[62001] Ya en el año 1858, China había cedido la región de Amar y después de otras provincias, donde se fundó en 1860 Vladivostock, como plaza fuerte rusa en el Pacífico. [62002] En la octava y novena décadas del siglo XIX los rusos completaron su conquista del Cáucaso y presionaron al Oriente del Mar Caspio, rumbo a las fronteras de Persia y Afganistán. [62003] Mientras tanto, sobre el vasto territorio asiático que poseía el Imperio, se habla creado, al par con la conquista, la rusificación y la colonización. [62004] Entre 1823 y 1828, cerca de un millón de desterrados y acompañantes voluntarios penetraron en Siberia, y después de la abolición de la servidumbre se agregó a ellos una considerable cantidad de colonizadores libres, cantidad que aumentó mucho más después de 1900. [62005] En consecuencia, los rusos, durante el siglo XIX, e incluso antes, tuvieron ambiciones imperialistas todavía más vehementes que las naciones de Occidente. [62006] Pero su idea imperial era distinta, tanto porque predominaba el aspecto militar, relegando a segundo término las cuestiones económicas, como porque se hacían tenaces intentos de rusificar los pueblos conquistados, lo que se vio favorecido porque una gran parte del territorio conquistado estaba ligeramente poblado, y, por lo tanto, podía abrirse a la colonización rusa. [62007] Abolida la esclavitud en el año 1861, una gran parte de las tierras se puso a disposición de la comunidad rural, del «mir», y tenían como contra prestación que efectuar unos pagos al Estado. [62008] Cada familia dentro del cuadro del «mir» recibía su parte de tierra, que se llamaba «nadiel» y que tenia que distribuirse proporcionalmente de una manera periódica, teniendo en cuenta las variaciones que se habían producido en las familias. [62009] La situación se agravó rápidamente como consecuencia del aumento de la población. [62011] Como es natural, esta gran parcelación impedía todo cultivo racional del suelo. [62012] Además, la constitución del«mir» impedía la formación de una verdadera propiedad privada. [62013] Por todo ello, el rendimiento de las tierras era débil, alcanzando de 6 a 7 quintales de trigo por hectárea, mientras que las tierras que continuaron a disposición de los señores, y directamente cultivadas por ellos mismos con mano de obra asalariada, 8, 12 e inclusive 17 quintales por hectárea. [62014] Algo parecido a lo que ocurría en Alemania, en los lugares donde los señores explotaban directamente la tierra, se introdujeron nuevas técnicas agrícolas y se logró rendimientos superiores. [62015] De 1861 a 1910 aproximadamente, el rendimiento medio de los cereales en Rusia aumentó en un 48 por 100, pero este incremento proviene casi exclusivamente de la mejora de los rendimientos obtenidos en las grandes propiedades de los señores. [62016] En el cuadro del «mir» la técnica no había evolucionado. [62017] Sin embargo, tuvo lugar un cambio importante en el año 1906. [62018] Un ministro ruso llamado Stolypin quiso completar la abolición de la servidumbre mediante la constitución de una pequeña propiedad campesina y el campesino se hallaba autorizado para salirse del «mir» y pedir parcelas para su familia en propiedad definitiva. [62019] Al mismo tiempo, intentó organizar un comienzo de colonización libre en las tierras vírgenes de Siberia. [62021] En 1914, cuando estalló la guerra mundial, de 14 millones de hectáreas que hasta entonces habían constituido la propiedad del conjunto de los «mir», sólo se habían repartido definitivamente 1.300.000 hectáreas; otros 4.300.000 se habían concedido, pero no habían sido distribuidas. [62022] Intentaba, pues, con ello, que se constituyera una pequeña propiedad campesina. [62023] Mientras que la agricultura -como podemos deducir de lo dicho hasta el momento- continuaba retrasada, un comienzo de expansión comercial e incluso industrial empieza a producirse. [62024] Hacia el año 1890 se estaba desarrollando bastante la producción industrial, y después de una pequeña paralización en el transcurso de los años 1902 y 1906, se reemprendió el desarrollo. [62025] En un principio, la industria nació en el campo, de la misma forma como había aparecido en Europa occidental en el transcurso del siglo XVI. [62026] Se habían constituido talleres bajo el control de comerciantes locales. [62027] También se habían constituido empresas más importantes en las ciudades, y había comenzado una cierta emigración hacia Kiev, San Petersburgo y, sobre todo, hacia Moscú. [62028] Sin embargo, estos campesinos realizaban unas prestaciones muy inestables, ya que sólo trabajaban, generalmente, durante el invierno, y al llegar el verano volvían a los campos para participar en las cosechas. [62029] Un estudio hecho el año 1907 sobre la Imprenta nacional de Moscú, pone de relieve que el 47 por 100 de los obreros explotaban tierras en el campo, adonde se trasladaban durante el verano. [62031] Eran inestables, habían dejado a su familia en el campo y sólo volvían de vez en cuando, vagabundeando en las carreteras durante semanas e incluso meses. [62032] Las fábricas se paralizaban o reducían mucho su producción. [62033] Inconvenientes que presentaba el trabajo colectivo en fábrica. [62034] Dentro de las industrias de consumo, se había constituido principalmente la textil, y también otros tipos de industria, como algunas pesadas dedicadas a la construcción de armamento. [62035] Al mismo tiempo se había desarrollado una construcción de carreteras y ferrocarriles. [62036] En el año 1913 Rusia disponía de 56.000 kilómetros de ferrocarriles, gracias a la importación de capital extranjero que procedía principalmente de Francia. [62037] El país ruso no ahorraba mucho; sólo los grandes propietarios disponían de fuertes capitales y los utilizaban para ir a vivir a la Corte, y gastaban mucho en bienes de lujo. [62038] La economía industrial rusa se caracterizaba, pues, por algunas grandes fábricas, perfectamente equipadas con maquinaria muy moderna y dirigidas y financiadas por extranjeros. [62039] Estas empresas modernas se superponían a una vida económica fundamentalmente agrícola y una industria doméstica dispersa en el campo. [62041] De éstos, solamente 1,5 millones trabajaban en las industrias modernas, y el resto eran artesanos, estos datos indican la evolución de la población industrial doméstica en el campo. [62042] En 1913, de una población de 140 millones de habitantes, 11 aproximadamente trabajaban fuera de la agricultura, de los cuales 2,5 estaban en las industrias modernas. [62043] En el año 1921, a comienzos de la Revolución, sobre una población que era de unos 130 millones de habitantes, sólo 1.200.000 se hallaban colocados en las industrias modernas propiamente dichas. [62044] Presentado de esta forma, podemos decir que el proletariado, en nombre del cual se hizo la Revolución, no llegaba a representar el 1 por 100 del conjunto de la población. [62045] Resumiendo este periodo, podemos decir que la expansión industrial de los años anteriores a la guerra supuso un comienzo de acumulación de capital y un comienzo asimismo de capitalismo comercial, aunque muy débil. [62046] De hecho, la economía rusa se dirigía desde las oficinas de Moscú, y los burócratas daban las directrices y autorizaban la creación de las fábricas. [62047] Se trataba de una especie de sistema mercantilista, de una economía dirigida, cuyas decisiones partían de la alta administración. [62048] PRINCIPALES FLUCTUACIONES ECONÓMICAS ANTES DE 1914 [62049] CAUSAS DE LAS MISMAS Y SUS CONSECUENCIAS [62051] Alternaron períodos de prosperidad y de depresión. [62052] Los primeros se caracterizan por una demanda creciente de mercancías y de servicios, con grandes inversiones, un incremento en los préstamos bancarios y alza de precios, salarios y beneficios, con la convicción general de que todo el sistema económico irá bien y, por consiguiente, con una propensión general a especular tanto en el campo de las mercancías como en el de los valores. [62053] Después, de repente o de manera progresiva, estas condiciones cambiaban: [62054] los beneficios disminuían, las inversiones se paralizaban y el pesimismo comenzaba a reinar. [62055] Solían seguir dos o tres años oscuros antes de que aparecieran signos de reactivación y de mayor actividad que llevaban a que la vida económica reemprendiera un ritmo de progreso. [62056] La experiencia del siglo XIX llevó a que se creyera que el curso normal de la vida económica era que su evolución primeramente iba bien, después, durante un cierto tiempo empeoraba y, finalmente, volvía a mejorar. [62057] Estos flujos y reflujos afectan a la vida política y social, igual que a la prosperidad económica. [62058] Se observó muy pronto que los intervalos entre los máximos de prosperidad tenían más o menos la misma duración. [62059] En el siglo XVIII existieron crisis en el comercio cada ocho o diez años. [62061] De 1893 a 1914 las dificultades fueron más frecuentes, pero menos graves. [62062] La investigación más detallada ha demostrado que dentro de estos ciclos decenales se daban fluctuaciones secundarias que duraban alrededor de los tres años, y que los ciclos decenales formaban parte de una serie de oscilaciones de más larga duración. [62063] Los períodos de expansión y de depresión eran variables en intensidad y en gravedad. [62064] La duración de las crisis frecuentemente se hallaba en relación con la intensidad del crecimiento antes de que se produjera la crisis y también con la tendencia existente a largo plazo. [62065] Si la tendencia era a la alza, la reactivación se producía con rapidez, pero si era a la baja, las ocasiones de retorno a los buenos negocios se presentaban de forma lenta. [62066] Las industrias básicas, muy activas en periodo de alza, se encontraban muy afectadas en tiempos de crisis. [62067] Las crisis de la primera mitad del siglo XIX venían determinadas de una forma repentina por una catástrofe. [62068] Sin advertirlo, una crisis del crédito degeneraba en pánico y las actividades financieras cesaban y las quiebras se precipitaban en pocos días. [62069] Después del pánico de 1856 el sistema bancario inglés sabía cómo aminorar o vencer las crisis, y a partir de este momento los negocios declinaban más regularmente, sin que tuviera lugar una caída brusca. [62071] Respecto a las causas de las fluctuaciones, cada una de las crisis graves ha suscitado una serie de estudios que intentan explicarlas, o por lo menos que persiguen señalar las causas generales que las han determinado. [62072] Estas explicaciones son muy variadas, e inclusive las más concienzudas se diferencian sobre todo por los factores o elementos a que atribuyen las causas, diferencias que ponen de manifiesto el gran número de elementos en los que se puede descomponer la vida económica. [62073] En una economía agrícola, las condiciones meteorológicas son suficientes para producir fluctuaciones. [62074] En la economía propia de los comienzos de la época moderna, dominada por la agricultura y el comercio, las combinaciones del mal tiempo, la guerra, la mala suerte o los malos cálculos de los mercaderes eran suficientes para que tuviera lugar una crisis. [62075] La economía moderna, con sus innovaciones en la técnica y la organización y sus necesidades crecientes de capital fijo y el desarrollo de la competencia, ha introducido nuevos elementos de inestabilidad. [62076] Aunque no haya dos ciclos que sean exactamente parecidos en sus características o en sus causas, aparecen de todas formas algunos factores que desempeñan siempre un papel preponderante. [62077] El primero y más importante es de orden sicológico, que puede inclinarse hacia el optimismo y el pesimismo. [62078] La sicología del empresario probablemente fue la causa dominante de las fluctuaciones cíclicas, aunque no la única. [62079] En un período de optimismo, la empresa se desarrolla en todas direcciones; los industriales decidían por propia iniciativa que las condiciones económicas justificaban un aumento de la producción. [62081] El desarrollo de las inversiones creaba a la vez nuevas causas de inestabilidad y se extendió el hábito de especular sobre los valores, muchas veces con fondos tomados a préstamo. [62082] El mecanismo de crédito también ha desempeñado un papel en los orígenes de las fluctuaciones; durante los períodos de depresión se solía depositar una gran cantidad de ahorro en los Bancos, y los banqueros recibían con agrado toda petición de créditos con objeto de hacer trabajar sus depósitos. [62083] Cuando se producía la reactivación económica, las peticiones se multiplicaban. [62084] Muchas veces los coeficientes de liquidez se ponían en peligro porque el sistema de autorizar créditos había sido demasiado liberal o porque las reservas retiradas eran muchas; entonces, los banqueros aumentaban el tipo de interés, no concedían más préstamos e inclusive, en la medida de sus posibilidades; pedían la devolución de lo prestado. [62085] En esta situación, la quiebra de una gran firma, la baja rápida de los valores, una crisis diplomática, una mala cosecha o cualquier otro acontecimiento de este tipo les hundía, si no podían disponer de las suficientes cantidades para hacer frente a sus necesidades, y en esta situación muchas deudas se tornaban inciertas y era muy fácil que las diferentes economías entraran en crisis. [62086] Las crisis de los siglos XVI al XVIII tuvieron por causa bien especulaciones comerciales, bien accidentes, cierre de mercados por la guerra o por la elevación de tarifas de aduanas, especulaciones sobre productos, valores u obligaciones, acontecimientos políticos, hambres, quiebras de grandes empresas, etc. [62087] No vamos a analizar las crisis habidas en esta época de forma detenida porque nos interesa principalmente el estudio de las que tuvieron lugar en el transcurso