causado en el país la decadencia, se sirvieron los Reyes, para aquellos fines, de ministros y personas extranjeras en su mayoría franceses; pero bien pronto emplearon españoles, quienes supieron realizar cumplidamente la obra intentada por los Monarcas. [61703] Tales fueron Ensenada, Roda, Campomanes (1710-1800), Floridablanca(1729-1803), Aranda (1719-1799), Patiño, Jovellanos (1744-1811) y otros: hombres de diversa procedencia social, desde la clase media hasta la nobleza. [61704] Se interesaron los Borbones por el progreso material del país, procurando el desarrollo de la industria, el comercio, la marina y a la vez intentaron luchar a favor de un enaltecimiento de las clases trabajadoras honrando el trabajo manual, despreciado en épocas anteriores e imprescindible para lograr la riqueza y bienestar del país. [61705] Medidas tendentes a conseguir dichos objetivos, acompañadas por un modo absoluto (más rígido y personal, en ciertos aspectos, que el de los reyes Austrias) de ejercer la autoridad real, constituyeron la modalidad española del «despotismo ilustrado», doctrina y práctica gubernativa característica del siglo XVIII en casi toda Europa. [61706] La fórmula que resume esa manera de gobernar es la de: «Todo para el pueblo, pero sin el pueblo», lo que quiere decir: «Hay que fomentar el bienestar del pueblo, pero no dar a éste participación en el gobierno del país». [61707] Los reyes que más se señalaron en la aplicación a España de ese régimen fueron Fernando VI (1746-1759), sucesor de Felipe V (1700-1746) y Carlos III. [61708] Los años de paz que Felipe V mantuvo a España contribuyeron mucho al renacimiento industrial y comercial de la nación. [61709] Carlos III, en gran medida, siguió la misma tónica. [61711] Se mejoraron las carreteras, se construyeron fábricas de nueva planta, se intentó repartir tierras a los económicamente menos favorecidos en algunas regiones del Sur de España, se intentó repoblar extensiones de terreno que permanecían prácticamente desiertas, fomentó la constitución de Sociedades Económicas -lo analizaremos en este mismo tema- que se preocuparon por todos estos problemas. [61712] Intentó mejorar la Hacienda a través de la emisión de Valores Reales y la fundación del Banco de San Carlos -que también estudiamos más adelante-. [61713] Fundó hospicios y escuelas profesionales para que disminuyera la mendicidad, promulgó leyes enaltecedoras de profesionales manuales, etc. [61714] En el ámbito local, Carlos III centró particularmente su esfuerzo en introducir mejoras en la capital, fundando museos, jardines, inaugurando monumentos, fuentes públicas, etc. [61715] Así como el reinado de Felipe II (1556-1598) corresponde el momento de mayor grandeza en casi todos los órdenes de la vida nacional durante la Casa de Austria, el de Carlos III (1759-1788) representa el momento culminante del renacimiento económico y cultural del siglo XVIII. [61716] Carlos III fue el rey Borbón que más atendió a la prosperidad de la cultura, la industria y el comercio. [61717] Ya durante el reinado de Fernando VI, muy preocupado por la situación económica, intentó arreglar el estado de la Hacienda, tradicionalmente deficitaria, y se quiso poner en plano de igualdad a privilegiados que no pagaban muchos impuestos -la Iglesia-. [61718] Se mejoraron puertos y carreteras y el marqués de la Ensenada se esforzó en encauzar la modernización de arsenales navales, reorganizar las aduanas y mejorar el poder marítimo. [61719] De los muchos aspectos y realizaciones que podríamos desarrollar al analizar el siglo XVIII, vamos a detenernos fundamentalmente entres. [61721] Por otro, una realización tan importante como fueron las Sociedades Económicas de los Amigos del País, fieles exponentes de la realidad y posibilidades de una época en que dichas instituciones nacieron y se desarrollaron. [61722] Contribuyeron a dar vida a un cuerpo social en progresivo desarrollo al compás del siglo. [61723] En tercer lugar, algunos aspectos de la organización de la Hacienda, con especial referencia a los vales reales y al Banco de San Carlos. [61724] De una forma particular, la España «ilustrada» de la segunda mitad del siglo XVIII, que buscaba los remedios de los males económicos y el progreso de la sociedad, se oponía a la amortización de la propiedad, que impedía su libre circulación, porque se consideraba que era la causante de la des población, del empobrecimiento del Estado y del atraso y de la decadencia de la agricultura y del comercio. [61725] Evidentemente se oponían a tan radicales juicios una tradición histórica, las opiniones de los teólogos y el pensamiento de los Papas, pero estos precedentes tenían poco valor ante la intensidad del pensamiento reinante, convencido de que la realidad necesitaba, para imprimir un ritmo acelerado de progreso al país, fundamentarse en nuevas orientaciones, que en