del siglo XIX. [62088] Hubo crisis al finalizar la guerra de los Siete Años en 1763 y también poco después de finalizar la guerra de la Independencia de Estados Unidos, pero se superó rápidamente cuando Inglaterra reemprendió las exportaciones, y en 1790 la mayor parte de los países atravesaban un periodo de prosperidad excepto Francia, donde se desarrollaba la Revolución. [62089] Las hostilidades de 1792 y 1793 fueron seguidas de una intensa crisis y durante los veintidós años siguientes las ininterrumpidas guerras influían en las condiciones económicas tanto de las naciones beligerantes como de las neutrales. [62091] Hay que tener en cuenta que Europa y Estados Unidos adquirían aproximadamente los dos tercios de las exportaciones inglesas; así, los años 1810-12 fueron económicamente difíciles; el hambre agravaba el paro aunque ya en 1812 la sujeción de Napoleón sobre Europa empezó a relajarse y en 1814 los puertos europeos se abrieron nuevamente al comercio inglés. [62092] Entonces los ingleses se lanzaron a inundar los mercados europeos, pese a que Europa aún estaba muy agotada y pobre para comprar mucho. [62093] El mercado americano se presentaba muy prometedor, pero no lo suficiente para absorber la cantidad de mercancías que le fueron enviadas. [62094] Así, el fin de la guerra no trajo inmediatamente la paz y la abundancia. [62095] La industria perdió los ventajosos pedidos del Ejército y su capacidad, muy aumentada durante la guerra, se reveló excesivamente fuerte para las necesidades del momento. [62096] Malas cosechas, quiebras de Bancos, desmovilización, agravaron las dificultades de transición, y la miseria reinó en toda Europa occidental e incluso en Estados Unidos. [62097] La crisis de 1815 terminó hacia 1820 y los negocios se desenvolvieron de tal forma que pronto ocurrió un nuevo hundimiento en 1825. [62098] Después de un lento aumento de la producción y del comercio, una ola de inversiones produjo un enérgico estimulante. [62099] Los capitalistas empezaron a tener nuevas oportunidades para colocar dinero. [62101] También tomaron gran incremento los préstamos a las repúblicas de América del Sur. [62102] En 1825 les habían prestado por lo menos 20.000.000 de libras. [62103] Al mismo tiempo, los industriales reinvertían sus beneficios o prestaban cantidades para desarrollar fábricas textiles y explotar minas. [62104] En el período de 1824-25 se proyectaron más de 600 sociedades por acciones, de las que se constituyeron realmente unas 250. [62105] Dentro de este ambiente, como es natural, se intentaron numerosas operaciones fraudulentas. [62106] Se lanzaron préstamos para repúblicas que no existían o se suscribían acciones para compañías mineras que no poseían ni unas o la mina. [62107] A pesar de esto, el optimismo general llevó a la banca local a aumentar fuertemente sus emisiones. [62108] Todo marchó bien hasta 1825, en que aparecieron ciertos signos de inquietud agravados por una mala cosecha en 1824 que se repitió en 1825. [62109] Comenzaron a bajar los precios de algunas de las nuevas acciones y valores, las devoluciones de nuevas mercancías eran desconsoladoras, se empezó a temer sobre las posibilidades de pago de Gobiernos deudores, y los Bancos se hallaban tan recargados de deudas que no osaban prestar más. [62111] Las inversiones se paralizaron y la producción cayó verticalmente. [62112] De las 250 sociedades creadas en los años precedentes, en 1827 sólo subsistían 127, cifra que nos da un índice del desastre. [62113] Los años posteriores a 1825 estuvieron presididos por paro obrero, bajos beneficios empresariales, malas cosechas y descontento popular antes de que la curva comenzara a subir otra vez, para llegar a un máximo en 1836. [62114] Las causas de la nueva crisis fueron de orden interno y externo. [62115] Abundantes cosechas, progreso técnico, inversiones en los bancos por acciones, y en los ferrocarriles (recordemos que el de Liverpool a Manchester se inauguró en 1830). [62116] Las causas externas procedieron esta vez de Estados Unidos; la gran expansión que estaba atravesando requería numerosas construcciones de canales, carreteras, etc., muchos de los cuales fueron financiados con la emisión de Deuda en Londres. [62117] Inclusive muchos Bancos americanos tomaban dinero prestado en Inglaterra para a la vez prestarlo ellos de nuevo a un tipo de interés elevado. [62118] A finales de 1836 el Banco de Inglaterra comenzó a estudiar de una manera muy estricta sus préstamos a las firmas dedicadas al comercio trasatlántico. [62119] Casi al mismo tiempo comenzó la crisis en Estados Unidos y en la primavera de 1837 la mayor parte de los Bancos americanos cerraron. [62121] Otros países, además de Inglaterra, hablan participado en estos préstamos a América del Norte, y así la interdependencia de los países y de los continentes agravó todavía más la depresión. [62122] El Banco de Bélgica cerró en 1838. [62123] Numerosas suspensiones de pagos en América y las malas cosechas de 1838 y 1840 coronaron la crisis de 1836. [62124] Las condiciones tornaron a ser favorables a partir de 1842, animado por buenas cosechas y alimentos a buen precio, con ahorros abundantes y los Bancos dispuestos a prestar dinero. [62125] El mayor estimulante vino de los ferrocarriles, que todos los países reconocieron como indispensables y deseaban comenzar a construirlos. [62126] Francia y Bélgica se hallan en dicho periodo. [62127] En Inglaterra, de 1843 a 1848 se propuso la constitución de más de 1.400 compañías, con un total de 700 millones de libras. [62128] A finales de 1848 se habían abierto al público casi 5.000 kilómetros. [62129] Estos trabajos contribuyeron a aumentar la demanda de mano de obra y materias primas, aunque las reclamaciones de los accionistas por los dividendos que se les había prometido al suscribir a las compañías no fueron fácilmente satisfechas. [62131] Las cosechas de los dos años anteriores fueron débiles y el precio del algodón procedente de Estados Unidos se había elevado. [62132] Aunque la cosecha de 1847 fue buena, e hizo descender el precio de los cereales, con ello se arruinaron negociantes que tenían «stocks» comprados a precios altos. [62133] El pánico de 1847 no se paralizó hasta que el Gobierno inglés autorizó al Banco para que aumentara sus emisiones. [62134] La depresión no se prolongó mucho, porque la economía mundial se hallaba en periodo de prosperidad. [62135] Se presentaron nuevos estímulos a las inversiones y a las empresas los descubrimientos de oro en 1848 y 1851 contribuyeron a impulsar una gran actividad económica en California y en Australia, estimulando a capitales, trabajadores y navíos que se volcaran en los años sucesivos en estas regiones, y el oro que se traía a Europa constituía una poderosa ayuda a los años de prosperidad. [62136] En estos mismos años continuó la gran fiebre de construcción de ferrocarriles; en el decenio de los años cincuenta, el incremento de construcción en Estados Unidos y en el Canadá fue enorme. [62137] Inglaterra, que ya gozaba de un gran desarrollo, proporcionaba abundante material en raíles, locomotoras, máquinas y también mano, de obra especializada: ingenieros, técnicos, etc. [62138] Las exportaciones de todos estos elementos aumentaron en una gran proporción entre 1848 y 1853, y una parte importante de las mismas iba dirigida a Estados Unidos. [62139] Además, la actividad bancaria ya era bastante señalada en Alemania; en Francia, el Crédito Mobiliario obtenía elevados beneficios y promovía gran cantidad de industrias importantes. [62141] El pánico cundió en Londres, Liverpool, Hamburgo y otras ciudades. [62142] El Banco de Inglaterra se vio obligado a utilizar sus poderes de excepción para emitir billetes. [62143] Así, el año 1857 fue un año de crisis y desastres. [62144] Después de este año, y a pesar de todos los acontecimientos europeos y americanos, como la guerra de Secesión en América y las guerras de 1866 y 1871 en Europa, la economía había reemprendido su crecimiento con vigor, especialmente de 1871 a 1873. [62145] Los precios y los beneficios eran elevados y los ahorradores encontraban posibilidades de colocar el dinero en las propias naciones o en el extranjero; tengamos en cuenta que los ferrocarriles continuaban absorbiendo grandes cantidades de dinero y de materiales como raíles y material rodante. [62146] En cuatro años, de 1869 a 1872, sólo en Estados Unidos se colocaron 40.000 kilómetros. [62147] Se multiplicaron los nuevos procedimientos para la obtención de acero, se abrieron nuevas minas de carbón para hacer frente a su creciente demanda. [62148] Alemania, con el producto de la indemnización procedente de la guerra franco-prusiana, se hallaba en pleno desarrollo. [62149] De 1860 a 1875 los empréstitos de los Estados de Europa, Oriente, América Latina y Estados Unidos inundaron el mercado de Londres, ofreciendo suscripciones por debajo de la par. [62151] En Nueva York cerraron varios Bancos y la crisis americana aumentó las dificultades de Europa, descendió el precio de las acciones y el mundo entero intentaba vender esperando que la coyuntura se reactivaría rápidamente. [62152] Pero esta esperanza era vana, porque la tendencia al alza que había durado desde 1847 se vio sustituida por una tendencia a la baja que duraría hasta 1896. [62153] Los precios descendieron de una forma continuada; en Inglaterra, de un índice de 152 pasaron a 88. [62154] Descendieron los intereses, los dividendos, la renta de la tierra, las cotizaciones de las bolsas. [62155] Esta acentuada depresión durante y posterior a 1873 era algo más que una simple reacción al «boom» de 1871-73; era más bien el resultado de la gran cantidad de inversiones que se hablan realizado los veinticinco años anteriores en ferrocarriles, barcos, minas y en la revalorización de países de ultramar. [62156] Cuando muchos de estos trabajos se acabaron o se aminoraron, la capacidad de la industria era excesiva, hecho que ocurrió, por ejemplo, en el caso de los raíles, aunque sus precios disminuyeron sensiblemente de 1872 a 1881. [62157] Además, las inversiones en el período precedente habían abierto nuevas zonas de tierras vírgenes que explotadas adecuadamente, y con medios de transporte baratos, permitían obtener productos en abundancia y buen precio, suficientes para invadir inclusive el mercado de Europa occidental. [62158] Hay que tener también en cuenta que aunque esta tendencia a la baja fue en parte el resultado de las inversiones del período precedente, la evolución de las nuevas inversiones acentuó el proceso. [62159] Las acciones extranjeras se volvieron impopulares y se intentó colocar los capitales dentro de los mismos países, aunque las perspectivas de beneficios fueron menores. [62161] En 1879 se suscribieron capitales para financiar la construcción de ferrocarriles en el Oeste americano, pero en 1883 estos movimientos ya habían pasado y la situación económica no se encontraba todavía animada. [62162] A partir de 1886 surgieron nuevas esperanzas, cifradas esta vez en los descubrimientos de oro de Africa del Sur, en los proyectos franceses de abrir un canal en Panamá, nuevas líneas de ferrocarriles en Estados Unidos y la perspectiva de un rápido desarrollo económico en Argentina, Australia y Nueva Zelanda, además de que las organizaciones de carteles y trusts prometían restringir la competencia. [62163] Sólo en Londres, de 1888 a 1890, se suscribieron más de 2.000 millones de libras de capital, y ante tal movimiento los precios se elevaron un poco, se compraron nuevos barcos y las industrias trabajaron a pleno ritmo. [62164] Pero algunos proyectos fracasaron -con el de Panamá- y el Banco Baring se vio amenazado de bancarrota. [62165] En consecuencia, interrumpido el periodo de expansión, los precios descendieron nuevamente; en Australia quebraron algunos Bancos en 1892-93, y en los Estados Unidos, los ferrocarriles, los Bancos y la Bolsa se hundieron en 1893. [62166] Los decenios anteriores a esta fecha fueron evidentemente de gran inquietud, aunque no se dio ningún pánico muy acusado en Londres, París, Berlín y Viena. [62167] Ya se fueron encontrando y aplicando medidas tendentes a debilitar los desastres y los pánicos. [62168] Cuando la Banca Baring cerró, rápidamente el Banco de Inglaterra movilizó a otros Bancos ingleses para que se estableciera un plan que garantizar a las obligaciones del antiguo Banco; de esta manera se logró paralizar una importante crisis. [62169] Se desplegaron también muchos resortes para amortiguar los efectos de las crisis menos importantes, y de una forma progresiva todos los gobiernos tomaron medidas destinadas a buscar una cierta seguridad contra los efectos de la depresión. [62171] Aunque los sindicatos se habían debilitado durante los años malos, su papel mejoraba notablemente cuando la coyuntura económica cambiaba de signo. [62172] En general se habían desarrollado sobre todo entre los obreros cualificados, y lograron casi constantemente una elevación de los salarios. [62173] Los salarios reales y, por consiguiente, el nivel de vida, se elevaron durante la mayor parte de los períodos de depresión. [62174] Puede que de 1874a 1900 el incremento medio anual fuera del 2 por 100. [62175] Para los campesinos, los industriales, los banqueros y el conjunto de las clases capitalistas o burguesas, el mejor momento del siglo lo vivieron en sus finales. [62176] La tendencia secular a la baja quedó paralizada en 1896. [62177] A partir de entonces, hasta la primera guerra mundial -1914- , el índice de precios en conjunto se elevó en Inglaterra como en Alemania y en Francia. [62178] Ante tal coyuntura, el espíritu de empresa y las inversiones podían desarrollarse corriendo muy poco riesgo, tanto en las industrias de reciente aparición y que se estaban desarrollando -eléctrica, automóviles, química, etc.