gran parte desdeñaban el pasado y únicamente admitían la autoridad de los teólogos en asuntos relativos a problemas de fe. [61726] La doctrina económica se percató de que para lograr el fomento que se perseguía era necesario dar a la propiedad una movilidad que hasta el momento no poseía y que acarreaba profundos males (falta de interés en aplicar el capital necesario, apatía para aumentar la producción, y sobre todo, la poca subdivisión de la propiedad). [61727] Y en pos de este objetivo se verterán innumerables escritos pidiendo la desvinculación de la propiedad, exposiciones en las que sólo a medida que se iba introduciendo la aplicación de conocimientos y doctrinas económicas ganaban en precisión y exactitud. [61728] El notable incremento de la población en el transcurso de todo el siglo XVIII constituyó un indudable factor estimulante de demanda de productos agrícolas, que a la vez generaba un incremento de la renta de la tierra. [61729] Los terratenientes vieron aumentados sus ingresos por la elevación de los precios de los productos y por el incremento de las percepciones, consecuencia de la mayor extensión de las superficies cultivadas. [61731] A pesar de las intensas crisis agrarias y la desastrosa situación de la Hacienda española, consecuencia en gran medida de las decisiones políticas, ni se promulgó una Ley Agraria que armonizase los intereses de los propietarios y arrendatarios, ni se alteró básicamente la estructura de la propiedad. [61732] La situación era propicia para que tomasen cuerpo las reformas radicales que se adoptarían en el transcurso del siglo XIX. [61733] Las publicaciones que trataron del problema aparecieron ininterrumpidamente desde comienzos del siglo, entre las que sobresalió un informe de Melchor de Macanaz, fiscal del Consejo, que lo presentó a dicha institución, poniendo de manifiesto el problema, y Juan Cabrera, que en 1719 señalaba que en muchos pueblos el número de eclesiásticos era excesivo (ejemplo en Extremadura: 80 por cada 1.000 personas), aunque la verdadera proliferación de publicaciones se dio en su segunda mitad (Informe de las Sociedades Económicas. [61734] Olavide, Sisternos, Pereira, Aranda, Campomanes, Calatrava, etc.). [61735] De todas ellas, dos alcanzaron fama especial: el Informe de la Ley Agraria, de Jovellanos, y el Tratado de la regalía de amortización, de Campomanes. [61736] Jovellanos, el gran representante de la España ilustrada, analizó agudamente todos los males que afectaban a la agricultura con una gran pureza de estilo y orden en la exposición, recogiendo todas las ideas interesantes expuestas anteriormente por distintos autores, y quizá más que en el aspecto histórico es importante el informe por sus doctrinas económicas, al aplicar y trasplantar a España las ideas de la escuela fisiócrata francesa de Quesnay y Turgot y las del naciente liberalismo inglés. [61737] El abandono general de la agricultura que se manifestaba en el campo, y que quedaba perfectamente reflejado en las condiciones de vida de los colonos, se debía en gran medida a la amortización de la propiedad, que la privaba de la libre circulación. [61738] En consecuencia, era necesario introducir la movilidad. elemento imprescindible para pulsar y animar a la actividad y el progreso de tan importante sector. [61739] La tierra estaba repartida entre cinco tipos o clases de propietarios: la Corona, la Iglesia (clero regular y secular), pueblos(sobre todo bienes de propios o comunes), propietarios particulares cuyas tierras se hallaban vinculadas, y propietarios particulares con tierras sin vincular. [61741] Campomanes, en su Tratado de la regalía de la amortización, demeritoria erudición, pretendió demostrar la competencia del Monarca para limitar la facultad de adquirir de las manos muertas y la necesidad de que hiciera uso de esta prerrogativa, porque la propiedad amortizada iba en detrimento de la riqueza de los seglares, contribuía a la disminución de la población, perjudicaba al clero en su disciplina, fomentando el lujo y la codicia, y finalmente al Estado en su Hacienda, ya que las disposiciones del Concordato de 1737, año cumpliéndose en su totalidad, resultaban insuficientes. [61742] De acuerdo, pues, con las ideas doctrinales y las circunstancias económicas de la época, la situación de los bienes amortizados fue cambiando y las manifestaciones de las nuevas orientaciones que fueron surgiendo se repitieron en el transcurso del reinado de Carlos III. [61743] Por otro lado, la segunda mitad del siglo XVIII español estaría muy dominada y presidida por las ideas del Despotismo Ilustrado que perseguía, en una de sus facetas, elevar el nivel de vida de la población y mejorar la suerte del numeroso grupo de personas cuya actividad y esfuerzo se hallaban vinculados al mundo económico de la agricultura. [61744] Si hoy día se persigue el «desarrollo», entonces