-, como en las más antiguas y tradicionales- textil, carbón, astilleros. [62179] La coyuntura era igualmente favorable en los países no europeos. [62181] Argentina se estaba convirtiendo en una zona especialmente ganadera, con posibilidades de abastecer de forma creciente a Europa. [62182] Todos estos países se hallaban necesitados de ferrocarriles, capitales, bienes de consumo. [62183] En Europa, la frontera industrial se había ensanchado progresivamente y la nueva frontera agrícola también se había extendido hasta Siberia, y todo ello necesitaba de ferrocarriles. [62184] Estados unidos, que casi era autosuficiente desde el punto de vista de necesidad de sus capitales, recibía grandes cantidades de trabajadores, y por los mismos años el Canadá, que acababa de lanzarse a la búsqueda de un creciente desarrollo económico, se hallaba prácticamente desierto en gran parte de su territorio que necesitaba de muchas personas y gran cantidad de capitales para mejorar. [62185] Todos los signos ponían de manifiesto que la economía europea y mundial se hallaba en un período de tendencia a la alza y a la expansión, con la realización de importantes inversiones tanto dentro de los propios países como en el extranjero. [62186] Sin embargo, todos estos fenómenos no pudieron evitar que se produjeran algunos excesos y tuvieran lugar algunos tropiezos como el de la industria alemana de electricidad que sufrió crisis en 1901, o un serio pánico en 1907 en Estados Unidos. [62187] Pero estos hechos no paralizaron la marcha general ascendente y eran rápidamente superados. [62188] En 1905 las exportaciones de capitales fueron cuantiosas e importantes en casi todos los países que presentaban buenas perspectivas desde el punto de vista económico. [62189] En Inglaterra, en ocho años, se exportaron 5.000 millones de dólares. [62191] El valor del comercio internacional, en un período de trece años, se dobló. [62192] Incluso es posible que las exportaciones de capitales fueran excesivas y, en consecuencia, puede que frenaran inversiones en el interior de los propios países en ciertos sectores de la economía, como la vivienda y que otros sectores industriales permaneciesen con una menor productividad de la que habrían logrado con renovación de sus equipos. [62193] Pero los países de ultramar ofrecían tipos de interés u oportunidades de beneficios mayores que las perspectivas de las inversiones dentro de las respectivas zonas geográficas europeas. [62194] En los nuevos países, los impuestos eran mucho menores, y algunas empresas nuevas, como el cultivo del caucho, constituían una verdadera tentación a los espíritus aventureros, y algunos de los países que comenzaban a importar capitales hablaban ellos mismos de sus «posibilidades ilimitadas». [62195] Antes de iniciarse la guerra de 1914 existía un ambiente optimista, tanto por parte de los que prestaban capitales como por los dirigentes de empresas. [62196] En 1914, no se sospechaba que las posibilidades de inversiones pudieran exceder de las demandas reales, excepto en algún caso concreto como el Canadá. [62197] Sin embargo, tanto para los obreros como para los que vivían de rentas fijas, la coyuntura no se presentaba con los mismos signos de optimismo. [62198] Según todas las estimaciones, los salarios reales, incluso de los obreros bien organizados, eran ligeramente inferiores en 1914 a aquellos que tenían en 1900. [62199] Los sindicatos luchaban para lograr un aumento de los salarios y otras profesiones intentaban organizarse de forma violenta. [62201] Después de la guerra de 1914, el mundo económico se intentaría reorganizar a través de una mayor comunicación internacional, pero las fluctuaciones económicas no habían cesado. [62202] El mundo todavía tenía que sufrir la más cruel de las crisis: la de 1929. [62203] RASGOS DE LA EVOLUCIÓN DE LA ECONOMÍA ESPAÑOLA DEL SIGLO XIX (II) [62204] REALIZACIONES Y POLÉMICAS [62205] LA DESAMORTIZACIÓN [62206] PROTECCIONISMO Y LIBRE CAMBIO [62207] Dentro de la evolución general de la Historia Económica del siglo XIX hay dos hechos que llaman la atención por su importancia. [62208] Por un lado, la desamortización, que acarreó la venta de muchas y muy importantes fincas rústicas y urbanas, debilitando el papel económico y social que habían desempeñado en el Antiguo Régimen algunas instituciones -sobre todo, el clero y los municipios-. [62209] La polémica proteccionismo-librecambio, por otro, a través de la cual España configura su proceso de industrialización, decantándose, en último término, por un sistema proteccionista, aunque con anterioridad triunfara pasajeramente el librecambio. [62211] El Estado se incautó de una serie de bienes que pasaban a ser bienes nacionales. [62212] Los vendía a particulares, y al adquirirlos los compradores, se hacían bienes libres. [62213] En el transcurso del siglo XIX, más de la mitad de sus años estuvieron bajo los efectos de la desamortización, que afectó a cientos de miles de fincas rústicas y urbanas procedentes de instituciones civiles y eclesiásticas. [62214] Dicho volumen de ventas contribuyó de una manera muy notable a la gran transformación económica y social que sufrió España en el siglo anterior y que nosotros hemos heredado. [62215] Es, pues, de resaltar que el fenómeno que analizamos afectó a bienes y fincas que habían sido tanto del clero como de instituciones civiles. [62216] Bienes raíces que habían pertenecido al Estado, a hospitales, hospicios, casas de misericordia, de reclusión y de expósito; cofradías, memorias, obras pías y patronatos de legos, santuarios, clero regular y secular, Ordenes Militares, propios y comunes de los pueblos, beneficencia e instrucción pública, cayeron ante las inaplazables necesidades de la Hacienda española en «públicas subastas». [62217] Así se comenzó el siglo y así se acabaría, «desamortizando bienes», porque en el año 1800 estaban vigentes las leyes decretadas por Carlos IV dos años antes, y al entrar el siglo XX continuaban las ventas iniciadas en el año 1855 e interrumpidas solamente de 1856 a 1858. [62218] Se puede hablar en el siglo XIX de cuatro fases o épocas de desamortización, con independencia de otras medidas adoptadas contra el clero de 1803 a 1820. [62219] Una primera, o la desamortización del año 1798. [62221] Y la cuarta y última, la del año 1855, que fue obra del bienio progresista y en especial de uno de sus ministros: Pascual Madoz. [62222] Las tres primeras afectaron fundamentalmente a bienes que habían pertenecido de alguna forma a la Iglesia, y la última, sobre todo, al patrimonio de las corporaciones civiles. [62223] La más importante de todas fue esa última, la que estuvo vigente más años y la que alcanzó un mayor volumen. [62224] En consecuencia, se puede denominar al siglo XIX como el siglo de la desamortización, ya que dichas disposiciones se estuvieron aplicando con diversa intensidad alrededor de sesenta y ocho años, lo cual nos da un porcentaje realmente elevado de vigencia. [62225] La importancia de la desamortización en el siglo XIX fue tal que ha pasado a constituir uno de los capítulos más importantes de nuestra historia religiosa, económica y social. [62226] El trasvase de miles de fincas rústicas y urbanas, la pérdida de gran parte del patrimonio de la Iglesia, la exclaustración de miles de religiosos, el abandono de los edificios que fueron conventos, la venta de bienes cuantiosos que desde hacía siglos pertenecían a instituciones civiles y la aparición de una burguesía compradora de todos los bienes desamortizados son elementos que se suman para hacer de la desamortización «el gran fenómeno del siglo XIX». [62227] De 1836 en adelante, hasta finales del siglo XIX, se vendieron más de 600.000 fincas, que alcanzaron un valor en venta superior a los 11.000 millones de reales. [62228] Sólo estos dos datos son suficientes para afirmar que dichas ventas tendrían que ejercer un fuerte impacto sobre la evolución de la economía nacional, en el mismo instante en que se produjo, canalizando tan importante cantidad de recursos monetarios hacia las compras de bienes subastados. [62229] Y el trasvase de tantas fincas permitiría notables cambios en muchas familias cuya totalidad de ingresos y recursos procedían del campo. [62231] Las leyes desamortizadoras afectaron a numerosas instituciones y se pueden enjuiciar sus consecuencias acotando aspectos parciales de tan completo fenómeno. [62232] La desamortización de 1836 afectó a los bienes de la Iglesia. [62233] El clero regular, tan rico propietario de un inapreciable tesoro, abandonaría los conventos y sus riquezas, y en consecuencia, desde el punto de vista artístico, los destrozos que causó la desamortización fueron enormes: ruina y demolición de muchos edificios de valioso y cuidado estilo arquitectónico, pérdida y destrucción de numerosísimas obras artísticas -retablos, esculturas, tallas, etc.-, abandonos, destrozos, ventas de innumerables fondos de los ricos archivos y bibliotecas que tantos e importantes conventos poseían. [62234] Todavía hoy se pueden observar muchos de esos hechos, realizando cuidadosa visita en la mayoría de las ciudades y pueblos de España. [62235] Así, el profesor Claudio Sánchez-Albornoz, mirando el fenómeno desamortizador bajo el ángulo de apasionado investigador, comenta: «Colecciones -se refiere a los diplomas de catedrales y monasterios- que la desamortización de Mendizábal -genial en su concepción y torpe en sus medios- pudo resolver el problema agrario español, dando las tierras a los campesinos, y a la larga crió la burguesía terrateniente nacional del siglo XIX, había de dañar gravemente el tesoro de la riqueza diplomática y bibliográfica española". [62236] Los edificios del clero secular, al no tener que abandonar sus moradores las residencias y al permanecer las iglesias abiertas al culto, prácticamente no se vieron afectados, en relación a los del clero regular, aunque su ornato y mejora sufrieron las consecuencias de la notable pérdida de sus ingresos. [62237] Grandes posesiones y extensas fincas que habían pertenecido a históricos conventos o cabildos catedralicios pasaron a nuevas manos conservando intacta su estructura. [62238] Miles de pequeñas fincas que pertenecían al clero secular y se hallaban situadas en o alrededor de los cascos urbanos engrosarían los patrimonios de la burguesía. [62239] Hay casi unanimidad en considerar que la desamortización de Mendizábal se realizó con falta de maduración y de forma atropellada. [62241] «El modo de obtener la desamortización eclesiástica que Jovellanos y los escritores de su escuela proponían y aconsejaban era el único compatible con la justicia y con la máxima de Gobierno de un pueblo católico, porque se fundaba en el respeto a la propiedad y en la concordia del sacerdocio y del imperio. [62242] La revolución atropelló por todo; pero, calmadas las pasiones del momento, se hubo de rendir homenaje al principio de la doble autoridad, negociando con Roma la legitimación de la venta de los bienes nacionales»; y poco después continúa: [62243] «Tal vez en el torbellino de la civil discordia no prevaleció el voto de los hombres rectos y prudentes, que a la cabeza hubieran logrado el fruto de su deseo por distinto camino...». [62244] El profesor don Rafael Altamira comentaba: [62245] «... en la práctica, la desacertada manera como se hizo la operación desamortizadora impidió en gran parte la consecuencia que por otro camino se había producido en Francia; y, al contrario, creó una segunda clase de latifundios, que se aprovecharon de las condiciones de ventas de los bienes nacionales». [62246] Aun así, la base plutocrática se ensanchó. [62247] Sin embargo, añadiría Colmeiro: «Nadie un poco versado que fuera en la ciencia económica puede desconocer los beneficios de la desamortización eclesiástica, verificada en nuestros días..., aunque partidarios y oponentes de ella reconocieran que no habla dado los frutos que se esperaban tanto desde el punto de vista puramente monetario como en otros aspectos». [62248] Por otro lado, también existe unanimidad en encomiar la solución acertada que habla propuesto el señor Flórez Estrada, consistente en que los bienes nacionales rústicos se dieren a censo enfitéutico a los colonos del clero por un canon igual a la renta en que los habían llevado en arriendo. [62249] Idea que entre otros alabaron Joaquín Costa y Andrés Borrego; éste concretamente escribió: [62251] La desamortización de 1855 tuvo mayor importancia que la de 1836, tanto desde el punto de vista del número de años que estuvo vigente como del volumen que alcanzaron las ventas. [62252] Las diferencias más acusadas de ambos procesos desamortizadores consisten en que, en el primero de ellos, la casi totalidad de los bienes vendidos procedían del clero y en especial del clero regular; mientras que en el segundo, la institución más afectada fueron los municipios, con la pérdida de grandes cantidades de bienes propios. [62253] Aunque en la desamortización de 1855 desempeñaron un papel importante, en algunos años, las ventas de los bienes procedentes del clero secular y de beneficencia, la partida fundamental fueron los bienes de propios, aunque dicho juicio no sea válido para algunas provincias. [62254] Y dentro de los bienes vendidos a partir de 1855, tanto en los procedentes de propios como del clero, privaban las fincas rústicas. [62255] En consecuencia, creo que se puede afirmar que la desamortización de 1855 tuvo un carácter más «rústico» que «urbano», sin menospreciaren absoluto la importancia de las fincas rústicas vendidas de 1836 a 1844. [62256] Es más, ciñéndose a dichas fincas rústicas, se puede sostener que las vendidas durante la época de Medizábal eran, en conjunto, muy superiores en situación geográfica y calidad de terreno a