el objetivo más buscado se centraba en la persecución del «fomento», tanto de la economía como de la cultura en general. [61745] Al frente de dicho movimiento estaba, en primer término, el Monarca, máximo representante del Despotismo Ilustrado, doctrina que declaraba al Soberano «servidor del pueblo». [61746] Las Sociedades Económicos de los Amigos del País se desarrollaron en este ambiente, persiguiendo una mejora en el nivel de vida tanto espiritual como material, de los súbditos de la Corona, en medio de un clima de inquietud que favorecía y estimulaba el que surgieran este tipo de agrupaciones voluntarias en una nación donde el cultivo y el progreso de las artes útiles se habían marginado en exceso, y más cuando en otras naciones europeas el progreso económico y la transformación social eran un hecho. [61747] Estímulos externos que fueron rápidamente captados por un gran número de personas que participaron en reuniones que eran el germen de futuras sociedades, o que realizaron gestiones para inscribirse, como miembros, en las sociedades que ya se hallaban constituidas. [61748] La primera sociedad de la que se tiene noticia es la Sociedad Económica Vascongada, aprobaba en el año 1765, siendo su primer director Peñaflorida. [61749] El contenido de sus estatutos sería recogido, en gran medida, por los de la sociedad de Madrid, diez años después, y con muy pocas variantes por el resto de las sociedades constituidas, porque cuando los individuos que proyectaban establecer una sociedad dirigían una petición al Rey, el Consejo de Castilla, al autorizarles para que redacten sus estatutos, les enviaba un ejemplar de los estatutos de la Sociedad Económica de Madrid para que les sirviera de modelo de redacción y contenido, introduciendo las variedades o novedades que aconsejara la región o lugar donde se pretendiera constituir la nueva sociedad. [61751] Entre los años 1765 y 1807 se aprobó la constitución de más de cien sociedades, que, como es lógico, llevarían una existencia muy dispar, en función del número de miembros, recursos y coyunturas políticas y económicas. [61752] El profesor Carande ha señalado en uno de sus estudios algunas actividades que eran comunes a todas las sociedades, entre las que sobresalen «las que un siglo más tarde proclamaría Costa. con sus dos palabras programáticas: escuela y despensa, clave de la política nacional regeneradora». [61753] Así, las sociedades, para fomentar la laboriosidad, combatir el vagabundeo y la mendicidad, para debatir los problemas que afectaban a los respectivos sectores económicos en el marco local, regional o nacional, o para tratar de los nuevos inventos o técnicas y la posibilidad de adaptarlos o introducirlos en la esfera de la economía nacional, establecieron clases de agricultura, industria, de comercio y de oficios. [61754] Y allí se discutía de los más diversos aspectos de estas ramas del saber. [61755] Y al mismo tiempo, paralelamente a dichas actividades, se emprendían obras en la zona urbana o en la campiña o se construían muelles, puentes o canales, o se introducían nuevas semillas buscando una mejora de la producción. [61756] La celeridad y eficacia de la propagación de las Sociedades Económicas, y la intensa actividad que desarrollaron, impresionó a un ilustre historiador y economista del mismo siglo XVIII, Sempere y Guarinos, quien escribió que: «Uno de los hechos más notables y gloriosos del reinado lo constituye la creación de las Sociedades Económicas, que lo fueron sin grandes gastos, sin salarios y sin los demás embarazos y riesgos que suelen ocasionar otros proyectos menos importantes». [61757] Algunas sociedades crearon escuelas especiales, dedicadas a un tipo peculiar de enseñanza, ya fueran escuelas de mecánica teórica y práctica, de dibujo, de matemáticas, o simplemente de agricultura. [61758] Y, desde luego, no todos publicaron de una forma regular, bajo el título de Memorias, trabajos o estudios efectuados por socios de las respectivas sociedades, o trabajos premiados en los concursos que solían efectuar. [61759] Sobresalieron por sus publicaciones las sociedades de Madrid, Segovia, Sevilla, Valencia, Palma de Mallorca y Zaragoza. [61761] Es muy probable que los conocimientos que la nueva ciencia fuera divulgando contribuyeron a formar un estado de opinión favorable a las indudables reformas que el país necesitaba, y ello llevaría a que surgieran, desde el comienzo, discrepancias respecto a la conveniencia de que se impartieran tales enseñanzas. [61762] Señalemos por último que de todas las obras y estudios editados por las sociedades ninguno fue tan importante como el Informe sobre la Ley agraria, publicado por la Sociedad Económica de Madrid y firmado por Jovellanos. [61763] ¿Qué papel desempeñaron las Sociedades Económicas? [61764] El historiador Sarrailh cita juicios contradictorios de Cabarrús, del