las adjudicadas a partir de 1855. [62257] En contra, la extensión de lo vendido fue mucho menor. [62258] De ahí que cuando contemplamos el proceso no desde el punto de vista de lo que fue, sino desde el ángulo de qué consecuencias entrañó, haya que detenerse bastante en la desamortización de 1855. [62259] Políticos, investigadores, hombres preocupados por la cuestión nacional, etc., han concedido repetidas veces gran importancia a la ley desvinculadora de 1855, ley «que verdaderamente deshizo casi todo nuestro patrimonio colectivo», y si bien esto es lo que opinaba en los años treinta de nuestro siglo don Pascual Carrión, a la vista, claro está, de sus efectos, ya muchos años antes Joaquín Costa habla afirmado lo mismo. [62261] Así podemos leer, por ejemplo, en los «Opúsculos» de Bravo Murillo: [62262] «Ninguna disposición entre las que hace muchos años se han adoptado es de tanta trascendencia». [62263] La desamortización de 1855 fue muy importante, porque gracias a ella millones de hectáreas de tierra esparcidas por todo el territorio nacional cambiaron de propietarios. [62264] Desaparecieron las inmensas posesiones de los pueblos y municipios, que pasaron a manos de particulares. [62265] Gentes que pasarán a desempeñar un papel importante dentro de la historia política y económica nacional. [62266] «La desamortización -diría Fernando de los Ríos- es el resultado de un fenómeno de poder político del que resultó beneficiaria la clase que instigó la reforma y llevó la dirección de la vida estatal.» No parece exagerado afirmar que la desamortización que tuvo lugar en el siglo XIX condicionó en gran medida el desarrollo económico, social y probablemente también el político de España. [62267] Y dentro de todo el proceso democratizador cabe destacar el papel de la de 1855. [62268] ¿Cuál fue la extensión vendida en toda España de 1836 a 1900? [62269] A título totalmente provisional, con todas las rectificaciones que será preciso introducir a medida que vayan apareciendo estudios sobre la desamortización de diversas provincias, se puede estimar en unos 10 millones de hectáreas la extensión de las fincas rústicas vendidas. [62271] A la luz de las cifras anteriores, las consideraciones que pueden hacerse son múltiples. [62272] ¿Qué otros fenómenos han tenido lugar en la Historia Económica española que superen en importancia a éste? [62273] Incluso podríamos hacernos alguna pregunta más atrevida y más profunda respecto de la importancia de la desamortización a la vista de los acontecimientos sociales y políticos de España que se han vivido con posterioridad. [62274] ¿Hasta qué punto las manifestaciones sociales, afiliaciones masivas o partidos de izquierda -a finales de siglo y comienzos del actual-, sublevaciones campesinas, incluso la guerra civil de 1936-39, etc., no estuvieron condicionados por los efectos de la desamortización del siglo XIX? [62275] No pretendo con ello explicar la evolución histórica según los cambios económicos y sociales, pero sí poner de relieve la importancia que la desamortización del siglo XIX tuvo en la estructuración de la España contemporánea. [62276] Y de lo que no cabe duda es de lo siguiente: el crecimiento, el desarrollo de la economía española se hubiese podido orientar de una manera totalmente distinta si la desamortización se hubiese efectuado con arreglo a otro criterio. [62277] Proceder a un reparto de la propiedad, de tal manera que hubiesen surgido en España multitud de familias campesinas con unas extensiones de terrenos que les permitieran ir alcanzando una capacidad adquisitiva mediana, y que dichas familias se fueran incorporando al lento movimiento de progreso de nuestra economía en el transcurso del siglo XIX habría constituido un poderoso elemento de demanda, estimulante a la vez del desarrollo industrial, fenómeno que no aparece en el campo, sino mucho después. [62278] No ocurrió lo mismo en algunos focos industriales -Cataluña, por ejemplo, y parte del Norte-, donde la mayor parte del poder adquisitivo procedía de los ingresos que un gran sector de la población obtenía del trabajo industrial. [62279] Además de que precisamente en estas regiones el fenómeno de la desamortización se desenvolvió de manera diferente. [62281] ¿Hubiera continuado siendo el sector agrícola tan tradicional y descapitalizado? [62282] ¿Se hubiera acelerado la industrialización? [62283] Una clase media campesina generalizada, ¿no hubiera apoyado la aparición de una burguesía industrial y financiera que se introduciría en los puestos dirigentes de la nación? [62284] ¿No hubiera surgido una política económica española, fruto de un juego de intereses muy distinto al que realmente se dio? ¿Qué vinculaciones se pueden establecer entre desamortización y elecciones políticas? [62285] ¿Es que la vida política y social de muchos municipios en que se vendió considerable extensión de terreno a unos pocos compradores no quedaba condicionada a los deseos de éstos? [62286] El resultado de la gran revolución de orden interno que la desamortización supuso fue muy distinto, porque aquélla no se adaptó a la posibilidad que ofrecían los tiempos. [62287] Al margen de que muchas familias quedaran beneficiadas porque lograron adquirir extensiones de terrenos y de que, debido principalmente a su pobreza dedicaron sus campos a cultivos inapropiados, de hecho, los mayores beneficiados por la desamortización fueron pocos, es decir, nuevos latifundistas, que adquirieron unas grandes extensiones de terreno y que, además, tenían una mentalidad especial. [62288] Así se realizó, sin duda, un cambio profundo en la estructura de la sociedad, pero sustituyéndose el poder económico de las entidades municipales por el de una clase social: los terratenientes. [62289] Sin embargo, aunque un aspecto social, con claras repercusiones económicas, es que el desarrollo económico necesita, en especial, en el período de más impetuoso despegue, un fuerte ahorro que se puede conseguir con una desigual repartición de las rentas, con objeto de que las clases empresariales y capitalistas tengan un mayor excedente de ahorro y de subsiguiente inversión, que en otro caso desaparecería por la voraz propensión al consumo, en España, la verdad es que el proceso desamortizador favoreció el que se introdujeran esas desigualdades, las cuales se desenvolvieron de una manera particular. [62291] Si bien los adquirentes de bienes desamortizados intentaron obtener los máximos beneficios de sus explotaciones, para ello presionaron sobre todo a uno de sus componentes: a la mano de obra; no intentaron intensificar la capitalización del campo con objeto de incrementar la productividad y los rendimientos. [62292] Para comprender este fenómeno es necesario conocer la peculiar psicología del hombre español, del terrateniente. [62293] «Así se forja la servidumbre económica de los pueblos españoles respecto a sus terratenientes respectivos -escribió Viñas Mey-. [62294] Y surge esa dualidad en que radica la estructura económica y social, la vida política, la fisonomía total de nuestros pueblos: de un lado, la figura de los terratenientes, de los primeros contribuyentes - calcaloide del fenómeno político-social del caciquismo -; de otro, el vecindario, ligado principalmente por el lazo de la tierra a la dependencia jurídica, política, económica, integral respecto a aquellos». [62295] La desamortización, en realidad, originó la sustitución de una estructura social y económica señorial o feudal por la capitalista; pero el capitalista nacido de la desamortización no persiguió los máximos beneficios con objeto de reinvertirlos rápidamente y acrecentar así el producto social, no estuvo al servicio de la sociedad, sino que, amigo del buen vivir, de la tertulia cotidiana en el café, de la caza, no se aventuró a correr «riesgo» alguno en sus empresas, con lo que careció del rasgo fundamental del espíritu empresarial. [62296] La mayor parte de los terratenientes originados por la compra de bienes nacionales estuvo constituida por familias que algunas se fueron a vivir a la ciudad, y junto con las familias poseedoras de fincas rústicas -especialmente de ascendencia aristocrática-, se exigieron en la élite económica de la sociedad y vivieron un tanto apoltronadas, sin que las moviese ningún alto ideal, ajustadas al patrón de consumo y al nivel de vida europeo que holgadamente logran. [62297] Estas familias de terratenientes se constituyeron como grupos cerrados, y sus descendientes, los unos se estancaron en la situación de «señoritos del pueblo» los otros, más activos, cursaron estudios en Escuelas Especiales o en la Universidad y quedaron vinculados a profesiones liberales, pasando abiertamente algunos de éstos al campo de la política. [62298] La desamortización sirve a ciertas clases sociales para implantar socialmente su escala de valores, desarrollándose la estructuración social basada en el poderío económico, y cuyo origen se encuentra en la afirmación y triunfo de la burguesía. [62299] Los miembros de la Comisión que se encargaron de redactar el proyecto de ley para la desamortización general de los bienes de manos muertas, en 1855, conscientes de la importancia del volumen de bienes que iban a poner en juego, señalaban en su dictamen que la desamortización seria «una revolución fundamental en la manera de ser de la nación española», y que, al mismo tiempo, aquélla era un golpe de muerte al antiguo y deplorable régimen y además la fórmula y resumen de la regeneración política de nuestra patria. [62301] Desde luego, es indudable que la desamortización fue una gran revolución que cambió la manera de ser de la nación española, si por tal se entiende el cambio de propiedad; y también lo es que la desamortización dio un golpe de muerte al Antiguo Régimen en el sentido de que afectó a la importancia de las entidades municipales, y no precisamente para promover a su desarrollo, sino más bien para empujarlas a un extraordinario declive. [62302] Por otra parte, la desamortización no logró, como se proponía, afianzar el régimen representativo, si con ello se quería decir que como resultado de la misma se constituiría una nutrida clase campesina en las diversas provincias y que su vinculación democrática correría paralela a su importancia y crecimiento. [62303] Una consecuencia muy importante del proceso de desamortización fue la desacertada constitución de una estructura social en la que en pleno siglo XIX difícilmente se inserta una clase media, en cuanto, por un lado, consolidó una estructura de la propiedad un tanto latifundista, y, por otro, una gran masa de trabajadores campesinos asalariados en el campo, o lo que es parecido, de pequeños propietarios. [62304] Y con la carencia de un grupo social medio, de una clase ahorradora capaz de sostener e incrementar la demanda del sistema difícilmente se podía lograr un desarrollo económico, por no existir una masa amplia y homogénea que asegurase el mercado. [62305] Esta clase media es la que debía haberse intentado constituir en España en el transcurso del siglo XIX, aprovechándose del inmenso transvase de riqueza rústica que tuvo lugar con motivo de la desamortización, oportunidad que se perdió por haber incurrido los gobernantes en un grave error histórico. [62306] ¿Cómo no se les ocurrió, por ejemplo, poner límites a las adquisiciones? [62307] Aunque una disposición en tal sentido no se habría cumplido, sin duda, tajantemente, por lo menos habría significado un freno importante, y de haber ido acompañada de mayores facilidades en la manera de efectuar los pagos, habría probablemente determinado que en las compras hubiesen participado muchas más personas y en consecuencia de ello resultase una distinta distribución de la propiedad. [62308] Por otra parte, en los adquirientes de bienes nacionales que tenían espíritu empresarial, ¿acaso no era una poderosa tentación invertir sus beneficios en elemento tan seguro como era y es la tierra? [62309] De esa manera, y por doble motivo, la desamortización probablemente retrasó el proceso de industrialización, en tanto que canalizó un volumen cuantioso de dinero a la compra de fincas. [62311] Por ello los ciclos de conferencias sobre la situación del campo pronunciadas en diversos centros (ateneos etc.), en publicaciones, artículos, manifestaciones, etc., dedicados al tema del campo español han clamado en vano, del mismo modo que también clamaron en vano los innumerables escritos que en el transcurso de los siglos XVII y XVIII pedían para el mejor Gobierno de la Monarquía una reducción de la amortización. [62312] De este modo se exasperó una vez más a la masa campesina y se incrementaron las tensiones sociales. [62313] Otro de los aspectos más sobresalientes del interesante siglo XIX español, desde el punto de vista económico fue la polémica proteccionismo-librecambio. [62314] Inglaterra había proclamado desde mediados de dicho siglo el librecambio y la introducción de este sistema benefició con rapidez su economía. [62315] Otras muchas naciones europeas quieren variar su política económica y surgen grupos que atacan o defienden el proteccionismo. [62316] España se incorpora a la polémica con el ardor hispánico que le es propio y la economía y la política se verán envueltas en esta contienda de final feliz para el proteccionismo, aunque el librecambio hubiera alcanzado éxitos pasajeros. [62317] Personas, grupos, instituciones y regiones participarían en la lucha que acarrearía serios problemas a la política y a la nación española del siglo XX. [62318] Las disposiciones de las Cortes de Cádiz inspiradas directamente en los ideales de la Revolución francesa, unían de manera indisoluble la libertada política a la economía. [62319] Los acontecimientos posteriores demostraron que ambas eran inalcanzables todavía. [62321] La opinión