embajador ruso y de Jovellanos. [61765] El primero, ya en 1792 escribió que «esos establecimientos admirables en su objeto han permanecido en una infancia de que sería ya tiempo sacarlos». [61766] El embajador Zinoviev observó que «la organización de estas sociedades en varios centros españoles despertó, en todas las provincias, el patriotismo y el celo por la causa común», y el gran ilustrado habla de la «portentosa alteración que en una docena de año causó en las ideal el establecimiento de las sociedades»; es indudable que gracias a las sociedades existía «una fermentación general en todas las provincias», y como fruto de sus trabajos salieron del olvido y y abandono tradicional «los objetos de Agricultura, Industria, Comercio y Economía Política» y pasaron a ser «asunto de las investigaciones y aún de los discursos domésticos». [61767] Señalemos con palabras del profesor Carande que «el tono moderado de nuestros reformadores en un país extremoso, cuyos hombres, e instituciones, desgraciadamente subordinan el bienestar de la colectividad a las apetencias individuales, y en el que han prevalecido sobre el Estado las oligarquías de cualquier signo según los tiempos; en el que rara vez propendemos a respetar los móviles honestos de la conducta ajena, ni a secundar las iniciativas lúcidas, cuando no las compartimos, estaba condenado, aquel tono precisamente por ser comedido, a encontrar adversarios exaltados en uno y otro flanco. [61768] No debe olvidarse la acción estragadora de tendencias acusadas y persistentes si queremos explicar la falta de arraigo de aquel programa de las sociedades económicas o patrióticas, cuya huella es, sin embargo, notoria en más de un caso». [61769] Las reformas introducidas por los Borbones afectarían a las más variadas facetas de la vida nacional y a todos los sectores de la economía. [61771] Ya el francés D'Orry vino a España muy a comienzos del siglo con el encargo de «examinar las rentas de la monarquía, el modo de su percepción y empleo y los compromisos pendientes, y de redactar Memorias sobre el modo de aumentar los ingresos y proporcionar a ellos los gastos». [61772] El estado de la Hacienda era lamentable y la guerra de Sucesión empeoró este equilibrio. [61773] De ahí que fuera un problema de constante preocupación durante todo el siglo XVIII. [61774] Siglo que heredaría, como el XIX, un complicado sistema financiero que tenía sus raíces en el periodo medieval. [61775] A grandes rasgos. existían los recursos ordinarios y los extraordinarios de la Hacienda Real. [61776] Formaban parte de los ingresos o recursos ordinarios: [61777] Los que procedían de los dominios territoriales del patrimonio real, ya que los habitantes de dichos dominios satisfacían una renta, como, por ejemplo, la Martiniega o Marzadga, generalizado a finales de la Edad Media, y con el carácter de tributo público territorial satisfacían los «pecheros», es decir, los que pagaban los «pechos» o «pechas», denominación genérica de rentas e impuestos, procedente del latín pectum o pecta, que significaba tributo o gabela. [61778] Era uno de los impuestos que formaban parte de las llamadas rentas provinciales, privativas de Castilla. [61779] Entre ellas estaba también la «Alcabala» o impuesto sobre las ventas, que desde los Reyes Católicos las gravaba en un 10 por 100 de su valor y que se logró que también lo pagaran nobles y eclesiásticos. [61781] También la «sisa» formaba parte de las Rentas Provinciales, impuesto que las Cortes concedieron al Rey por primera vez en 1538 y que se tenía que satisfacer mediante el sistema de gravar determinados artículos de consumo con la «sisa» o rebaja en provecho de la Hacienda Real de los pesos y medidas utilizados en la venta de aquellos. [61782] Algunos autores ven en dicho impuesto el origen del Impuesto o Servicio de Millones, que gravaba el consumo de una serie de productos: carne, vino, aceite, jabón, azúcar, velas de cabo, etc. [61783] Se establecían además otros impuestos que gravaban diversos productos, como la «Sosa y barrilla», el «fiel medidor» -impuesto por el apero, medición y pesaje de vinos, vinagre y aceite-, la «Renta de la seda de Granada», que gravaba la seda en dicho reino. [61784] Las «Tasas del sello y cancillería», que obligaba al uso de papel sellado para documentos públicos y contratos privados, iniciado por el Conde-Duque en 1636 en Castilla y que se hizo extensivo a Aragón. [61785] Continuaron las antiguas «Regalías» o Derechos exclusivos de la Corona sobre determinados bienes -montes, prados, aguas, salinas, minas-. [61786] Continuó la regalía de la moneda o derecho de acuñación -de la que tanto abusaron los Reyes mediante la práctica de la quiebra de la moneda-. [61787] Se añadió la «Regalía del Aposento», que gravaba los alquileres de las casas de Madrid. [61788] También la Hacienda Real explotaba la fabricación y venta de unos productos que por su escaso rendimiento se llamaron «las siete rentillas» -pólvora, plomo, azufre, almagre, bermellón, lacre y naipes-. [61789] El monopolio del tabaco se extendió a toda España desde comienzos del siglo XVIII. [61791] Había otra serie de impuestos de carácter más directo, como el «Derecho de Lanzas» -instituido por Felipe IV-, que tenían que pagar los nobles para compensar las lanzas o soldados que antes tenían que aportar, a sus expensas, al ejército real. [61792] El de «Medias Annatas»,que satisfacía el que era designado para una dignidad u oficio público -eclesiásticos, militares, letrados, etc. [61793] Había además unos impuestos que pagaba la Iglesia, como la «Renta del excusado» -era el diezmo que pagaba la casa más rica de cada parroquia-. [61794] El «Subsidio de galeras», impuesto que los clérigos pagaban a la Hacienda, procedente de sus rentas y frutos. [61795] Las «Tercias reales» -una parte del diezmo eclesiástico-. [61796] Los pecheros pagaban la «Contribución de Paja y utensilios», con la finalidad de equipar y abastecer a las tropas, y el «Impuesto de Hermandad», para sostener a la Santa Hermandad. [61797] Dentro de este apartado tenemos que citar un Impuesto que gravaba directamente la riqueza, que pagaban los propietarios de tierras y casas, los que disfrutaban de rentas y casas y los que disfrutaban de rentas y ganancias derivadas del comercio. [61798] Recibía diversa denominación: «Real Catastro» en Cataluña, «Real equivalente» en Valencia y «Talla» en Mallorca. [61799] El «Servicio y Montazgo» era un impuesto que abonaban los ganados trashumantes por el derecho de pago cuando iban en busca de tierras altas y atravesaban determinados puertos, o por pastar en prados y montes comunales. [61801] Suprimido en 1783, quedó sustituido por la«Renta de las lanas», o impuesto sobre las lanas que se exportaban. [61802] Finalmente, dentro de los ingresos ordinarios que tenía la Hacienda Real, tenemos que citar algunos impuestos indirectos. [61803] Las Aduanas «Almojarifazgos» o «Portazgos» gravaban el comercio exterior y la entrada y salida de mercancías en los distintos reinos y territorios de España, que en Cataluña se denominaban Generalidades hasta que se unificó -durante Felipe V- el régimen aduanero. [61804] Además de los impuestos de carácter ordinario habla los extraordinarios, entre los que cabe citar: [61805] Los servicios que eran la subsistencia de los pedidos que en la Edad Media los reyes solicitaban a las Cortes para atender a necesidades urgentes de carácter extraordinario. [61806] Los donativos que a veces se hacían al Rey. [61807] A pesar de su nombre, algunas veces se impusieron con el carácter de empréstito forzoso que nunca se reembolsaba. [61808] Había también donativos voluntarios como la denominada «Limosna del Rey», generalizada en el siglo XVII ante la gravedad de la situación financiera y que se solicitaba casa por casa. [61809] También se acudió a las confiscaciones de bienes: los bienes de los condenados por el Tribunal de la Inquisición y otros condenados. [61811] En ocasiones, el oro y la plata llegados a las Indias con destino a particulares. [61812] Los «expolios» y «vacantes»: en virtud del Concordato del año 1753, se atribuía a la Hacienda Real la mitad de los bienes muebles dejados por los obispos a su fallecimiento -expolios-, y las rentas de los Obispados y beneficios eclesiásticos mientras no se designaba un nuevo titular que vacaban -vacantes-. [61813] Los ingresos de dicha procedencia el Estado tenia que destinarlos a finalidades piadosas y de beneficencia. [61814] Como recurso extraordinario también hay que citar las enajenaciones de bienes del Patrimonio Real, que el Rey se vela obligado a efectuar en momentos de apuro y la venta de oficios públicos. [61815] Durante el reinado de Carlos III el superávit de las Haciendas municipales también pasó a engrosar la Hacienda Real. [61816] Un empréstito muy importante fueron «los juros», que suponían una enajenación de parte de las ventas reales a quienes quisieran comprarlas y dichas ventas quedaban sujetas por «juro de heredad»,es decir, con un derecho transmisible por herencia, al pago de una renta anual de un porcentaje de la suma prestada. [61817] Su volumen aumentó extraordinariamente tanto por los préstamos recibidos por la Corona por este concepto como porque a veces los Monarcas, para reconocer servicios que se les habían prestado, reconocían «juros» sin que se hubieran efectuado préstamos efectivos a la Corona. [61818] En consecuencia, ya en el siglo XVII las rentas o ingresos de la Hacienda no eran suficientes para atender al pago de los intereses de los «juros» reconocidos. [61819] De ahí que entraran de una manera progresiva en un descrédito total. [61821] Se enajenaban al 6 o al 8 por 100 de su valor, etc. [61822] Esta era, a grandes