pública, orientada desde la prensa y los libros, empezó a evolucionar. [62322] La mayor parte de los encargados de las cátedras de economía estaban ganados por la corriente librecambista a cuya cabeza figuraba una personalidad de tanto relieve como Flórez Estrada. [62323] Un clima muy distinto se vivían en Cataluña, donde un organismo nacido a finales del siglo XVIII, la Comisión de Fábricas de Hilados, Tejidos y Estampados de Algodón del Principado de Cataluña, representaba la actitud proteccionista de los fabricantes catalanes, extendida también a la protección de la agricultura del resto de España. [62324] El resumen de las doctrinas proteccionistas apareció en un Memoria sobre la necesidad del sistema prohibitivo en España. [62325] La elevación de miras notable; no se defendía el sistema proteccionista como una política eterna, antes bien, como medio previo para alcanzar el desarrollo industrial inglés, fecha en la que sería posible en España competir con la producción británica y extranjera en general. [62326] Como queda dicho, la mayor parte de los economistas de la época se decantaron por el librecambio, pero algunos de ellos, como Andrés Borrego, Eudaldo de Jaumeandreu, Manuel María Gutiérrez y publicistas como Pascual Madoz y Buenaventura Carlos Aribau, intentaron resistir a la nueva corriente de ideas, desde el periódico, el libro y la tribuna. [62327] Entre los problemas que el final de la guerra civil carlista permitió afrontar, figuraba la reforma de los aranceles. [62328] El espíritu reinante entre los vencedores no dejaba lugar a dudas respecto al alcance y orientación que caracterizarían la mencionada reforma. [62329] Pese a la oposición de los núcleos industriales de Cataluña y Vizcaya y de los propietarios agrícolas de Castilla, se aprobó un nuevo arancel. [62331] CRÍTICAS AL CAPITALISMO Y A LA ESCUELA CLÁSICA [62332] LOS ORÍGENES DEL SOCIALISMO [62333] DEL SOCIALISMO UTÓPICO AL SOCIALISMO CIENTÍFICO [62334] No vale la pena estudiar de un modo exhaustivo el llamado «socialismo utópico». [62335] Los autores que pueden incluirse en este movimiento analizaron poco los mecanismos económicos. [62336] Sin embargo, su importancia histórica es demasiado grande para que los ignoremos por completo. [62337] A partir de 1820, antes de que las investigaciones económicas definieran el capitalismo, numerosos autores de inspiración muy diversa protestaron contra el régimen de libre competencia, causa de la miseria de los obreros. [62338] Algunos, como Villeneuve-Bargemont, censuraron en nombre del ideal católico, los abusos cometidos en el ejercicio del derecho de propiedad. [62339] Pero unos cuantos de estos críticos fueron todavía más lejos y no vacilaron en acusar a la propiedad y a la libertad mismas. [62341] Los sansimonianos pidieron la supresión de la herencia; Robert Owen, la creación de ciudades de tipo cooperativo; Charles Fourier, la organización de «falansterios» en que la actividad estaría asegurada por la alegría que el trabajo proporciona. [62342] Algo más adelante, Louis Blanc propugnó la creación de «talleres sociales», en los que la misión organizadora había de corresponder al mundo obrero, etc. [62343] Estas fórmulas de organización o asociación obrera, casi todas de origen francés, a las cuales pueden incorporarse la de la cooperativa de producción y las propuestas por el socialismo agrario, son puras obras de imaginación, que no se basan en un riguroso análisis de los hechos. [62344] Tal vez sean éstas las razones de que, más adelante, se les agrupara bajo la etiqueta común de «socialismo utópico», sobre todo a partir de Carlos Marx. [62345] No vamos a exponer ni a criticar aquí todas, pero creemos interesante, desde el punto de vista en que nos hemos colocado, tratar dedos autores que han intentado realizar verdaderos análisis, si no de los mecanismos económicos fundamentales, sí de los mecanismos capitalistas. [62346] Nos referimos a Saint-Simon y a Proudhon. [62347] Saint-Simon (1760-1824) tuvo el mérito de reunir en torno suyo, en una especie de «academia» económica, a unos cuantos de los que con el tiempo habían de ser, en Francia, los hombres de negocios más grandes de todo el siglo XIX; y también el de tratar de instaurar un«nuevo cristianismo». [62348] Su papel en la elaboración del pensamiento económico fue más modesto, desde luego, inferior al de Sismondi y, además, no ejerció influencia directamente, sino más bien a través de su secretario, Auguste Comte, y de sus discípulos. [62349] Saint-Simon fue quien sugirió a Comte la idea de una gran síntesis de los conocimientos humanos, coronada por la ciencia social; también fue el primero en intuir la ley de los tres estados de la ciencia. [62351] Su terminología(los «pobres», los «ricos», las «abejas», los «zánganos», los «industriales», los «sabios», los «hombres representativos») no corresponde a una clasificación rigurosa de las funciones económicas. [62352] No definió claramente ningún concepto, ni siquiera los de capital, ahorro o producción (a pesar de que uno de sus objetivos era «que se entregara a los "productores" la mayor cantidad de capital» que fuera posible). [62353] Saint-Simon figura, pues, entre los autores que se han preocupado de la explotación y del desorden. [62354] En tanto que Sismondi criticó la libertad económica y la competencia, Saint-Simon acusó, sobre todo, ala propiedad, secuela, según él, del viejo régimen feudal. [62355] La atacó de dos modos: en primer lugar, como causa de explotación de algunos individuos por otros, como medio de apropiarse una parte del trabajo ajeno, con más precisión, como origen de una especie de monopolio que permite a los propietarios, sin esfuerzo alguno, reservarse una parte de la renta de todos los que verdaderamente producen, tanto los empresarios como los obreros. [62356] Pero el «socialismo» de Saint-Simon o de sus discípulos no es, fundamentalmente, una protesta contra la injusticia; desde luego, no es «obrerista». [62357] Saint-Simon censuraba la propiedad más bien como fuente de desorden que como origen de injusticias. [62358] Creía que la propiedad era la causa de que los verdaderos productores no obtuvieran capitales abundantes y baratos. [62359] Las «abejas» carecían de capitales; para procurárselos, Saint-Simon abogó por el desarrollo del crédito y de los Bancos y por la intervención del Estado. («Queremos sustituir el gobierno de los hombres por la administración de las cosas»). [62361] La propiedad, decían, en oposición a los fisiócratas, no es de derecho natural; es «un hecho social sometido, como todos los demás hechos sociales, a la ley del progreso; por tanto, puede ser entendida, definida y regulada de mil maneras, según las épocas». [62362] También abogaron por la supresión de la herencia, que había de favorecer a las «abejas»a expensas de los «zánganos». [62363] Esta última idea de la supresión de la herencia para que los productores dispusieran de más capitales es bastante extraña. [62364] Los sansimonianos no tenían una idea muy clara de los auténticos móviles económicos, especialmente los de ahorro. [62365] Hay que reconocer que el mayor de los socialistas franceses, Pierre Joseph Proudhon (1809-1864), tampoco utilizó un vocabulario muy riguroso ni conceptos económicos bien definidos, y que nunca elaboró una auténtica síntesis de la actividad económica; a lo largo de toda su obra le inspiró un ideal importante en la evolución de las ideas de su tiempo. [62366] También tuvo el mérito de analizar algunos de los mecanismos de la actividad económica. [62367] Lo fundamental del pensamiento proudhoniano es su teoría de la propiedad. [62368] A este respecto, Proudhon presentó un razonamiento de corte hegeliano: [62369] a una tesis, «la propiedad es un robo», opuso una antítesis, «la propiedad es la libertad». [62371] En su primera obra,¿Qué es la propiedad?, Proudhon se formula esta pregunta y contesta: [62372] «La propiedad es el robo» (« La propieté c'est le vol»). [62373] Esta frase que le ha hecho famoso está lejos de expresar su concepción económica y social. [62374] Proudhon no es enemigo del derecho de propiedad individual; al contrario, lo considera la «esencia de la libertad» y el único freno posible a la omnipotencia del Estado. [62375] Lo que no admite es que el derecho de propiedad permita obtener un ingreso sin trabajo; interés, alquiler, arrendamiento, renta de la tierra, etc. [62376] Para él es necesario que el hombre posea los instrumentos de su trabajo y goce de los frutos del mismo; el derecho de la propiedad así concebido y limitado le parece excelente. [62377] Pero cuando se extiende aprestar dinero y cobrar intereses o arrendar tierras o casas y cobrar rentas o alquileres lo rechaza y le aplica su estridente definición. [62378] Estas ideas de Proudhon hacen que si bien ataca al régimen capitalista combata más duramente todavía el socialismo de su época (Saint-Simon, Fourier, Owen, Cabet, etc.). [62379] La comunidad de bienes, la dirección de la producción por el Estado, la considera causa inevitable de tiranía, ataque a la libertad individual, de la cual se muestra ardiente defensor. [62381] Escribe Proudhon: [62382] «La comunidad es desigualdad, pero en sentido contrario de la propiedad. [62383] La propiedad es la explotación del débil por el fuerte, la comunidad es la explotación del fuerte por el débil».Y afirma con poca modestia: [62384] «Entre la propiedad y la comunidad, ya construiré un mundo». [62385] Proudhon emplea la palabra «propiedad» en dos sentidos, sin advertir siempre de ello al lector: [62386] unas veces (como en las frases anteriores), designa con ella la propiedad capitalista, para él abusiva; otras veces, la propiedad reformada según sus ideas, purificada. [62387] Dice, por ejemplo: «El Estado constituido de la manera más racional, más liberal, animado por las intenciones más puras, no deja por ello de ser una potencia enorme, capaz de aplastarlo todo a su alrededor si no se le pone un contrapeso. [62388] ¿Cuál puede ser éste? [62389] ¿Dónde encontrar una potencia capaz de contrabalancear esta potencia de las fuerzas propietarias? [62391] El deseo de Proudhon consistía en que así como en el mundo capitalista hay personas que tienen propiedad y no trabajan y otras que trabajan sin tener propiedad, se pudiese llegar a una situación en la que todos fuesen propietarios y trabajasen. [62392] Aspiraba a una distribución más igual de la propiedad. [62393] El calificativo de «pequeño burgués» que le aplicaba Marx le describe con bastante exactitud. [62394] Para reformar la sociedad en este sentido, Proudhon no es partidario de la revolución armada. [62395] Juzga a la violencia perturbadora e infecunda. [62396] Los escritos de Proudhon revelan, al mismo tiempo que claridad sobre sus ideales, confusión y vacilaciones sobre los medios de conseguirlos. [62397] El más famoso de éstos y el favorito del autor es el«Banco de Cambio». [62398] Se apoya sobre las consideraciones siguientes: el interés del dinero es la más importante de las rentas que se perciben sin trabajo; si pudiese ser eliminada, todas las demás desaparecerían, pues nadie pagaría alquiler por una casa, arrendamiento por una fábrica o taller o renta por una tierra si pudiese obtener gratuitamente(es decir, sin pagar interés) el dinero necesario para comprar la casa, la fábrica o la tierra. [62399] La supresión del interés y que todos, o un grupo de personas suficientemente numeroso, se comprometieran a aceptar. [62401] Son ideas de reformador social que recuerdan por su ingenuidad las de los socialistas «utópicos». [62402] Pero las ideas reformadoras de Proudhon se extienden también al campo de la política. [62403] Cree que la actuación del Banco de Cambio producirá la fusión de las clases sociales: [62404] al desaparecer las rentas sin trabajo, los capitalistas se verán forzados a trabajar; los obreros, por su parte, podrán adquirirlos bienes de producción que necesitan para su trabajo. [62405] Toda distinción entre unos y otros desaparecerá. [62406] Entonces el Estado será innecesario. [62407] Porque para Proudhon el Estado es un simple instrumento de opresión, que en las actuales circunstancias resulta indispensable, a consecuencia de las diferencias entre las clases sociales; sin el Estado, estas diferencias darían lugar a luchas y desorden. [62408] Pero con la desaparición de las varias clases sociales quedará implantada la armonía social. [62409] Y no existiendo luchas sociales, el Estado podrá desaparecer sin peligro. [62411] Se implantará entonces un régimen de anarquía. [62412] Esta palabra la usa Proudhon no en el sentido que después ha venido a tener de desorden o confusión, sino en su sentido etimológico, anarquía, ausencia de gobierno, ausencia compatible con el mayor orden. [62413] Los socialistas franceses se pronunciaron por diversos «sistemas» que satisfacían el sentimiento de equidad de sus autores. [62414] Algunos, como hemos visto, propugnaron abolir la herencia y entregar las empresas a los más competentes en cuestiones industriales de cada generación (Saint-Simon y los sansimonianos); otros abogaron por el establecimiento de empresas en las que los ingresos fuesen distribuidos con arreglo a una participación relativa establecida de antemano, incluida una participación para el capitalismo (Fourier) o el establecimiento de empresas individuales para que fuesen dirigidas por los obreros y sus delegados (Louis Blanc). [62415] Robert Owen, acaudalado fabricante británico, llegó incluso a experimentar a su propia costa un sistema en el que cada obrero obtenía la parte de valor del producto acabado de una fábrica de acuerdo con su participación en la cantidad total del trabajo empleado en ella. [62416] John Stuart Mill se vio influido por los «socialistas franceses»,como lo demuestran, evidentemente, las