rasgos, la estructura de la Hacienda del Antiguo Régimen. [61823] Aunque la reforma de la Hacienda se imponía, de hecho no tendría lugar definitivamente hasta el año 1845, con la reforma tributaria efectuada siendo ministro de Hacienda Alejandro Mon. [61824] Intentos anteriores -1749, 1770, Reformas constitucionales y Martín de Garay- habían fracasado. [61825] Para la imposición de contribuciones directas no se disponía del suficiente conocimiento científico para determinar la base imponible. [61826] Precisamente por ello se intentó confeccionar el «Catastro» o padrón estadístico de la riqueza del país. [61827] EVOLUCIÓN DE OTROS PAÍSES DURANTE SU TRANSFORMACIÓN [61828] ALEMANIA HASTA 1870 [61829] RUSIA HASTA LA REVOLUCIÓN [61831] La evolución económica de Alemania se presentó desde un principio de una manera muy particular y se vio animada siempre por una minoría administrativa. [61832] En Prusia, el Rey era el primer servidor del Estado, y abrió la aristocracia a los hugonotes franceses refugiados, que desde 1688 formaban el 30 por 100 de los cuadros superiores del ejercito y los superiores y medios de administración civil. [61833] Desde comienzos del siglo XIX, Alemania, dividida en una gran cantidad de pequeños principados, era esencialmente rural. [61834] Se podían distinguir agrandes rasgos dos regiones perfectamente diferenciadas. [61835] Una, en el Oeste, cuya estructura era parecida a la de Francia, con pequeñas propiedades sometidas todavía a derechos feudales, y otra, al Este, que era más parecida a la estructura existente en Rusia: [61836] la tierra pertenecía a los señores, y los campesinos se hallaban reducidos a la servidumbre. [61837] Entre las dos, Berlín era una ciudad especial y llena de soldados, que junto con sus familias sumaban más del 30 por 100 de la población. [61838] Después de las guerras de liberación contra Napoleón, un viento de reformas agitó la administración, y así, en la mayor parte de los Estados, se proclamaron libertades económicas, se disolvieron las corporaciones de oficios y se prometió Constituciones. [61839] En Prusia, Stein decidió la abolición de la esclavitud; Hardenberg organizó la distribución de tierras. [61841] Esta reforma trajo como consecuencia liberara los agricultores de tipo medio, que, después de haber cedido la parte correspondiente al señor, podían cercar lo que les quedaba y constituir una explotación suficiente para sostener a su familia. [61842] Contrariamente, el pequeño agricultor, que se ve reducido a la posesión de una explotación muy pequeña, sólo puede obtener del cultivo de la misma un recurso accesorio; es por lo que se tendrá que colocar como obrero agrícola del señor o tendrá que procurar lograr tierras complementarias. [61843] Los señores, después de la abolición del régimen feudal, llegaron de este modo a poseer grandes extensiones de tierra, particularmente en el Este. [61844] Disponiendo de vastas extensiones, estos «Junkers» tendieron a seguir el modelo británico y pasaron a formar explotaciones modernas, practicando nuevos métodos, como la estabulación del ganado, introduciendo nuevos cultivos, como el trébol, el puerro, la remolacha, la patata, y aplicando en la agricultura los métodos de contabilidad comercial para calcular el rendimiento de las cosechas y el precio de coste. [61845] Este gran tipo de explotación, desde sus comienzos pasaría a ser exportadora de cereales, y los «Junkers»,liberales en política comercial y técnicos autoritarios en la organización de la producción. [61846] Por el contrario, la pequeña propiedad del Oeste, liberada de los derechos feudales, continuaría técnicamente más atrasada; los métodos nuevos sólo se generalizarían lentamente aun ritmo parecido o algo menor al de los agricultores franceses, y como sienten temor ante la posible competencia de los países extranjeros serán proteccionistas; de este modo se estableció en el seno de la Confederación alemana en formación un antagonismo de intereses entre los agricultores del Este y los del Oeste. [61847] Por lo que hace referencia a la industria, hasta el año 1860 a Alemania, de manera primordial a su estructura, la caracterizaba un régimen de artesanado doméstico, extendido por el campo. [61848] A partir de 1819 se produjo una reacción contra el liberalismo de Stein y fuera de los Estados que se hallaban sometidos desde hacía tiempo a la influencia francesa se establecieron las corporaciones, e igualmente las ideas políticas liberales se frenaron bastante en algunos estados del Sur. [61849] Sin embargo, a pesar de los obstáculos que suscitaba la multiplicidad de los sistemas monetarios y aduaneros fueron apareciendo las fábricas a partir del año 1830, y sufrió un gran incremento la producción del carbón, del hierro, etc. [61851] Los ferrocarriles comenzaron a construirse en 1835, lo que reduce notablemente el tiempo y el precio de los transportes; en la misma época comienzan a circular por el Rhin los primeros barcos a vapor, lo que incrementó el tráfico fluvial. [61852] Debido precisamente a este desarrollo de la clase obrera moderna se constituyó más lentamente que en Inglaterra y Francia y representa todavía a mediados del siglo XIX un porcentaje insignificante, y por otro lado, aunque el obrero tenga un salario mucho más elevado que el artesano, tenía que trabajar muchas horas, y se daba la explotación de los niños; sin embargo, precisamente contra esto se iba a luchar, ya que se comprobó el efecto del trabajo sobre los adolescentes que ofrecían un aspecto un tanto deplorable cuando iban al ejército. [61853] Es por lo que Prusia, militarista, fue el primer Estado del continente que prohibió el trabajo de los niños, menores de nueve años, en el 1839, y fijó en diez horas el máximo para los comprendidos entre los nueve y dieciséis; la situación de los artesanos se agravaba progresivamente, y sobre todo el sector textil asistió en 1848 a la revolución de 5.000 artesanos de Silesia, hecho que constituye una evidente manifestación de que tomaban conciencia de su desplazamiento ante las innovaciones introducidas en su sector. [61854] Fue precisamente en medio de estas profundas transformaciones de estructuras cuando se produjo la Revolución y su consiguiente fracaso en 1848. [61855] Desde comienzos de siglo los medios intelectuales, universitarios y una pequeña clase media pedían una Constitución y la extensión de la competencia del Zollverein (unión aduanera) alas cuestiones políticas; la depresión de los años 46-47 iba a reunir ante estas reivindicaciones a las masas artesanales y campesinas; había aumentado el precio del trigo y de las patatas debido a deficientes cosechas y se tuvo que importar cereales; la industria textil se hallaba en crisis, que creó un notable paro entre los asalariados. [61856] Es cuando se incrementaron las emigraciones a Estados Unidos, que pasaron de 34.000 para el año 1840 a más de 100.000 para 1846. [61857] Debido a todo ello el movimiento popular parecía irresistible y precisamente los elementos populares fueron llamados al poder en la mayoría de los principados, y se intentó reunir en Frankfurt una asamblea encargada de elaborar el estatuto político de una Alemania unificada. [61858] Sin embargo, todo ello no cuajó; el Rey de Prusia, a quien se le había ofrecido la corona imperial, la rechazó, y una revolución animada por estudiantes, en 1849, fue aplastada. [61859] Prusia, a partir de entonces, se iría imponiendo a todo el país, y ya desde 1853 prohibió el trabajo a los niños menores de doce años y limitó a seis horas el horario de los que tenían de doce a catorce. [61861] Pero la obra esencial de Prusia fue la progresiva unificación de Alemania, comenzando con integrarse en el seno del Zollverein. [61862] Había empezado en 1828, gracias a la unión de Prusia y de cuatro pequeños estados del Norte; después, en 1832 se completó con Baviera y Wurtemberg; con posterioridad a 1834 se había intentado una unión más general, pero Austria se oponía. [61863] Todos estos Estados habían ido incluyendo acuerdos además de los estrictamente aduaneros, como una cooperación monetaria, y un acuerdo de no alterar el valor de las monedas sin consultarse, y un principio de unificación legislativa, particularmente en lo que hace referencia al comercio. [61864] Después de 1848, el Zollverein abarcaba a todos los Estados, excepto Austria; comprendía un Parlamento Consultivo y un Ejecutivo de coordinación donde las decisiones se tenían que tomar por unanimidad. [61865] Y lograr la unanimidad era difícil, ya que Prusia, exportadora de trigo, intentaba establecer unas tarifas bajas, mientras que los Estados del Oeste y del Sur reclamaban derechos protectores. [61866] Austria, en principio, se opuso al Zollverein; sin embargo, los partidarios de la«Gran Alemania», especialmente los Estados del Sur, deseaban incluir a Austria, y así, en 1852, varios Estados del Sur decidieron no participar en la renovación del Zollverein si no se entraba en conversaciones con Austria. [61867] Sin embargo, surgieron grandes dificultades entre una Prusia librecambista y una Austria proteccionista. [61868] Aunque Austria continuó fuera de la unión, se firmó un Tratado de comercio que reducía los derechos, según los productos, del 25 al 50 por 100. [61869] Se presentó un nuevo problema en el año 1862, cuando Francia ya había adoptado una política liberal, habiendo firmado un Tratado con Inglaterra y otros Estados vecinos. [61871] Es por ello que el Sur, de tradición proteccionista y con tendencia a simpatizar con Austria, no quería conceder su aprobación. [61872] Pero Prusia firmó el Acuerdo en 1862, y entonces Austria pidió inmediatamente la apertura de negociaciones con el Zollverein, aunque ya era demasiado tarde, porque