sucesivas revisiones de sus Principios y otros escritos (por ejemplo, su Autobiografía). [62417] Pero hacia el final de su vida tuvo la sensación de que existían bastantes probabilidades de que el capitalismo llegase a ser cada vez más equitativo, de acuerdo con sus criterios valorativos, y en tal caso lo considera preferible al socialismo. [62418] El socialismo, en el sentido general de adjudicación de participaciones relativas a los representantes de entes colectivos, ha ido incorporándose en dosis considerables dentro de los sistemas occidentales de empresa privada. [62419] Karl Marx (1818-1883) y su íntimo amigo, Friedrich Engels, consideraron que la concepción socialista primitiva era «utópica». [62421] Marx nació y se educó en Alemania, pero tuvo que abandonar el país en 1849 debido a sus actividades periodísticas revolucionarias y vivió y trabajó en Londres durante la mayor parte de su vida. [62422] Pertenecía a una familia de clase media y su padre fue abogado. [62423] El íntimo amigo de Marx, Engels, fue un rico fabricante alemán con intereses en la industria textil tanto alemana como inglesa. [62424] El Manifiesto Comunista fue redactado conjuntamente por Marx y Engels. [62425] Se publicó a principios de 1848. [62426] La obra más ambiciosa y técnica de Marx culminó con los tres volúmenes de Das Kapital. [62427] Únicamente el primer volumen vio la luz en vida del autor (1867). [62428] El segundo (1885) y el tercer volumen (1894) fueron publicados póstumamente bajo la supervisión de Engels y, por lo que se refiere al tercer volumen, con una amplia intervención de Engels en la forma definitiva de su redacción. [62429] Antes de concebir sus investigaciones tal como se hallan en El Capital, Marx publicó La Contribución crítica de la economía política(1859), que encierra una formulación, y muy explícita, de la interpretación materialista de la Historia. [62431] Además, contribuyó a crear un movimiento internacional de obreros de carácter revolucionario, siendo uno de los fundadores de la llamada Primera Internacional, que se desintegró más tarde debido a las diferencias existentes entre él y el anarquista Bakunin. [62432] La doctrina marxista tiene el propósito de permitirnos comprender el proceso histórico que llevará al término de la explotación; un proceso histórico en el que se nos dice que participaremos, lo queramos o no, en pro de este proceso histórico determinado. [62433] A su final, las masas se verán libres de la explotación. [62434] Entonces, y sólo entonces, estaremos todos en condiciones de vivir como seres humanos libres. [62435] Marx sostuvo que el proceso que describía conduciría al fin de la explotación del hombre por el hombre. [62436] El proceso que conduciría, en definitiva, a este resultado ha ido transcurriendo a través de muchas etapas o tipos de explotación de clase, entre los cuales el capitalismo es el más reciente y último. [62437] El carácter fundamental del proceso histórico está determinado por los«modos de producción» (tecnología). [62438] La relación entre el explotador amo de los esclavos y el esclavo explotado; y esta relación es, a su vez, distinta formalmente de la existente entre el capitalista explotador y el explotado trabajador («proletario»). [62439] Estas diversas formas de aparición de la relación de explotación corresponden a diferentes etapas del desarrollo de los modos de producción. [62441] La tecnología y el carácter de las relaciones de clase constituyen la estructura básica del proceso histórico. [62442] La «ideología»de una época -sus teorías legales, políticas y sociológicas dominantes- y su organización política constituyen meramente la superestructura. [62443] Las ideologías dominantes tienen que ser consideradas siempre de acuerdo con los intereses de las clases explotadoras. [62444] Vamos a seguir al profesor Lucas Beltrán en la exposición que efectúa de las doctrinas más importantes de Marx y de su crítica. [62445] Según Marx, los factores económicos son los únicos que determinan el desarrollo de la Historia; la religión, la moral, el derecho, el patriotismo son simples palabras con que cubren y disimulan sus intereses. [62446] En realidad, todas las guerras y todas las revoluciones han tenido causas puramente económicas, aunque se hayan esgrimido argumentos patrióticos o políticos. [62447] Esta concepción es lo que se conoce con el nombre de materialismo histórico. [62448] Por consiguiente, en una sociedad cuyos miembros tengan intereses no coincidentes se producirá un conflicto entre los mismos. [62449] En todas las sociedades históricamente conocidas se da esta circunstancia, y por tal razón, en todas ellas ha existido conflicto: [62451] Esto es lo que se llama lucha de clases, y en el mundo no ha habido, en realidad, luchas de otra especie; los choques entre naciones o entre partidos políticos no han sido más que apariencias de choques de intereses. [62452] En nuestro tiempo, la lucha de clases se va haciendo cada vez más clara y aparente; los capitalistas combaten para conservar su posición privilegiada, los proletarios para arrebatársela. [62453] En esta lucha Marx no invoca a la justicia; no afirma que la situación que ocupan los capitalistas sea injusta, es una simple invención de la burguesía para hacer más respetables sus ventajas; lo justo y lo injusto son conceptos sin ninguna validez objetiva; si queremos, podemos decir que el capitalista tiene derecho a defender su riqueza, y el proletario lo tiene a conquistarla, que hay una moral y una justicia burguesas y una moral y una justicia proletarias; pero la realidad es que las palabras justo e injusto carecen de sentido. [62454] Además, Marx es determinista, niega el libre albedrío; los fenómenos históricos obedecen a principios tan rigurosos como los físicos. [62455] La voluntad humana no puede modificar las leyes económicas ni alterar el curso de la Historia. [62456] La lucha de clases es un proceso fatal, inevitable. [62457] Marx acepta los conceptos económicos fundamentales de la escuela clásica, sobre todo de Ricardo, y deduce de ellos consecuencias revolucionarias. [62458] Cuando Marx se llama a si mismo socialista «científico,» y a los socialistas anteriores «utópicos» quiere decir que él aplica al socialismo los conceptos científico- económicos de su tiempo, los de la escuela clásica, que los socialistas anteriores desconocían. [62459] Así cree, con Ricardo, que el valor de las cosas viene determinado por la cantidad de trabajo necesario para producirlas. [62461] Cree, asimismo con Ricardo, que el salario tiende a consistir en lo que el obrero necesita para vivir y criar a sus hijos. [62462] Es decir, lo que Marx llama «la fuerza de trabajo»,no significa una excepción entre las demás mercancías que el obrero vende al empresario, tiene un valor determinado por una cantidad de trabajo necesario para producirla, es decir, por la cantidad de trabajo necesario para producir alimentos, vestidos, vivienda, etc., que el obrero necesita para vivir y continuar su especie; igual que el valor de una máquina, de una cantidad de materias primas o de combustible, viene determinado por la cantidad de trabajo necesario para producirlo. [62463] El empresario pagaría estos valores y nada más. [62464] Supongamos que el valor de «la fuerza de trabajo» de un obrero, que el valor necesario para que pueda vivir y mantener a su familia, equivale a cinco horas de trabajo. [62465] Este será el salario que le pagará el empresario; pero mediante su pago el empresario adquiere todo lo que el obrero produce con su trabajo; si el obrero trabaja diez horas, el empresario adquiere un valor equivalente a diez horas de trabajo. [62466] Paga el valor de la fuerza de trabajo -5- y adquiere «el valor de trabajo» (diez). [62467] Es decir, el empresario, por el hecho de serlo, se encuentra en una situación envidiable, única. [62468] Todas las mercancías, excepto la fuerza de trabajo, se compran y venden por su valor (la cantidad de trabajo que cuesta producirlas) y no pueden producir otro valor superior. [62469] Pero la fuerza de trabajo se compra por su valor y produce un valor superior, el valor del trabajo. [62471] En el ejemplo anterior (que pone el mismo Marx) la plusvalía equivale a cinco horas de trabajo. [62472] Según este autor, el empresario «explota» al obrero, pues no le paga el valor de su trabajo, sino sólo el valor de su fuerza de trabajo. [62473] Pero esta «explotación» no es una «injusticia», no tiene lugar a consecuencia de malos sentimientos de los empresarios, o de esfuerzos y maquinaciones por su parte; es una fase necesaria del proceso económico capitalista. [62474] No puede suprimirse la «explotación» más que cambiando el sistema económico. [62475] En este sistema existe una tendencia a la concentración de la producción, en fábricas y empresas cada vez mayores. [62476] Las economías de la producción en gran escala hacen que, mediante la competencia, las empresas mayores eliminen constantemente a las menores. [62477] Los artesanos fueron sustituidos por fábricas relativamente pequeñas, y éstas lo van siendo por otras de dimensiones cada vez más vastas. [62478] Paralelamente a este proceso de concentración capitalista se desarrolla otro de proletarización creciente; los empresarios de las fábricas pequeñas que van siendo eliminadas se convierten en proletarios que pasan a trabajar en las fábricas mayores que las sustituyen. [62479] De esta manera los empresarios o capitalistas son cada vez menos numerosos e individualmente más ricos; los proletarios son cada vez más numerosos y más pobres, pues los salarios de los que trabajan equivalen (siempre según la teoría de los salarios de Ricardo-Marx) a lo estrictamente necesario para vivir, y el número de los parados forzosos es cada vez mayor. [62481] Para los economistas clásicos el paro forzoso constituía una situación excepcional; lo normal era que todos los obreros que quieren trabajar puedan hacerlo. [62482] Para Marx, el paro es una característica normal de capitalismo; es lo que permite mantener los salarios al nivel de lo estrictamente necesario para la vida de los obreros; en el momento que algunos de éstos exigen salarios superiores, hay siempre parados dispuestos a ocupar su sitio con tal de ganar lo necesario para vivir, es decir, dispuestos a vender su «fuerza de trabajo» por su estricto valor. [62483] Este ejército industrial de reserva se va nutriendo con los empresarios eliminados por la concentración capitalista, con los obreros desplazados por máquinas que ahorran mano de obra, con el aumento de la población, etc. [62484] Su presencia es constante en el régimen capitalista, y necesaria para su buen funcionamiento. [62485] Este régimen fenecerá con la revolución, que traerá el triunfo del socialismo. [62486] Este sustituirá al capitalismo de igual manera que el capitalismo sustituyó al artesanado medieval. [62487] Se trata de un proceso predeterminado, como el crecimiento de un árbol o la maduración de un fruto. [62488] El artesano (trabajo individual independiente) desembocó fatalmente en el capitalismo (trabajo colectivo dependiente) y éste a su vez, desembocará en el socialismo completo o comunismo (trabajo colectivo independiente). [62489] El capitalismo prepara el camino del socialismo. [62491] Por otra parte, la producción en gran escala enseña continua y prácticamente a los obreros el valor de la coordinación, la disciplina y la planificación, etc., es decir, de las características de la sociedad socialista. [62492] La gran industria mecanizada, despersonalizada, es la vanguardia del socialismo. [62493] Pero el tránsito a éste no será suave y gradual, sino brusco o violento. [62494] Es verdad que los factores que acabamos de mencionar preparan lentamente su advenimiento, pero cuando esta preparación esté terminada, llegará un momento en que los proletarios se apoderarán violentamente del poder político y del poder económico y establecerán un gobierno totalmente socialista. [62495] Este declarará todos los bienes de producción propiedad del Estado, organizará la actividad económica en forma centralizada y distribuirá los bienes de consumo con igualdad. [62496] De esta manera será eliminada toda distinción entre las clases sociales, desaparecerá la lucha de clases y se entrará en una época definitiva de abundancia material y de felicidad creciente. [62497] Para realizar la crítica de Marx tenemos que examinar separadamente los varios elementos que integran su doctrina. [62498] El materialismo histórico lo consideran falso todos los autores excepto los seguidores estrictos de Marx. [62499] No es verdad que el hombre se mueva exclusivamente por intereses materiales, que no tenga ideales, creencias y pasiones a los cuales está dispuesto con frecuencia a sacrificar su fortuna y hasta su vida. [62501] Algo análogo ocurre con la idea del determinismo histórico. [62502] Si el curso de los acontecimientos está prefijado, parece que la consecuencia lógica es no hacer ningún esfuerzo para acelerar la llegada del socialismo ni, en general, para alterar el curso de la Historia, que es inalterable. [62503] En definitiva, se reconoce generalmente que el único medio para suscitar actividades de reforma o de revolución social es apelar a las ideas de justicia y de libertad humanas; «esta situación es injusta, y mediante vuestros esfuerzos podéis cambiarla.» El mismo Marx es con frecuencia infiel a sus ideas fundamentales y condena las injusticias del capitalismo y exhorta a su destrucción. [62504] Pero condena y exhortación son, en rigor, incompatibles con los principios básicos de su sistema filosófico. [62505] En el fondo del error del materialismo histórico, como en el fondo de casi todos los errores, hay algo de verdad. [62506] Los intereses económicos tienen una profunda influencia