la influencia de Prusia se había consolidado, y rechazó la apertura de negociaciones con Austria, al mismo tiempo que denunció al Zollverein para 1866, fecha en que expiraba la renovación, si no se aceptaba unánimemente el Tratado con Francia. [61873] Como el Zollverein ya era una realidad y todos los Estados alemanes tenían necesidad de este Mercado Común. [61874] Fueron cediendo y se llegó a la unanimidad. [61875] Entonces el mercado alemán pasó a ser liberal en su política comercial con Francia durante el tiempo de Napoleón III. [61876] El antagonismo era completo con Austria, lo que les llevó a una guerra económica. [61877] En 1867 ya se decidió que el Parlamento del Zollverein tomaría las decisiones por mayoría. [61878] Después, inmediatamente finalizadas las hostilidades, a partir de enero de 1871, la unidad política de Alemania se realizó bajo la dirección de Prusia. [61879] ¿Cuáles fueron las consecuencias de la constitución del Zollverein y de la eliminación, en un período de veinte años, de las barreras aduaneras que dividían a Alemania en una serie de pequeñas unidades? [61881] Se fundaron compañías privadas para constituir líneas de ferrocarriles; en general, estaban en manos del capitalismo inglés. [61882] Se comenzó construyendo pequeñas líneas que unían centros que no se hallaban muy alejados. [61883] En 1848 sólo había 2.800 kilómetros de ferrocarril y en 1865 había arcos 18.000; gracias a los ferrocarriles y a los canales, comenzó a desarrollarse una incipiente metalurgia moderna, que apareció a lo largo del Rhin. [61884] En principio, la mayor parte del material era extranjero; en 1840, de 246 locomotoras, sólo ocho se habían construido en Alemania. [61885] Fueron los ingenieros y los obreros especializados ingleses los que enseñaron las nuevas técnicas a las clases obreras. [61886] Asimismo progresó mucho la industria textil, que en sus comienzos importaba la mayor parte de Inglaterra, importaciones que gracias al progreso nacional se fueron reduciendo. [61887] También se dio un conflicto entre la industria del algodón y la de la lana, ya que la primera ofrecía salarios más elevados, y la lanera, dispersa en el campo, fue eliminada de forma progresiva. [61888] Los resultados del Zollverein demuestran las extraordinarias posibilidades que residen en la abolición de los obstáculos comerciales entre zonas pequeñas y en la creación de unidades mayores que abarquen muchos Estados con soberanías políticas diferentes. [61889] A partir del año 1870 Alemania progresa rápidamente, pero se entra con ello ya en otro tema. [61891] Rusia, enorme y remota, se incorpora todavía más lentamente a los progresos que habían cuajado primeramente en Inglaterra. [61892] Hasta el año 1861 el pueblo de Rusia estaba formado en su mayoría por siervos, que eran en todos los sentidos y para todos los efectos, propiedad de las clases terratenientes. [61893] A pesar de todo existieron adelantos industriales, pero en su mayor parte se trató de fábricas nacionales, para la producción de municiones, o talleres, propiedad de terratenientes, en los que trabajaban los siervos. [61894] El sector libre de la industria era pequeño y apenas podía crecer a causa de las estrechas limitaciones del mercado. [61895] Los siervos apenas disponían de poder adquisitivo; los ricos preferían los artículos suntuarios importados a los nacionales. [61896] Sin embargo, Rusia había logrado una expansión muy grande de su Estado a través de siglos de lucha. [61897] Vastos territorios habían quedado sometidos al Gobierno moscovita bajo el Imperio de Iván el Terrible durante el siglo XVI, y en la primera mitad del XVII continuó rápidamente el avance a través de Siberia. [61898] A mediados de dicho siglo los aventureros rusos cruzaron el Estrecho de Bering para pasar a Alaska. [61899] En Europa, la anexión de Ucrania a la terminación de la guerra polaca de 1654-67, y durante el primer cuarto del siglo XVIII, bajo el Imperio de Pedro el Grande, Rusia se aseguró una salida por el Occidente hacia el Báltico, después de derrotar a los suecos. [61901] En la segunda mitad del siglo XVITI se realizaron las tres particiones sucesivas de Polonia, que dieron a los rusos Lituania y el resto de Ucrania, también las guerras ruso-turcas pusieron bajo el dominio ruso Crimea y la costa del Norte del Mar Negro. [61902] En la tercera década del siglo XIX la guerra contra Persia terminó con la adquisición de algunas zonas del Cáucaso y logró el pleno dominio ruso sobre el Mar Caspio. [61903] Se reanudó la expansión con la guerra turca de 1877, pero Gran Bretaña y Francia cerraron el paso a Rusia y en el Congreso de Berlín, que tuvo lugar en 1878, los rusos tuvieron que aceptar un freno a sus ambiciones en el Cercano Oriente. [61904] Sin embargo, estos obstáculos llevaron a que el imperialismo ruso se expendiera todavía más hacia Oriente.