en la conducta humana, y con frecuencia se disfrazan bajo apariencias de ideales no económicos. [62507] Algo análogo puede decirse de la doctrina de la lucha de clases. [62508] Es indudablemente falsa: [62509] los hombres han combatido muchas veces por su religión, por su honor, por su patria o por sus ideas políticas. [62511] Las teorías marxistas del valor y de la plusvalía, tomadas como vimos, de Ricardo, fueron arrinconadas, al serlo las correspondientes de este autor con la aparición de la doctrina de la utilidad marginal. [62512] Fuera de los círculos marxistas más estrechos, los modernos están de acuerdo en que la complicada construcción de Marx sobre el valor, la plusvalía y la explotación del obrero es insostenible. [62513] La teoría de la concentración capitalista no es puramente marxista. [62514] Antes de Marx la había formulado Sismondi, de quien aquél la tomó. [62515] Después la han repetido otros muchos. [62516] ¿Es cierta? [62517] ¿Es verdad que en el régimen capitalista la riqueza tiende a concentrarse en un número de manos cada vez menor? [62518] La cuestión compleja y las escasas estadísticas que existen sobre la materia no son concluyentes. [62519] En muchos países, épocas y ramas de la producción el fenómeno de la concentración es evidente; se han formado empresas gigantes y se han amasado grandes fortunas. [62521] Por ejemplo, en la agricultura, durante el último siglo, la tendencia ha sido en todas partes a una mayor división de la propiedad, unas veces espontáneamente, porque los grandes propietarios han vendido trozos de sus fincas; otras veces, por la acción de los gobiernos, que han implantado reformas agrarias parceladoras. [62522] En la industria, donde la tendencia a la concentración es mayor, hemos de distinguir entre la concentración de propiedad y la dirección. [62523] Las grandes fábricas, las empresas gigantes, tienen casi siempre la forma de sociedades anónimas, y sus acciones son con frecuencia propiedad de gran número de personas. [62524] Tenemos, en estos casos, concentración de dirección de la vida económica, pero no concentración de la propiedad de la riqueza. [62525] Marx no previó la importancia que llegaría a tener esta distinción, porque en su época las sociedades anónimas habían alcanzado escasa difusión. [62526] LA CRISIS DE 1929 Y SUS DIVERSAS SUPERACIONES NACIONES [62527] ESTADOS UNIDOS [62528] INGLATERRA [62529] FRANCIA [62531] Como hemos visto en uno de los temas anteriores (Unidad Didáctica número 4), en la evolución económica del siglo XIX tuvieron lugar una serie de crisis caracterizadas por años de prosperidad y de recesión. [62532] El proceso siempre era el mismo. [62533] A partir de un momento determinado la actividad se acelera, el impulso se afirma y llega a una cúspide. [62534] Bruscamente estalla una crisis, un repentino pánico se adueña de todos, los precios se hunden, la producción disminuye, surge el paro. [62535] Viene un período de depresión más o menos largo. [62536] Después se restablece el equilibrio, se inicia la recuperación y el ciclo se reanuda. [62537] Ninguna de las crisis económicas de la historia de los dos últimos siglos tuvo la importancia de la de 1929, que comenzó en Estados Unidos y logró, como veremos, amplia repercusión mundial. [62538] Por la importancia de Estados Unidos en la economía mundial se extendió al mundo entero. [62539] La crisis de 1929 comenzó con el hundimiento de valores cotizados en la Bolsa de Nueva York. [62541] Se ofrecieron, casi sin ninguna contrapartida, más de 33 millones de títulos. [62542] Es muy difícil determinar con precisión las causas que llevaron Al hundimiento de la Bolsa y, de hecho. si la forma en que se desarrolló la crisis de 1929 es conocida, el análisis de las causas continúa siendo controvertido. [62543] Puede que una subida del tipo de descuento en Inglaterra motivara la retirada de importantes fondos que llevó a un comienzo de descenso en las cotizaciones y los «brokers» o agentes de cambio, al comprobar la situación de sus clientes, observaron que muchos no ofrecían las garantías suficientes, y al exigirles dinero, respondieron dando órdenes de venta, y la acumulación de las mismas llevó a un hundimiento generalizado. [62544] La baja habida en la Bolsa hasta mediados del mes de noviembre supuso una pérdida de unos 30.000 millones de dólares. [62545] Las compras o las ventas en la Bolsa de Nueva York se realizaban al contado, pero los agentes las solían realizar cobrando sólo el 10 por 100 del valor adquirido y aceptando títulos por el porcentaje restante. [62546] Y si se producía un descenso de las cotizaciones, el agente podía reclamar al cliente una cantidad determinada, y si no la entregaba, se procedía a la venta de los títulos que tenía en depósito. [62547] En consecuencia, el agente adelantaba al comprador el 90 por 100 del valor de las compras y para ello pedía dinero prestado a los bancos. [62548] Los créditos a los agentes o «brokers» pasaron de unos 3.200 millones en 1925 A casi 7.000 millones en 1929. [62549] Sin duda, este gran incremento es un índice claro de la gran especulación que existía en la Bolsa. [62551] Los banqueros, los agentes, jugadores de la Bolsa y muchas otras personas, ante revalorizaciones tan rápidas vivían en un ambiente de embriagadores beneficios. [62552] Durante meses y años la Bolsa no había dejado de subir. [62553] Con frecuencia las Sociedades aplicaban su capital o distribuían acciones gratuitamente. [62554] Un accionista de la General Motors, por ejemplo, que en 1924 poseyera 100 acciones, en 1929 tenía 750 sin que le hubiera costado nada. [62555] Otra acción que, por ejemplo, valía dos dólares en 1921, en 1929 costaba 119. [62556] Para poner de manifiesto hasta qué punto disminuyó la Bolsa, basta decir que las acciones de la New York Central Railroad, Chrysler Corporation y Du Pont de Nemours lograron, en 1929, una cotización máxima de 256, 135 y 213, y las mismas, en 1932, se podían adquirir por 8,3/4, 5 y 22, respectivamente. [62557] En realidad, lo que ocurría no era una simple crisis de la Bolsa, aunque los americanos no lo creían, tanto el gran público como las personas más cualificadas y especializadas e inclusive el mismo presidente Herbert Hoover. [62558] Al principio la crisis de la Bolsa no alteró el optimismo de los hombres de negocios. [62559] A comienzos del año 1930 el ministro de Finanzas anunciaba la recuperación para la primavera del mismo año. [62561] Al no producirse la recuperación, se cobró conciencia de la gravedad de la situación. [62562] Desde el verano de 1930 la crisis se generalizó y hasta la primavera del año 1932 descendieron los precios, disminuyó la producción industrial, descendieron los salarios ya pareció en proporciones desconocidas el paro. [62563] Por sus consecuencias sobre los intercambios internacionales, se extenderían al mundo entero, aunque la recesión sufrida fue particularmente importante en los mismos Estados Unidos. [62564] El índice de producción industrial, tomando como base la de 1928 (1920 = 100) fue de 111 en agosto de 1929, de 83 en agosto de 1930 y de 54 en idéntico mes de 1932. [62565] La inversión del sector privado disminuyó de una manera alarmante y su repercusión fue tan lenta que en el año 1937 apenas si se llegó a invertir el 30 por 100 de lo efectuado en 1929. [62566] Uno de los aspectos más notables de la crisis fue las quiebras bancarias y de grandes empresas. [62567] Entre 1929 y 1932, en Estados Unidos quiebran más de 5.000 bancos. [62568] Más de 2.000 pequeños bancos tenían una vida vinculada a la actividad económica de las respectivas regiones donde se hallaban establecidos. [62569] En muchas partes los agricultores no podían devolver las cantidades que se les había prestado y los respectivos bancos acreedores entraban en quiebra. [62571] De 1929 a 1933 los precios agrícolas descendieron en un 55 por 100. [62572] Los índices de precios, de empleo y de salarios, descendieron de 1929 a 1932 en porcentajes que oscilan del 40 al 60 por 100. [62573] Quizá la manifestación más clara de la crisis está en el número de parados, que alcanzó proporciones sin precedentes. [62574] En otoño de 1932 había casi seis millones de parados en Alemania, cerca de tres en Inglaterra, unos 12 millones en Estados Unidos. [62575] Y Un número mayor de obreros trabajaban en jornadas reducidas de treinta, veinte e inclusive menos horas por semana. [62576] Hasta poco antes de la segunda guerra mundial los Estados Unidos no alcanzarían ni el nivel de empleo ni el de producción logrado en 1929. [62577] La depresión se extendió a todo el mundo. [62578] El potencial económico de Estados Unidos queda reflejado en el dato de que su producción industrial alrededor de 1929 representaba el 45 por 100 de la producción industrial y mundial, y las importaciones que efectuaba, más del 12 por 100 de las totales mundiales. [62579] Los índices que reflejan la producción industrial miden la generalización de la crisis a todo el mundo. [62581] La U.R.S.S., sometida al proceso de crecimiento al que le forzaba la aplicación del primer plan quinquenal, se vio libre de la crisis y su economía, como ya sabemos, superó con bastante éxito dicho primer plan. [62582] El comercio internacional sufrió asimismo una gran reducción. [62583] Si el importe mensual de los cambios internacionales en 1929 era de unos 5.300 millones de dólares, en el mes de enero de 1932 había disminuido a 2.100 millones para bajar a unos 1.800 en el mismo mes del año siguiente. [62584] Son unos datos más, reveladores de la profunda crisis existente a la que las diversas economías nacionales reaccionan intentando «exportar su paro», es decir, fomentando al máximo sus exportaciones y reduciendo las importaciones. [62585] No es extraño que fracasen, en este ambiente, varias tentativas de cooperación internacional. [62586] Una de las primeras reacciones que provocó la crisis en la mayor parte de los países fue el defender el mercado interior, protegiéndolo contra las importaciones extranjeras. [62587] Estados Unidos elevó sus tarifas aduaneras en 1930 y la casi totalidad de los países adoptaron medidas parecidas en el curso de los dos años siguientes, 1931 y 1932. [62588] La mayoría de los países aplicaron restricciones cuantitativas a las importaciones. [62589] Se autoriza, por ejemplo, a través de los cupos, un cierto volumen de importación de un producto dado y la cantidad fijada no puede ser sobrepasada. [62591] De ahí la generalización del proteccionismo o la firma de acuerdos entre diversos países que acuerdan mutuamente llevar una política discriminatoria frente a otros. [62592] La más importante fue la firma de los tratados de Ottawa, el año 1932, entre Gran Bretaña y los países de la Commonwealth que implicaban el establecimiento de la «preferencia imperial». [62593] Se concluyeron varios acuerdos por los cuales los distintos países del Imperio se comprometían a admitir, en principio, el entablar negociaciones con los otros países del Imperio. [62594] Canadá, Australia y otros otorgaron a dichos países concesiones discriminatorias en relación a los derechos aplicables a terceros países. [62595] Anteriormente, el año 1930, en Oslo, se firmó un convenio que establecía una especial unión y trato entre los países escandinavos, Bélgica, Holanda y Luxemburgo. [62596] Unos años después, en 1936, Estados Unidos, Inglaterra y Francia llegaron a un acuerdo para prestarse mutua ayuda, en especial en el camino monetario y en el de las transacciones comerciales, intentando, tímidamente, volver a una mayor libertad en los intercambios internacionales, pero lograron muy poco antes del comienzo de la segunda guerra mundial. [62597] En consecuencia, las características más acusadas en el decenio de 1929 a 1939 en orden a organización del comercio internacional, íntimamente unido con el hundimiento de sistema monetario internacional a raíz de la crisis, fueron: adopción de medidas regionalistas, discriminación y bilateralismo. [62598] Todo ello respondía a la adopción de medidas defensivas que se encauzaron a través del proteccionismo. [62599] Las acciones internacionales que intentaban restablecer condiciones propicias a una mejora de las relaciones económicas internacionales fracasaron. [62601] Se formaron dos comisiones principales, una económica y otra monetaria, con numerosas subcomisiones. [62602] Sus resultados prácticos fueron nulos y ya antes de finalizar los Estados Unidos habían declarado que no teman intención de aceptar, en todo caso, ningún compromiso respecto a los amplios asuntos que la Conferencia abordaba. [62603] El mundo caminaba decidido a adoptar, de hecho, distintas soluciones para superar la crisis. [62604] Pero antes de que pasemos a analizar la evolución de los rasgos más importantes de las economías nacionales de Estados Unidos, Inglaterra, Francia y Alemania, de 1930 hasta el comienzo de la segunda guerra mundial, veamos algo más sobre las causas de la crisis y de la depresión. [62605] En el tema anterior hemos enumerado una serie de mecanismos y hechos económicos que en Estados Unidos no funcionaban de una manera satisfactoria y que contribuyeron, forzosamente, a la crisis del año 1929 -desequilibrio industrial, desigualdad en los precios de los productos agrícolas e industriales, etc.-. [62606] Pero hay que insistir que es, en todo caso, mucho más fácil enumerar las causas que contribuyeron a la crisis que determinar la importancia que desempeñaron cada una de ellas. [62607] Puede que el crac de la Bolsa y la crisis de la economía hubiera empezado antes en Estados Unidos y que se retrasara gracias al incremento que tomaron las ventas a plazos, que es precisamente cuando se implantaron. [62608] Así se movilizó una renta futura a través del crédito al consumo. [62609] Hay que tener en cuenta además que una subida de valores mobiliarios no puede ser indefinida. [62611] En los años anteriores al crac de la Bolsa, los beneficios del sector industrial aumentaron en comparación a la evolución de los sueldos y salarios, a la producción y a la productividad del obrero. [62612] Como el poder adquisitivo de los campesinos y de los obreros estaba en baja, los industriales no tendían a reinvertir sus beneficios hacia instalaciones de nueva planta o mejora de las existentes, sino que canalizaron importantes cantidades hacia la Bolsa contribuyendo con ello a la especulación. [62613] Dicho fenómeno, junto al sistema analizado de cómo se efectuaban las compras en la Bolsa a través de los agentes, y la política general de dinero barato que se conseguía con facilidad a través del sistema bancario existente en Estados Unidos, contribuye también a explicarlo ocurrido en la Bolsa a partir de 1929. [62614] Otro factor a considerar es la política monetaria de la Federal Reserve, que realizó grandes compras de títulos para que descendiera el tipo de interés y desalentar así la afluencia de capitales extranjeros. [62615] Estas compras realizadas por el sistema bancario aumentaron el dinero disponible de los vendedores y puede disparara la especulación de la Bolsa de Nueva York. [62616] De todas formas, si la política monetaria facilitó la especulación, hubo otra serie de factores que concurrieron a tan importante suceso. [62617] Siguiendo en este punto a M. Niveau, hay que poner de relieve una serie de factores estructurales y sicológicos de indudable importancia en la crisis que estudiamos. [62618] Por un lado, la estructura bancaria era fragmentaria en Estados Unidos y era un punto flaco de la economía americana. [62619] La financiación de la especulación se podía alimentar con préstamos a muy corto plazo. [62621] Por otro lado, el gran desarrollo de las sociedades de cartera parece que contribuyó en gran medida al clima de especulación; poseían fuertes carteras de títulos que se cotizaban en la Bolsa y tenían interés, como es lógico, en que sus carteras sufrieran constantes revalorizaciones. [62622] Además, el clima general de especulación y de fáciles ganancias se vio alentado por declaraciones y actividades de grandes industriales y financieros que sirvieron para apoyar de hecho el movimiento especulativo. [62623] Como ha escrito Lord Robbins, «la magnitud de las operaciones, la apariencia de tecnicismo con que se rodeaban y la importante estructura de las transacciones de la alta finanza contribuían a crear un estado de espíritu que olvidaba la posibilidad de un engaño o de un grave error». [62624] Es decir, que había un tenso clima propicio a la más pura especulación. [62625] El relativamente fácil acceso al crédito y el ambiente general de euforia, apoyado en los beneficios que se habían obtenido en la Bolsa en los últimos años, propiciaban el ambiente de desmesurado optimismo ante las excesivas y anormales alzas. [62626] Y el fallo de las autoridades monetarias para prevenir la crisis o dificultar el irreal optimismo, parece fuera de toda duda. [62627] La actuación de la Federal Reserve, en opinión de la mayoría de los economistas e historiadores de la economía, fue desacertada Si en la crisis de la economía industrial se observa una solidaridad en la vida económica de la nación porque la evolución de un sector afecta vivamente a los otros y una solidaridad entre las naciones por los vínculos que tienen establecidos, y una solidaridad entre lo económico, lo social y lo político, todo ello puede observarse perfectamente en la crisis de 1929. [62628] La quiebra de los bancos acarreó la de numerosas empresas y comprometieron seriamente la capacidad de crédito paralizando en gran medida los mecanismos de inversión. [62629] El hundimiento de los precios redujo el poder de compra de productores y vendedores y todos, por poco que puedan, se sitúan a la expectativa. [62631] La reducción de los gastos de consumo incita a los productores y a los vendedores a no renovar su equipo fijo ni sus existencias. [62632] Parecido mecanismo del «multiplicador negativo», actuó en la solidaridad entre las naciones. [62633] Alemania y América del Centro y Sur, por ejemplo, habían recibido importantes cantidades de dinero y al rescindírseles, disminuyeron su capacidad de compra en el extranjero, a la vez que los países industriales disminuían sus compras de materias primas. [62634] ¿Cuáles fueron las reacciones de las diversas políticas económicas nacionales ante la crisis y qué medidas adoptaron para acelerar el proceso económico y activar la economía? [62635] En el caso de Estados Unidos, se adoptaron una serie de medidas conocidas con el nombre de « New Deal », siendo presidente de dicha nación F. Roosevelt. [62636] Al hacerse cargo de la Presidencia, a comienzos del año 1933, la economía americana se hallaba en serio peligro. [62637] Millones de parados, hundimiento general del sistema bancario, recesión de la producción y del consumo hasta límites insospechados. [62638] Su plan de actuación fue eminentemente empírico y dinámico y perseguía un doble objeto de recuperación de la actividad económica y reforma de muchos de los puntos que habían contribuido a la crisis. [62639] A grandes rasgos, al objeto de presentar una síntesis de las medidas adoptadas, podemos decir que primeramente actuó en el campo del dinero y del crédito. [62641] Inmediatamente después de asumido el poder (marzo de 1933)prohibió las exportaciones de oro. [62642] Poco después, el presidente gozaba de los poderes suficientes para disponer que se incrementara la emisión de billetes sin contrapartida en oro, para devaluar el dólar hasta el límite de un 50 por 100 y autorizar la acuñación ilimitada de monedas de plata. [62643] El simple anuncio de una posible inflación fue suficiente para transformar la actitud sicológica de muchos. [62644] Muchos capitales atesorados reaparecieron en el mercado, se tendió a la inversión y la demanda de mercancías creció considerablemente. [62645] Todo ello suscitó un alza en los precios y una reactivación de la actividad económica. [62646] Se consiguieron, en consecuencia, buenos resultados sólo anunciando que quizá se realizaría una política inflacionista. [62647] Y de hecho se llevó a cabo a finales de año y comienzos de 1934, elevando considerablemente el precio de las onzas de oro. [62648] De 20,6 dólares la onza se pasó a 34,3. [62649] Dicha devaluación del dólar tenía como finalidad fomentar las exportaciones y hacer subir los precios interiores, aunque de hecho no aumentaron en proporción a la devaluación del dólar. [62651] En adelante, los bancos adheridos al sistema Federal de Reserva tenían que tener un capital mucho mayor, que oscilaba según las regiones. [62652] Y se concedían poderes al sistema Federal de Reserva para desarrollar o restringir el volumen global del crédito. [62653] Podía, inclusive, llegarse a prohibir que un banco particular incrementase sus créditos sobre títulos. [62654] Además, se creó un seguro sobre los depósitos bancarios, a través de la constitución de la Federal Deposit Corporation que garantizaba los depósitos de los bancos asegurados primero hasta 5.000 dólares y después, a partir de 1935 hasta 10.00O, y el 75 por 100 de los depósitos individuales entre 10.000 y 50.000 dólares. [62655] Todo tendía a ejercer un control más estrecho sobre los bancos y a introducir una total confianza entre el público. [62656] Dentro de las medidas adoptadas en orden a la política crediticia también hay que señalar que se introdujo un control más riguroso de las operaciones efectuadas en la Bolsa. [62657] Para obtener el permiso de emisión de valores tenía que facilitarse -con posible sanción por omisión o inexactitud de hasta cinco años de prisión- una serie pormenorizada de datos sobre sueldos de los dirigentes de la empresa, nombres de las personas que poseían el 10 por 100 o más del capital de la sociedad, comisiones pagadas a intermediarios y promotores, etc. [62658] Todo ello con el fin de ofrecer garantías a los suscriptores. [62659] También se establecieron rigurosas limitaciones a los adelantos que podían ofrecer los brokers a sus clientes y que variarían según el ritmo de la coyuntura y los objetivos de la política económica del momento. [62661] La Ley -abril de 1933- concedía al presidente el poder de concluir acuerdos respecto a productos determinados o con asociaciones de productores agrícolas mediante los cuales éstos aceptaban reducir sus siembras. [62662] Se consideraba que la relación entre los precios agrícolas y los industriales tenía que conservarla habida en el período 1900-1913. [62663] Cuando el precio de un producto en el mercado era inferior, el campesino recibía una subvención por el importe de la diferencia entre el precio de mercado y el paritario. [62664] Aunque se redujeron algunas superficies de siembra el resultado total fue que los campesinos concentraron sus esfuerzos en las tierras cultivadas y el rendimiento creció tanto que las producciones globales siguieron aproximadamente igual. [62665] Quizá donde se llevó a cabo un mayor esfuerzo fue en el terreno industrial, sector en el que se intentó colocar parte del gran número de parados que había y realizar una transformación económica evitando excesos de producción y obligando a las empresas a aceptar reglas de juego competitivas. [62666] Se creó la Public Work Administration que recibió un crédito de unos 3.500 millones de dólares para emprender obras públicas y conceder créditos a los municipios y organismos públicos para las obras que emprendieron. [62667] Se constituyó un organismo especial, el Tennessee Valley Authority, facultado para emprender una serie de grandes trabajos y construyó seis grandes presas de estaciones hidroeléctricas y las tierras del valle del río Tennessee fueron compradas y redistribuidas y las familias campesinas recibían en régimen de cooperativas maquinaria, semillas, etc., a condición de comprometerse a respetar un plan de cultivo elaborado por la Escuela de Agricultura de la Universidad de Tennessee. [62668] Este importante proyecto de la política del New Dealde una gran empresa nacional pública de Estados Unidos, administrada de forma autónoma ha sido objeto de ataques en una nación donde la empresa privada ha desempeñado un papel tan importante pero la Corte Suprema la aprobó. [62669] Aunque el presidente Roosevelt pidió al Congreso, en 1937, la creación de otros organismos públicos del mismo tipo y le fue denegado. [62671] Algunos empresarios querían acabar con la práctica de procedimientos desleales Tales como salarios bajos en empresas técnicamente inferiores, que sólo así lograban permanecer en el mercado. [62672] El ambiente era propicio, ya que una nutrida representación de hombres de negocio, el mes de mayo del año citado, reunidos en el Congreso Nacional de Cámaras de Comercio, solicitaban la intervención del Estado para que en cada industria se establecieran códigos de competencia leal que respetaran todos. [62673] La finalidad de estos códigos era, entre otros, prohibir el trabajo antes de los dieciséis años, fijación de salario mínimo y horario de jornada laboral, convenios colectivos, etc. [62674] Así se fueron elaborando códigos para cada industria. [62675] Los preparaban unas comisiones en que intervenían fundamentalmente representantes de las empresas y del Gobierno. [62676] A finales del año 1934 se habían publicado unos 350 códigos y llegó a más de 600. [62677] La NIRA llevó a cabo una gran campaña de propaganda destinada a impulsar a las industrias al establecimiento de códigos y a interesar a la opinión pública en la nueva legislación. [62678] Se creo una insignia, «el águila azul», que debían ostentar las empresa que se sometían a sus disciplinas. [62679] Hubo algunas grandes industrias como la Ford, que no se adhirió al código correspondiente. [62681] Los consumidores argumentaron que sus intereses no se tenían suficientemente en cuenta y algunos sindicatos razonaron de forma similar. [62682] En el mes de marzo del año I935, el Tribunal Supremo declaró ala NIRA inconstitucional. [62683] Según dicha Institución el Congreso se había salido de sus prerrogativas esenciales al aprobar el NIRA. [62684] Entonces, Roosevelt abandonó la idea de las organizaciones profesionales en la industria y pasó a apoyar el derecho de los obreros a organizarse en sindicatos, condenando expresamente lo que se denomina manejos ilegales en materia de trabajo « unfair labour practices »,que pasaría a ser la ley fundamental del movimiento sindical obrero americano. [62685] No es fácil establecer un balance de conjunto del « New Deal». [62686] El Estado tenía que intervenir ante la situación extremadamente crítica en que se encontraba Estados Unidos en el año 1932 y 1933. [62687] No se eliminó totalmente el paro ni se animó del todo la inversión, sobretodo la privada. [62688] La pública contribuyó a aminorar la crisis y en algunos momentos estimuló al sector privado. [62689] En conjunto, la legislación y las medidas adoptadas fueron bastante acertadas, aunque, como señalamos anteriormente, los métodos fueron empíricos y las autoridades cambiaban de proceder si lo que perseguían no se lograba. [62691] Logró una notable mejora del poder adquisitivo de los obreros y de los campesinos y una reactivación económica evidente. [62692] Inglaterra adoptó una actitud, frente a la crisis, muy distinta a la de Estados Unidos. [62693] Acabó con algunos de sus aspectos tradicionales de política económica más notables como el librecambio, pero permaneció bastante fiel al arquetipo liberal. [62694] En 1931 abandonó el patrón oro, y los acuerdos de Ottawa, como hemos visto, le llevaron a un proteccionismo con la búsqueda de una solidaridad económica imperial.